Y no solo a nosotros, los nedertalensis que eran una especie diferente también hacían música, a finales de los años 90 se descubrió en una cueva en Eslovenia una flauta realizada con hueso de oso de hace unos85,000 años o 70,000 años realizada por los Nedertalenses.
Una flauta es un instrumento sofisticado, y solo se puede hacer bien luego de una serie de fracasos, y si tenían una flauta es muy posible que tuvieran tambores, otros instrumentos de percusión y casi seguro las melodías eran acompañadas con cantos, en esa misma época los hombres, nosotros no habíamos creados instrumentos tan sofisticados.
Pero todos hemos oídos los cantos de las aves, estos en sus cantos transmiten información, pero también lo asociamos con la música, el abadejo de los barrancos emite una escala musical similar a la los primeros compases del estudio “revolución “de Chopin. En Australia las cacatúas machos cortejan a as hembras utilizando ramitas que usan para golpear los troncos huecos.
Pero más increíble son los cantos de las ballenas jorobadas, que siguen una forma musical una forma musical similar a la humana; presentación, enriquecimiento, y regreso a una versión ligeramente modificada del original. Los intervalos entre las notas son semejantes a la escala musical humana y también contienen rimas repetidas, bach hubiese sentido envidia.
La música debe tener millones de años.
En los humanos la música esta presente en todas las culturas, en todas las épocas, entonces uno debe preguntarse ¿a que se debe? Y si se trata de un accidente ¿a que se debe que ocurrió ese accidente en todas partes?
II
En la universidad de Toronto la investigadora Sandra Trehub ha estudiado la mente de los niños desde hace mas de 25 años, miles de bebes han pasado por esos laboratorios, uno de sus estudios se debió a al ver a los padres cantar a sus bebes melodías que enseguida los tranquilizaba 8se quedan como hipnotizados, todos los padres lo hemos vistos), pero ella fue mas allá y documento los cambios fisiológicos en los bebes al oír las melodías que le cantan los padres, las canciones de cuna que según ella son semejantes en todas pares del mundo, tanto en África como en Australia, ella descubrió que cuando son cantadas reducen en los bebes las hormonas del estrés y además descubrió que la apreciación musical parece innata en los niños.
(Quizás ha sucedido una mutación en la apreciación musical en la ultima década, que ella no se entero, pero es evidente, cada día nacen mas niños que les gusta el reguetón y géneros similares, para mi eso grave)
En uno de sus estudios ponía a un bebe de unos 6 meses y alguien le agitaba un juguete frente a el, el niño esta pendiente del movimiento del juguete, y en el fondo se oye la escala tónica mayor occidental, pero el niño parece no prestarle atención, y de pronto se cambia una nota (por ejemplo, do , re, fa, mi) y el bebe enseguida vuelve la cabeza a la fuente de sonido, como preguntándose ¿que coño paso ahí?
Se podría pensar que los niños estaban acostumbrados a escuchar la musica occidental, por eso crearon una melodía con una escala tonal inventada y a pesar de ello los bebes siguieron identificando las notas anómalas, mejor que los adultos. Eso nos dice que existe un fundamento biológico muy profundo en la percepción de la música y eso nos lleva preguntarnos ¿si la capacidad para apreciar la música esta imbricada en el cerebro podría esta haber evolucionado para ayudarnos a sobrevivir y reproducirnos? ¿Esta emparentada la música con el idioma y la capacidad de resolver problemas?
Aquí hay que ser muy cuidadoso ya que fácilmente podemos llegar a la lógica panglosiana, y esas preguntas son casi irresistibles para caer en ello.
III
Darwin en su obra The Descent of Man, and Selection in Relation to Sex sugería que nuestros ancestros incapaces de expresar su amor con las palabras “se las arreglaban para seducirse mediante notas musicales y ritmos, claro es lo que el creía, ya que no se puede encontrar evidencias a favor o en contra, pero no me extrañaría que tuviese razón.
Pero no solo Darwin se dedico al tema de la música, recientemente el Geoffrey Miller sicólogo evolucionista que ha analizado miles de discos de Jazz, rock y música clásica a anotado las edades y los géneros musicales, el observo que los varones producen diez veces mas música que las mujeres y que la producción alcaza su apogeo cerca de los 30 años, cuando también alcanza su plena capacidad reproductiva (por extraño que parezca en los matemáticos pasa exactamente igual) Por lo tanto Miller llega a la conclusión (bastante panglossiana) que los músicos varones de éxito son notoriamente promiscuos y tienden a tener muchos hijos, ya que de esa manera se trasmite la capacidad para hacer música”
El no toma en cuenta que no existe evidencia que las mueres tengan menor capacidad para la música que los hombres, en todas las culturas las mujeres le cantan a sus bebes, y no existe evidencia que sean mas prolíficos que alguien que no tenga inclinaciones musicales.
Hajime Fukui otro evolucionista sostienen que la música aminora la actividad sexual.
El realizo un estudio con 35 hombres y 35 mujeres y midió sus niveles de hormonas. Luego los puso a escuchar música de diferentes géneros por media hora. Fukui descubrió que los niveles de testosterona en los hombres habían disminuido, mientras los de la mujer habían aumentado, el silencio no tuvo ningún efecto.
Esto tienen implicaciones muy interesante, si a las mujeres le aumenta el nivel de testosterona, eso produce que su nivel sexual aumente, y por lo tanto su deseo sexual, el problema es que nosotros tenemos que taparnos los oidos.
Pero fuera de ello Fukui cree que cuando los primeros seres humanos formaron comunidades tuvieron que desarrollar maneras de aliviar tensiones sexuales, y según el la solución fue la música ya que os hombres con menor nivel de testosterona y mayor de cortisol debió convertirlos en menos activos.
Ese estudio fue reforzado por otro del neurólogo Barry bittman, el reunió a un grupo de 10 personas y los puso a tocar tambor a mano durante una hora, luego les tomo una muestra de sangre y encontró que las células inmunológicas les había aumentado, otro grupo se dedico a leer en silencio y no tuvo cambios.
Bittman cree que tocar tambor en grupo con su camaradería, apoyo mutuo y creación de música envía al cerebro una señal para reducir la producción de cortisona, la hormona del estrés producida por las glándulas suprarrenales.
Pero a pesar de todo, eso no impresiona a Steve Pinker del MIT “Creo que aquellos que afirman que la música es una adaptación han confundido el significado cotidiano del término, o sea algo que es beneficioso o saludable, con su significado biológico; algo que de manera causal, incrementa la tasa de reproducción o de supervivencia. No basta para demostrar que algo este relacionado con la reproducción. Vestir un traje de lino o conducir un Porsche puede ayudarle pareja sexual, pero eso no significa que sea una adaptación. Lo que necesita demostrar, en términos de ingeniería genética, y de causa y efecto, es que algún rasgo en particular puede conducir a un resultado adaptativo” (aquí se puede leer mas artículos de Pinker)
No basta con señalar que los ídolos musicales tienden a ser sexualmente exitoso, o que crear música ayuda a promover la unidad social. Hay que explicar por cual razón los sonidos rítmicos son sexualmente atractivos o conduce al apareamiento: Si la música se relaciona con la sexualidad ¿por cual razón atrae a los bebes y los ancianos? Y si se trata de aparearse ¿a que se debe que a muchos les guste escucharla solos?
No todos los rasgos comunes son adaptativos, por ejemplo si alguien pregunta cual es el valor adaptativo de la torta de chocolate, la respuesta es que ninguno.
Puede ser incluso dañino a la salud. Pero es el subproducto de otras adaptaciones, como el gusto por los dulces y la grasa, que sirvió para adaptarse a un ambiente donde los dulces y las grasas eran raros. Esto es que nos proporciona placer, aprovechando teclas de placer preexistente en el cerebro.
Es por eso que el placer que nos proporciona la música tiene menos que ver con su valor adaptativo que con el valor del placer que pulsa. Las letras y los ritmos aprovechan nuestra propensión al lenguaje. Puede que las melodías sean puras elaboraciones de sonidos simples que hacemos para comunicar nuestras emociones. O pueden imitar sonidos naturales que han sido importante en nuestra supervivencia (el sonido del agua en un arrollo)
El sistema auditivo del cerebro tiene que buscar sentido a todos los sonidos que llegan al oído, la gente afina el oído para escuchar a la bestia por encima del rumor de las hojas y las demás voces humanas. Quizá la música nos ofrece un estimulo tan fácil de dividir en sus componentes que el cerebro piensa que puede entender que pasa en el mundo, o puede ser una mezcal de todo lo anterior.
Las canciones de cuna pueden ser adaptativos, podrían reforzar ciertos sonidos naturales sedantes que envían una señal para descansar. Esa hipótesis es atrayente, pero la música de cuna solo representa un ínfimo porcentaje de la música y no explica a que se debe que un adolescente escuche reggaeton
Trehub no esta de acuerdo con lo que pienso ella dice que “ no tenemos evidencias que relacionen al lenguaje con la supervivencia; solo pensamos que la promueve. Hallar una prueba será siempre pero las evidencias de la música como herramienta de supervivencia están a nuestro alrededor.
Incluso si la música no estuviese relacionada con la evolución tienen aun algo que tiene un poder para sanar y reanimar el espíritu que parece sepáralas de las otras artes. Se sabe que Nietzche continuo improvisando en el piano mucho después de quedar mudo, demente y parcialmente paralítico debido a la sífilis.
He incluso saca a personas del coma o del estado catatónico.
El Medico y músico David Ramsay toca música para personas con accidentes cerebro vasculares que les impide hablar, pero pueden cantar..
El dice que cuando se dan cuenta que pueden cantar llegan las lagrimas,.
Eso me da una pista que la musica llega a donde el lenguaje no puede llegar.
Y es por eso que la buena poesía tiene un ritmo casi musical, o la misma narrativa, es casi un test para saber si es una buena poesía o solo mala. El ritmo lo dice todo.
La música es un misterio, y no debemos engañarnos creyendo que la comprendemos.
