El «pequeño» poema que a continuación verán discurrir en sus pantallas ha sido el resultado de la indignación de un espíritu: el mío. Se trata de la respuesta -o réplica- a la arrogancia de una poetisa tuyera (de los Valles del Tuy) que, en un recital donde, todos por igual -se supone- estaríamos recitando poesía en diferentes estilos: clásica, vanguardista, contemporánea, etc., osó dictarme «clases» sobre lo que era poesía, sobre todo refiriéndose a que mi poesía, de corte clásico en su mayoría, era arcaica, asumiendo que su estilo era elevado y aún más culto que el mío, diciendo además que «no estaba a la altura del momento»… he aquí entonces mi contesta satírica:
MUJER CON GALLO Y ALGUNOS CISNES (Sátira / Epodo)
“… usque adeone/
Scire tuum nihil est, nisi te scire hoc sciat alter?”
Aulo Persio, Sátiras, vv. 26-27
I
Después de aquella muestra de erudición de nuestra gansa vacía,
con la que a mí, docto incluso en la lectura del verso inmortal de Homero
y las “áurea dicta” que enseña bella lengua latina de tantos poetas,
quiso pérfidamente enseñarme preceptos que forman su estilo,
e incluso osó instruirme, quizás, en el arte de ser bardo como ella,
no dudé yo, amables poetas, en reseñar en humilde tratado
los argumentos por los cuales versos escribo un tanto mohosos.
Mas antes principiaré, vate extenuado, a cantar en hexámetro verso
alabanzas a las helicónides musas que de tanto en tanto inspiran al hombre,
sea cual fuere el motivo que éste, mortal, reseñe con férrea letra.
Libertad de escribir; libertad para amar las letras de siglos que ya han pasado,
defenderé yo con dura palabra, si así lo quisiere, maestra del verso vacío.
Poesía, mujer del gallo y aquellos cisnes, propiedad es de quien sienta
fuerte el torrente del verbo fluir de su ser, en ordenada secuencia,
según aquella ciencia que a los hombres, desde tiempos inmemoriales,
se le ha permitido saber por tropel de doctos e indoctos docentes.
Convendría entonces quizás recordar a tu especie qué significa
el nombre de esa ciencia que viene del cielo y nos hace tan susceptibles
al amor, al odio, a la chanza, al desquite, y aún a mordaz elocuencia.
Poesía -revisaba en griego glosario de amarillas hojas- proviene
de “poíesis”, que de helena palabra se vierte en “poesía”, también “creación”,
en nuestra lengua materna; que a su vez del verbo griego “poieo”,
“crear” ella deriva. Creador es, pues, quien poemas escriba.
De allí que los bardos sean, las más de las veces, creídos por dioses,
o dioses mismos, por crear de la nada, quieran ellos creerse.
…
¿Qué haré yo plagado de versos horribles que gente culta incluso no entiende?
¿Qué querré decir con palabras pegadas unas a otras, en versos regadas
Sin ritmo ni fuerza, abstractas innobles, si ese mi estilo no es, sino tuyo?
II
No quiera yo instruirme en el caos, que del caos sólo vacío se obtiene,
ni te esfuerces entonces, pérfida, en cambiar el giro a mi poesía:
mi estilo vejete de fuertes palabras, pero con seguro y claro significado
es mío, como mía es el alma que habita segura y placentera en mi poesía.
Si al decir “en el espacio que no queda cuando hundes los pies dentro del barro…”
crecida te sientes, sin reproches a siglos avejentados,
deja que fluya mi verbo en un “¡salve, náyade de cabellera broncínea!”;
y aunque la frase así ruinosa y senil tú la sientas, déjala entrar en tu seno:
poeta soy de sentimientos de vida, y no de muerte ni sexos transpuestos,
igual que tú, si acaso, poetisa “vacuista”, fractal y moderna, “muy siglo XXI”.
Aquí estoy, pues, presto a defender mi estilo, según tú arcaico, “parado en la arena”,
con lo único que bien sé hacer, dejando que el verso fluya un tanto candente:
ya no me acompañan las nueve Piérides, paso a dejar que la indignación,
como décima musa que inspiró de Juvenal el verso agrio, los versos me dicte:
la abeja me rodeó, yo tranquilo, y aún así me picó con triste ponzoña;
la aplasté entonces con fiero pié, y sus tripas mezcladas con tierra quedaron:
III
En el tranquilo ensueño de la noche oscura a ti te vi,
Mujer con gallo y algunos cisnes, cantando a la muerte
A todo pulmón; parecióme escuchar en tu graznido los sonidos
De un tropel del infierno: vulvas, penes, vacíos y piernas aceitadas
Cayeron de tu triste boca y sensual. Te hablé y no me entendiste,
Mujer con gallo y algunos cisnes; dijiste que mis palabras cubiertas
Del moho que otrora cubrió el vergel de conceptos del propio Darío
Eran pasado, viejos quejidos de otros siglos que no son ahora.
Tratásteme de inculto, de arcaico; tu mirada arrogante buscábame
Infiel indecisa mugiente cobarde, lucirte querías tú, tosca pedante
Engreída berreante. Fue entonces cuando a tus cisnes, mujer,
Quise tomar por los cuellos blandengues y decirles, en dura lengua
De Venus romana vae cygnis acerrimis utinam cérvix habeant unus.
¿Por qué rechazaré yo la hermosa lengua que se me dio,
Mujer con gallo y algunos cisnes?
…
Tirita la poesía de frío bajo la hueca manta harapienta.
Tirita el cálamo en manos frías como las tuyas, mujer con gallo y algunos cisnes.
Ya sé que dirás “¡mal poeta! ¡Tu estilo plagado está
de viejas palabras del siglo quién sabe!”.
No importa, mujer, ni a tu gallo, ni a tus cisnes, que tan mal poeta yo sea:
Bastaráme solo Indignación como musa, ya te lo dije.
Te eriges frente a mí, leguleya sabionda de versos vacíos, ilustre arrogante:
Encerraré a tus cisnes; ahorcaré a tu gallo. Que sólo tú me quedaras sólo mujer,
sin gallo ni cisnes, para arrugar tu arrogancia
Y dejarte desnuda en medio de tu vacío, en medio de tus palabras de duelo,
En medio de tu nada… tu nada… ¡Tu Caos!
…
¡Que vuelvan triunfantes los clásicos versos!
¡Florezca de nuevo Virgilio y su canto al bucólico campo!
¡Beberá una vez más Horacio de Mecenas la copa!
¡Llorarán de nuevo los tristes libros de Ovidio!
¡Juvenal de la ciudad se indignará y reiráse Marcial de la gente!
¡Cantará Darío mil versos, clarín será para otro Verlaine!
…
Parirán mil veces las musas mil veces poetas
Seré yo también poeta laureado y no como tú,
MUJER SIN GALLO Y NINGUNOS CISNES.
Me ha gustado mucho esta dinámica que has adoptado de la «contesta satírica», que ademas me parece muy apropiada para la situación que planteas. Sin embargo, pienso que quizás también debías agradecer esta inspiración que te ha generado «la mujer sin gallo y ningunos cisnes». Sin duda una inspiración muy productiva (quizás de mal rollo, pero muy productiva). Yo diría que la invites a un café, seguro que de un nuevo encuentro, tu pluma se activara tan fluida como en la primera ocasión. Sácale provecho!!!
Saludos
jejejejejeje, gracias RoN!!!!
Oye, pensé que no recibiría comentarios en mi escrito, de verdad. Qué bueno que te gustó, de verdad que ese momento me dio impulsos para escribir ese poema, el cual fue calificado por la persona a la cual hace alusión y por sus amigos poetas -Grupo Literario ¿al vacío…?- como «bajeza», «poema rebuscado», «arcaico», «nisiquiera llega a peoma»… etc. Ese día me di cuenta que ni en un grupo literario es posible estar cuando se anda huyendo de la hipocresía y demás vicios de la sociedad. Piensas que hallas un lugar donde habrá igualitarismo, por aquello de que cada quien tiene su estilo y brillantez como poeta (en este caso), pero te encuentras conque, apenas sin conocer mucho de ti, quieren exhibirse creyendo que uno es un ignorante, colocándote bajo sus pies, cuando uno se acerca para compartir lo bello de la poesía, en igualdad, sin críticas y respetando… pero ella y ellos no fueron lo que me imaginé, y me trataron de inculto, de que «sólo ellos podían recitar, pues nadie, ni yo, estábamos a la altura del momento». Cabe destacar que este grupillo de literatos son los que dirigen el Sistema de Imprentas Regionales de Miranda – Valles del Tuy, y se han autopublicado sus libros en más ocasiones que las que lo han hecho con la gente que está fuera de su grupillo literario. He allí, en elevado y rimbombante palabreo, esta sátira, cargada de ironía no sólo por encima, sino en los elementos que salgan para quien desee interpretarla. Ya ellos la leyeron (la puse en mi Facebook y se las etiqueté a cada uno de los del grupo literario, incluyendo a la inpiradora del poema), y sé que la leyeron porque me la comentaron hasta en lo más mínimo, la desarmaron y se burlaron de cada parte, cada verso… pero al menos logré que la leyeran. Cuando les recordé que la idea era esa, la de que la leyeran y que sí había cumplido lo que me planteaba, se enfurecieron y se desconectaron de mi Facebook, no sin antes arrojar «flechas persas» cargadas de groserías contra mí, jajajajajajajajajajajaja… cómmo me reí!!! Disfrútenla!!!
¡BRAVO!
hey!!
lei tu poema. Chama de verdad no se porque te lo descalificaron tanto, escribir de esa manera se me haria harto dificil. Probablemente lo hicieron por sorna o envidia, a mi me encanto.
=) yo vivo en Miranda, y nunca escuche hablar de ese grupete, debe ser poco importante porque los de CCS yo los conozco (y formo parte en uno) y sin son rudos pero no se burlan de los demas.
no debiste sentirte en mal( en su momento) se nota que son mediocres que no saben como tratar con otros talentos mas haya de si mismos.
te felicito =)
jejejejeje, Noelia, soy hombre. SORA YUSEI era el «nick» acá en panfleto: un nombre japonés que significa «cielo tranquilo».
ahhh
jajaja =D . por cierto, una errata: mas allá de si mismos.
escribi apurada. Bueno, yo te lei como una mujer, hiciste un ejercicio de transfiguracion si querer queriendo (o si querias…)
saludos.
Noelia, jejejejejejeje, no, nada qué de eso «que quería», simplemente me quise desquitar irónicamente de alguien a quien me quise acercar para compartir comunes motivaciones y gustos intelectuales (lecturas, poesía, libros), pero que, valiéndose de una arrogancia elitesca, me trató como «inculto», asumiendo que para conversar conmigo sobre poesía primero tendría yo que ser enseñado por ella y sus «cisnes», para estar a su altura… odio la gente así. Por eso me desquité de esa manera.
y razon tuviste. Bueno te toca buscar en sitios donde si aprecien tu trabajo y traaaaanquilo que aqui tiene asidero. besos =)