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Hitchcock en Berlín. En recuerdo del treinta aniversario de su muerte

El pasado 29 de abril se cumplieron 30 años desde la desaparición de un carismático realizador de cine, conocido por ser el „maestro del suspense“. Seguramente el lector recordará a Alfred Hitchcock con su figura rechoncha y su humor mórbido en las presentaciones míticas de sus series de TV y en las apariciones fortuitas de sus películas.Hitchcock consiguió lo que muy pocos: anular esa vieja dicotomia entre cine de autor y cine comercial. De hecho, se le consideró durante años un realizador comercial exitoso, pero sin el suficiente peso para incluírsele bajo la rubrica de autor cinematográfico. A partir de los años 60, esto cambiará radicalmente, cuando unos jovenzuelos franceses que escribían para la revista Cahiers du Cinéma empezaron a interesarse por todo su trabajo y volvieron a revisar toda su obra, a publicar ensayos y nuevas críticas. El trabajo que culminó con toda esta nueva corriente de crítica cinematográfica fue la entrevista de aproximadamente 50 horas de duración que el cineasta y crítico cinematográfico François Truffaut realizó a Hitchcock en agosto del 62 y que poco después publicaría en forma de libro. El cine según Hitchcock se sigue considerando una de las obras más importantes sobre práctica cinematográfica.

El éxito de público y también la celebridad que adquirió Hitchcock por sus programas de televisión en los años cincuenta, no fueron lamentablemente acompañados de la misma forma en el mundillo de la crítica cinematográfica de entonces. El propio Truffaut relata que en su presentación en Nueva York de su película Jules y Jim cada periodista le hacia la misma pregunta: „ ¿ Por qué los críticos de Cahiers du Cinéma toman en serio a Hitchcock? Es rico, tiene éxito pero sus películas carecen de sustancia“.

 Hoy, la obra cinematográfica de Hitchcock es admirada sin ningún tipo de reparos y no solo se le considera un Autor en mayúsculas, sino también se le ha subido merecidamente a grado del „maestro del suspense“.

 Sus películas Vértigo, La ventana indiscreta o Con las muerte en los talones, entre otras, son consideradas obras maestras del cine y coronan siempre las listas anuales de mejores películas de la historia del cine.
 
 
HITCHCOCK EN BERLÍN 
Hitchcock inició sus andaduras en el cine en 1921, pero desde sus comienzos, tuvo más contacto con el cine americano, que con el británico, ya que trabajó varios años en unos estudios americanos en Londres. Él mismo diría que no puso los pies en un estudio británico hasta 1927.

Hitchcock trabajaría como asistente de dirección para el realizador Graham Cutts, ocupándose además, del guion, escenario, vestuario y reparto. Con el tiempo, tomaría también, el puesto de jefe de producción. Su trabajo con Cutts le llevaría a Alemania a rodar en los estudios de la UFA- Babelsberg la coproducción The blackguard. Los estudios de Babelsberg eran, por aquel entonces, los mas modernos del mundo.

Básica sería, por tanto, su formación técnica y artística en Alemania, país donde llegaría a pasar bastante tiempo y en donde, después de su aprendizaje como asistente, rodaría sus primeras películas como director. The pleasure Garden y The mountain Eagle se rodaron en Munich en 1926.

 En Alemania conocería a Pommer, también productor de F.W. Murnau, y trabajaría con él. De hecho, en los estudios UFA-Babelsberg y paralelamente a su rodaje The blackguard, rodaba F.W. Murnau una de sus obras maestras: El último. Hitchcock no perdió la oportunidad de observar en el rodaje el trabajo de Murnau.

 Truffaut comenta en su famosa entrevista: „En Inglaterra hay muchísimos intelectuales, muchísimos grandes poetas, muy buenos novelistas, pero desde hace setenta años en que nació el cine, solo hay dos cineastas cuya obra resista el paso del tiempo: Charlie Chaplin y Alfred Hitchcock“.

Han pasado más de cien años desde el nacimiento del cine y mas de treinta, desde que Truffaut hiciera este comentario, pero hoy, igual que entonces, mantiene su vigor.

 
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