El país se fue el demonio. Tiempo presente. Ya no más futuribles. Los indicadores económicos son claros: el PIB cae mientras el índice Gimli sube. En otras palabras, TODOS somos cada vez más pobres.
Tanto en lo político, como en lo económico y lo social, el país está completamente estancado. La posibilidad de hacer un plan de vida es completamente inexistente ante la incertidumbre. No hay estabilidad. No hay país.
Nuestro futuro está muerto. Así de simple. Pero no todo el mundo está dispuesto a llevar el duelo del país con la misma rapidez, por eso creo que es interesante llevar las clásicas cinco etapas del duelo propuestos por la doctora Elisabeth Kübler-Ross a la actual situación del país:
1) Negación
Una de las más comunes. Desde los camaradas revolucionarios que podrían jurar bajo tortura que “todo está mejor que antes”, hasta los oposicionistas que a estas alturas creen que el gobierno no ha amasado suficiente poder que les permita hacer lo que les de la gana. También hay quienes creen que ese “lo que les de la gana” viene acompañado de una ética que en algún momento los hará reflexionar cual Darth Vader redimiéndose al final de El Retono del Jedi. O vendrá algún Deus Ex Machina a solucionar todos los problemas que afronta el país en la actualidad. En definitiva, personas que se niegan a reconocer que el país está en un atolladero.
2) Enojo
Fase especialmente aguda en dos sectores: doñas adecas de El Cafetal, y “progresistas” que votaron por Chávez en 1998 y ahora están arrepentidos y más arrechos que cualquiera de los que votó por Salas Römer. Las primeras sienten que todo su estilo de vida se encuentra amenazado, los segundos simplemente están que explotan porque les vieron la caras de pendejos. Ambos tienen un poco de razón, aunque en lugar de hacer pagar al Gobierno, es su cuerpo el que pasa la factura por el estrés.
3) Negociación
Quienes lograron dejar atrás sus problemas de ira, ahora se encuentran en esta nueva etapa. Se les escucha decir cosas como “si en realidad el gobierno (insertar cualquier cosa) me voy del país”, aunque la mayoría de las cosas a las que temían ya ocurrieron y siguen aquí. No les molesta tanto que RCTV salga del aire si al menos transmite por cable, luego no les molesta tanto si sale del cable si al menos sigue Globovisión, y así sucesivamente. Junto con la primera etapa, es probablemente la más popular entre la mayoría de los venezolanos.
4) Depresión
También popular en muchos sectores de la población. Desde quienes finalmente se han quedado sin trabajo por cuestiones políticas, hasta los que trabajaron en la boca del monstruo y ahora comienzan a hablar de la “sexta república”. También están quienes, lamentablemente, han tenido alguna pérdida a causa de la inseguridad.
5) Aceptación
La gran minoría de la población. Son quienes aceptan el rumbo que ha tomado el país, y el futuro que se está construyendo. Se les puede ver en cualquier otro país, ya residenciados y trabajando fuerte para lograr todo lo que Venezuela no les ha dado ni les dará en su tiempo de vida.
ehm tu tas seguro que en el quinto punto es la minoria???? porque yo creo que es la mayoria, tu sabes aceptacion marcada por una resignacion bien arrecha, pero bueno que te puedo decir…
por cierto me hiciste recordar un capitulo en los simpsons que hablaban mas o menos de lo mismo, aunque alli incluyeron el miedo
saludos muy bueno…
En tu segundo punto lo certifico «aunque en lugar de hacer pagar al Gobierno, es su cuerpo el que pasa la factura por el estrés.» Desde culebrilla hasta hernias discales, pasando por hipertensión y cálculos renales. Lo he visto en vecinos y amigos. Sin meter la agresividad con la que te encuentras en cualquier sitio público, cualquiera te da un coñazo en una cola de telecajero, un choque de carros puede terminar en tiroteo.
En tu quinto punto ciertamente es una minoria la que logra emigrar, aunque veamos ese número «grande» entre familiares y amigos.
No comparto tu upinion sobre el punto 5, porque ya no es la minoría de los buenos profesionales los que están afuera de este país: Ingenieros con Postgrados y PhD, medicos con especializaciones, arquitectos… cientificos y profesionales en areas petroquimicas nada de eso sirve aqui y tu lo sabes.. creo que estas en la etapa de negacion..
Gracias, Devil. Creo que Puma tiene razón cuando dice que una cosa es la gente que conocemos y otra el total de la población (a lo que yo hago referencia). Ciertamente casi todos mis amigos se han ido o se están yendo del país, pero mis amigos no son el país, son un pequeño grupo… El pequeño grupo que quiere y puede irse.
Royal: creo que escribí claramente «la minoría de la población», no «la minoría de los profesionales e Ingenieron con postgrados y PhD». ¿O es que tú crees que la mayoría de la población de este país (o cualquier, si vamos al caso) está compuesta de profesionales con postgrados y PhDs? El gran total de la población está jodida, los profesionales, que son una MINORÍA son los que se están yendo. Otro grave problema, puesto que en Venezuela el sector de la población que se va del país es el mejor preparado.
La cantidad de emigrantes se ha «disparado» si comparamos con cifras de hace 10 años y dentro de cierto contexto podría parecer masiva. tal y como lo es el círculo de los profesionales con estudios de cuarto y quinto nivel. De hecho, la mitad de mis compañeros de promoción están fuera del país, mi hermano se fue hace 3 años y me dice que la cantidad de medicos venezolanos llegando a España es sorprendente. Eso podría parecer una emigración masiva, pero si lo comparamos con paises con altas tasas migratorias como Cuba (que tiene casi a la mitad de su población afuera), bolivia o ecuador entonces vemos que no son números alarmantes. Inclusive si lo llevas a comparaciones de porcentuales dentro de la población venezolana verás que no son cifras significativas.
Pero si lo comparas por grados de estudios y experiencia laboral entonces la cifra sí es preocupante. De hecho cuadra perfectamente con el argumento de Harold, una minoría con algo de preparación puede hacer extrapolaciones sencillas para pronosticar la debacle que se nos avecina.
En Venezuela emigra la élite cultural, economica, intelectual y tecnica. De otros paises emigran son los pobres, los que ya nada tienen que perder, los que se van para ser «allá» obreros, jardineros, mantenimiento, etc y mandar «una platica» a la familia que se queda, conviritiendose en casí otro «producto» de exportación de los paises de los que salen. ¿Que sería del PIB de Republica Dominicana, Colombia, El Salvador o Honduras sin sus migrantes? Los que se van de aquí ni eso dejan…Esto pesará un mundo en el futuro. Pero bueh…a la «robo-ilusión» mas bien le conviene. La Nación empobrecida y miserable incluso en su Capital Humano es mucho mejor manipulable.
Los que se quedan es porque no tienen mas remedio.Incluso entre las clases populares hay el sentimiento de que esto se lo llevó el diablo, y muchos lo piensan, imaginan o sueñan:»¿Como será irme de aqui».
Harold. Tu comentario estaba en spam. Ahorita fue que leí tu justo reclamo en Twitter.
Es la segunda vez que tus comentarios van directo al spam. NO ES CENSURA. Viejo, basta que leas en esta página comentarios infinitamente más rudos que los tuyos para saber que jamás se ha censurado a nadie. Además, en ambos casos, se ha tratado de comentarios amables.
No sé por qué. Creo que varios blogs de wordpress te han marcado spam y por eso te pasa eso. Si vuelve a ocurrir háznoslo saber. Saludos y disculpas.
En el 5to punto das a entender como que buena parte de los que aceptan la situacion negativa del pais, se van o planean hacerlo.
Muchos la pueden aceptar, pero no les queda otra que quedarse. No solamente se les ve en otros paises, tambien estan aqui dentro. Es una vaina obvia, pero no la vi escrita en la 5ta etapa.
El punto controvertido de la fuga de talentos, es quien toma ese relevo generacional en las riendas de las diferentes ramas profesionales del pais. El gobierno toma una postura clara: Vayanse, que aqui vienen los profesionales egresados de la UBV, UNEFA, Mision Sucre y demas «nuevas» universidades. La fuga de talento la suplimos con estos profesionales, gente de pocos recursos, con escasa capacidad para emigrar y, tal vez en algunos casos, con altos grados de especializacion.
Que va a pasar con este «mar» de nuevos profesionales egresados de estas universidades? Van a tener la capacidad de integrarse al sector privado, o van a incrementar la cantidad de empleados publicos pagados a punta de petroleo?
Cuando hablamos de estos nuevos profesionales, que seran miles, no saldran con ganas de trabajar, superarse y echarle ganas a la vida?
Que tan buena es su educacion y preparacion?
Conozco a mas de uno que, si le comento que quien va a suplir esta fuga de talentos, son profesionales de estas universidades rojas-rojitas, se mea de la risa en mi cara, como minimo.
En fin, voy a poner mi canal ocho para no seguir dandole vueltas a estas cosas tan negativas que Panfletonegro me hace pensar.
Saludos.
Excelente y cruda reflexión. La etapa de «negociación» da exactamente en el clavo: el eterno correr de la última fecha para abandonar el barco. La emigración, para el caraqueño ególatra que se cree la gran vaina porque es dueño de una licorería y tiene una 4×4, puede ser una cachetada incluso más fuerte que cualquier abuso que se perciba viniendo del gobierno.
Gracias, Krisis. Arawac, entiendo bien tu punto; sin embargo, como bien comentas, la gente que se queda lo hace porque no tiene otra opción. En ese caso creo que no se trata exactamente de una «aceptación», sino de una «resignación». En realidad no sé qué tan buena serán la Unearte, UBV o las Misiones; pero sí pienso en unas palabras que me dijo una vez un amigo bien izquierdoso con respecto a la universidad donde yo estudié (la UCAB). Me dijo: «la diferencia entre la UCV y la UCAB es que en la UCV te enseñan desde el punto de vista del empleado, y en la UCAB desde el de empleador». Me atrevería a especular que en esta universidad, independientemente de la calidad de sus estudios, se esfuerzan en formar empleados del gobierno. De hecho un buen medidor de este cambio de paradigma es el antiguo Ince, hoy Inces, con la última s (de socialista) se eliminaron todos aquellos cursos destinados a formar pequeños empresarios. Lamento decirlo, pero este país está graduando empleados, no generadores de empleo.