Venezolanos, archivo adjunto GRITANDO rompe SILENCIO….
Hay que saber esperar hasta que es llegado el momento de actuar
En el instante en que la espera debe cesar, ha de cesar
http://www.tsj.gov.ve/legislacion/constitucion1999.htm
Peatón. Saber esperar en muy dificil, pero fortalece. Saber esperar requiere mucha energia, pero equilibra la visión. Saber esperar no es «aguantarse» o violentarse, ni simplemente someterse ansiosamente a la espera. Es permanecer integro, sosegado y firme en esa espera, sin dejar que la mente esté corriendo, ansiando, esperando y afanándose, porque entonces no tiene espera y sigue anhelando compulsivamente. Saber esperar es una gran disciplina, una de las más dificiles si de verdad va acompañada por la actitud mental basada en la calma, el equilibrio y la contención del pernamiento neurotico. Saber esperar sin desfallecer, sin desesperar, sin sentir amargura ni desequilibrio es uno de los ejercicios supremos.
En tiempos pasados los maestros sometian a sus dicipulos a pruebas dificiles para comprobar si sabian esperar, y sólo cuando descubrian que sabian hacerlo les impartian la enseñanza. Hay que saber esperar hasta que es llegado el momento de actuar; se trata de ser reflexivo, pero no timorato, paciente, aunque no vacilante. En el instante en que la espera debe cesar, ha de cesar, porque la fruta, por ejemplo, tiene un tiempo para madurar, pero si madura demasiado es incomible. Conviene por tanto saber esperar, y saber hasta cuándo hay que hacerlo. En cambio a veces, según las circunstancias el error está en esperar. ¿Se espera con la cabeza bajo el agua? ¿Se espera en medio de un borde de un camino si viene un vehiculo a toda velocidad? Pero angustiarse antes de que el acontecimiento se produzca es de necios. Si se espera demasiado, la puerta se cierra; si nos apresuramos antes de que se abra, nos estrellamos contra ella. Incluso en el saber esperar tiene que haber un equilibrio, del mismo modo que la paciencia es esencial para que el equilibrio aparezca.
Peatón. En la búsqueda de la dicha interior, la espera es necesaria, aunque a veces conviene desarrollar el esfuerzo tenaz. Existe un saber esperar lúcido cuando procede hacerlo, y un saber esperar neurótico o distorsionado (esperar cuando lo que procede es todo lo contrario). Lo importante es saber esperar sin dejar de caminar hacia lo pleno, sin obsesionarse, con visión clara, con ánimo presto. Porque el saber esperar no es inacción. Tú debes perseguir la acción, pero sólo a ella, no a sus frutos; que éstos no sean tu acicate; más por el contrario, no te entregues a la inacción. Pero la mente no adiestrada no sabe esperar, el ego es voraz, urge, ansia, está henchido de avidez. Para saber esperar hay que lograr una visión equilibrada donde el apego y la aversión se debiliten. Pero hasta para poder debilitar el ego conviene saber esperar con equilibrio, y es imprescindible no dejar de trabajar sobre uno mismo, pues de otro modo surgirá la desesperación y abandonaremos la empresa.
Como declaraba Yogananda: «No condenes al océano por el hecho de que no hayas encontrado en él la perla a través de una o dos inmersiones. Condena más bien tu modo de sumergirte. Aún no has buceado con suficiente profundidad», Asi pues, ten paciencia para hallar la perla, pero cuando la encuentres no esperes, ¡atrapala!.
Este archivo adjunto es la perla, no esperes, ¡atrapala!.
«Mañana tal vez tengamos que sentarnos frente a nuestros hijos y decirles que fuimos derrotados. Pero no podremos mirarlos a los ojos y decirles que viven asi porque no nos animamos a pelear»
Mahatma Gandhi.
«Cuando me desespero recuerdo que a través de la historia los caminos de la verdad y el amor siempre han triunfado!!! ha habido tiranos!!! que por un tiempo pueden parecer invencibles!!! pero al final…caen!!!.
Mahatma Gandhi.
Un Peatón sin Barreras
Arq.Iván Enrique León Hernández
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0412-585-6762
Venezuela-Caracas, 1 de Junio de 2010.