Angel Alayón, quien no sólo es uno de los principales editores digitales de Venezuela, sino también enconomista, ha publicado un artículo sobre la historia de los controles de precios, que se lee como una advertencia, sobre todo ahora, que el gobierno venezolano dejó caer la bola, al provocar la pérdida de miles de toneladas de comida.
La cronológicamente lejana historia de los griegos (y la cercana de Zimbabwe) debe recordarnos que perseguir a los productores y los comerciantes nunca ha solucionado el problema de incrementos de precios sostenidos. La inflación es como la fiebre: un síntoma, no una causa.
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