generación arruinada

6
1037

“I see in Fight Club the strongest
and smartest men who’ve ever lived.
I see all this potential.
And I see it squandered.
Goddamn it, an entire generation pumping gas.
Waiting tables.
Slaves with white collars.
Advertising has us chasing cars and clothes.
Working jobs we hate
so we can buy shit we don’t need.
We’re the middle children of history.
No purpose or place.
We have no Great War.
No Great Depression.
Our great war is a spiritual war.
Our great depression is our lives.
We’ve all been raised on television to believe
that one day we’d be millionaires and movie gods and rock stars.
But we won’t.
We’re slowly learning that fact.
And we’re very, very pissed off.
– First rule of Fight Club is…”

Leí por ahí en un tumblrlog que somos una generación arruinada –somos, dígase quienes nacimos en los 80s, y estamos entrando en la mal llamada adultez o ya entramos de lleno al rollo del quince y último-, y que en particular esta generación enfrenta la ruina en Venezuela debido a la política de estado que termina por coartar de manera progresiva nuestras oportunidades de prosperidad, de autonomía e independencia económica e ideológica.

No puedo evitar estar de acuerdo, aunque no sólo lo llevo a lo local, a lo particular –a mi propia pelazón por así decirlo- sino que veo que los diferentes estados y sus mecanismos de control social tienen un eje común, el de esclavizar a la fuerza laboral actual y futura. Ya sea por medio de un sistema de dependencia económica en un ciclo de consumo y explotación que –como hemos comprobado estos últimos años- termina limitándonos de tal manera a la vez que nos exige e impone estándares inalcanzables, que acaba con su propia calidad de sostenible, al recortar la inversión y remuneración pero al encarecer la supervivencia hasta que lleva a su propia fuerza propulsora a la ruina, nos lleva a la ruina.

O los estados controladores que mantienen cierto grado de estabilidad al controlar cuanto aspecto de la vida de sus ciudadanos crean pertinente, limitan las libertades personales, la participación política, el cuestionamiento de sus acciones, todo en nombre del progreso, y que, al fallar, echan la culpa a cualquier factor foráneo, a la inmigración –que es parte importante de su fuerza laboral-, a lo intercultural, al mélange racial, etc. Y así desvían la mirada acusadora de los pocos responsables en el poder y canalizan la animosidad hacia cualquier minoría –racial, cultural o ideológica-, promueven el odio y perpetúan su dominio.

O bueno, como en nuestro caso, en el que el estado mantiene un fin utópico político y social que parece no incluir a la sociedad actual, que de manera progresiva convierte aspectos básicos y críticos de la calidad de vida en dispensables, todo en pro de ese fin último, ese estado de conciencia que olvida fomentar en lugar de imponer. No hay fin que justifique cualquier medio, pero el camino que hemos tomado parece indicar lo contrario; esto sumado a la falta de coherencia entre discurso y acción que nos hace dudar de que ese fin utópico, ese ideal sea sincero, por lo que todo lo que podemos perder en el camino se vuelve injustificable.

Todo parece indicar que nuestra sentencia es la de la dependencia, ya sea por la deformación de valores y prioridades producto de la cultura de consumo que nos condena a una existencia de aceptar menos de lo que merecemos para costear todo lo que no necesitamos y no podemos pagar; o por la coacción de toda insurgencia, búsqueda de alternativa y propuesta de cambio por medio de la ilusión de estabilidad y seguridad, el autoritarismo de un sistema punitivo o la aniquilación de cualquier medio para activar el cambio.

Así que como lo veo nuestro exterminio no es total, sino ideológico. Las armas con las que nos someten no son necesariamente de fuego sino de miedo, dependencia y mercadeo. No necesitan acabar con nosotros, sino con nuestra facultad de escoger, decidir y juzgar.

6 Comentarios

  1. Habría que acotar que la generación a la que hace alusión Palahniuk en Fight Club es la X. A diferencia de esa generación, la generación Y tiene la oportunidad de librar batallas reales e importantes, si logran resolver sus conflictos hedonistas. No creo que estén del todo sentenciados.

    saludos.

  2. El paternalismo en su máxima y más amplia expresión. Somos los eternos hijos dependientes. Ellos fueron la generación boba, nosotros somos la generación inútil, solo somos carne de cañon para mantener sus ideales bobos nunca superados. Somos la comprobación de lo que pudieron hacer y no hicieron porque creían que ya todo estaba hecho, listo, arreglado y superado. Somos una generación neutra que flota en el aire, sin próposito ni guía. Somos el sueño de los que pudieron tener hijos, nos tuvieron y ya. Las próximas generaciones que aprieten bien ese culo porque no te quiero contar los ancianos que se van a tener que calar!!!

  3. Pienso que tanto la generación X (en la cual me incluyo) como la Y tienen el peso de acomodar el entuerto que dejaron las generaciones anteriores, especialmente la de los baby boomers.

    Quienes conforman la Y no van a llegar a ninguna parte si los de la X (quienes están relevando a los boomers en las posiciones de poder) les dan una mano. Si esperamos para cuando los Ys lleguen a tomar el control puede ser demasiado tarde.

    Si bien es obvio que ésta y las próximas generaciones serán llevadas por las circunstancias a tener mayores niveles de consciencia, al final, el cambio de valores debe darse en la sociedad entera (a nivel global) para que pueda producir algún efecto tangible que nos salve de la auto-destrucción.

  4. que bueno, eso de la generacion X y la generacion Y, como chiste esta buenisimo. Ya que formarian la generacion XY y es por lo tanto machista. englobar a quienes nacieron en determinados años como un conglomerado homogeneo, es un error.
    Jamas me identifique con los valores de mis pares en edad (Ok, esta bien, naci en los 60) ni sus ideales, por suerte tuve amigos que eran muy inteligentes, que estaban mas alla de esas estupideces.
    Que las condiciones demograficas han cambiado y cada vez sea mas dificil conseguir trabajo o tener un mejor nivel de vida, es cierto, pero no debido a las caracteristicas de una generacion, sino al numero de personas, cada vez mayor que limita la cantidad de recursos dispunibles.
    Ya que vivimos en un mundo finito, y aunado al aumento de la edad de morir, produce una menor cantidad de recursos para los que nacen.
    en todas las poblaciones animales esas circunstancias llevan inevitablemente a una masacre extrema de la poblacion, la cual puede acabar con el 90% de todos. Nosotros estamos incluidos, y nows comportamos igual que el resto, el ejemplo de la isla de pascua, o de las islas de Pitcair y mangareva o mas recientemente el conflito de Rwanda lo demuestra.
    Los conflictos de Rwanda y Burundi como el conflicto de Sudan, han sido minimizados y le han dado diferentes etiquetas para ocultar la realidad y la verdadera razon de esos genocidios. Que son iguales a los der isla de Pascua y mangareva.
    Pero es mejor que nadie se entere. Este reclamo tiene las caracteristicas que llevan a esa masacre, la cual considero inevitable.Rwanda y burundi lo demuestran.

  5. Qué cómico, en estos días comentaba con alguien exactamente lo mismo. Sin embargo, más que «generación arruinada», yo lo llamaba «generación estafada», es decir, una generación que vio todos sus sueños destruidos por la corrupción y el hambre política.
    Somos aquellos cuyos proyectos, económicos (progresar en un negocio propio o compañía), familiares (poder asentarse y garantizar educación decente) y personales, chocaron con la dura realidad de la política, sus desaciertos en materia económica y su ideología de la exclusión.
    Mis panas que se van del país se van decepcionados, frustrados, arrechos; ¿puede ser de otra manera? Les robaron su sueño de ser profesor universitario a tiempo completo y vivir decentemente; les robaron su sueño de dedicarse tranquilamente a un negocio familiar o encontrar estabilidad en algún empleo; les robaron el apoyo estadal con el cual hacían películas y publicaban libros…
    La ventaja, es que nuestra generación «estafada» tiene las herramientas con las cuales contraatacar: la tecnología moderna. Podemos hacer páginas como esta para publicar lo que los periódicos nos rechazan, podemos hacer cine guerrilla, podermos autopublicarnos.
    Así que estamos ante un fenómeno de reacción que puede ser la forma de acabar con este odioso ciclo de dependencia-control.

  6. En España arrastramos un sistema educativo cambiante manejado por las izquierdas y las derechas a su antojo, que no sirve para formar buenos profesionales. Ademas se ha encarecido el precio de la vivienda y los salarios no llegan para pagar los alquieres. La poblacion española está completamente idiotizada.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here