A mí me gusta ver películas habiendo dejado un tiempo después de que se estrenen porque me gusta escuchar a la gente hablando y me gusta leer las críticas y reseñas, que van dándole forma a los prejuicios que todos tenemos antes de cada película. Y todos los tenemos. La mayoría de la gente que fue a ver Hermano lo hizo por la repentina explosión de la farándula caraqueña que, de la nada, empezó a hablar de una película venezolana que había ganado en el Festival de Cine de Moscú, evento del cual es muy probable que la mayoría de la gente que la promovió y que fue a verla jamás había escuchado. La publicidad fue tan importante en el fenómeno Hermano que, sin ella, tan sólo habría sido otra película abandonada en el menú del buhonero de confianza, ni siquiera digna de ser quemada por poca rentabilidad. Esta gente que fue a verla en su primera etapa tenía tres premisas en la cabeza:
- «¡[Inserte nombre de celebridad caraqueña aquí] mandó un tweet diciendo que era buenísima!»
- «Ganó un no-sé-qué en un Festival de Rusia. ¡Hay que verla!»
- «Es una película venezolana. ¡Hay que apoyar el cine venezolano!»
Esta tanda de gente, no obstante, contó con pocos decepcionados, pues la popularidad de Hermano se multiplicó y forzó a las principales compañías de cine a sacarla del Trasnocho y a ponerla en sus salas. Ya en este momento, muy pocas personas no habían escuchado sobre la película y sobre su argumento: barrio… delincuentes… drogas… mafia… lenguaje… pobreza… y fútbol. Un tema que pudo haber sido cualquier otra cosa a no ser que el Mundial no estuviese en progreso; no sorprendería que la próxima Madre, o Abuelo, o Tío gire en torno al béisbol y aparezca entre octubre y enero.
Esta segunda ronda de cinéfilos abarcaba un ámbito muchísimo más amplio que el primero, y este grupo tenía entonces distintos prejuicios:
- «La están pasando en el cine»[1]
- «¡Es sobre fútbol!»
- «Hablan nuestro idioma»[2]
- «Es una película venezolana. ¡Hay que apoyar el cine venezolano!»
En vista del monumental número al que creció la gente que la vio en este período, era inevitable que apareciesen los primeros desencantados. Fueron demasiado pocos los que dijeron lo mediocre que era la película, lo poco original, lo predecible… y fueron muchos los que, en cambio, dijeron: «¡no puedo con ese final!», «¡lloré demasiado!», «¡es muy buena, tienes que verla!». Yo había querido verla desde el principio pero, como dije, dejé que se cocinaran todas estas críticas antes de verla yo mismo, porque sabía que tendría demasiados prejuicios negativos. Sin embargo, con todas las cosas maravillosas que ya había escuchado, mis prejuicios lograron voltearse radicalmente. No soy ingenuo y, por supuesto, no deseché el principal de ellos: «Es una película venezolana sobre barrio, pobreza, drogas y crimen». Ya en este punto la tercera tanda se había iniciado, que somos, básicamente, los que no pagamos por verla, los escépticos primitivos, los pesimistas. La vemos con una predisposición mestiza, sin saber qué pensar ni qué esperar realmente, pero la vemos, luego de semanas sin participar en las conversaciones que la involucraban. Otra película venezolana ha ido surgiendo mientras tanto, Habana Eva, que también se ha llevado glorias en el Festival de Cine Latinoamericano de Los Ángeles (y por la que estoy esperando a ser de la tercera tanda, o de ninguna considerando lo que acabo de ver), y los medios artísticos saltan a hablar del boom del cine venezolano, de que lo que le viene es futuro, de las pequeñas promesas en dirección, producción y actuación, etc. etc. Se conforma, pues, un nuevo prejuicio: «Hermano ha sido capaz de inspirar a la industria cinematográfica. Debe ser una obra revolucionaria». Estas dos ideas preconcebidas son las que tenía yo antes de Hermano, un amasijo de lo bueno y de lo malo que había escuchado sobre ella. Yo admito que la vi predispuesto, sí, predispuesto por el prestigioso juicio del Festival de Cine de Moscú, y estaba preparado para concluir diciendo que fue sólo otra película venezolana… pero terminé convencido de que es mucho menos que eso.
La primera escena me emocionó, a los pocos segundos de entrada la película, no le encontraba problemas: bien actuada, bien ambientada, buen sonido, buenas cámaras. Pero se les dio la vuelta a todas mis buenas expectativas con unos segundos más de filme.
Empezaré con la música, y no me refiero a los géneros (estaba preparado para escuchar bastante reguetón, teniendo en cuenta la atmósfera, y bastante música inspiradora, teniendo en cuenta el tema). Recibí lo que esperaba, pero como si me lo hubieran lanzado con una patada. El volumen estaba descontrolado y opacaba a los personajes, pero toscamente; las canciones empezaban fuera de lugar y muchas tenían poco que ver con la escena en la que se colocaban, y mucho menos que ver con la película como un todo (¿Rolling Stones? por favor). Esto último resulta curioso cuando, en las escenas más dramáticas, en las que podrían incluso requerir algún tipo de armonía, no la hay; apenas pajaritos y tráfico a la distancia y nada más. Y se entiende ese mensaje absolutamente realista, se entiende… pero no hagas el efecto de silencio dramático en esos momentos, una vez que has abusado equivocadamente de la música en situaciones que no necesitaban de ella y que, en ese espíritu tan «realista» tuyo, jamás tendrían.
Lo mismo ocurre con la edición de sonido y, ¿por qué no?, con toda la edición. Es posible (y lo digo porque lo hice buscando una manera para entretenerme mientras veía la película) señalar puntualmente los segundos exactos en que se cambia cada uso seguido de la cámara. Uno sabe que una escena no fue grabada de manera continua por la diferencia brutal entre el sonido de uno a otro cuadro, cosa que sólo puede deberse a que fueron usadas o bien cámaras distintas, o bien una misma cámara con una configuración diferente. Cualquier película de bajo presupuesto puede lograr ese juego en una misma escena sin los groseros cortes del sonido en los que hay silencio en un principio, y un instante después se escucha una corneta que ha estado sostenida por al menos diez segundos. La crítica a la edición no termina aquí. En cuanto a la vistosidad del filme, sólo me referiré a la escena del partido final, en donde no niego que el seguimiento que hacen las cámaras del juego esté bien hecho, pero que, de nuevo, convierte a la escena en un mosaico de imágenes descuadradas e incongruentes que, en un primer momento, están grabadas con la cámara usual que se ha usado en el resto del filme pero que luego cambia esporádica y alternativamente a una de alta definición (digo yo) en la que los colores son más intensos y la calidad incuestionablemente superior, para después regresar a la mala calidad habitual, como si fuese un sucio collage infantil embadurnado de pega y con sus guijarros medio despegados. Collage, dicho sea de paso, que mostramos a los adultos y ellos aplauden, pensando que «tan sólo se trata de un niño, al menos hay que reconocerle que hizo el intento». Es tan brutal el aplauso a la imperfección que, en el artículo en inglés de Wikipedia sobre Hermano[3] (escrito por un gran entusiasta), se dice muy orgullosamente que la película tiene 8.1 en IMDb con nada más y nada menos que 71 votos[4]. ¿Por qué estar orgullosos de esta mísera aparición en IMDb y no tratar de hacer una película que obtenga 8.1 pero con más de 70 mil votos, y que supere a Amores Perros y a El secreto de sus ojos? Ah, México y Argentina sí pueden, pero nosotros tenemos que contentarnos con los desaciertos.
A propósito de la actuación, sólo diré que ha sido sobrevalorada. No encuentro a nadie que actúe particularmente bien, pero no lo digo por el talento inherente del reparto (se tiene la sensación ineluctable de que no son malos actores en absoluto, pero que carecen de algo vital), sino por la falta de motivación que tienen los personajes. De esto tienen la culpa tanto los guionistas como el director: los primeros por no formar correctamente a sus creaciones, y el segundo por no cubrir efectivamente las lagunas que dejaron los primeros. ¿Por qué Maximiliano iniciaría una masacre contra los huelepegas por unos zapatos? ¿Por qué Julio terminaría odiando tanto el fútbol tras la muerte de su madre? ¿Por qué odiaría tanto a su hermano, que no tiene la culpa de nada? ¿Por qué la muchacha que estaba embarazada[5] ama tanto a Daniel; es más, para qué existe siquiera su personaje? ¿Por qué el director del Caracas F.C. contrataría a un hampón que no respira más que odio y venganza durante toda la película? Y así pueden continuar las preguntas. Se pudieron haber hecho personajes más simples y aún mantener intacto el mensaje de la película, pero por alguna razón los creadores insistieron en abarcar demasiado y dejaron que se les salieran los personajes por entre los dedos, y esto no es culpa de los actores sino de los libretos que les hicieron actuar.
Por último, no quiero dejar un vacío en cuanto al tema y al mensaje. De verdad que se comprende la intención de la película, es bastante clara, sobre todo porque el mensaje ha venido observándose en todas las películas venezolanas hasta esta fecha. Más que acostumbrados, estamos hartos. Sí: sabemos que hay mucha pobreza. Sí: sabemos que las drogas en los barrios son un problema. Sí: sabemos que la violencia está fuera de control. Sí: muchas adolescentes quedan embarazadas. Sí, lo sabemos, lo vivimos cada día; lo último que necesitamos es ir al cine y ver lo mismo, y mediocremente ejecutado. ¿Por qué ese mismo tema y ese mismo mensaje pueden ser plasmados en el célebre video de OneChot, por ejemplo, y aún así parecer original y más profundo, y sobre todo artístico? ¿Dónde están esos realizadores con esa particular sensibilidad y visión de la que carece Hermano? Siento que luchar contra la utilización del tema marginal sería gastar energías, pero no puedo dejar de preguntarme ¿por qué resulta tan necesario y vital para el cine venezolano mostrar la realidad de Caracas? ¿Acaso ya no tenemos para ello a Globovisión, o a Alberto Ravell y a Nelson Bocaranda ahogándonos con esa realidad por Twitter? ¿Qué es este realismo del cual no podemos zafarnos en el ámbito artístico, que parece ser tan fundamental como el aire? Hay muchos medios catárticos en el arte; entiendo que filmar la realidad pura y sin tapujos te haga parecer un emisario de la conciencia colectiva del venezolano, y entiendo que el espectador autóctono se sienta identificado profundamente, lo que no entiendo es por qué lo tienes que hacer tan mal, ni cuál es la insistencia en plasmar la realidad de esa manera, cuando las metáforas y las alegorías se inventaron para que las usaras, y para que abusaras de ellas si te da la gana.
Apenas terminé de ver la película, me preguntaron al verme la cara si lo que esperaba era una película gringa. ¿De verdad hace falta que diga todo lo malo que hay en esta observación? ¿Por qué tenemos que conformarnos con arte mediocre, como Hermano? ¿Por qué en el resto del mundo se pueden crear guiones como El laberinto del Fauno y Le fabuleux destin d’Amélie Poulain; adaptaciones como Pride and Prejudice y The Lord of the Rings; escenas ejemplares como el Dunquerque en Atonement y el final profundo y explosivo en Fight Club; epopeyas inmortales como Casablanca y Shichinin no samurai… y aquí no, ni nada remotamente parecido? La literatura latinoamericana no se conformó con la tradicional mediocridad del continente y, en cambio, creó sus propios movimientos, literalmente revolucionando al mundo literario a nivel universal. ¿Qué hace falta para que el arte, y el cine venezolano, en este caso, hagan lo mismo? ¿Realmente tenemos tanto mal gusto para encomiar películas como ésta? ¿Realmente somos así de inmaduros?
31 de agosto de 2010
[1] Para el común denominador, cualquier cosa que pasen en pantalla grande es buena. Además implica la prescindibilidad de los subtítulos, que parecen resultar tan odiosos para mucha gente.
[2] Palabras como «huevón», «marico», «vaina», «mamahuevo», etc. calan sorprendentemente bien.
[3] http://en.wikipedia.org/wiki/Hermano_(2010_film)
[4] Hoy ya tiene 107. http://www.imdb.com/title/tt1588358/
[5] Una subtrama absurda e innecesaria de la que se pudo prescindir, pero no se hizo así para reflejar mejor la realidad marginal.
Quien escribe es Dr de Harvard o un guevon mas sifrino marihuanero?
Pobrecito Juanito.Haces el ridículo,no intimidas a nadie, y al final,quedas como un loco. Fíjate, aquí va tu récord en panfletonegro. Primero firmaste bajo el seudónimo de “ex novia de Sergio”. Después te hiciste llamar “Tomatefan”. Luego regresaste como “estafado II”. Y ahora te bautizas como “Juanito”. En adelante, con cuál de tus múltiples personalidades,me recomiendas dialogar. Explícame porque soy nuevo en esto de hablar con usurpadores de identidad. Saludos, hombre de las mil caras.
Hace un mes vi una pelicula Mexicana llamada «Rudo y Cursi» de Carlos Cuarón, el mismo de » Y tu mama tambien » La pelicula narra la historia de dos Hermanos( Gael García Bernal y Diego Luna ) quienes viven en la costa mexicana, ellos talensos y famosos en su pueblo, y reyes de las Caimaneras, son descubiertos por un Casa Talento, quien los contrata para equipos de futbol de 1ra. division.
Ambos jugaban en equipos diferentes; lo cual los hacia rivales en el campo de futbol;por supuesto los dos futbolistas salidos de un origen humilde, quienes se convierten en estrellas, luego caen en una mala racha y desaparecen para comenzar la leyenda.
Lo que puedo decir de la pelicula de Cuarón es que la simplicidad como el narra la historia fué bien acertada, aunque marcada por las actuaciones que ami parecer sobre-actuada por parte de Gael, Diego Luna convence mas; pero el mensage fué claro y simple sin caer en un melodrama o mejor dicho culebron latinoamericano.
Nosé, al ver esta pelicula» Rudo y Cursi » la relacioné con «Hermano» quizas por el acercamiento del tema del futbol y la hisotia de dos hermanos.
No puedo hacer la comparacion de ambas peliculas; puesto que no he visto «Hermano» por que vivo en Belgica y aqui el cine latino llega poco, bueno el cine venezolano nunca llegue, solo he visto por aqui «Postales de Leningrado» , pero he leido tantas maravillas de » Hermano» que al ver la pelicula Mexicana, mi subconciente la relaciono de inmediato; lo que quiere decir , a mi parecer que Hermano, buena o mala, esta cumpliendo con su cometido de calar en el publico la hayas visto o no.
Lo que yo creo que ocurre con los directores de esas películas es que son pura pose mas nada.
Hacen unas películas donde quieren mostrar «la crudeza social» pero al final lo que sacan son puros estereotipos y clichés, edulcorados para que los seguidores de Buenas Noches en Globovision no se horrorizen de la realidad del país y para que los nuevos dirigentes culturales de la revolución las aprueben sin molestar al nuevo establishment rorjo-rojito.
Buena reseña Animus, complementa lo expuesto en esta de Oidossucios: http://oidossucios.com/tv/2725/hermano-porque-en-moscu-no-hay-barrios/
aunque haciendo un infinito mejor uso del idioma.
@Juanito: ¿Cuál es la diferencia?
@Machomuerto: Sí había escuchado de esa película pero no la he visto porque siento que ya hay demasiadas Gael García Bernal + Diego Luna. Lo que no sabía era que la trama era tan idéntica a Hermano. Tendré que buscarla.
@Crowley: Totalmente de acuerdo. Lo peor es que son esos mismos directores los que dan las charlas y clases magistrales, y resulta que las siguientes generaciones los admiran y los terminan emulando. Por eso es que nuestro cine no progresa.
@Alejandro: Gracias! Me gustó esa reseña también, me alegra ver que al menos alguien más encontró más o menos las mismas fallas que yo. Odié la sarta de comentarios estúpidos que dejaron esa cuerda de imbéciles en oidossucios: ninguno dice por qué la reseña está equivocada y por qué Hermano es supuestamente tan buena. Cero argumentos, sólo se basan en un mal sentido de nacionalismo. Más o menos algo como lo que me imagino que trató de hacer Juanito por acá. Me encantó la razón de por qué ganó el San Jorge de Oro: porque en Moscú no hay barrios, y seguro que ésta ha sido la única película venezolana que les ha llegado for their consideration. También habrá que ver qué otras películas habían llevado a ese festival, porque para que gane Hermano la competencia ha tenido que ser entre la productora cinematográfica de Malawi y la de Micronesia.
Supongo que si una película de «denuncia» y «realidad descarnada» no tiene mensaje, es tan relevante como Legalmente Rubia 2. Lo mejor es agarrarla luego del boom «hay que ver cine nacional a juro porque si no eres un apátrida que le pega a la mama» pase, y juzgarla en su justa medida.
Un comienzo algo surrealista, porque no sabía si se enfocaban en el fútbol o se enfocaban en las realidades de un barrio. Pero buena película (Con sus estereotipos y todo)…
Excelente película, puesta en escena, imagen y fotografía, con u gran mensaje al final, poco a poco el cine Venezolana esta agarrando auge (y si, hay que decirlo), gracias a este gobierno y a la implementación de la Villa Del Cine, por que bastante mal que había quedado nuestro cine hace años atrás. Tanto así, que el Venezolano quiere ver películas que lo identifiquen y con uno toque diferente, que no sea mas el bendito tema de: asesinos en series (que matan a preadolescente infartados de sexo), meteoritos, brujas que vuelan o vampiros que brillan en el sol (Por Dios), nuestro cine esta calando posiciones, tanto así, que ya muchas de ellas han ganado premios internacionales. De verdad que “Hermano” es una ¡Muy buena película! Recomendable.
Espero que lo de: “gracias a este gobierno y a la implementación de la Villa Del Cine, por que bastante mal que había quedado nuestro cine hace años atrás”, no moleste a nadie y mucho menos al creador de esta pagina (que pueda ser que tenga una posición distinta a la mía, políticamente), ya que la realidad del cine en nuestro país, es así. Saludos.
Yo he leído la mayoría de las críticas de esta película. Todos los días prácticamente leo una. Con el respeto que siempre le he tenido a Sergio y a muchos de los que postearon acá digo que esta critica tiene sus fallas pero… Dios mío, ¡ES DIFERENTE! Hace tiempo quería leer algo diferente.
Solo quiero agradecerle al joven que escribió esto por N O decir lo que comentan todos y expresar SIN MIEDO lo que piensa, muy pocos hacen eso hoy en día. La crítica de Sergio Monsalve sobre esta película me pareció excelente al igual que la de Jhon Manuel Silva. Sólo me llaman la atención las críticas que son escritas sin miedo a las consecuencias que traerán. Y al ver esto me dije: al fin alguien más se arriesga no? Saludos… Es MI manera de verlo!
Pues a mi la pelicula me parecio muy realista me gusto. Y aunque al cine venezolano todavia le falta, poco a poco estamos avanzando y se ha incrementado mas la produccion nacional, no soy critico de cine ni nada por el estilo y no es por criticarte pero me parece que viste la pelicula con demasiadas expectativas, no estamos en España, ni Mexico si bien el cine venezolano tiene sus fallas no hay que crucificar a las producciones solo centrandonos en lo negativo siempre tiene que haber un equilibrio y asi como hay aspectos negativos tambien los hay positivos.. el tema de la pobreza, drogas aunque queramos negarlos es una realidad que esta ahi afuera y que muchas personas la viven simplemente es lograr un cambio de mentalidad en la gente y en ese aspecto la pelicula resulta muy reflexiva e inspiradora. Si la pelicula fuese tan imperfecta no estaria prenominada por Venezuela para los OSCARS. Le deseo todo el exito del mundo. saludos..
uhm como te explico?????
yo la vi, y a pesar de unas actuaciones planas, una historia medio jalada por los pelos y unas vueltas de tuerca bien enrevesadas, no se habia algo que me hacia seguir viendo la pelicula…
el nivel de actuacion de verdad es bajo te lo acepto, pero los dos «hermanos» se las apañaron para hacer una buena llave, eso se les agradece…
y bueno haciendo balance hay menos groserias que una pelicula venezolana promedio, no tiene sexo por lo menos explicito, hay menos curda de lo que deberia haber y no se, creo que puede ser un buen punto de inicio para que el cine de aqui sea bueno, no se son vainas mias, pero habia algo en esta pelicula que me llamo la atencion y por lo menos se que tiene algo de calidad, a pesar de sus obvias deficiencias…
saludos muy buena reseña, la agregare a mi recopilacion… saludos
«viste la pelicula con demasiadas expectativas, no estamos en España, ni Mexico» FAIL… toda la intención de mi reseña es preguntar por qué tenemos que hacer ese tipo de comentarios… ¿qué tienen ellos que no podramos tener nosotros? Estoy seguro que un Marcel Rasquin podía conseguir mejores recursos para una película de calidad
Animus Anemo,
Tienes todo el derecho a criticar la película que quieras, ese es un derecho que tenemos todos, el de emitir nuestra opinión con respecto a algo, eso no nos lo puede quitar nadie, pero tu caso es realmente vergonzoso.
Como es posible que una persona que se hace llamar crítico de cine, o crítico de cualquier tipo, se atreva a hacer un comentario sobre algo sin haber ido a la fuente original. Y es que tú definitivamente no viste Hermano en el cine, la viste en en un «quemaíto» de esos que venden en la autopista, y no puedo más que reclamarte esta actitud mediocre y lamentable.
Y hablo con la certeza del productor de cine. Si tú hubieras ido al cine, habrías encontrado la colorización y el sonido realizados en Madrid, el dolby digital realizado en Argentina, la banda sonora 100 % venezolana, y lo más importante: los créditos de los realizadores de Hermano.
Lo que tú viste fue el primer corte de Hermano, uno que no estaba listo para verse, que no tenía el color, el sonido, la imagen, la edición correcta.
Luego de esa versión, que tú lamentablemente viste, se hicieron unos 10 cortes más donde se revisaron puntos que aquí mencionas.
Las canciones de Rolling Stones y Philip Glass eran meras referencias para editar, no están en el producto final, el producto final incluye música de talentos venezolanos como: Rigel Michelena, Nana Cadavieco, Alfredo Naranjo, Bacalao Men, Quinto Aguacate y Jóvenes y Sexys.
Si te consideras una persona seria, un verdadero crítico de cine, te sugiero que vayas a ver Hermano al cine, que te retractes de tus comentarios iniciales, que seas un caballero y reconozcas tu error. Que leas uno a uno los créditos de los cientos de personas que trabajaron en la película y que despreciaste al elegir verla en un DVD pirata. Que pagues los veinte bolívares que cuesta la entrada, para que podamos seguir haciendo cine venezolano.
Ser crítico es completamente válido, ser mediocre no.
Atentamente,
JAD
Dada tu insistencia por acá y por email siento que debería responderte.
En primer lugar, no soy crítico de cine ni me hago llamar de esa manera. Soy sólo un espectador más que detestó la película, así como los hay que la disfrutaron. Mi opinión es radicalmente sesgada y extremadamente lejana a ser algo objetivo (como la de un crítico de cine, y como la tuya realmente, que la produciste) y jamás pretendí que pareciera algo distinto. Y si la vi en «quemaíto» así también la vieron miles de personas a las que les gustó, así que algo debe pasar con eso.
Por tu propia paz mental voy a asumir que tienes razón en cuanto a que vi un «borrador», por llamarlo así, lo cual refutaría parcialmente los párrafos 8 y 9 de mi reseña (y con la música sigo dudando, porque no creo que «talentos» venezolanos -como los llamas tú- como Jóvenes y Sexys o Aguacate No-sé-qué sean muy apropiados para la muerte de la madre por ejemplo). Pero Ok: la edición y la música son excelentes, tomémoslo como cierto. Sin embargo, los elementos como el guión, el mensaje, las actuaciones, la dirección, etc. siguen siendo patéticos, predecibles y mediocres.
Muy bien: el hecho de que la colorización, o lo que sea, haya sido hecha en Madrid y la música en Argentina -aparte de que no es garantía de que sea la oh apoteósica obra de arte- es una prueba de que lo único bueno de la película (teniendo en cuenta la conclusión anterior) no es venezolano. Se trata, pues, de una historia venezolana que empresas españolas y argentinas fueron contratadas para editar. ¿Qué orgullo no? Con esto me siento cada vez más satisfecho del cine venezolano: descubrió que los de aquí no sirven y entonces hay que irse a buscarlos afuera (porque afuera=mejor). Cuando Oliver Stone haga una película de Bolívar (Monesvol nos libre pero se le debe haber pasado por la mente ya) en inglés, filmada en EE.UU. con actores estadounidenses, guión estadounidense, edición estadounidense, música estadounidense, pero con tema venezolano, diremos «qué orgullo el cine venezolano». Esa tampoco es la idea.
No me voy a «retractar» de lo que he escrito. Es sólo una película por favor, no he dicho que la Tierra es redonda. No voy a ir al cine a verla a estas alturas porque no voy a pasar por esa tortura otra vez. Si te disgustó tanto mi crítica lo siento pero no puedo hacer nada más por ti. Si no te convertí a mi punto de vista: bien, porque esa no era la idea.
Y con la certeza del co-productor de Hermano, Juan Antonio (no creas que no vi los créditos) no deberías descartar las críticas que le hacen a tu película. Las malas críticas son a veces mejores que las buenas, si son interpretadas correctamente. Yo sólo te pido que para la próxima película que hagas (ojalá sea pronto) tengas en cuenta, no sólo lo bien que te trata Erika de la Vega y el hecho de que el venezolano es una persona que va al cine y sale diciendo que «Aprendiz de Mago» o cualquier otra porquería es de pinguísima y tal y los efectos y qué sé yo pero se duerme con «The Hours», más bien ten en cuenta a la gente que realmente ama al cine y que quiere ver algo distinto de una fórmula para gustar a las masas. No subestimes a los espectadores venezolanos, nosotros también nos merecemos una historia de calidad.
De verdad gracias por tu comentario. Lo último que me imaginé es que mi reseña fuera tomada en cuenta por un miembro fundamental del crew de Hermano.
Saludos Rodny, gracias por responder, te doy el mérito que mereces por no esconderte detrás de tu blog. Además acepto completamente que no te haya gustado la película, no tiene que ser del agrado de toda la gente, eso sería absurdo. No eres el primero, ni serás el último que la critique.
Si de críticas se trata, creeme que los realizadores tuvieron muchas más que tú cuando vieron el corte que tú lamentablemente viste en ese dvd quemado, no sabemos como se filtró, pero le hace mucho daño a la película original (que nunca viste ni verás según entiendo).
Sabías que en un país de 26 millones de habitantes es un gran logro si llevas cien mil personas al cine? tú crees que así se puede construir una industria y hacer buen cine? yo no. Es lamentable que tantos venezolanos la hayan visto de esa manera (quemada), no solo porque no vieron la verdadera película, sino porque golpean la posibilidad de seguir haciendo cine, la taquilla es el verdadero indicador, y además de ahí salen los fondos para financiar las siguientes películas.
Tus comentarios sobre la música siguen estando fuera de lugar, al menos admítelo, decir que este o aquel músico no pegan con el momento sin haber visto la película original, es de una petulancia enorme, mejor no decir nada que atreverse a opinar. Yo te aseguro que te sorprenderías. No te imaginas la cantidad de gente que ha escrito solicitando la banda sonora de Hermano. Pero olvídalo, tú no piensas escucharla.
En cuanto a tu comentario sobre la colorización y el sonido… la edición se hizo completamente en Venezuela, al igual que la música. En cuanto al color y el sonido, lamentablemente en Venezuela no se cuenta con la tecnología ni la capacitación para llegar a la calidad que nosotros buscábamos, la que tú dices que buscas cuando vas al cine, y que nosotros creemos que el público se merece. Por eso asumimos el costo de hacerlo afuera, para que fuera un producto óptimo para el público venezolano. En cuanto al Dolby, ese proceso no existe en Venezuela, solo se puede hacer afuera, pero sí puedes decidir hacerlo o no. Nosotros decidimos que si, porque sentimos que el público venezolano se lo merece.
Entonces, no te parece suficientemente venezolana? todo el crew es venezolano, al igual que los equipos, las locaciones, la música, el vestuario, la utilería… solo el color y el sonido se hicieron afuera. (Ya te explique lo del dolby).
Creeme que aprecio tus comentarios, y esta discusión no me ofende, más bien me alimenta. Pero Rodny, reconoce tú que cuando una persona va al cine, y se encuentra con 3 o 4 cosas que le hacen ruido (como la cantidad de cosas malas que tú viste en el quemaito), es muy difícil que tenga algo positivo que decir del producto final, yo no podría hacerlo.
Espero que esta discusión te sirva al menos para pensar en ir a la fuente original la próxima vez que desees criticar públicamente algo. Imagino además que estás de acuerdo conmigo en algo: el hecho de que en este país se alcahuetee todo, desde las más grandes injusticias, hasta piratear las películas venezolanas que se hacen con tanto esfuerzo, no deja de ser ilegal e inmoral.
Una última aclaratoria, y disculpa la insistencia.
La persona que hizo el sonido en Madrid se llama Nerio Gutierrez y es venezolano.
La persona que hizo la colorización en España se llama Juan Carlos Argueta, y también es venezolano.