un me importas, un te quiero
y un te amaré la vida entera,
en verdad que lo lamento
porque de mi boca no los escucharás
ni por un momento…
Si de mi esperas…
palabras cálidas
llenas de amor, ternura y desasosiego
gritadas a los cuatro vientos
no me creas capaz de murmurarlas en secreto.
No me veas con incredulidad,
no armes conspiraciones
ni creas en falsos juramentos,
sólo procura ver más allá
de mi hermetismo para decirte
lo que anhelas sobre mis afectos…
Pero…
Espera de mi…
caricias abruptas
que decoren tu alma y tú cuerpo,
que narren mi historia
y todo lo que quieres que mis dedos cuenten;
recibe de mí
abrazos sin horarios,
sin razones y sin explicaciones aparentes,
concedele a tu lengua la ternura de tu voz
y deja que se funda con la mía
en el más cálido de los besos…
Abrazame sin esperar nada.
que yo a cambio escribiré,
en tu pecho y en tu espalda…
en tu cintura y en tus caderas
con la huella de mis senos
un me importas,
un te quiero
y un te amaré la vida entera
matizados con los versos ocultos
de los más grandes poetas…
Espera de mi mas que palabras…
gesto que mimetizen
lo que mi alma siente.
Entiende que en mi
no solo existirá lujuría y deseo
cuando nuestros desnudos cuerpos
tropiecen bajo el oscuro cielo,
sólo acércate y siente mis latidos
al ritmo avazallante de tu pecho,
diciéndote cosas que jamás has oído…
De mis piernas no esperes
que sólo te arropen del nocturno frío
aguarda también a que se aten a tu cintura
y me hagan concava a tu locura…
De tus manos espero:
guarden en un cofre
los tesoros que desentierran
de mi licencioso y desnudo vientre,
para así proponerte nuevos
y mejores sitios donde esconderlos.
Ve en mis ojos mas que a una mujer arisca,
ve en ellos a una mujer deseosa de amar
y dominada por el miedo
de amores falsos,
de amores extraños,
de amores ingratos,
de amores del pasado…
que se proyecta en mis pupilas,
así que te invito a espantar
mis fantasmas y a reencarnar
en los espacios vacios de mi cama..
Sujeta mi cabello con tu mano,
y besa sútilmente mi cuello,
usa la otra para recorrer
los bordes excitados de mi piel sincera
mientras yo me entrego a la sencillez
de tu cuerpo esbelto
sin emitir palabras
sin decir te quiero…
pero…
Asume mi jadeo como
testimonio fehaciente de mis sentimientos
aprende que no me entrego
por simple delirio,
ni por magía
ni por suerte
sino por el arte calculado
de quererte como te quiero…
aunque mis palabras sean mudas
y un te amo sea más que suficiente.