Si alguien pensó que al proponerle una exposición artística al director de cine Larry Clark este se aparecería con una colección de dibujos abstractos, pues no ha seguido lo suficiente la carrera del director de cine.
Lo que es innegable es que la globalización ha permitido la experimentación de artistas populares en otras corrientes creativas. Igual que las corporaciones transnacionales se expanden y dominan los mercados más disímiles (por allí vienen las pastas Nike), gente como Marilyn Manson, David Lynch y Andy Summers han encontrado espacios para exponer sus dibujos o sus fotos. Después de la exposición -agotada- de Tim Burton en el MoMA de Nueva York, le llegó el turno a Larry Clark.
El director de Kids, Ken Park y Otro día en el paraíso fue invitado a exponer en el Museo de Arte Moderno de París. Llevó consigo su trabajo fotográfico, una colección de imágenes sobre las que trabaja desde hace 40 años que giran en torno a la sexualidad.
Clark, eterno explorador de los límites morales de la sociedad, jamás ha sido un director plebiscitado. Esto no es James Cameron haciendo Titanic. El cineasta norteamericano logra, a través de sus cintas, dejar al desnudo nuestras preconcepciones y tabúes sobre qué debe aparecer en una película. Nadie puede sentarse a ver un largometraje de Clark (o de sus colegas temáticos, como John Cameron Mitchell o Gregg Araki) sin preguntarse dónde traza la línea de lo presentable o no en la gran pantalla. Está lejos de ser arte popular. La película Irreversible, por ejemplo, tampoco es para todo el mundo.
Entonces, Larry Clark trajo su desfile de vergas erectas y coños expuestos en todo su esplendor a la ciudad luz. Nada que no hayamos visto en Ken Park, cuya polémica por el candente trío no-simulado entre niños de 16 años ya había dado de qué hablar.
Extrañamente, el país que inventó el Can-Can se dividió sobre el acceso libre a la exposición y la Alcaldía de París decidió prohibirla a los menores de 18 años. Esto desató la furia de los grupos de libertad de expresión y, en un episodio que parece sacado de una película de Judd Aptow, el diario Libération colocó en su portada, full-frontal, una de las fotos con el título, «Larry Clark censurado (sic) : prohibido a los menores de 18 años». Caminabas por París y, al pasar delante de un kiosco, te encontrabas con una polla estudiándote desde el renglón de los diarios.
La polémica sobre las fotos de Clark es complicada ya que en Francia la edad legal de consentimiento sexual es de 15 años para las hembras y 16 para los varones. Por ello, prohibir la entrada a menores de 18 parece un tanto ridículo. Los más libertarios abogan por una simple nota advirtiendo a los padres sobre la exposición, como las calcomanías en los discos de hip-hop, por ejemplo. Los más reaccionarios afirman que eso no es arte. Los demás, nos vemos en los comentarios.
Ah, casi se me olvidaba, ¿pensaban que me iba a ir sin mostrarles las fotos? De todos modos, si llegaste hasta acá en la lectura, te lo ganaste. Acá pueden acceder a las fotos *más polémicas*, que conforman el archivo que presentó la Alcaldía para abogar por la prohibición.
Diviértanse.
Yo soy partidario de la notica tipo ‘para los expectadores menores de edad se recomienda la supervisión de sus padres o representantes’, o algo por el estilo. No veo por qué tanto horror. Al final no es nada que cualquier chamo/chama de 15/16 (e incluso menor aún) no haya hecho ya en su cuarto cada vez que sus padres salen de la casa por un par de horas.
Lo que sí cuestionaría es el valor de estas fotos como obras de arte, pero no desde un punto de vista moralista. No encuentro nada particularmente especial en ellas aparte de la joven edad de los sujetos retratados. Y lo de la edad ni siquiera es tan especial, hay compañías que se dedican a producir pornografía hard-core usando actores y actrices justo en la raya de la mayoría de edad pero con look de teenagers.
Pareciera que su carrera como cineasta es lo que le da relevancia a la exhibición en lugar de las imágenes por sí mismas.
Sí, estoy de acuerdo en que con una advertencia es más que suficiente. Igualmente, a estas alturas todo el mundo en la ciudad está al tanto de la exposición. Además, en un país donde los fines de semana puedes ver soft-core porn (tipo Enmanuelle) en canales abiertos, no creo que sea lo más chocante a lo cual están expuestos los niños.
En ese contexto, la prohibición parece bastante arbitraria.
Saludos
Estoy de acuerdo con el Warto como no he visto todas las fotos no puedo hablar sobre su calidad en conjunto, pero en las que aparecian en el link habian por lo menos dos excepcionales. crear una polemica por el tema, me parece realmente estupido.
Y lo peor es que aqui en el pais, una exposición como esa es impensable, la revolucion no es solo roja, tambien es pacata
he querido escribir sobre el tema de la pedofilia, basado en las experiencias del reputado H.H, para desmistificar un poco ese tema, pero solo imaginarme los comentarios que van a poner, me da ladilla.
Lo interesante del trabajo de Clark, en especial las fotos de Tulsa, fue la de mostrar una realidad que no se aceptaba en esa época (1977), que gente de pueblo buenos cristianos y verdaderos americanos andarán por ahí drogándose y teniendo sexo de forma promiscua, para el americano promedio esos eran comportamientos de los perdidos habitantes de Nueva York o Los Ángeles.
En general las fotos, más allá de su crudeza, no tienen nada de especial, aún así son imágenes que valen la pena ver por su valor documental.
En cuanto a la polémica… bueno… me imagino que los franceses que quieren prohibir esa exposición deben querer quemar en la hoguera a Christophe Honoré por haber hecho Ma mère y eso me lleva al comentario de XLuis.
La revolución es pacata, es cierto, pero también es hipócrita. Hipócrita porque mientras prohíben «manifestaciones de amor» en La Estancia, el CELARG pasa una película como Ma mère sin ningún tipo de tapujos.
Creo que la mentalidad conservadora revolucionaría solo se la aplican a los venezolanos, para los extranjeros esta bien mostrar de todo sin censura. Yo quisiera ver a un fotógrafo venezolano haciendo un trabajo como el de Clark pero en un burdel en Maracay o en Valencia, que fuera a la av. Libertador en Caracas y le tomara fotos a los travestís drogándose con crack para poder trabajar y que luego fuera al CELARG a exponer a ver si le dan espacio.
Eso si sería interesante.
Estoy de acuerdo con los comentarios sobre que esta «revolución» no puede ser mas conservadora!
El doble discurso de la “Doña Roja Rojita” ha hecho que mas de un artista haya tenido que auto-censurarse, al parecer a la mayoría de la gente de este pais le encanta vivir en un estado de negación, purismo y comodidad metal que lo que da es pena!, y es una lastima porque hay tanto que pasa en el under que invita a una reflexión y auto-critica profunda, y que va mas allá de clichés noveleros y moralistas a los que nos tienen acostumbrados.
En cuanto a Larry Clark he visto su trabajo, y bueno hay que darle merito al señor por haber sido unos de los primeros en hacer películas de adolescentes donde realmente se preocupaba por hacer una conexión con ellos, y mostrar una perspectiva fresca, y alejada de estereotipos de lo que muchos vivimos a esa edad.
Recuerdo que la primera vez que vi “Kids” me sorprendió mucho (yo estaba muucho mas joven), por el hecho que la sentí totalmente creíble algo que me pasaba muy poco con la películas americanas, veía reflejada en ella a muchos de mis amigos graffers y skaters de la época que hacían todas esas cosas, las peleas, el sexo, las drogas todo tal cual, la película hablaba por si misma dando un mensaje claro, sin censura y adornos hollywoodenses de lo que realmente pasaba con la juventud.
Larry Clark ha dicho en mas de una entrevistas que sus películas son retratos de la realidad de lo que el ha visto y experimentado, y que los medios no cubren o no quieren ver, aunque no es mi director favorito, respeto su trabajo por atreverse a denunciar crudamente lo que pasa con los jóvenes, aunque le incomode a algunos. Creo que «Kids» «Bully» «Ken Park» y » Wassup Rockers» son perfecto ejemplo de eso.
La manera en que Clark decide retratar a sus personajes en sus peliculas y en estas fotos hace de su trabajo muy rudo(para algunos)pero en cierto punto necesario.
Y bueno ya que muchos directores americanos anda en la onda de exponer, ojala Todd Solondz se le ocurra hacer una expo! esa si seria mas cabilla e interesante!
Buen articulo Krisis, Saludos*
Definitivamente, Silka.
A veces la gente no percibe los síntomas en las acciones que se asoman pero no se ejecutan. He visto, en Twitter, por ejemplo, simpatizantes del gobierno riéndose porque OneChot no fue preso, diciendo que todo era una alharaca de la oposición. A pesar de que el cantante no está tras las rejas, es obvio lo sintomático de ese proceder, ya que demuestra una forma de pensar, conservadora y autoritaria, que está cada vez más presente. Cuando se censura Family Guy por «incitar a las drogas», se prohiben los videojuegos violentos y se colocan vallas diciendo que las mujeres no deberían estar en bikini porque incita a las violaciones, la combinación de todos estos factores crea un cuadro muy, muy preocupante.
Que muchos no lo vean es triste, ya que la democracia y la libertad de expresión son cosas que debemos defender a capa y espada ya que nunca, en ningún país, son un fait accompli o un supuesto dado que se mantiene por sí solo.
Saludos