Venezuela es un país esencialmente hipócrita, como yo, como tú, como todos.Por eso me resulta tan aburrido el debate sobre la primera plana de El Nacional con los muertos de la morgue. A la derecha y a la izquierda, escucho los mismos comentarios, las mismas críticas, las mismas reflexiones caducas, los mismos argumentos a favor y en contra, las mismas justificaciones de golpe de pecho.
Panfletonegro tampoco quedó exento de la impostura y ya varios de sus colaboradores le salieron al paso al tema del momento, para intentar hacerle una lectura, para buscarle una explicación. Pero pierden su tiempo. El problema de momento carece de solución y nadie se salvará de su juicio colectivo en la quinta paila del infierno. Bienvenidos al castillo eterno. Mejor dicho, welcome to the jungle. Te ganaste tu aldea del terror.
El complejo de culpa del Caraqueño al uso, pretende lavarse y limpiarse a punta de exorcismos mediocres y mediáticos por vía de Facebook, Twitter,mensajería de texto, programas de discusión y sentidos artículos de prensa. Ni hablar de la comprometida respuesta de los blogueros vernáculos. Meras comparsas del reality show de la muerte, organizado para afianzar a la cúpula podrida del poder.
El sensacionalismo socialista vende y la sangre por la sangre, también.
Los vampiros del ultragore nos dominan, dentro y fuera de la televisión.
Es la época de los asesinos por naturaleza, de los zombies, de los psicópatas en masa. Lo de «Bowling For Columbine» es un jardín de infancia, al lado de las masacres impunes de suelo patrio. El cine de explotación es la moda,es lo cool. Los guardianes de la revolución son el éxito de la semana(corrompida).
Por ende, los fariseos nos atacan a diestra y siniestra, desde sus plataformas de difusión y disuasión, mientras la capital del miedo sigue su curso indómito hacia el abismo del genocidio.
Entonces, da risa constatar la falta de memoria de los propios gestores de la charada, cuando hace dos semanas, organizaron un sarao adeco para celebrar su aniversario entre las estrellas de las redes sociales y las bebederas de whisky de los mítines de la cuarta. Y después pegan el grito al cielo, porque los chavistas rajan curda en las romerías de la avenida bolívar. ¿Quién los entiende? ¿O se caen a palos con guayaberas o guardan el hábito oscuro de luto activo por las escandalosas cifras de asesinatos anuales(140,250,350,en fin)?
Por su lado, los rojo rojitos se escudan en la mentira de la ética y la responsabilidad social, a pesar de lavarse el rabo con ellas, día tras día. Pero si fuese para publicar imágenes de las siniestras torturas de Abu Grahib y Guantánamo, ahí sí sería fino y oportuno romper con el velo de censura del imperio.
Si descubren una fosa común de Uribe Vélez, pues igual. 20 puntos al reportero aguerrido encargado de revelar el suceso. Por el contrario, la portada de Miguel Henrique Otero,es un asco del inframundo amarillista, y por tanto, el editor debe ir preso, según el enfoque de La Hojilla y Los Papeles de Mandiga.
Para Mario Silva y Alberto Nolia es bien sencillo. Cuentan con guardaespaldas y viven como ricos. Por consiguiente, la inseguridad les vale madre. De ahí su idea de considerarla una matriz de opinión gestada por la embajada de los Estados Unidos, para derrocar al presidente o vencerlo en las próximas elecciones. Ponte a creer.
¿Y los notables de la urbe comprometida con el proyecto moderno, y los niños pijos de la Universidad Privada, y los simpáticos muchachitos andinos de la ULA,y los guerrilleros comunicacionales de la «zurda konducta»?¿Adivinaron?En efecto, por allá los veo tapándose las narices(frías),soltando arengas de ciudad,programando foros de pensamiento alternativo y defendiendo los derechos humanos en 140 caracteres.De verdad, gracias por existir, mis chicos del movimiento estudiantil,mis niños del estado, mis capullos del retroprogresismo pequeño burgués. Nos alegran el día y la noche.
Así funciona y opera la doble moral en los tiempos de hoy. Por ello, mírense en el espejo de la foto, como un reflejo de nosotros, de nuestra miseria, de nuestra banalidad del mal y de nuestra estéril polarización.
La morgue de Bello Monte espera por ustedes y por mí.
Paz a lo restos de tirios y troyanos, de víctimas y victimarios.
Dios nos agarre confesados(pero con un vaso de etiqueta negra en la mano y la pistola en el cinto).
Con mi frasco de doce años, no te metas.
Agarra tu plomo cerrado y parejo.
En honor a los caídos.
Como diría Ramón Hernández: cambio Ipad recién comprado por Glock con el serial limado y un paquete de balas dundun.
Por si a las moscas.
Dedicado al Prieto Beretta.