Qusiéramos denunciar que en el día de ayer, en el hotel Four Seasons, piso 9, habitación 914, se reunieron la tormenta de El Niño (materializada como el demonio de Tasmania), la Cuarta República (Mum-Ra, el inmortal) y los banqueros sionistas (la bruja malvada de Blancanieves, por aquello de la nariz, capisce?).
Desde allí planificaron cortes eléctricos, manipulación del dólar, distribución de juguetes bélicos, acaparamientos, envenenamiento de contendores de comida en Puerto Cabello, sembraron maletas en Argentina y hasta photochopearon la imagen de Chávez en Aló Presidente con dos aires acondicionados a cada lado hablando del ahorro eléctrico. ¡Bastardos!
Esto está claro como el agua. Si no es verdad, ¡que los acusados presenten pruebas de su inocencia!
Hay que estar muy alerta. No nos podemos dejar manipular. Por supuesto que siempre habrá algún ignorante traidor a la patria burgués godo imperialista explotador blanco racista hijo de inmigrantes coñoemadre pitiyanki, que dirá que esto no es cierto. Además, estamos en democracia. Reconocemos el derecho de los imbéciles alienados discriminadores, a dar su punto de vista. Los respetamos.
Camaradas: la historia nos llama. El futuro nos pertenece. ¡Debemos cerrar filas! Hay espías por todas partes. ¡Cuidado con los talanqueros! Alertas. Si ves a alguien diciendo que el nivel del Guri estaba más bajo en el 2002 y no hubo cortes eléctricos, ¡denúncialo! Es un infiltrado. ¿Que a Chávez le importan más los niños de Gaza que los niños de Petare? ¡Subversión! ¡Sedición! ¡Paredón! (Figurado, gente; fi-gu-ra-do… Paredón moral… No somos salvajes…). Todos sabemos que Chávez no sabe. No es su culpa. Es culpa de la gente que lo rodea. ¡Apoyemos al Presidente!
Así que, alertas: ¡Hoy es el día más importante de la revolución bolivariana!
(esta entrada debe publicarse *todos los días*, de aquí al 2021, fecha de redención del venezolano en la tierra, cuando todos viviremos felices, agarrados de la mano, cantando y bailando mientras nos repartimos la producción en partes iguales y llegamos al fin de la Historia. Amén).