La vi y no podía creer que fuera «El Nacional». De pronto pensé que se trataba de «Archivo Criminal» o «Ultimas Noticias» en su versión bizarra de la semana, pero efectivamente era «El Nacional» en una edición que se había agotado en el kiosco frente a la UCV. La sorpresa asalto a todas las personas que conocía y las opiniones que generaba la imagen eran diversas, desde «el mal gusto» con que la etiqueto una amiga pasante del mismo diario hasta «valiente y denunciante» como twitteo un amigo periodista. La verdad es que ambas opiniones pueden ser correctas bajo diferentes luces. Mas o menos de eso hablaremos en este post.
La sugerencia vs la confrontación
La mayoría de las fotografías documentales dejan entrever una realidad sin develarla del todo, haciendo que el espectador se tome el trabajo de significarlas desde su propio marco de referencia, digamos, desde su propio sistema de ideas que permitirá leer las imágenes y aprehenderlas. Sebastian Salgado el maravilloso fotógrafo brasileño de la serie “Éxodos” y “Otras Américas” juega con la sugerencia en las dramáticas imágenes que retrata: las sombras sobre los cuerpos que atraviesan el desierto, las llamas que envuelven a un hombre que cruza un infierno gasífero, las lagrimas de la gente que se reencuentra (o se despide?) en un aeropuerto de Moscu y el misero rostro de una mujer que se esconde del embate del hambre son trabajadas por Salgado en Blanco y negro, de modo que los contrastes son mucho mas marcados que en una fotografía a color y las libra de esa “realidad” que enmarcan todas nuestras imágenes cotidianas, porque, sencillamente, el ser humano ve a color.
La foto del Nacional no sugiere nada, la foto de los cadáveres apilados uno sobre otros como el producto de una carnicería nos golpea en la cara y se ríe de nuestra sorpresa. Pero la sorpresa no viene DESDE la foto si no DESDE EL PERIODICO MISMO desde nuestra concepción de lo que ES El Nacional o sobre lo que creíamos que ERA El Nacional. Probablemente si la foto hubiera sido la portada de “Ultimas Noticias” o “El Panorama” nuestras bocas abiertas hubieran podido ser mas gráciles o nuestro desagrado hubiera sido compensado por nuestras concepciones de aquellos diarios, pero en el caso del Nacional no hubo previas citas ni antelaciones.
Vas a comprar una canilla en la panadería y PAM! Once hombres desnudos se pudren en una morgue y te dan los buenos días desde la portada de uno de los diarios con mas circulación en el país. Nadie se lo esperaba.
Pero el elemento sorpresa no es lo único que se devela aquí, nuestra idea sobre la muerte también se descubre de manera violenta y descarnada. En una de las ciudades mas violentas de America Latina donde todos los días le pasa algo a alguien que conocemos, hablar de la muerte es algo común y que haya paginas como www.quelacreo.com donde cualquiera en Venezuela puede montar fotos de accidentes, homicidios, violaciones etc nos habla del grado de naturalización que tenemos ante la muerte violenta, pero esa contemplación de la muerte, de la tragedia y la sistematización del dolor es algo que guardamos puertas adentro, en la esfera de lo privado y justamente de ahí nace la “repulsión” el “mal gusto” de la portada porque aunque es una foto que nos pudo haber llegado al correo y contemplar desde nuestra computadora es una foto correcta en el contexto equivocado, es decir, en el contexto publico.
Hay en algunos kioscos del centro de Caracas una suerte de periódicos llamados “Archivo policial” donde en la portada colocan fotos de masacrados, desfigurados, abortos y accidentes. ¿qué diferencia entonces, esa foto de las otras mas crudas que también salen a lo publico? La pregunta haya respuesta en la fuente, La foto de la morgue no nos dice nada…son solo cuerpos hacinados, lo que nos cuenta todo es El Nacional, la que construye el escándalo alrededor de la imagen es la historia del periódico, su antecedente como diario “serio” y “No amarillista” es la que nos sacude, la que (finalmente) nos dice que en lo que pensábamos que era algo anecdótico y a pie de pagina de nuestra cotidianidad (como las fotos que montaron en quelacreo.com sobre las mujeres quemadas en Parque Caiza) sucede mas allá de los números, alejado de las estadísticas y de los cuentos de los panas.
A ver donde metemos esto
El encabezado de la portada del Nacional es lo siguiente: «15 millones de armas ilegales hay actualmente en el país» al leer el encabezado lo primero que se vino a la mente es una frase que ví en una película llamada “el señor de la guerra” donde Nicolas Cage el mercenario de las bombas y los rifles dice con soberbia impresión: las armas no matan a la gente, es la gente la que mata a la gente. Por supuesto que es innegable el papel que las armas (y su descontrol que en Venezuela raya en el libertinaje) tiene en la violencia social, pero mas que una foto que refleje el contenido mismo del encabezado (como podría ser, por ejemplo, la foto de un menor agarrando una beretta) es una foto que retrata la posible consecuencia del descontrol armamentista, es una foto “profética” no una ilustrativa.
El primer párrafo bajo el titulo nos dice lo mismo que nos retrata la foto, pero con números: “72% de los asesinados son jóvenes de entre 15 y 29 años de edad, generalmente de sexo masculino. 63% de las victimas de armas de fuego reciben mas de cinco tiros” ¿por qué este primer párrafo no se refiere DIRECTAMENTE hacia el control de las armas?¿porque hablar de las consecuencias del descontrol y no del descontrol mismo? ¿por qué sencillamente no poner: MASACRADOS MAS DE TREINTA HOMBRES EL DICIEMBRE PASADO? Haciendo honor a la verdad que tan tristemente pasa entre nosotros con la mirada seca y la faz contraída.
A la luz de ciertos parámetros esta foto podría ser tachada de manipuladora (lo cual es cierto) e injustificada, pero ello ¿le resta validez? Once cadáveres con heridas de bala, en una ciudad donde cada fin de semana se registran mas de treinta muertes violentas, entonces, ¿la foto es mentira solo porque la pusieron bajo ciertos intereses y porque estaba ahí, en la memoria de la cámara digital réflex y no hallaban donde ponerla? La foto es real, es cruda, no es un montaje, esa gente esta muerta y pixelada con los genitales helados. El espejismo es el encabezado, lo oscuro es la razón por la cual ponen esa foto bajo un encabezado que no le corresponde del todo, con una leyenda bajo la misma que justifica su postura: “Muertos sin dignidad. La morgue de Bello Monte ha recibido en los primeros seis meses de este año mas de 2.177 cuerpos cuya causa de muerte es homicidio(…) como esta foto tomada en diciembre pasado que retuvo el clic furtivo de nuestro fotógrafo…”
En diciembre pasado…¿por qué no pusieron antes la foto?
Se viene el agua
Y luego paso, como en una película gringa de esas que Sergio M. Desguaza sin compasión, lo que todos sabíamos que pasaría. Un grupo de estudiantes que están en contra de la privatización de la UCV va a la fiscalia publica a denunciar que la foto viola los derechos de los menores y los adolescentes y hurra y esas cosas. Primero, vale acotar que el publico al que va dirigido El Nacional no es ni a los niños ni a los adolescentes sino a todo publico que incluye en gran medida a adultos. ¿qué posibilidad real había de que un niño o adolescente viera esa edición y se sintiera violentado? Mi hermano de 16 años vio la portada y se hinco de hombros y un vecinito de seis años ni siquiera se dio por enterado de eso. Pareciera mas bien una justificación para que sancionaran al Nacional sea por la razón que fuera. La denuncia navega en las mismas aguas turbias que las razones de la foto, la queja no va contra la foto sino contra las razones de su montaje y la imagen solo le ofrece una puerta muy parecida a una tabla de mesa, que como toda tabla de mesa no tiene perilla y si la llegas a abrir hallaras un muro de ladrillos, porque el problema del asco y del mal gusto ante la muerte así como el metamensaje político de aquella portada no es un problema de forma sino de fondo y en esos fondos es donde El Nacional ataca y la fiscalía se defiende.
Para finalizar
Había leído en el post de Danipidina (ojos que no ven)un comentario que nos dice algo como que la foto fue una respuesta a los comentarios de Izarra con respecto a la inseguridad en Venezuela durante una entrevista a CNN. Y sí, Andres Izarra se ríe con sorna de las declaraciones de el psicólogo social que dirige el centro de estudios de la violencia.
Honestamente ambos pecaron por dos cosas: comparar la forzada “seguridad social” colombiana, donde existen grupos de exterminio que ejecutan a los “malhechores” de cada comunidad y una guerra civil con 50 años de duración con la violencia venezolana es por decir menos, un desacierto. Porque cada contexto obedece a una historicidad y a una manera de hacer política distinta en cada país, por otro lado hablar de que México a reducido sus índices de violencia estos últimos años cuando las matanzas de Ciudad Juarez (la mas peligrosa de A.L y segunda o tercera en el mundo) y en las zonas cercanas a la frontera con EEUU no han cesado es también una comparación desgraciada.
Por otro lado, Izarra comete el error de relacionar violencia con pobreza como si fuera una formula infalible de la sociología mas positivista del discurso occidental, cuando la realidad es que aunque es uno de los factores, en Venezuela no se puede resolver con esa formula tan ligera considerando que tenemos el salario base mas alto de America pero con una cesta básica mas alta aun y un nivel de consumo de lo mas cósmico amen de nuestra herencia despilfarradora gracias a nuestros ingresos del petróleo. Nosotros somos capaces de matar por los símbolos de status, lo cual NO ES LA RAZON de nuestra incansable carrera por ver que país se vacía mas rápido a tiros pero sin duda contribuye bastante y los símbolos de estatus poco o nada tiene que ver (directamente) con la pobreza sino con una cuestión de realización e identidad que tiene el individuo con respecto a los otros.
Bueno eso era todo lo que quería compartir en este post.
p.d se me había olvidado la desazón que provoco en su momento la foto de la garra metálica usada contra los estudiantes que también fue montada en El Nacional. Esa foto sugería algo, nos presentaba la noción de violencia sin desnudarla del todo.