No, esto no es una crítica al Gobierno. Si ellos quieren cometer el disparate de aplicarle la Ley de Responsabilidad en Radio y Televisión a un periódico, realmente no puedo decir que me sorprende. Lo que me ha sorprendido es la reacción de ustedes, los que leen esto, aunque si por casualidad hay alguien del gobierno leyendo, tal vez le salpica un poco la crítica.
El cuestionamiento a la portada de El Nacional que muestra la morgue de Bello Monte me ha parecido lamentable. ¿Por qué? Porque los cuestionamientos de “ética periodística” y “amarillismo”, vienen de personas que varios meses atrás publicaron, sin chistar, las imágenes de Wikileaks que mostraban cómo un grupo de reporteros eran asesinados ahí mismo, frente a nosotros.
Allí no se habló de “amarillismo” ni de “si esa era la forma”. En ese momento se tomó como una verdad absoluta, que merecía ser gritada a los cuatro vientos, sin importar su fecha de grabación, ni su crudeza. Si es para llamar la atención por la invasión de Iraq, todo es válido; pero si es para denunciar la situación de lo que ocurre en Caracas (que, por cierto, tiene más muertos por semana que Bagdad), entonces hay que pensarlo con cuidado y ponerlo en una balanza. ¡Por favor!
Ahora, no quiero que todo quede en simples críticas, por eso me animo a cerrar con una propuesta de lo que debe ser el nuevo periodismo en la Venezuela del siglo XXI. Podríamos tomar como modelo este noticiero de la BBC, o más exactamente, la parodia que hacen los comediantes David Mitchell y Robert Webb de la línea periodística de la BBC.
Como anécdota, su programa de humor se transmite en la BBC, que es del gobierno. Es decir, que el gobierno patrocina un programa de humor donde se parodia su propia línea editorial… ¡Inaceptable!
Tomen nota, (presentes y futuros) periodistas: “todo está bien la mayoría del tiempo, excepto por los pequeños intervalos en los que alguien es asesinado”.