Vargas Llosa y la Utopía

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«Yo creo que el ser humano necesita salir de sí mismo e imaginar mundos mejores en el que vive, imaginar mundos distintos… no hay que renunciar a esta capacidad, ya que es una fuente de progreso, pero lo ideal es que esa capacidad se oriente hacia actividades donde es fértil, positiva, provechosa para la humanidad. Por ejemplo, la literatura, las artes, es una expresión maravillosa del sueño, de la fantasía, de la utopía que nos habita a los seres humanos.

Pensar y construir utopías no es sino la tentación dictatorial en el mundo concreto de la vida social. Allí es mucho más importante tener los pies bien puestos, asentados sobre la tierra que tenerlos sobre las nubes. Porque cada ves que la utopía se ha intentado materializar el resultado ha sido catastrófico, ha sido la desaparición de la libertad, el establecimiento de sistemas atroces… En ese campo es mejor eso que llamamos la democracia, esa cosa mediocre que a los grandes utopistas les repugna pero que es el sistema que crea esos consensos donde podemos vivir en la diversidad que somos… no hay manera de establecer una homogeneidad absoluta sin establecer una violencia brutal. Esa homogeneidad absoluta no existe… la democracia es el sistema que conjuga mejor esa gran diversidad.” Mario Vargas Llosa

Es interesante notar que, como autoproclamado anti-utopista, la imagen presentada por Vargas Llosa no es sino una reversión directa de la visión Platónica de La Republica. Para Platón, es la responsabilidad más propia del humano pensar en el mundo de homogeneidad comunal, relativa a la heterogeneidad de las capacidades individuales, dónde cada quién contribuye no en función a la libertad pura y llana, sino a la capacidad de servir para el bien común de acuerdo al desempeño de funciones específicas. La verdad política sigue de la Idea del Bien, el núcleo de universalidad colectiva que busca trascender la mortalidad de la individualidad humana. Por su parte, las artes y literatura, la poesía y la música, son políticamente nocivas, según Platón, en tanto amenazan la institución política con la fragilidad retórica, promulgando el libertinismo esteticista. Es decir, en tanto son sitios de concentración potencialmente política, con directa relación a la vida práctica.

Vargas Llosa propone exactamente lo opuesto. La creación e imaginación humana se mantienen circunscritas al ámbito de ‘las nubes’, y en lo que concierne la política no es sino peligroso pensar en grandes ideas. No debemos pensar ‘a lo grande’ en la política. Las democracias contemporáneas están aquí para quedarse. Mientras tanto, la poesía y literatura son diluidas al campo de un imaginario comunal sin potencial emancipador, bienvenidas en tanto se mantienen sin conexión directa con la vida práctica en la política real, más bien reduciéndose a un ejercicio etéreo para los soñadores. Es decir, bienvenidas sean las artes en tanto se reducen a la visión esteticista de la imaginación y el placer humano, desenraizándolas de su capacidad para inspirar el cambio político, o tocarlo siquiera.

¿No tenemos así una prueba más de lo que Zizek diagnostica como un ‘Fukuyamaismo’ característico de nuestra época? Se renuncia la legitimidad de las grandes ideas; el eje de capitalismo-liberalismo está aquí para quedarse; hay que ser realistas, pragmáticos, etc. Esta es la posición reaccionaria en toda su claridad: cualquier intención de elevar la política más allá del ideal democrático de las libertades individuales, y hacia un concepto de homogeneidad colectiva, es tildado de utópico, e inmediatamente aliado al prospecto de la dictadura.

La libertad (de opiniones, individuales…) y la individualidad es entonces, bajo el lente del Nóbel, más importante que la verdad o universalidad, la cual en el ámbito de la política clásicamente lleva el nombre de justicia. El problema es que al reducir el concepto de homogeneidad política a las libertades democráticas, y anunciar las últimas como el horizonte insuperable del pensamiento, Vargas Llosa substrae a la acción colectiva del ámbito de producción de nuevas verdades, reduciendo el imaginario político al destino singular del tirano: el discurso del dictador.

Esta es una estrategia común del perfil reaccionario y su desprecio por la revolución: el prospecto de cambio radical es advertido como realmente nocivo, y niega la novedad del presente bajo el manto alarmista de villanos del pasado. De esa manera, cualquier potencial creador en el ámbito político sería, cuando mucho, sujeto a las eferas del legalismo y especialización. En otras palabras, aquel que propone la posibilidad de la justicia como verdad política; quién no acepta la mera libertad y heterogeneidad de formas de vida y opiniones, es visto como quién busca simplemente imponer su voluntad sobre el resto (occidentalistas, totalitarios, dictadores, utopistas…). No hay sino la contingencia de las voluntades de individuos y culturas en las cuales el Estado reposa. Es ante el último y su imperiosa estabilidad que toda voluntad responde.

No resulta, entonces, sorprendente hallar en Vargas Llosa a un anti-Platónico, pues al rechazar cualquier concepción de verdad política se deja identificar como el viejo adversario del filósofo: el sofista. El mismo que reduce toda verdad a opinión, toda universalidad a la voluntad de afirmación individual/comunal, y la tarea de las artes y literatura cuando mucho a un ejercicio retórico sin pretensión de trascendencia. A su credo pueden sumarse todos los que piensan que predicando ‘libertad para todos’ y marchar en las calles recitando los eslóganes insustanciales de ‘la democracia’ y ‘derechos humanos’ basta para calificar de activistas, y de situarse en el campo de la política verdadera. Esta pobredumbre que reduce al activista a un loro de los órganos de poder es quizás el resultado más triste de nuestra difícil situación, en la que los viejos credos emancipadores son apropiados por comerciales de gaseosa, bancos, y gente que gasta dinerales en ropas distinguidas: ser liberal es conservador.

Evidentemente no se trata de simplemente coincidir con la visión Platónica de la antigua República en la que cada hombre obtiene un cargo en base a sus funciones naturales, ni de apelar a la nostalgia de aquellos viejos proyectos de Izquierda o demás para resucitar el credo del partido, del proletariado, o de la comunidad. Debemos rechazar la quietud de la mediocridad democrática, pero también las nostalgias regresivas, los provincialismos obscurantistas, los totalitarismos sanguinarios, y las retóricas burdas de los que protegen los ‘derechos del hombre’. Se trata de no rendir el prospecto de homogeneidad comunal a la heterogeneidad individualista y alienante; de no reducir el concepto y prospecto de verdad política, de la justicia, al ámbito de meras opiniones para el comercio banal del relativismo democrático. Finalmente, de no escarmentar, en elevarse sobre lo mediocre de la injusticia contemporánea, impulsando la imaginación a ‘las nubes’, preparándolas para que suelten relámpagos.

25 Comentarios

  1. ¿estas diciendo esto es serio o es solo una joda? ¿por cual razon lo expones de manera tan oscura y rebuscada lo que en realidad quieres decir? Lo voy a tomar como que agarraste un mal viaje con hongos, Ya que si no comistes hongos, es otra vaina.
    ¿Tendrias la amabilidad, si no es muy estresante, responderme algunas de estas preguntas?

  2. Varios elementos me llaman la atención de estas líneas.

    La verdad no encuentro como se hilvana que la «verdad o universalidad» en la política se llama justicia. De hecho hablar de «universalidad» en política me suena a absolutismo, me suena a «El Estado soy yo». En todo caso estimo que la justicia es un elemento perteneciente más al ámbito jurídico que al político.

    Luego viene esto: (…) Esta es la posición reaccionaria en toda su claridad: cualquier intención de elevar la política más allá del ideal democrático de las libertades individuales, y hacia un concepto de homogeneidad colectiva, es tildado de utópico, e inmediatamente aliado al prospecto de la dictadura.

    ¿Qué es eso de homogeneidad colectiva? Suena casi a robots en serie, es decir a total deshumanización, a cosa/bien pasando por una banda transportadora donde una máquina los va moldeando, pintando, procesando hasta obtener miles de productos finales: todos con idénticas características, léase homogéneos: sin diferencias. ¿Son cosas mías o eso huele al estado final (luego de la transición) de la sociedad según el ideal marxista donde ya no existe el Estado, ni el dinero, ni las clases sociales y donde el «hombre nuevo» ES el individuo que habita estos predios?

    Y hay un último a destacar: aquel que propone la posibilidad de la justicia como verdad política; quién no acepta la mera libertad y heterogeneidad de formas de vida y opiniones, es visto como quién busca simplemente imponer su voluntad sobre el resto (occidentalistas, totalitarios, dictadores, utopistas…)

    Y aquí hay dos elementos interesantes: la aplicación de la justicia (iustitia est constans et perpetua voluntas ius suum cuique tribuendi) como verdad política solo puede estar representada por un encarnizado defensor de las libertades, y es que darle a cada quien lo que le corresponde es sinónimo de heterogeneidad, de ponderación individual de aptitudes y actitudes, y esto lo enlazo con el último elemento que deseo resaltar: «mera libertad», la verdad cuando leí esas dos palabras se me erizaron los vellos de la nuca por el calificativo con que se define a la libertad. Veamos que puede señalarnos la Real Academia Española sobre mero/a.

    mero2, ra.
    (Del lat. merus).
    1. adj. Puro, simple y que no tiene mezcla de otra cosa. U. en sentido moral e intelectual.
    2. adj. Insignificante, sin importancia.

    En su primera acepción lo que se defina como mero solo buscaría definir algo en estado de pureza, es decir, que no es una mezcla.

    Se hace evidente a la luz del contexto utilizado, que se busca es restarle importancia a dos cosas:

    1.- La libertad, con lo cual queda claro que el autor utiliza la segunda acepción de la RAE para definir la libertad, y
    2.- Heterogeneidad de formas de vida y opiniones.

    El autor no se anda con rodeos, busca reivindicar a quienes NO aceptan esa «mera libertad» y «la heterogeneidad de formas vida y opiniones», y es que pobres de ellos, los tratan injustamente de buscar «imponer su voluntad sobre el resto (occidentalistas, totalitarios, dictadores, utopistas…)», y no duda en catalogarlo como reaccionario pues desprecia la revolución (leer la primera parte de ese párrafo).

    Ante semejante ataque a la mera libertad y, además, a la heterogeneidad de formas de vida y opiniones, aunado a la apología por una homogeneidad colectiva, me despido con una frase de Barry Goldwater: El extremismo en la defensa de la libertad no es ningún vicio. Y la moderación en la defensa de la libertad no es ninguna virtud.

    Saludos.

  3. Resulta interesante tu lectura según la cual la globalización neoliberal se convierte en la mejor utopía posible, imposible de cambiar y que debemos defender a capa y espada.
    El historiador Etienne Balibar define la utopía presente como condición totalitaria por excelencia: una sociedad que se ha reconciliado consigo misma y ha llegado al famoso fin de la historia, no es sino un discurso de opresión (la Alemania de 1938, por ejemplo).
    Sin embargo, no entiendo por qué debemos aceptar la dicotomía planteada por Vargas Llosa (y tantos más) de neo-liberalismo versus revolución radical, como si dentro del mismo Statu Quo no pudieran afectarse cambios de envergadura sin tener que llegar a hacer tábula rasa o pasar por la dictadura proletaria.
    Creo que existen medias tintas. Allí está el ejemplo de la muy de moda Brasil, que combinó la política económica heredada de Cardoso con planes sociales robustos para crear una sólida clase media. La otra opción, la «revolución bolivariana», hubiese desmontado los avances de su predecesor y, en mi opinión, jamás hubiese logrado sacar a 3 millones de personas de la pobreza.
    Tal vez por allí vaya la 3ra vía latinoamericana…

  4. Hola, gracias por compartir sus comentarios.

    Xluis: respondiendo solo alguna de tus dudas (y quizás esto te alarme mas) no comí hongos.

    Krisis: estamos de acuerdo en que no se debería aceptar esa dicotomía. No se trata de que solo se puede actuar de manera radical para obtener algún cambio, sin duda aun dentro del sistema democrático-liberal hay cosas que se pueden mejorar y muchos logros que no hay que desechar, se puede empezar buscando un modelo de Estado de Derecho mas social superior al “Estado de bienestar”, una economía más inclusiva, etc. no creo que se empieza con “revolución”. Pero, no hay que olvidar que esto tiene sus limitaciones: las múltiples formas de “capitalismo con rostro humano” maquillan un poco la exclusión, la enajenación, la pobreza, y demás condiciones que son, en realidad, estructurales a la lógica del capitalismo.

    Por eso la invitación es que no nos cerremos ante la posibilidad, o más bien, que nos enfrentemos a la posibilidad de pensar radicalmente, al menos para ver qué pasa.

    Lenguaeniple: entiendo las sospechas hacia estas ideas, el siglo XX ha dejado lecciones que no hay que olvidar, pero me parece falaz concluir que por eso hablar de universalidad en política termine en totalitarismo.

    Sobre tus dudas por aquí solo puedo ser esquemático, así que trataré de hacerlo mejor posible para aclarar algunas cosas, básicamente voy a parafrasear a Badiou:

    (1) Cuando hablo de justicia no llevo la política a un sistema puro de representación, en mi opinión eso es renunciar a la aspiración de la justicia. En mi caso sigo a Badiou quien la define como cito enseguida: «Llamaremos justicia a aquello con lo cual una filosofía designa la verdad posible de una política».
    (2) «La verdad no es una constatación ni un juicio sino una producción, una creación, una novedad que resulta de un devenir. Desde Platón, la filosofía distinguió cuatro posibilidades: producir verdades sobre la realidad objetiva del mundo (las verdades científicas); sobre las apariencias sensibles fabricando otras apariencias (las verdades artísticas); la creación de nuevas figuras sobre la sociedad (las verdades políticas) y la creación de nuevas figuras sobre la relación íntima con los demás (las llamadas verdades amorosas)”. Siguiendo esto sostengo que hay cuatro formas genéricas de verdades: política, arte, ciencia y amor.
    (3) Por lo tanto no se trata de que el individuo se diluya en la masa o acusaciones usuales que se suelen empezar a lanzar cuando algún panfletero barato empieza a hablar de revolución y de comunismo. Se trata de tomar en cuenta la multiplicidad de lo social y no cerrarse a una estructura social naturalizada.
    (4) No se habla de la igualdad más estricta, la humanidad genérica, se habla de la posibilidad de fijarnos nuestras propias leyes, no como individuos, sino como sujetos sociales. Estar presentes, tomar partido, participar, tener un conjunto de voluntades que se pertenecen a sí mismas, paridas del útero social y nutridas por sus propios proyectos, que son legítimos en tanto presentan sus propios intereses y están presentes en los intereses del grupo social.
    (5) Cada uno de nosotros como ciudadanos podemos y debemos estar presentes en la multiplicidad de las voluntades que se suman en la polis; suma que no quiere significar masificación de conciencias alienadas sino integración efectiva de voluntades autodeterminadas.

    Para terminar, sería interesante ver como se le convence a alguien que tenga que trabajar treinta y cuarenta horas limpiando o cocinando para ganar lo mismo que un medico gana en una consulta de diez o quince minutos, que la justicia debería limitarse al ámbito jurídico, que lo importante es que tiene la «libertad» para seguir ofertando su mano de obra al mercado.

    Saludos.

  5. Podríamos debatir largamente sobre epistemología y/o sobre la clasificación de la verdad, pero no es mi intención. Honestamente me decanto más por el «haz lo que quieras» de Rabelais (reivindicado más recientemente por Savater en su best-seller «Ética para Amador»), o posiciones como la de Etienne de la Boetie en su Discurso sobre la servidumbre voluntaria.

    Pero yendo al meollo del asunto, toda esa discusión filosófica sería útil si las implicaciones de una posición que persigue la égida de una «homogeneidad colectiva» (que a falta de explicación me sigue sonando escalofriante) en detrimento directo de una insignificante (mera) libertad y de la heterogeneidad de formas de vida opiniones, fuera inocua al ser humano. Pero no lo es. Y me resulta imposible darle otra categorización diferente a dictatorial, absolutista y totalitaria a tal creencia/filosofía. ¿O qué otro nombre podemos darle al atentado contra la libertad y la heterogeneidad de formas de vida y opiniones?

    A tu ejercicio mental sobre el bedel y el médico le hago una observación: por cada médico como el de ese ejemplo hay al menos 5 que subsisten con el equivalente a 5 o menos salarios mínimos mensuales. Por cierto, del ISLR que paga el médico del ejemplo anterior sale el sueldo del bedel de los liceos y los hospitales públicos (aunque quizás esto no aplique a nuestro petroestado).

    Dejo esta otra posibilidad: sería más interesante aun intentar ver como se le convence a un vendedor de arepas o perros calientes, que en muchas ocaciones ganan más que un médico promedio, que se queme las pestañas durante 6 años estudiando Medicina, sin contar con los años adicionales para las posteriores especializaciones necesarias para poder pensar en montar un consultorio, para ganar quizás lo mismo de lo que ya gana como vendedor ambulante. ¿Qué precio le ponemos a los por lo menos 15 años de vida y esfuerzo (léase educación de segundo, tercer y cuarto nivel) que diferencian al médico del bedel? ¿Eres capaz de tasar justa y correctamente todos esos años de vida invertidos y el correspondiente esfuerzo para alcanzar el grado académico y profesional necesario para convertirse en el médico de tu ejemplo? ¿Le dictamos a la libertad de mercado (acabando con ella) que ambos deben ganar lo mismo? ¿Seguimos el ejemplo de Cuba? Y, ya que no se puede enrasar hacia arriba, ¿enrasamos hacia abajo entonces? ¿Es ese el «más allá» que nos planteas con la «homogeneidad colectiva»?

    Darle a cada quien lo que le corresponde. Eso es justicia.

    Saludos.

  6. Me disculpas por lo grosero, pero todo eso suena a paja para justificar la abolición de libertades individuales. Universalismo en política es uniformidad.

  7. Lenguaeniple: no es mi intensión venir acá a debatir sobre epistemología, estaba tratando de dar una idea sobre lo que decías no entender bien. De nuevo repito, todos los intentos del siglo XX fueron un desastre, un fracaso total que no deben repetirse. Tampoco se trata de atentar o eliminar la libertad. Pero insisto, no es cierto que pensar “a lo grande”, más allá de las libertades democráticas –esto no significa eliminarlas o limitarlas, sino re-pensarlas- termina en dictadura. Esto es reaccionario.

    Creo que confundes “homogeneidad colectiva” con “homogeneidad del individuo”, pero si te incomodad tanto el término puedes cambiarlo por colectividad genérica: una colectividad de personas es “genérica” cuando, como corresponde a la gramática, consiste en un conjunto de seres que tienen una o varias características comunes (no todas). Creo que no leíste los puntos (3), (4) y (5). Recuerda no confundir “total” con “universal”, esto último es lo que comprende o es común en todos en su especie, sin excepción a ninguno.

    Además, cuando defiendes esas libertades de “hacer lo que quieras” olvidas los problemas actuales de un Estado que degenera en un ente regulador de las actividades económicas, donde los ciudadanos se individualizan al punto de desconocerse entre sí como sujetos de derecho y se mueven como átomos dispersos en una materia deshumana. Y no solo está el problema del poder soberano. Donde dejas aquel otro principio del biopoder que dice: “hacer vivir y dejar morir”. Un poder que deviene relación y se extiende a lo largo del campo social a través de una alianza con la economía (capitalista), expresándose en forma positiva (y moduladora) mediante lo que podemos denominar norma. Es común en los análisis actuales la lectura que ve en nuestros tiempos una importancia creciente del ejercicio que caracteriza al biopoder (Foucault, Negri, Zizek, Klein, etc, etc).

    Sobre el “juego” mental que hiciste, no tengo interés en seguirlo, teniendo en cuenta que tendría que justificarme con un montón de cosas que no dije sobre Cuba, enrasar hacia abajo y demás. Supongo que tampoco hay que considerar que tu contra-ejemplo es bien particular y poco común (Venezuela). Pero me gustaría resaltar algunas cosas: haces hincapié solo en una definición únicamente económica del asunto: “vida” es aquello que dentro de los circuitos de valorización capitalista se considera como productivo (es decir y si se prefiere, generador de plusvalía). En mi opinión es miope verlo solo desde ese contexto.

    Sin embargo, me sorprendió leer esto “Darle a cada quien lo que le corresponde. Eso es justicia”. ¿En serio? ¿Que le corresponde a cada quien? ¿Es esa diferencia tan grande entre el bedel y el médico, entre el CEO y la mano de obra china, lo que a cada quien le corresponde? La frase «lo que corresponde» es demasiado vaga, por lo que puede ser (y es) llenada por cualquier ideología, incluso por un socialismo real o como en la actualidad por el neoliberalismo, siendo estas dos ideologías que sin duda son un “atentado contra la libertad y la heterogeneidad de formas de vida y opiniones”.

    De todas formas, las ideas que yo pueda tener sobre tratar de conseguir el valor universal de la justicia y demás pueden ser cuestionadas, negociadas, etc. y no tienen porque ser las únicas opciones. Lo falso es afirmar que tratar de construir “modelos” de ese tipo termina absolutamente en un régimen totalitario donde el individuo se diluye en la masa.

    La verdad utopía es pensar que el sistema actual se puede mantener, que dentro de los límites de la democracia-liberal se pueden superar antagonismo como los de la ecología y la biogenética.
    Saludos.

  8. Es una verdadera lastima que no te metieras unos hongos, son buenos de verdad. Y si es bastante grave. Me dedico a un campo muy especifico que tiene un lenguaje muy especializado, por esa razon siempre trato de ser lo mas claro posible y explicar lo que deseo de la manera mas simple y sin pretenciones.
    Entiendo lo que deseas expresar, y muchas de las objeciones que tengo fueron dichas por lenguaniple. Pero podemos ir mas alla.,
    (veras yo si me comi los hongitos)
    La mayor falla que expresas es que tienes una vision estereotipada y falsa del ser humano. La segunda falla es pensar que nuestra organización social en una sociedad industrial o post industrial es nuestra forma de convivir natural. Nuestros problemas sociales tienen una base mas prosaica, sobrepasamos nuestros limites ecologicos, la pobreza no es una consecuencia de un determinado sistema politico, sino del nuemro de personas que han sobreexplotado su medio ambiente, y la pobreza de las mayorias es una consecuencia social de ello. Tenemos menos que repartir para cada quien, ya que los recursos son finitos, esa falla tambien la tiene el capitalismo, pensar que los recursos son infinitos.
    Bajo la presion de excases de recurso todas las especies animales nos convertimos en mas contigentes, y no es algo que pensemos, esta escrito en nuestros genes. ¿Has tenido perras? Yo tengo dos, las dos han parido y me he puesto a observar como los mismos hermos tratan de tomar la mayor cantidad de leche (recuso finito) que sus hermanos hasta el punto de llevarlos a la muerte, en la ultima de los 7 perritos, murieron dos de hambre, gracias a sus hermanos.
    Suponte que tenemos la misma tecnologia que ahora pero en el mundo solo hay mil millones de personas ¿Existirian pobres? Sea cual sea su ideologia politica seria complicado que existiera según los parámetros de nuestra civilización. Ahora bien ¿Qué es ser pobre? Las tribus que por ejemplo aun quedan en el amazonas, nueva guinea ¿son pobres? Dudo que ellos se definan a si mismo como pobres.
    Por lo tanto pobreza y riqueza son terminos relativos que tiene que ver con la sociedad especifica. La justicia es otro problema, por lo menos yo y creo que muchos estarian en desacuerdo con la definición que distes, yo puedo definir la justicia de manera diferente y creo que cualquiera, ¿Existe una manera de saber cual es la correcta? no, debido a que cada quien la definira de la manera que mas le convenga para desarrollar sus argumentos.
    Pero aun de esa manera existe una manera simple de hacerla operativa, sin importar la civilización que sea, mas o menos la definición de lenguaniple se acerca mucho a eso, la navaja de Occan.
    Lo mas simple que abarque la mayor parte de los fenómenos.
    Una de las fallas que tiene ese rqazonamiento es que no toma en cuenta la tecnologia, veras la actual crisis qu pasa en la economia mundial se basa en eso mismo; que podemos robotizar la mayoriua de las funciones que realizan los obreros, pero si robotizamos la economia ¿Qué hacemos con esos millones de desempleados? Ese es el problema que tenemos, que debemos contratar a los empleados aun cuando no son necesarios. Y cualquier sistema economico como el nuestro o como el socialismo tiene que sucumbir.
    Lo lamento. No hay tu tia.
    Y que significa “no quiere significar masificación de conciencias alienadas sino integración efectiva de voluntades autodeterminadas.” ¿Cómo podemos saber que son conciencias autodeterminadas? ¿Quién es el juez que lo certifica? ¿te pones ropa debido al clima de nuestro pais o debido a que la sociedad te obliga a ponertelas aun que el clima no las justifique? Y si te las pones ¿eres autodeterminado?
    Vamos si vamos hablar de ello, vamos a serlo en serio. No con mistificaciones momificadas. De esta misma manera debemos poner en duda esas afirmaciones, puedes replicar que eso se subsana con educación pero ¿Quién educa a los educadores? ¿Cómo podemos estar seguro que las personas aceptan su autoconciencia’ si vemos la historia la mayoria de las personas se siente mas segura dejando que otros tomen decisiones por ellos.
    Por lo menos a mi ladilla enormente participar en los asuntos sociales o politicos si quieres, y no soy un caso aislado, al igual que como no soy medico no me voy a poner a realizar una operación de corazon abierto, el asunto es que deben de existir especialistas en esos campos y ellos deben realizar su trabajo y yo el mio, y tu el tuyo, de pana seria un medico peor que mediocre.
    Y eso se basa entre otras razones en presuponer qu todos los humanos tienen la misma inteligencia o la capacidad de resolver problemas complejos de manera acertiva. No señor, eso es falso, de la misma manera que existen personas mas altas o mas fuertes que tu, tambien existen personas mas inteligente o menos que tu, por lo tanto tu idea que ellos tomen por sus propios intereses, es como digamos, algo idiota, ya que la mayoria no tiene capacidad de conocer sus verdaderos intereses sociales, solo les interesa vivir bien, no tener muchos conflictos y que sus hijos vivan mejor. No les interesa las ideologias, eso es paja, les interesa la papa de todos los dias, y vivir tranquilos y sobre todo ejercer su libertad para maximizar sus ambiciones. Ya que somos individuos antes que entes sociales, mi sobrevivencia personal es mas importante que la sobrevivencia de un ente abstracto que no puedo verlo.
    Por eso te dije, que tuvistes que comer hongos, hay que pisar la tierra, no idealizar la humanidad.
    Pero tranquilo como masturbación intelectual esta de pinga

  9. Beta, acabo de leer tu ultima respuesta, yo he hablado mucho que los males que nos aquejan son de la civilizacion misma, no de sistemas economicos. Hace poco publiq

  10. Beta, acabo de leer tu ultima respuesta, yo he hablado mucho que los males que nos aquejan son de la civilizacion misma, no de sistemas economicos. Hace poco publique un post sobre «los peligros de lo extraño» que trata de ecologia y de como nuetra misma percepcion que tenemos como especie afecta la ecologia.
    Y cuando afirmas «La verdad utopía es pensar que el sistema actual se puede mantener, que dentro de los límites de la democracia-liberal se pueden superar antagonismo como los de la ecología y la biogenética.»
    Me imagino que el ultimo termino se refiere a la BIOETICA, ya que la genetica es por definicion BIO o cosistes decir Ecogenetica, pero biogenetica no tiene sentido. Chamo, creeme; me dedico a la biologia.
    En mi anterior respuesta dije que habiamos sobrepasado nuestros limites ecologicos, y si eso es lo que quisistes decir estoy de acuerdo, el problema es que eso no es un problema, de sistema economico, es un problema politico de que pasa por el control de la poblacion. Es casi ilusorio pensar que con 10 mil millones en el planeta podeamos tener agua, selvas y biodiversidad, y arriba de todo tambien vivir de pinga.
    No podemos tener todo, si queremos ser tantos, debemos olvidarnos de las selvas. y chao con la diversidad. Eso no es un problema economico, es un problema de la civilizacion judeocristiana y sus mismas bases en la biblia «Creced y multiplicaos»
    Y te repito antes que entes sociales, somos individuos y el individuo trata de maximizar su propia supervivencia y la de su prole, aun contra los intereses del grupo. Quizas deberias de leer tanta filosofia y comenzar a leer etologia para conocer como nos comportamos los animales y nuestra relacion con el resto de los mamiferos sociales, si quitamos la pajita, somos iguales que las ratas o la sociedad de los lobos, muchos de los problemas que ves, han sido observado y estudiados en esas sociedades y como son resueltos por ellos mismos,aunque no sea agradablela solucion

  11. Post-Alfa: seguimos bordeando el tema sin querer empaparnos en el meollo del asunto. Soy partidario de abandonar un tanto esa hermosa retórica para debatir sobre lo medular de tu escrito: ¿es la utopía presentada en el escrito al menos compatible con la naturaleza humana? Estoy convencido de que no.

    Ahora bien, algunos comentarios y algunas interrogantes: De nuevo repito, todos los intentos del siglo XX fueron un desastre, un fracaso total que no deben repetirse, sino es importunar demasiado, ¿a qué intentos te refieres? ¿Me equivoco o hay una apología encubierta (que se observa al leer ese párrafo completo) en en esa condena? Eso de re-pensar las libertades democráticas suena a eufemismo -me parece que solapadamente se busca vender algo que no se dice de manera clara-, no porque estén escritas sobre piedra y no puedan ser jamás discutidas, sino por todos los antecedentes que ya he mencionado en mis dos comentarios anteriores. A la luz del frontal enfrentamiento contra la mera libertad y contra la heterogeneidad de formas de vida y opiniones ¿con qué se come eso de re-pensar las libertades democráticas?

    Leí tus puntos 3, 4 y 5. Quisiera no estar confundiendo «homogeneidad colectiva» con «homogeneidad del individuo», aunque en todo caso me imagino que quisiste decir con «homogeneidad de LOS individuoS», porque homogeneidad del individuo u homogeneidad individual es un oxímoron. De otro lado, una «colectividad de personas» siempre y forzosamente será genérica siguiendo tus propias palabras: siempre tendrán al menos una característica común. Por eso no veo, honestamente, como la aclaratoria despeja el asunto. El detalle, insisto, es el contexto en el que se presenta esa idea de homogeneidad colectiva. Pero presiento que no tienes intención de ser más preciso al respecto.

    Con respecto a mi contra-ejemplo:
    1.- No es tan incomún como parece (no aplica solo a Venezuela).
    2.- Busca reivindicar la libertad de tu primer ejemplo: si quieres vender perro calientes o arepas en vez de ser bedel hazlo. En todo caso rescato de nuestro acervo cultural el famoso refrán: el que quiera azul celeste, que le cueste, y
    3.- Nadie te ha solicitado que debas justificarte por cosas que no hayas dicho, simplemente utilicé a Cuba como ejemplo porque tengo fuertes diferencias y reticencias con los adoradores del Coeficiente de Gini. ¿Qué es lo que tanto te molesta de la diferencia de ingresos entre el bedel y el médico? ¿Qué el bedel gane muy poco o que el médico gane mucho? Si es lo primero se llama compasión, si es lo segundo se llama envidia. Ninguno de esos dos sentimientos te va ayudar a solventar el problema real: generar prosperidad y calidad de vida suficiente para que ambos puedan vivir con dignidad.

    A mi me parece miope preocuparse más por la distribución que por la producción, al fin y al cabo si la torta es chiquita no importa como la distribuyamos: no va a alcanzar para todos (caso Cuba). Es mejor preocuparse por hacer una torta grande y dejar que en libertad la repartición se lleve a cabo bajo, sin que una voz omnipotente, omnímoda y omnisciente dicte cómo debe hacerse. Y esto lo enlazo con lo último: la justicia con la constante y perpetua voluntad de darle a cada quien lo que le corresponde. Me preguntas «¿es en serio?», te respondo: Absolutamente en serio. Este concepto de justicia, proveniente de la antigua Roma y cuyo autor es Ulpiano tiene 17 siglos aplicándose como vector cardinal y norte del Derecho, pero además con validez efectiva para el resto de las ciencias políticas. Luego me preguntas «¿Qué le corresponde a cada quién?» Presumo que la pregunta es retórica, sin embargo acoto algo que ya dije: se necesita una ponderación individual de actitudes y aptitudes para determinar lo que le corresponde a cada quien; pero te devuelvo la pregunta, ¿tu ejemplo del bedel y el médico no busca y pretende (sin decirlo abiertamente) generar una interpretación sobre, justamente, «lo que le corresponde a cada quién»? Te repregunto ¿Qué precio le ponemos a los por lo menos 15 años de vida y esfuerzo (léase educación de segundo, tercer y cuarto nivel) que diferencian al médico del bedel? ¿Eres capaz de tasar justa y correctamente todos esos años de vida invertidos y el correspondiente esfuerzo para alcanzar el grado académico y profesional necesario para convertirse en el médico de tu ejemplo? ¿Le dictamos a la libertad de mercado (acabando con ella) que ambos deben ganar lo mismo?. Por esa línea continúas y preguntas, «¿es esa diferencia tan grande entre el bedel y el médico, entre el CEO y la mano de obra china, lo que a cada quien le corresponde?» No lo sé, ni lo decido yo (para eso está el libre mercado que pareces aborrecer) ¿lo sabes tú? Luego te quejas de la frase «lo que le corresponde» por ser demasiado vaga, si esto es cierto toda tu crítica parece desmoronarse como un castillo de naipes, pues difícilmente puede criticarse lo que no se conoce, no se entiende o lo que es suficientemente vago para que cada quien lo llene con «cualquier ideología, incluso por un socialismo real o como en la actualidad por el neoliberalismo»; esa frase es tan vaga o tan precisa como tú quieres que sea, solo te recuerdo, sobre ella existe un consenso de casi dos milenios. Vago, en mi opinión, es definir a la justicia como “aquello con lo cual una filosofía designa la verdad posible de una política”. Me quedo con el concepto de Ulpiano.

    Saludos.

  12. Xluis: me atribuyes más de lo que estoy dispuesto a aceptar cuando escribes “La mayor falla que expresas es que tienes una vision estereotipada y falsa del ser humano. La segunda falla es pensar que nuestra organización social en una sociedad industrial o post industrial es nuestra forma de convivir natural”. No estoy estereotipando al ser humano en un “Universal” o una “Verdad” con mayúsculas. Repito se trata de tomar en cuenta la multiplicidad de lo social y *no cerrarse a una estructura social naturalizada*. Me parece que peligra de ser determinista decir la naturaleza humana es simplemente ser egoísta, competitivo, etc. no digo que esto no es cierto, pero por lo menos sería justo admitir que hay debate sobre ese enfoque sociobiológico (la distinción entre la historia y connotación política de una idea y su validez científica). En mi opinión este determinismo sigue encerrando todo a una estructura social naturalizada.

    De resto más que menos estamos de acuerdo en que hay límites a los que estamos llegando, que para traer el mismo nivel de bienestar de Occidente al tercer mundo se necesitarían 4 o 5 planetas más, etc.
    Y es que el pensamiento de la Modernidad, junto con su realización capitalista, nos han hecho pensar que podemos vivir sin tener que hacer concesiones, que podemos tenerlo todo siempre y cuando podamos pagarlo. Y si no podemos pagarlo, podemos seguir ofertando nuestra mano de obra al mercado para conseguir los medios para poder pagarlo y tenerlo todo. La acumulación no tiene propiamente límites, las concesiones que hago hoy respecto a lo que adquiero puedo recuperarlas mañana a partir del resultado de mi trabajo. ¿Pero en qué momento realmente tengo que ceder respecto a algo? Es más, el hecho de ceder bien puede ser visto como una debilidad frente al capitalismo: no es que ceda porque quiera, cedo porque no puedo tener, porque no tengo recursos, porque no trabajo suficiente, o lo que fuera. Pero como tu señalas no podemos tener todo, esto implica que hay que hacer concesiones. Implica ceder.

    Yochai Benkler, autor de The Wealth of Networks, habla respecto a las maneras como estamos observando cada vez más la aparición de patrones de conducta cooperativos que reflejan desviaciones respecto a las predicciones esperadas a partir del modelo egoísta de la acción racional. En otras palabras: dadas ciertas condiciones contextuales (entre ellas, hacer la cooperación lo suficientemente fácil, y contar con individuos personalmente motivados), observamos comportamientos que van en contra del modelo del homo economicus, del individuo que sólo se mueve para conseguir sus propios fines a través del uso racional y calculado de sus medios. En este plano aparece toda una dimensión nueva de compensaciones sociales que adquiere un valor mayor que las compensaciones materiales: estamos dispuestos a realizar concesiones respecto a nuestros recursos en la medida en que eso nos brinde recompensar en un plano completamente diferente.

    No, no estoy diciendo nada. No estoy intentando a decir que los colectivismos en línea están llevando a una nueva versión del socialismo. Creo que eso sería en este punto demasiado simplista. Simplemente intento sugerir que hay una interesante coincidencia aquí.

    Por último, siguiendo aquí a Zizek: “La única pregunta verdadera es hoy: ¿confirmamos la naturalización predominante del capitalismo o consideramos que el capitalismo global actual contiene antagonismos suficientemente intensos para impedir su reproducción indefinida? Hay cuatro antagonismos: la creciente amenaza de una catástrofe ecológica; la inadecuación de la noción de propiedad privada aplicada a la llamada “propiedad intelectual”; las implicaciones socioéticas de los nuevos desarrollos tecnocientíficos (especialmente en el campo de la biogenética); y, por último, pero no por ello menos importante, las nuevas formas de apartheid, los nuevos Muros, los barrios marginales. Hay una diferencia cualitativa entre este último rasgo, la brecha que separa a los excluidos de los incluidos, y los otros tres que designan los dominios de lo que Hardt y Negri llaman “lo común”:

    – Lo común de la cultura, las formas inmediatamente socializadas del capital “cognitivo”, principalmente el lenguaje, nuestro medio de comunicación y educación, pero también la infraestructura compartida del transporte público, la electricidad, el correo, etcétera (si a Bill Gates se le hubiera permitido poseer el monopolio, habríamos llegado a la absurda situación en la cual un individuo privado habría sido literalmente el propietario de la textura de software de nuestra red básica de comunicación);
    – Lo común de la naturaleza externa amenazada por la contaminación y la explotación (desde el petróleo a los bosques y al hábitat natural mismo);
    – Lo común de la naturaleza interna (la herencia biogenética de la humanidad); con la nueva tecnología biogenética, la creación de un Hombre Nuevo en el sentido literal de la cambiante naturaleza humana llega a ser una probabilidad realista.

    Lo que todas estas luchas comparten es la conciencia de su potencial destructivo hasta la autoaniquilación de la humanidad misma, en caso de que se permita que la lógica capitalista de cercar lo común continúe libremente su marcha.”
    Saludos.

  13. Respecto al supuesto atentando sobre la libertad y la naturaleza humana al relacionar justicia con verdad, dejo el siguiente ejemplo:

    “En Francia una parte importante de los obreros, son africanos que no poseen papeles, ni documentos legales, trabajan en oficios muy duros, en las cadenas de las fábricas, en las limpiezas de los edificios, en la platea de conducción, no tienen ningún derecho, pueden ser detenidos en las calles y pueden ser expulsados, son muy mal pagos, y sin embargo forman parte del país, construyen al país, lo limpian, fabrican sus objetos, ¿cómo no pueden pertenecer al país si lo están fabricando?, vamos a decir solamente que son víctimas, de hecho mucho de esos obreros tienen una conciencia política positiva, ellos aman el país Francia, ellos saben que es su país, ellos tienen contratos universales, pero tienen sobre todo la idea de una nueva situación del país. Son profundamente conscientes de que si ellos son los líderes, el país será diferente, saben por lo tanto que su propuesta, poder remar en la conquista de sus derechos, no es solamente el punto de vista de una víctima, pero es una idea sobre el mismo país. Con frecuencia ellos me dicen, porque yo en política trabajo con ellos, con frecuencia me dicen: – no es posible que Francia, sea este país, donde nosotros vivimos sin ningún derecho – por lo tanto no reclaman solamente los derechos para si mismos, para su propio cuerpo, lo reclaman por la idea a la cual sus cuerpos están ligados, y tienen las ideas políticas que ellos se hacen de ese país que es Francia. Construyen organizaciones políticas nuevas, que no son ni los viejos partidos, ni los sindicatos tradicionales y a través de esta construcción, transforman su experiencia vivida de víctimas en animación política, ellos están organizados, y como ellos mismos dicen con frecuencia; ahora estamos de pie. Y es el hecho de pasar del estado de víctima al estado de alguien que está de pie, eso es la justicia.” Alain Badiou

    Esto es uniformidad?
    Si quieren verlo desde otro punto de vista: http://www.youtube.com/watch?v=AC7ANGMy0yo

  14. En estos dias no voy puedo escribir ya que tengo mucho que hacer este fin, pero la semana que viene te prometo que voy a escribir sobre ello. Esos experimentos ya se realizaron. Desde que descubri a Margaret mead me he leido todo lo que he podido sobre las culturas de Polinesia, y eso me parece muy interesante ya que son pequeños mundos, aislados por cientos o miles de km de otras culturas, en algunas de esas islas se ha llegado a lo que tu dices, y podemos discutir sobre que les paso, las que triunfaron y las que fracasaron y las razones de ambas posturas y de muchas otras que tomaron estrategias intermedias y como les fue, el pacifico fue un enorme experimento social, es una verdadera lastima que los politicos y la mayoria de los sociologos no le den la importancia debida, ya que por el medio tuvieron que inventar formas nuevas, desde la sexual a la politica, y podemos aprender de sus errores y de sus aciertos, pero para ello tendre que hablar del cambio tecnologico, ya veras como todo se imbrica

  15. Tengo la sensación de que hablamos distintos idiomas, o, de que no estás dispuesto a profundizar el tema de mi crítica, pues mientras yo respondo a tus interrogantes, no he recibido de tu parte respuesta a ninguna de las mías, ni siquiera a aquellas que hice en dos oportunidades consecutivas.

    Respecto al supuesto atentando sobre la libertad y la naturaleza humana al relacionar justicia con verdad
    No sé a que supuesto atentado te refieres, en ningún momento he afirmado ni implicado (tácitamente) que el atentado a la libertad (al que sí hice referencia) tenga algo que ver en la relación «justicia con verdad». La verdad creo que he sido bastante diáfano en mi crítica.

    Y ya que sobre el único tema tangible que tratamos (el ejemplo de la bedel y el médico) no se vuelve a hacer mención me permitiré hacer una agregado final que mata dos pájaros de un tiro:

    1.- El tema de la justicia como la constante y perpetua voluntad de darle cada quien lo que le corresponde,
    2.- El valor del trabajo

    «El valor económico del trabajo de un hombre en un mercado libre está determinado por un solo principio: por el consentimiento voluntario de aquellos que están dispuestos a darle en cambio su trabajo o sus productos. Este es el sentido moral de la ley de la oferta y la demanda: representa el repudio total de dos doctrinas viciosas: el principio tribal y el altruismo. Representa el reconocimiento del hecho de que el hombre no es propiedad ni siervo de la tribu, que el hombre trabaja para sostener su propia vida (que es a lo que está obligado por su propia naturaleza), que ha de ser guiado por su propio interés racional y que si quiere tratar con los otros, no puede esperar que ellos sean sus víctimas sacrificiales, no puede esperar recibir de ellos valores sin darles en cambio valores equivalentes. Y el solo criterio de lo que es equivalente, a. este respecto, es el juicio libre, voluntario y exento de coacción de los contratantes.

    La mentalidad tribal ataca este principio por dos lados aparentemente opuestos. Por un lado, se alega que el mercado libre es injusto para el genio y, por otro, que lo es para el hombre común. La primera objeción se expresa generalmente con una pregunta como ésta: ¿por qué Elvis Presley gana más dinero que Einstein? La respuesta es: porque los hombres trabajan para sostener su vida y disfrutar de ella, y si muchos encuentran un valor en Elvis Presley, tienen todo el derecho de gastar su dinero en obtener su propia satisfacción. La fortuna que tiene Presley no se la ha quitado a los que no gustan de su trabajo (yo soy de ellos) ni se la ha arrebatado a Einstein, ni estorba la actividad de Einstein, ni impide que Einstein logre la estimación y el sostén que merece en una sociedad libre en el nivel intelectual apropiado.

    Consideremos ahora la segunda objeción, la que alega que un hombre de aptitud común está en injusta desventaja en un mercado libre.

    Ved más allá del alcance del momento, vosotros los que clamáis que teméis competir con hombres de inteligencia superior, los que decís que la inteligencia de los más aptos es una amenaza a vuestras vidas, que el fuerte no deja oportunidad al débil en un mercado de trato voluntario. Cuando vivís en una sociedad racional, donde los hombres son libres para contratar, estáis recibiendo un beneficio incalculable: el valor material de vuestro trabajo está determinado no sólo por vuestro esfuerzo, sino por el esfuerzo de las mejores mentes productivas que existen en el mundo que os rodea.

    La máquina, esta forma materializada de la inteligencia viva, es la fuerza que expande la potencia de vuestras vidas, elevando la productividad de vuestro tiempo. Cada hombre es libre para elevarse tan alto como quiera y pueda; pero sólo la medida en que piense determinará la altura a que llegue.

    La labor física, como tal, no se extiende más allá del alcance del momento. El hombre que no hace sino trabajo material, consume el equivalente de valor material de su propia contribución al proceso de la producción y no deja ningún valor excedente ni para sí mismo ni para los demás. Pero el hombre que produce una idea en cualquier campo de la actividad racional, el hombre que descubre nuevos conocimientos, es el benefactor permanente de la humanidad. Sólo el valor de una idea puede ser compartido con un número ilimitado de hombres haciendo a todos los partícipes, más ricos, sin pérdida ni sacrificio de ninguno, elevando la capacidad productiva de cualquier labor que ejecuten.

    En proporción a la energía mental que gasta el hombre que crea un nuevo invento, no recibe sino un mínimo porcentaje de su valor en términos de pago material, cualquiera que sea la fortuna que logre, cualquiera que sea el número de millones que gane. Pero el hombre que trabaja de portero en una fábrica que produjo ese invento, recibe un pago enorme en proporción al esfuerzo mental que su trabajo requiere de él. Y lo mismo es cierto de todos los hombres colocados en la escala en cualquier nivel de ambición o habilidad. El que está en la cúspide de la pirámide intelectual contribuye más que ningún otro al bien de todos los que están debajo de él y, sin embargo, no obtiene nada fuera de su pago material, no recibe de los demás ningún beneficio intelectual que añadir al valor de su tiempo. El hombre colocado en el punto ínfimo de la escala, que abandonado a sí mismo perecería en su ineptitud sin esperanza, no contribuye en nada para los que están arriba de él y recibe, sin embargo, el beneficio de los cerebros de todos.

    Tal es la competencia entre el fuerte y el débil intelectual. Tal es el sistema de «explotación» por el que habéis condenado al fuerte.

    Y ésta es la relación del capitalismo con la mente y con la supervivencia del hombre.

    El magnífico progreso realizado por el capitalismo en un breve periodo de tiempo, el mejoramiento espectacular de las condiciones de la existencia humana sobre la Tierra, es un hecho histórico que no puede ser ocultado, evadido ni desfigurado por toda la propaganda de los enemigos del capitalismo. Pero lo que hay que hacer notar con especial énfasis es el hecho de que este progreso fue logrado por medios no sacrificiales.

    El progreso no puede obtenerse por privaciones forzadas, exprimiendo un «excedente social» de víctimas desfallecientes. El progreso proviene sólo del excedente individual, es decir, del trabajo, de la energía, de la superabundancia creadora de aquellos hombres que son capaces de producir más de lo que su consumo personal requiere, de aquellos que son intelectual y económicamente capaces de buscar lo nuevo, de mejorar lo conocido, de ir hacia adelante. En una sociedad capitalista en que tales hombres son libres de funcionar y de tomar sus propios riesgos, el progreso no exige un sacrificio para algún remoto futuro; es parte de la vida presente, es lo normal y lo natural, es logrado al mismo tiempo y en la medida en que los hombres viven y disfrutan de sus propias vidas.»

    Dentro de los que critican al capitalismo (con los argumentos de Zizek y con otros) hay dos líneas:
    1.- Los que quieren reconstruir la URSS, y aquí valdría la pena recordar, a propósito de catástrofes ecológicas a Chernobyl, y
    2.- Los militantes defensores del Welfare State (que valga acotar convive con el capitalismo) que viene haciendo agua en Suecia desde hace unos 20 años, y
    3.- Los que militan en una izquierda que más allá de su crítica al capitalismo no plantea ningún sistema distinto, viable, respetuoso de la vida y las libertades individuales y compatible con la naturaleza humana.

    Dicho lo anterior, repito unas palabras que he dicho en varias oportunidades a propósito de este tema, parafraseando a Churchill, si la democracia es el peor sistema de gobierno con excepción de todos los demás, el capitalismo es el peor sistema socioeconómico, con excepción de todos los demás.

    Saludos.

  16. La cita entre comillas en el texto anterior es de Ayn Rand, lamento la omisión al respecto.

  17. Lenguaeniple: a ver, es obvio que estamos muy distantes con la cuestión de justicia, pero la única forma de profundizar en eso es ponerse teórico. Si tu referencia es “Ética para amador”, bien. Por mi parte estoy más interesado en quienes se plantean una nueva ontología.
    Segundo, se supone que ahora debo desmontar a Rand. No sé por qué debo hacer eso, mucho menos dentro de una discusión del tipo liberalismo-socialismo que parece ser donde es tu intención llevar esto. Los modelos racionalistas de interpretación y análisis político están más que desmontados, te pasas por encima cosas como el llamado “giro lingüístico” y el psicoanálisis que dan cuenta de aspectos subjetivos de la política. Te recomiendo el documental The Trap de Adam Curtis donde delatan todas las limitaciones del racionalismo.
    Por último, que no se tenga ahora mismo claro cómo superar el sistema actual sin repetir catástrofes como la de la URSS, no les quita ninguna validez a las críticas sobre las limitaciones y la posibilidad de mantener el sistema actual que señalan estos autores. Sobre esto y en especial sobre tu último párrafo escribo una continuación de este artículo para regresar al meollo del asunto.

    Pd: el ejercicio del bedel y el médico solo tenía intención de señalar que existen grandes diferencias a causa del capitalismo. Yo tampoco sé que es lo que a cada quien le corresponde, pero sí creo que esas diferencias tan grandes son injustas. Nadie es como John Galt, las personas al ver estas injusticias reaccionan con envidia y resentimiento. Hayek es más sutil porque afirma que el capitalismo al no ser totalmente justo, al tener una variable de azar, suerte o error, hace más “llevadera” la vida y aceptación del propio sistema. En pocas palabras, si tener más dinero únicamente fuese posible sobre la base de ser mejor que otro, entonces sería difícil que el inferior aceptara al superior y a su propia condición de inferioridad. La imperfección del sistema posibilitaría la típica respuesta de “tuvo suerte” (que a simple vista parece tonta, pero su posibilidad generan implicancias importantes). Lo importante es ver que estas diferencias cuando son tan grandes e injustas generan mayores resentimientos. Si se mantiene esta lógica no veo entonces como evitar que sigan llegando populistas como Chávez que se aprovechen de estos resentimientos. De resto, como te dije, no tenía intención de seguir el juego de “libre mercado” vs “Cuba donde todos son iguales”, sin importar cuantas veces insistas.

    Saludos.

  18. Post-Alfa,

    Yo puedo comprender que estés más en la línea de Rawls que en la de Ulpiano, por ejemplo, aunque el propio Rawls se haya enmendado la plana casi 30 años después sobre «teoría de la justicia» en su texto «Justice as fairness: a restatement». Mi referencia sobre la justicia no es «Etica para Amador» ni ningún otro libro de Savater: «Haz lo que quieras» (originalmente de Rabelais en Gargantua y Pantagruel) no se refieren a la justicia, sino a «sé libre» y «sé responsable» (acepta las consecuencias de tus acciones). Mi formación académica me hace inclinarme más hacia los padres fundadores del Derecho: los romanos, cuando a justicia se refiere.

    ¿Por qué me gusta ir a lo práctico? Porque el papel (el ezine en este caso) lo aguanta todo, desde las utopías igualitarias de Marx, pasando por la raza pura (aria) del nacional-socialismo, hasta llegar a los ancaps. Han sido tus críticas al capitalismo, desde antes que yo presuntamente planteara esta discusión en términos liberalismo-socialismo, las que me han llevado a contrastar la discusión bajo estas dos concepciones, que, insisto en acotar, son las únicas que existen hasta hoy día, salvo prueba en contrario. Esas críticas (las tuyas), por cierto, van a lo tangible, léase a lo práctico, a los peligros de la praxis capitalista, no comprendo entonces porque evadir el pragmatismo (imagino que The Trap delata las falencias prácticas, no las teóricas. Buscaré el documental y lo veré en todo caso).

    Finalmente, no espero que desmontes a Rand, así como tampoco tengo intención de desmontar a Zizek. De cualquier manera me agrada tu afirmación como aceptación de nuestra incapacidad individual para ser juez omnisciente aplicador de la justicia al afirmar yo tampoco sé que es lo que a cada quien le corresponde, lo que viene después de eso es simplemente tu deseo de que las cosas sean distintas a lo que realmente son, cuestión que no es reprochable, y tampoco susceptible de discusión por ser una cuestión meramente subjetiva.

    Te recuerdo algunas palabras de xluis, antes que entes sociales somos individuos, de allí parte cualquier concepción política para mí, y creo que eso es lo que nos diferencia, tú concepción política parece colocar al colectivo como una entidad superior y primaria al hombre, o, al menos, no temes en hacer veladas apologías de sistemas que propugnaron tal filosofía.

    Saludos.

  19. Lenguaeniple: deberías dejar de ponerme hombres paja para construir tus argumentos.

    Nunca siquiera insinué a Rawls como referencia, en especial en el tema de justicia, más bien no he escondido mis referencias. En este aspecto nombre a Platón y Badiou, además facilite un ejemplo de esta idea de justicia, por si quieren desmontar un posible totalitarismo oculto en ella del que yo no dé cuenta.
    Tampoco es cierto que se siguen manteniendo dos grandes bloques, eso era quizás más valido en la época en que Rand desarrollo sus ideas (por cierto, no es más que una re-lectura paticoja de Nietzsche). El muro de Berlín se cayó hace mucho tiempo, la guerra fría termino.

    Mis críticas y las del documental van a lo teórico también. Por ejemplo, el problema con tu delegar justicia a lo práctico, a lo jurídico, a través del principio racionalista de “darle a cada quien lo que le corresponde” seria: ¿qué puede considerar lo que a cada quien le corresponde? Ya señale que esto entonces se presta a justificar cualquier estructura social que una ideología o un legislador establezca.

    Particularmente tú respondes que “para eso está el libre mercado”. Por tanto estas limitándolo al ámbito económico. Repitiéndome, una definición únicamente económica del asunto: “vida” es aquello que dentro de los circuitos de valorización capitalista se considera como productivo (es decir y si se prefiere, generador de plusvalía).

    Voy a asumir que ambos estamos de acuerdo que justicia y libertad no pueden separarse. Por lo tanto, esa libertad que tanto te preocupa que una justicia que busque la verdad o universal en un colectivo genérico y tome partido por ello atente, no es más que la libertad de decidir qué hacer con lo que el mercado determino que te corresponde. De nuevo sale el problema del “biopoder”, en este caso a través de la lógica del mercado se hace vivir –debes seguir un racionalismo egoísta para progresar, ser feliz-, se determina lo que a cada quien le corresponde y se deja la libertad de decidir como morir. Estos problemas no son simplemente cuestiones de praxis.

    Ahora con los problemas teóricos en Rand, para ser prácticos tomare el texto que citaste y voy a extraer dos cuestiones que necesitan ser ciertas para que todo lo demás se cumpla:

    (1)“que el hombre trabaja para sostener su propia vida (que es a lo que está obligado por su propia naturaleza), que ha de ser guiado por su propio interés racional”: Falso, no es cierto que el hombre no pueda escoger racionalmente lo contrario. Se debe considerar que no es necesariamente válida la premisa de que somos seres guiados por su interés racional, etc. y de hecho,
    (2)Todo esto puede se puede cumplir “cuando vivís en una sociedad racional” pero como te dije esto es la verdadera ficción, la utopía (en el sentido peyorativo), solo considerando el lenguaje esto se cae. John Galt es tan o más ficticio que “el nuevo hombre” del Che, ambos a mi parecer visiones simplistas del ser humano, crean una humanidad genérica y estructuras sociales cerradas. Estas si son un atentado contra esos valores liberales (universalistas, melioritarios, egalitarios, etc.) que a ambos nos interesa no perder.
    Ya que vas a ver el documental encontraras todas esas teorías sobre el libre mercado, el egoísmo racional y demás desmontadas.

    En la segunda parte de este post resalte que yo no descarto el pragmatismo, pero también los problemas que nos trae restringir la política de esa forma, y tanto en los comentarios de este post como en su continuación indique los limites a los que estamos llegando, los cuales son estructurales al sistema.
    Así que mi problema sería que básicamente sino queremos perder todos los logros alcanzados no hay que tener miedo de hacer cambios –lógicamente esto implica riesgos- porque el otro horizonte que veo es bastante triste: nuevos fundamentalismos y los nuevos intentos de reinventar un socialismo al estilo del populismo, capitalismo totalitario chino o algo semejante. Yo por mi parte abogo por la imaginación al poder. Me gusta un idealismo pragmático, que plantee metas ambiciosas, pero que incluya la acción colectiva como una fuerza que será actor en cualquier gobierno.

    Por último, pero no menos importante nombras dos cosas: individuos y política. Sin duda ahí nos distanciamos muchísimo.
    Aquí hay que hacer necesariamente la distinción entre individuo y sujeto que hace Badiou: el primero es un cuerpo, una entidad aislada relacionada a ella misma. El segundo nace como obra de la sociedad, el colectivo te ve como un sujeto perteneciente a ella, no como un individuo. Por lo tanto desde que tienes uso de razón la sociedad te ve como un sujeto perteneciente a ella. Apenas entras en una comunidad dejas de ser un individuo.
    En política yo parto del sujeto, ya que solo este es propiamente libre en tanto es un agente creativo -el individuo, ya que solo comprende lo relacionado al mismo y su integridad, no es capaz de producir verdades genéricas. Son los sujetos quienes pueden estar presentes, tomar partido, participar, tener un conjunto de voluntades que se pertenecen a sí mismas, paridas del útero social y nutridas por sus propios proyectos, que son legítimos en tanto presentan sus propios intereses y están presentes en los intereses del grupo social.
    El problema no es entonces las libertades individuales, de género, religiosas, etc. El problema concierne primitivamente la formulación de un criterio para discernir lo verdadero en la política, la justicia, de lo que falla en conseguirla. Y esto no puede darse bajo el materialismo democrático de cuerpos y lenguajes, individuos y culturas, pues bajo este esquema no existe espacio para la excepción de las verdades.

    En suma, cuando escribo “se trata de no rendir el prospecto de homogeneidad comunal a la heterogeneidad individualista y alienante; de no reducir el concepto y prospecto de verdad política, de la justicia, al ámbito de meras opiniones para el comercio banal del relativismo democrático”, se trata de que la verdad política o el proceso genérico nunca sea simplemente un tema de “libertades” individuales o culturales; sino de perpetua creación y desplazamiento ante estos, y propio no de un mero individuo, sino de un sujeto político. Este es creado en el seno de lo social y solo pueden ser un agente creativo dentro del mismo. Por lo tanto no veo como esto es totalitario o alienante, más bien es todo lo contrario, abarca la multiplicidad de lo social y no se cierra en base a una estructura social sobre cómo “es” el individuo (egoísta racional, altruista, de raza aria o lo que quieran agregar).

    Saludos.

  20. Lo olvidaba, yo no estoy haciendo apologías a sistemas pasados. Si en algo he sido repetitivo es en condenarlos como terribles fracasos totales que no deben intentar repetirse (revolución francesa, rusa,china,etc.)en eso he sido bien claro.

  21. Post-Alpha,

    Entendí que no tenías disposición de desmontar los argumentos randianos sobre parte de la base funcional del capitalismo, sin embargo, en tu último comentario confrontas las ideas de Rand y haces algunas observaciones, a las cuales, yo haré las mías.

    (1)“que el hombre trabaja para sostener su propia vida (que es a lo que está obligado por su propia naturaleza), que ha de ser guiado por su propio interés racional”: Falso, no es cierto que el hombre no pueda escoger racionalmente lo contrario. Se debe considerar que no es necesariamente válida la premisa de que somos seres guiados por su interés racional

    ¿Es falso que la naturaleza del hombre lo obliga a trabajar para sostener su propia vida? ¿O es falso que en su accionar ha de ser guiado por su propio interés racional? ¿Qué significa «escoger racionalmente lo contrario»? ¿Sino somos guiados por un interés racional entonces por qué somos guiados? Mucho temo que tus afirmaciones no se compadecen la real antropología. Que el hombre racionalmente (a diferencia de los animales) pueda ESCOGER sacrificarse (altruismo) para o por otros no convierte esta actitud en «la naturaleza humana», en tal virtud creo que la filosofía y la visión de Rand es absolutamente acertada.

    y de hecho, (2)Todo esto puede se puede cumplir “cuando vivís en una sociedad racional” pero como te dije esto es la verdadera ficción, la utopía (en el sentido peyorativo), solo considerando el lenguaje esto se cae. John Galt es tan o más ficticio que “el nuevo hombre” del Che, ambos a mi parecer visiones simplistas del ser humano, crean una humanidad genérica y estructuras sociales cerradas. Estas si son un atentado contra esos valores liberales (universalistas, melioritarios, egalitarios, etc.) que a ambos nos interesa no perder.

    ¿De qué debemos partir entonces? ¿De qué no vivimos (o no podemos vivir) en una sociedad racional? Si la razón no es la diferencia fundamental que nos separa de los animales que solemos llamar inferiores, Aquiles no hubiera tenido la posibilidad de negarse a pelear, ¿dónde el proceso volitivo entonces? No hay comparación posible entre Rand y el Che, la primera representa la civilización y el segundo la barbarie, un hombre que no tuvo empacho en admitir ante la ONU: «Hemos fusilado, fusilamos y seguiremos fusilando mientras sea necesario», valdría lo mismo que compararla con Hitler, aunque por alguna extraña razón matar por en nombre del proletariado tiene mejor fama que matar en nombre de la raza, quizás porque la historia la escriben los vencedores, aunque estos luego se conviertan en vencidos. Pero en fin, volviendo al tema, el escorpión de la fábula picó al sapo en medio del río porque es su naturaleza, la ausencia de un proceso volitivo la lleva directo a la muerte al matar a su vehículo de flote en medio de aguas turbulentas; la naturaleza del hombre es otra, y aunque en ciertas y determinadas ocasiones un individuo puede poner su vida en riesgo para salvar la de otros, ejerciendo actos de voluntad, eso no lo hace renunciar a su naturaleza: la autopreservación.

    En ninguna parte se afirma que todos debamos ser como John Galt, la cita que hice ni siquiera lo menciona, es más, esa cita ni siquiera proviene de La Rebelión de Atlas.

    Luego, propones cambios y haces la acotación, válida, de que implican riesgos, pero esos cambios no se identifican por ninguna parte. No comparto la tesis bajo la cual los límites estructurales a los que estamos llegando sean inherentes al/del capitalismo. La Teoría del Hambre tiene poco o nada que ver, por ejemplo, con las reformas económicas de Deng Xiaoping. Sí, es cierto, EE.UU. con solo el 6% de la población mundial genera aproximadamente el 25% de los gases de efecto invernadero, es decir que necesitaríamos 4 planetas como el nuestro si exportáramos el modelo gringo al resto del mundo, pero no es cierto que vivir como los amish va a resolver esos límites (salvo quizás el del calentamiento global) a los que entiendo que haces mención y que ya xluis mencionó más arriba.

    «Apenas entras en una comunidad dejas de ser un individuo». Estamos en desacuerdo, esa afirmación conlleva la pérdida de identidad al convertirlo exclusivamente en sujeto «parte integrande de», es decir, no acepto la sinonimia de individuo igual a anacoreta. El hecho de que algunos de mis intereses coincidan con los de mi entorno social no me hace renunciar a mi esencia individual. El interés al que se refiere Adam Smith al afirmar que «no es por la benevolencia del carnicero, del cervecero y del panadero que podemos contar con nuestra cena, sino por su propio interés», se refiere a un interés individual. Su accionar no está parido por ningún útero social. Esa es una realidad incontrovertible. Rechazo entonces las posiciones colectivistas en las cuales el hombre, en tanto vive en sociedad es solo «miembro de», en virtud de lo cual renuncia a ser individuo y pasa a ser sujeto social.

    Creo que dejo algunas ideas en el tintero, pero por el momento lo dejo hasta aquí.

    Saludos.

  22. Un detalle más, suponer que el marxismo desapareció con la caída del Muro de Berlín y/o la disolución de la URSS (y por ende el escenario ya no es liberalismo vs. socialismo) es, en el mejor de los casos, una gran ingenuidad: el marxismo quedó incrustado en nuestras instituciones y en nuestras leyes, estatistas y colectivistas.

    Que a Marx no se le mencione con más frecuencia ni siquiera dentro de la Internacional Socialista no supone que el marxismo haya desaparecido, simplemente que el estatismo se ha disfrazado de un nuevo socialismo (en Venezuela: «Socialismo del siglo XXI») para venderse como compatible con la democracia, o peor aun, como único representante de la democracia.

    Lo cierto es que mientras el estudio del liberalismo clásico está proscrito de una buena cantidad de las universidades latinoamericanas (incluyendo todas las venezolanas), los movimientos radicales de ultraizquierda siempre han encontrado en estas casas de estudio suficiente espacio para la militancia y el academicismo ideológico y doctrinario de la aberración comunista.

    Saludos.

  23. Sobre Rand: Si, porque es falso que sean solo problemas de praxis, como insinúas.
    (1)Es falso que su accionar ha de ser guiado *solo* por un interés racional y en especial que esto lo *obligue* a sostener su vida, alguien puede escoger racionalmente morir. Y tú mismo lo haces notar “Que el hombre racionalmente (a diferencia de los animales) pueda ESCOGER sacrificarse (altruismo) para o por otros”. Pero, además, tú mismo te contradices de nuevo al afirmar que ciertas actitudes no son suficiente para encasillar al ser humano.
    (2)“¿De qué debemos partir entonces? ¿De qué no vivimos (o no podemos vivir) en una sociedad racional?” Si, exactamente ni racional, ni perfecta y libre de conflictos. Y en mi opinión no debemos seguir buscando estructuras cerradas que se adapten a algunos casos y excluya totalmente todo lo demás. Pero te digo, si me explicas como entra el lenguaje dentro de una sociedad racional, como se adapta al raciocinio de Rand, dejaría de afirmar que lo que defiendes no corresponde con la realidad.
    (3) Te recuerdo que la Razón no es garantía de nada, que esta ha demostrado que no siempre guía a un tiempo mejor, ni es fuente de justicia. Y para que no lo lleves al otro extremo, no estoy diciendo que no se puede obrar conforme la razón. Añadiría de manera personal que de lo se trata es de encauzar la racionalidad desde un êthos doble que contenga nuestra morada interior – metáfora de la conciencia moral -, y que contemple al grupo social de pertenencia.

    Ahora me parece que tienes una visión maniquea, todo lo llevas a los extremos, como si cualquier cosa con la que no estés de acuerdo termina en esclavitud, totalitarismo, Stalin, etc.
    Nunca plantee que la solución con los problemas ambientales es destruir la civilización, eres tú reaccionariamente quien asume que cualquier posibilidad de cambio lleva al primitivismo y dictaduras.
    Por otro lado, repites esa visión maniquea cuando hablo de sujeto político: sostienes que entonces digo que se debe eliminar la “esencia individual”. Yo hice una distinción entre individuo y sujeto, además explique porque *en política* parto del sujeto, en esta discusión tu no interactúas con mi “esencia individual”, con esta solo me lo relaciono yo mismo. No se está eliminando ninguna “esencia individual” de esta forma. El problema es que la única forma de ser un agente creativo y producir lo que yo llamo verdades genéricas, es formar parte del grupo social. Luego lo que tú como individuo pienses, imagines o tengas como interés es tu problema y tu derecho –que no se elimina.
    Repito (lee lo que escribo, no solo esperes para solo responder que el totalitarismo es malo y que Mao es malo –y lo son- pero ya lo sé, en eso estamos de acuerdo): “se trata de que la verdad política o el proceso genérico nunca sea **simplemente** un tema de “libertades” individuales o culturales; sino de perpetua creación y desplazamiento ante estos, y propio no de un mero individuo, sino de un sujeto político”. De ahí que la idea del cambio gradual y progresivo me parezca insuficiente en sus contenidos conceptuales; no porque uno siempre deba oponerse a este ideal en la política práctica e inmediata, sino en tanto se piense o prescriba que no hay alternativa posible por incurrir en riesgos a la hora de decidir.

    Para mí si es fundamental que en política las verdades salgan de útero social y son solo los sujetos quienes puede dentro del grupo social “estar presentes, tomar partido, participar, tener un conjunto de voluntades que se pertenecen a sí mismas y *nutridas por sus propios proyectos*, que son legítimos en tanto *presentan sus propios intereses* y están presentes en los intereses del grupo social.”
    Me parece que esto es y debería ser la democracia. Mi idea totalitaria de que el pueblo delibera y gobierna, buscando y ejerciendo nuevas formas de hacer política. A diferencia de apostar todo a lo uno, al individuo y delegar nuestra presencia, lo que aliena nuestra voluntad, en mi opinión, es mejor apostar por un juego dialéctico entre lo uno y lo múltiple, cada *uno* de nosotros como ciudadanos podemos y debemos estar presentes (no diluidos) en la multiplicidad de las voluntades que se suman en la polis. (Sobre esto es que tienes que argumentar en mi contra, no con críticas a la Unión Soviética).
    Explicar que el Che era un asesino y decir que los regímenes comunista mataron personas (lo cual condeno) no afecta en nada los hechos que señalado sobre el capitalismo. Vamos, deberías dejar de colocarme hombres de paja y lanzar potes de humo.

    De resto, si no te agrada una tesis, perfecto. Eso no le quita validez a nada de lo que expongo y estás en tu derecho. El punto es que tus tesis sobre: (1) apostar por universalidad en política termina siempre en dictadura y (2) los problemas del capitalismo no son estructurales sino de praxis, no se cumplen. Te he dado ejemplos y explicaciones de ello que no has refutado. Como no apuesto por repetir la revolución rusa, china o a Marx ninguno de tus argumentos demuestra que **todo** de cambio radical que le dé más importancia a la justicia –entendida como la definí- terminara *siempre* en totalitarismo. Solo muestra que *esos* modelos terminaron de esa forma por sus propias limitaciones teóricas (que también he señalado).
    Si quieres mantener duda ante estas ideas lo puedes hacer, existe el riesgo y esta un pasado violento que lo demuestra. Yo te he explicado mis ideas porque preguntaste sobre ellas, no es mi interés venderlas por aquí, si quieres profundizar sobre ellas eso es otro tema, te puedo facilitar algún resumen esquemático de mis bases (así desmontas sus falencias) y esta la bibliografía de la que parto. Pero, en suma: es conservador y falaz descartar este tipo de ideas asegurando que su único destino es totalitario.

    Pd: Lengua te vas de una a los extremos, nadie dijo que el marxismo desapareció. Lo que es ingenuo es pensar que aun estamos en el siglo XX y esto lo digo también para los que quieren revivir fantasmas de la Unión Soviética o traer Cuba a Latinoamérica.

  24. Post-Alpha,

    Me parece sumamente incorrecto que a la hora de hacer una cita textual tomes con pinzas SOLO lo que te interesa y lo saques, absolutamente fuera de contexto, sin siquiera llegar a la próxima coma o al próximo punto, ese tipo de citas textuales se prestan para ofrecer versiones totalmente a lo que el autor quiere decir. Lamento que recurras a este tipo de prácticas inadecuadas.

    Tu cita: Que el hombre racionalmente (a diferencia de los animales) pueda ESCOGER sacrificarse (altruismo) para o por otros

    Mis palabras: Que el hombre racionalmente (a diferencia de los animales) pueda ESCOGER sacrificarse (altruismo) para o por otros no convierte esta actitud en “la naturaleza humana”

    Y voy más allá, dije en mi anterior comentario: la naturaleza del hombre es otra, y aunque en ciertas y determinadas ocasiones un individuo puede poner su vida en riesgo para salvar la de otros, ejerciendo actos de voluntad, eso no lo hace renunciar a su naturaleza: la autopreservación.

    Continuemos con la deconstrucción: Es falso que su accionar ha de ser guiado *solo* por un interés racional
    El *solo* lo has agregado tú, no estaba en el texto original. ¿Qué es una generalización? ¿Qué es una generalización incorrecta? Puede ser, pero en ningún momento se ha afirmado que el hombre esté guiado exclusivamente por un interés racional. Además de eso hay que tomar en cuenta que cada regla tiene su excepción, hay hombres (y mujeres) que sencillamente utilizando su libre albedrío eligen no vivir guiados por ese interés racional. Voy a afirmar en términos de biología a ver si se comprende lo que deseo decir, un ser humano puede alterar o modificar su fenotipo, pero no su genotipo. El proceso volitivo humano te puede llevar a comportarte contracorriente, eso no modifica ni altera su instinto ni la naturaleza humana.

    Y voy a detenerme a colocar un ejemplo más aquí, para que no se me vuelve a descontextualizar o malinterpretar. El macho de la viuda negra arriesga su vida (y muere muchas veces) al realizar al aparearse con la hembra, la cual es en promedio cinco veces más grande que el él. ¿Por qué lo hace? Su naturaleza (contra la cual no puede luchar pues no hay un proceso volitivo que pueda anular el instinto) lo llama a reproducirse inclusive por encima del instinto de autopreservación. La hembra no lo matará sino hasta después de haber finalizado la cópula, cuando ya el macho haya asegurado su descendencia: misión cumplida.

    Hay una subespecie de ratón que al llegar a la madurez sexual, en la época de apareamiento, se aparea con todas las hembras que pueda hasta que técnicamente se muere de tanto tirar. El animal muere por inanición, pues se aparea sin descanso hasta consumir todas sus energías. Pero asegura su descendencia: misión cumplida.

    Para el humano, nacer, crecer, reproducirnos y morir, no es necesariamente el esquema que dirige su vida. Primero porque podemos elegir decir no a la reproducción y, segundo, porque hay un sinnúmero de verbos adicionales que le agregamos a nuestra existencia y que nos ubican en un plano distinto al resto del género animal: razón y voluntad. Pero cuidado, estas características humanas no significan que nuestra especie sea ajena a un código genético y que lo enmarque en una naturaleza. El hombre al igual que el resto de los animales tiene instintos, que pueda controlarlos no significa que no estén allí.

    En virtud de lo anterior no veo contradicción alguna en mis palabras tal como afirmas.

    Estamos contestes en que la razón no es garantía de nada: Heidegger, uno de los filósofos más grandes del siglo XX fue nazi, ¿significa esto la caída del Imperio de la Razón en Occidente? Apeguémonos entonces al uso de la razón, en vez del mito y la leyenda, es decir, cerremos filas hacia la filosofía, porque sin duda la sinrazón es garantía (o garante) de cualquier cantidad de atrocidades y barbaridades.

    Ahora bien, no sé exactamente que es lo que me pides con respecto al lenguaje y Rand.

    No es que todo lo lleve a los extremos, es que aberraciones como Holodomor no deben repetirse nunca, jamás, en la historia del mundo. Tu partes de una premisa que he destruido con un sencillo ejemplo, al hablar de la violencia objetiva de Zizek y la presunta complicidad de las democracias capitalistas, y te pregunté ¿y las dictaduras no capitalistas no son igualmente cómplices? Afirmé claramente que comparto el criterio según el cual los límites a los cuales presuntamente nos estaríamos acercando sean inherentes al sistema capitalista.

    Me pides que te lea con calma y creo hacerlo o al menos lo intento, permíteme sin embargo solicitarte el mismo favor. Si tú eres capaz de conciliar esto: “se trata de que la verdad política o el proceso genérico nunca sea **simplemente** un tema de “libertades” individuales o culturales; sino de perpetua creación y desplazamiento ante estos, y propio no de un mero individuo, sino de un sujeto político” con esta frase (que es de mi autoría): Ningún hombre puede delegar, ceder o renunciar a más derechos de los que personalmente tiene, baste esa razón para afirmar categóricamente que cualquier sistema colectivista es contranatura., yo estoy dispuesto a examinar con la mayor apertura tu propuesta sobre un sistema superior a lo «menos malo» de la democracia.

    Rescato algo más de tus palabras (sobre las cuales me pediste que centrara mi crítica) para hacer algunos comentarios: Mi idea totalitaria de que el pueblo delibera y gobierna, buscando y ejerciendo nuevas formas de hacer política. A diferencia de apostar todo a lo uno, al individuo y delegar nuestra presencia, lo que aliena nuestra voluntad, en mi opinión, es mejor apostar por un juego dialéctico entre lo uno y lo múltiple, cada *uno* de nosotros como ciudadanos podemos y debemos estar presentes (no diluidos) en la multiplicidad de las voluntades que se suman en la polis.

    Si entiendo bien, propones que todos y cada uno de los ciudadanos participen (pues sino no tendría sentido hablar de multiplicidad de voluntades) en las decisiones de la polis. Esto es absolutamente inviable: llevar la «democracia» a ese extremo es totalmente disfuncional, es decir, hay un principio orgánico (incluso de las democracias participativas) que prevé tanta participación como sea posible y tanta representación como sea necesario. Es necesario cierto grado de burocracia en la toma de decisiones, de otro modo la gobernabilidad misma se vuelve una utopía. Con todo respeto te recomiendo el ensayo, de mi buen amigo Eugenio D´ Medina Lora, ganador del 5to. Concurso Caminos de la Libertad, denominado «Totalitarismo Democrático o Democracia Liberal»: http://www.caminosdelalibertad.com/documents/caminos5/caminos5_lugar1.pdf

    Saludos.

  25. Ok, ya parece que vamos cerrando varios asuntos.

    Sobre tu reclamo, si es cierto, lo cite mal, pero no para sacarlo fuera de contexto (culpa de mi flojera). Lo re-elaboro usando la cita completa. Recordemos que hablamos de Rand y su afirmación de “que el hombre trabaja para sostener su propia vida (que es a lo que está obligado por su propia naturaleza), que ha de ser guiado por su propio interés racional”. Sigue mi respuesta:
    Es falso que su accionar ha de ser guiado *solo* por un interés racional (el objetivismo pone supremacía en el egoísmo racional únicamente) y en especial que esto lo *obligue* a sostener su vida, alguien puede escoger racionalmente morir. Y tú mismo lo haces notar al decir “… Que el hombre racionalmente (a diferencia de los animales) pueda ESCOGER sacrificarse (altruismo) para o por otros no convierte esta actitud en “la naturaleza humana””. Acotas que, porque dadas ciertas condiciones se dé el altruismo, esto no es razón para encasillar al ser humano dentro de esta única actitud. Esto mismo aplica para el interés racional, dependiendo del contexto una persona puede o no actuar de esa forma. Asimismo, un interés racional lo puede llevar al altruismo y/o sacrificar su vida (como tú mismo dices), también realizándolo para garantizar la auto preservación de sus genes.
    Te contradices al aceptar esto y decir que la visión de Rand -que esta exclusivamente centrada en la razón como única forma de aproximarse al mundo- es “absolutamente acertada”.

    Ahora sobre el tema de “naturaleza humana” solo unas palabras a parte de lo que escribes: nuestro instinto es de auto preservación, pero esta no solo se garantiza actuando de manera egoísta. De hecho, como especie hemos desarrollado empatía hacia los demás, esto nos ha permitido organizarnos en grupos cada vez más grandes (desde los lazos de sangre, pasando por las tribus, grupos religiosos y naciones) y esto nos ha permitido auto preservarnos a través de lo comunal, de colectivos, sin que esto sea contranatura o nos quite nuestra individualidad. El sistema actual está basado en el egoísmo racional, por lo tanto da todas las facilidades para que esa sea la actitud a tomar. Sin embargo, aun así, esto no se cumple todo el tiempo. Las personas tienden a sentir empatía (sociabilidad, afectividad, etc…) esto les ayuda a auto preservarse, uno de los primeros impulsos que tenemos es el de pertenecer a un grupo. Entonces, no hay que ejercer coacción o eliminar individualidades, solo hay que facilitar las condiciones y bajo el sistema actual que individualiza al extremo de aislar al ser humano, esto no se puede dar. En lo personal no entiendo la ventaja actual de buscar sistemas que estimulen el egoísmo e individualismo, respecto de uno de uno estimule extender las empatías y la colaboración.

    Sobre el lenguaje, fácil: este es increíblemente irracional, la única forma que se me ocurre de racionalizarlo es reducirlo a una especie de “newspeak” como el de la novela 1984 de Orwell. Hay muchos procesos sociales que escapan de la racionalidad, Rand toma en cuenta como *única forma* entender el hombre y el mundo a el raciocinio, y esta gran limitación la desmonta totalmente. No existe una sociedad racional ni puede existir, por lo que sus tesis no se adaptan a nuestro mundo. Y esto son problemas teóricos, están desde las bases, su metafísica asume una realidad objetiva, lo cual es erróneo. Sigo.

    “No es que todo lo lleve a los extremos, es que aberraciones como Holodomor no deben repetirse nunca, jamás, en la historia del mundo.”
    Ok, pero es que yo he sido el primero en señalar siempre esto. Mas, porque exista un riesgo, condenar toda posibilidad es reaccionario.

    “Tu partes de una premisa que he destruido con un sencillo ejemplo, al hablar de la violencia objetiva de Zizek y la presunta complicidad de las democracias capitalistas, y te pregunté ¿y las dictaduras no capitalistas no son igualmente cómplices? Afirmé claramente que comparto el criterio según el cual los límites a los cuales presuntamente nos estaríamos acercando sean inherentes al sistema capitalista.”
    Disculpa, aquí no te entendí. De que premisa hablas? Lo que ahí se señala es el tema de la violencia, que el funcionamiento fluido del capitalismo produce, yo estoy en contra de cualquier sistema que bajo su lógica reproduzca atentados contra la vida. Puedes explicarte mejor?

    “Si tú eres capaz de conciliar esto: “se trata de que la verdad política o el proceso genérico nunca sea **simplemente** un tema de “libertades” individuales o culturales; sino de perpetua creación y desplazamiento ante estos, y propio no de un mero individuo, sino de un sujeto político” con esta frase (que es de mi autoría): Ningún hombre puede delegar, ceder o renunciar a más derechos de los que personalmente tiene, baste esa razón para afirmar categóricamente que cualquier sistema colectivista es contranatura.”
    Si, por eso resáltate la palabra simplemente. No hay que eliminar o renunciar a las libertades individuales, se trata de no quedarse solo en estas, se trata de ampliar la libertad constantemente. Luego está la palabra “colectivistas”, tendrías que aclarar a que te refieres porque, por ejemplo, Rand la usa para referirse a los regímenes del siglo XX. Si son esos, estamos de acuerdo que son inviables e incluso señale porque lo son. De resto es falaz generalizar, porque esos sistemas no son las únicas formas posibles.
    Ahora, si quieres un ejemplo de cómo la búsqueda de justicia (verdad política) -que no se base en un mero individuo, sino en un sujeto político- actuaria, más arriba esta y puedes sacar tus propias conclusiones. La otra opción como te dije es ponerse fastidiosamente teórico.

    Por último, entonces ya es cuestión de cómo hacerlo. Sin duda dentro las estructuras actuales sería imposible. He dicho que no hay alternativas ahora, que no hay superhéroes que nos salvaran de la noche a la mañana y que sin duda en este caso tu tendrías una ventaja, te puedes valer de ella. Pero a nivel práctico existen posibilidades de hacer más participativa la democracia y hasta la OEA lo señala en sus informes políticamente correctos.
    Sobre mis ideas, repito. La primera labor es construir un nuevo esquema dónde las categorías básicas para una teoría de acción e intervención política tengan sentido contemporáneo (sujeto político, justicia, etc.). No hay que repetir errores del pasado y reducir toda la multitud de procesos a lo estrictamente político, ni al ámbito estrictamente económico. Una de las grandes lecciones del siglo XX, es que la relación entre política y poder, es mucho más compleja de lo que la pensaba Lenin o Marx. El poder devora la política, esa es la verdad. Por lo tanto no se trata de tomar el poder – siempre sospecho de quienes ponen prioridad en que esto debe ser el primer paso. Se trata de saber que se puede hacer con él. Probablemente entonces hay que mantener la política en la inmanencia y el desarrollo de sus consecuencias.

    Que podemos saber ahora? Quizás hoy podemos saber lo que es una política justa, o en todo caso pedazos de políticas justas, pequeñas secuencias de políticas justas, pero lo que es un estado justo, eso no lo sabemos en absoluto. No sabemos incluso si eso existe. Pero quizás algún día veremos más claro sobre el poder y sobre el Estado, por el momento son dos cosas que deben permanecer largamente separadas. Por lo que ahora mismo la labor seria periférica, tratar de quitarle poder al Estado y hacer que este se redistribuya en una serie de contrapoderes.

    Tenemos una idea de justicia y a través de ella podemos saber que es una política justa. Entonces, creo que tenemos que recuperar esta idea y amplificarla, tenemos que inventar trayectorias que no son las del mundo en el cual estamos.

    Sobre la trayectoria por la que apuesto en lo político, cito a Badiou:

    “Es fundamental afirmar que la política es desinteresada, porque la lógica del mundo es la lógica del interés. Tenemos que afirmar categóricamente que la política es tan desinteresada como el arte, que hacemos política por la política misma, de la misma manera que un artista hace una obra por la obra en sí. La política no es un medio. La política es una afirmación. La afirmación de que otro mundo es posible. Y se puede afirmar que otro mundo es posible en un punto muy pequeño. No necesitamos cambiar el mundo para afirmar que otro mundo es posible. Necesitamos cambiar algo. Y hacerlo porque nos interesa hacerlo, porque queremos hacerlo.
    Entonces, hay necesidad de grupo y de organización política colectiva. Pero no son grupos representativos. No pretenden representar intereses o grupos sociales en particular. Lo que están haciendo es organizar la afirmación política, organizar trayectos nuevos. Hacen circular ideas que no son dominantes. Y desde ese punto de vista están participando de la invención de la política.
    Si estamos realmente convencidos de que la política puede ser, en este sentido, una creación, digamos entonces que la organización política es un grupo creador. No es un instrumento, no es un aparato. Es un grupo de creación. Y ese grupo no corresponde a ninguno de todos los grupos que el Estado ha definido.
    Esa es, me parece, la pista que podemos seguir en este comienzo de siglo para reinventar la política, el arte de la política, y la alegría colectiva de la política, en este mundo tan triste.”

    No entiendo como esto es totalitario, dictatorial o atenta contra el individuo.

    Para cerrar, no sé cuál es tu posición ya. Aparte de apoyarte en el objetivismo y pensar que un mercado libre es el camino. Sigues apoyando lo que dice Vargas Llosa o se trata de que no estás de acuerdo con mis ideas sobre qué hacer?

    Saludos.

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