Sin embargo, cuando buscamos el Timeline de @Chavezcandanga, nos encontramos con una serie de tweets semi-esotéricos cada cual más desquiciado que el otro. Si San Juan Evangelista hubiese tenido un iPhone en la isla de Patmos donde escribió El Apocalipsis después de ingerir copiosas cantidades de sustancias psicotrópicas, estoy seguro de que sus tweets serían algo así:
Hola mis amigos! Que momentos tan impresionantes hemos vivido esta noche!! Hemos visto los restos del Gran Bolívar! Dije con Neruda: Padre
10:34 PM Jul 15th via Twitter for BlackBerry®
» Padre Nuestro que estas en la tierra, en el agua y en el aire… Despiertas cada cien años,cuando despierta el pueblo». Confieso que hemos
10:36 PM Jul 15th via Twitter for BlackBerry®
Confieso que hemos llorado, hemos jurado. Les digo: tiene que ser Bolivar ese esqueleto glorioso, pues puede sentirse su llamarada. Dios mio
10:38 PM Jul 15th via Twitter for BlackBerry®
Dios mio, Dios mio… Cristo mio, Cristo Nuestro, mientras oraba en silencio viendo aquellos huesos, pense en ti! Y como hubiese querido
10:41 PM Jul 15th via Twitter for BlackBerry®
Cuanto quise que llegaras y ordenaras como a Lazaro: «levantate Simón, que no es tiempo de morir». De inmediato recordé q Bolivar Vive!!
10:48 PM Jul 15th via Twitter for BlackBerry®
Bolivar vive Carajo!! Somos su llamarada!!
10:48 PM Jul 15th via Twitter for BlackBerry®
Ooookey… Claro que estos tweets no tienen nada que ver con las toneladas de marihuana incautadas en Mérida hace unos meses, ¿eh? Porque yo no sé ustedes, pero en lo que a la Twitterfobia se refiere, un pelmazo en ciudad Bolívar advirtiendo la caída de un banco en un país en plena estanflación, no es exactamente La guerra de los mundos, de Orson Wells (quien, dicho sea de paso, hubiese ido preso bajo las leyes «anti-pánico» de la República Bolivariana). Es más bien como encerrar a un twittero irlandés que escribe que va a llover en Dublín.
Porque, en lo que a la «creación de pánico y zozobra a la población» se refiere, ¿qué le da más miedo a usted, querido lector? ¿Un rumor sobre una corrida bancaria en Venezuela (no somos Suiza, exactamente), o la imagen de Chávez, semi-desnudo y con guayuco, con la espada de Bolívar frente a su rostro diciendo algo como, «espada del augurio, quiero ver más allá de lo evidente, qué traman Santos y Uribe»? (El lector notará mis conocimientos limitados en el tema de la santería).
¿Qué viene después, Nicolás Maduro encabezando una expedición con látigo y sombrero, en busca del Arca Perdida? ¿Iris Varela en Tomb Raider? ¿Luis Britto García como el profesor Langdon investigando la ubicación de la pirámide masónica oculta?
El país puede que esté (hundiendose ineluctablemente/desmontando el Estado burgués) a pasos acelerados. Lo que sí es cierto es que, gracias al Comediante en Jefe, tenemos entretenimiento asegurado para rato. Si alguna vez se preguntaron cómo sería una presidencia con Groucho Marx o Jack Black a la cabeza, en Venezuela les damos la respuesta.
Ave Chávez, morituri te salutant…