Las nuevas reediciones en formato DVD de películas exitosas se acumulan en los estantes de videotecas y centros comerciales. Una misma película nos la podemos encontrar en diferentes versiones de DVD. Hay ediciones limitadas, ediciones de coleccionista, ediciones por celebración de algún tipo de aniversario de la película, ediciones redux…
En mucho de los casos se trata, en efecto, de actualizar un lanzamiento en DVD para atraer publicidad y conseguir nuevas ventas. Una cubierta nueva y el añadido de algún elementoextra (Poster, fotos de rodaje, nuevos comentarios en el DVD…) se hacen imprescindibles para atraer al público.
Pero el mercado del DVD abre nuevas posibilidades y no todo se orienta únicamente a la explotación comercial, si bien permanece como algo inherente a este tipo de productos. El proceso de digitalización y restauración de una película, por ejemplo, se vuelve irrealizable desde un principio, sin el apoyo de su futuro formato DVD. Ya que, un proceso tan largo y costoso como la restauración necesita, entre otros, del apoyo de su futura comercialización.
El caso de la ediciónllamada„Directors Cut“ es realmente interesante, si ésta contiene lo que ciertamente su nombre anuncia, y no simplemente un añadido deescenas descartadas, alargamientos innecesarios de batallas, o más idas y venidas del héroe-protagonista. A veces incluso, supone el rescate de unbuen material filmado que de otra manera hubiera acabado en un cubo de basura. De esto da buena cuenta el caso de la nueva edición Directors cut en DVD de la fabulosa película alemana „El tambor de hojalata“, rodada ya hace más de treinta años
Un „tambor de hojalata“ rescatado de la basura
Volker Schlöndorff, el director de la película „El tambor de hojalata“, galardonada con la la Palma de Oro en el Festival de Cannes y el Oscar a la mejor película extranjera en 1979, se vió en la difícil situación después de más de treinta anos, de tener que deshacerse de todo el material original rodado que iba degradandose y almacenando polvo en el sótano.
Pero antes de deshacerse de sus viejos rollos de película y tirarlos a la basura, Schlöndorff se tomó el tiempo y la molestia de visionarlos todos de nuevo, redescubriendo, el verano pasado, secuencias enteras que nunca se llegaron a montar por la limitación de duración y extensión de que impuso, poraquel entonces, la productora.
En una entrevista que„Deutschlandradio“ realizó a Schlöndorff comenta este que „ se tratan de secuencias enteras que son realmente muy importantes para la comprensión de la película. Hemos tenido que montarlas primero, es decir, todavía no habían sido ni revisadas, ni arregladas. Esto quiere decir que hemos tenido quesonorizarlas y doblarlas en buena parte, por actores que, entre tanto tenían 30 años más que cuando iniciaron el rodaje de la película“
Toda esta operación depostproducción supuso un gran trabajo, sobretodo en el caso delactor David Bennent queinterpretava a „Oskar“ , el niño del tambor que nunca quiso crecer. Al final, la voz de un David Bennent adulto se pudo modular para que pareciera otra vez la voz del niño „Oskar“ gracias a los nuevos avances técnicos en el campo del sonido.
Esta nueva edición de „El tambor de hojalata“, basado en la magnífica novela de Günter Grass ha sido presentada en el reciente festival de Cannes y se pondrá a la venta a partir del 15 de Julio. Y es que, a veces, nunca se sabe y uno puede encontrar vedaderas joyas en su sótano o en su cubo de basura.