explíquenme porque no entiendo
qué arma mató la cordura que nos quedaba
qué verbo diluyó su concepto férrico
en nuestros cuerpos en los cuerpos de los cuerpos
y en los cuerpos hermosos cuerpos de vida dilatada
carne detenida en el tiempo
cuatrocientos cuatro es mi nombre
a veces me llamo hambredesangre
a veces cuatrocientos cuatro
menos de eso me llamo a veces
a veces más de eso suelen llamarme
asomo de búsqueda en las almas de los pobres
de los de a pie y de los de zapatos de azufre incandescente
asomo de bravura en la noche del descaro
quito el manto de negruras alebrestadas de pasión y conocimiento en amarguras
yo mismo he presenciado las volteretas del abismo
vergüenzales de mis alas
vino enrarecido de misericordias lustradas
alumbrón de ojos rojos
la pega entra con fuerza en las fosas y va pa´dentro de tu mundanal
y la fuerza te viene y te levanta y te guía
y es tu dios de calles y andanzas y bailas una salsa
vas a matar a más de cien en la verdad de tu enajenada escupeplomo
escupeverdadesdetuvidagolpeada bajito bajito
allí donde golpea la curda del crack y la heroína
estás muy mal del coco vida espejo de hombre
remordimientos de niño bajoso escudero del chivo
el día en la espalda pesa y en las noches redoblas orgullo y los panas
resuenan su aliento de pólvora en la barriada
tú
el de la esquina
crece monte en tus pies horadados
piedras calientes se disparan una a una
y parten ventanas en las noches
y el chasquido místico decrece el rostro mellado
mientras bailan las gotas de tinta rodando hasta la acera
tinta de infierno que brota y brota y brota
y un poste penumbrea en la calle del sosiego
en servil demanda de venta vestigio de riesgos
inmaculada protección imploro y amén
Juan Pistola me llamo y quietoperrodamelacartera
caen lentes cartucho aceras molidas negro
semblante alumbrado
muero
más triste
qué los tristes
Juan Carrasco, 2010
Del poemario inédito TINTAS VIOLENTADAS