puedo desencajar las caderas
de las amantes
puedo satirizar la fama
de las camas del Monterroso
aún mi fálico amigo está a la espera
de la puta doncella
de esa que se deje coger
sin remilgos
con disfrute
y me rinda culto sólo
las 4 horas alquiladas
en el motel
Juan Carrasco