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Fútbol y Fascismo a propósito del Mundial 2010


Llega puntual la cita del pan y el circo con el Mundial, controlado con puño de hierro por la FIFA, suerte de «Liga del Mal» del balompié global, cuyos organizadores y directores compiten con la mafia del COI.

En tal sentido, es una buena oportunidad para refrescar las peores meteduras de pata del evento a lo largo de la historia, bajo la cruenta hegemonía de dictadores, matones a sueldo y tiranos.

El primero en aprovecharse del suceso para hacerse publicidad y propaganda, fue el ancestro de Berlusconi, Benito Mussollini, quien se adueñó de la copa entre la coacción de jugadores, la compra de árbitros y la corrupción de funcionarios deportivos. Él mismo se encargó de entregar una copa especial al seleccionado ganador de su país, después de amenazarlo con la frase,tristemente célebre,de » Vencer o Morir».

El trofeo se quedó en casa y el pequeño César tuvo la ocasión de recibir a cambio la enorme plusvalía ideológica del éxito ajeno por los próximos años.

Tiempo después, el documental «Fútbol y Fascismo» sale al ruedo para poner el dedo en la llaga sobre el caso, en relación con Hitler y su Olimpiada de 1938, y de Franco como promotor de la consagración del Real Madrid, también para beneficiar su imagen y su culto a la personalidad.
A continuación, les dejo un extracto del reportaje en cuestión.
http://www.youtube.com/watch?v=fINThPMcKMA

Posteriormente, las conquistas de Brasil de 1962 y 1970 le lavaron la cara a las mugrosas y siniestras junta militares encargadas de llevar las riendas de la primera potencia de Suramérica, en detrimento de la libertad de expresión y de la disidencia. Décadas de oprobio para el continente, en plena emergencia del proyecto americano de arrase del comunismo para limpiar étnicamente a la región con el apoyo de genocidas de uniforme. Así se jugó la guerra fría en el patio trasero de Estados Unidos, cuando la división del trabajo universal nos condenó a la miseria de buscar la redención de la pobreza, a punta de pelotazos, patadas y cobros de larga distancia.

Por último y para no extendernos demasiado, el tema espinoso se cierra( en teoría) con el salvaje y brutal expediente del Mundial del 78, a favor de los intereses económicos y demagógicos del payaso Videla, campeón del cono sur en materia de violación de los derechos humanos. Desapareció a 30.000 ciudadanos de a pie con la anuencia de la derecha y de la élite financiera, en vacaciones y de fiesta durante el período de los milicos, porque desarmaban sindicatos y asesinaban a líderes obreros sin ningún tipo de miramiento. Pero los villanos de la partida y los chivos expiatorios de la movida, terminaron siendo los títeres en lugar de los arquitectos de la masacre colectiva, como en Irak. De cualquier modo, el flaco Menotti logró su cometido al dirigir al combinado encabezado por el goleador Mario Kempes y por el astuto Daniel Pasarella. Otra vez, el artificio y la puesta en escena desviaron la atención y fungieron de cobertor de la realidad de persecución, homicidio y represión ideológica, como aquí. La gasolina del Mundial duró poco. Por eso, vino la declaración de guerra de las Malvinas, una parada y una secuela obligatoria tras el olvido del Mundial 1978. Lamentable, el remedio populista tampoco curó la enfermedad y la precipitó hacia su desenlace fatal. Los dinosaurios se esfumaron de la faz de la tierra gaucha, aparentemente, o mudaron de piel. Todavía no lo sabemos. Sea como sea, aquí cumplimos con invocarlos para perturbar la paz y la tranquilidad de sus herederos en presente, de Buenos Aires a Johannesburgo. Es contigo, Maradona y compañía. Los invito a exhumar los cadáveres escondidos dentro del closet del equipo albiceleste en el siguiente trabajo audiovisual producido por Mario Pergollini, el niño terrible de CQC. Prohibido vendarse los ojos, caiga quien caiga.

Desde siempre y en conclusión, el balompié resulta un brillante combustible para inyectarle energía y sangre nueva al poder de turno, hoy compartido a nivel internacional por el régimen de las corporaciones y de las democracias decadentes del siglo XXI. Sudáfrica a la cabeza, por supuesto. El acontecimiento le brindará legitimidad a su agresivo sistema de neoapartheid social y esclavismo asalariado, al estilo de «Séctor 9». Gracias a Shakira y a su plagio de Waka-Waka( de Camerún a las Chicas del Can), el estado supuestamente liberado por Mandela obtendrá un salvoconducto de urgencia para continuar con su carrera de explotación, discriminación y flexibilización laboral en perjuicio de sus marginados.

Bienvenidos al muro de contención del estallido, del pensamiento crítico y de la crisis general. Escenario ideal para perpetuar las degollinas del medio oriente y para imponer un clima de censura asentando en la hipocresía de las campañas de filantropía en boga. Necedad altruista tendiente a beatificar y a santificar la imagen de quienes nos dominan.

Fucking Juanes!
Fucking BP!
Fucking DirecTV!
Fucking Alicia Keys!

La modernidad, el capitalismo y el socialismo fracasaron estrepitosamente. No hay manera de eludir su derrota. Sólo el fútbol y el mundial pueden hacer el milagro de convertirlos en modelos de responsabilidad social. Vaya pantomima.
Disfruten del show por TVES. Mañana comienza la última terapia de choque de la revolución, para aprobar leyes y decretos a puerta cerrada, antes de la llegada de las elecciones. Imposible mejor pote de humo para ocultar el escándalo de la comida podrida. Algo huele muy mal en Venezuela, en Sudáfrica y en el mundo. Es hora de despejarse la nariz. Ni hablar de las implicaciones eugenésicas y neonazis de la charada.
En fin.
Es el fútbol y el fascismo.
Por eso Italia viene a revalidar su título de camisas negras y conexiones con la gomorra.
El Casino paralelo abre sus puertas para lavar dinero y le apuesta a los favoritos.
Lo fundamental es no perder la conciencia.
El resto lo deconstruiremos en los días por venir.
Continuará…

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