Al parecer de algunos detractores,Panfletonegro es una revista de derecha, de izquierda o en cualquier caso, de una ideología dogmática compartida por todos sus colaboradores, a pie juntillas.
En realidad, nada menos cierto. Sólo se debe revisar el último post de J.M. Silva para demostrar lo contrario. A veces, cómo no, hay consenso alrededor de un tema de la agenda nacional e internacional.
Pero por lo general, las discusiones son encarnizadas y hasta sin cuartel entre los miembros de la página, tal como lo evidenció el artículo del referido colega, cuyo caudal de comentarios a favor y en contra derriba la tesis proferida por Harold López Garroz, según la cual, aquí reina el amiguismo, el clientelismo y la hegemonía del pensamiento único.
De hecho, existe gente declaradamente partidaria de la economía de mercado, así como defensores de la política de gobierno. Sin embargo, la tendencia del grupo es a la deconstrucción y a la crítica hacia ambos lados del espectro, sin compromisos y censuras. Ello, casi siempre, tiende a ser descalificado como una posición acomodaticia de intelectuales ninis de generación boba. No obstante, preferimos optar por el camino de la discusión y del relativismo ante la imposición de cualquier certeza absoluta, en un tiempo donde predomina el facilismo de la polarización.
Cada sector nos quiere jalar para su casilla binaria y maniquea, aunque jamás lo logran. Por eso, nos condenan.
También les incomoda nuestra política de máxima apertura para con los foros de comentarios,alegando razones jurídicas, editoriales y éticas.
Lamentablemente, los seguiremos decepcionando y molestando, porque aquí sólo abogamos por el máximo respeto a la libertad de expresión,dentro de un sistema líquido, autogestionado y de respuesta inmediata, con garantía de derecho a replica en caso de error,defecto de fábrica, gazapo o inexactitud en la denuncia.Revisemos nuestro histórico para certificarlo.
En once años de actividad, Panfletonegro nunca fue citada a tribunales a comparecer por delito alguno. Infundadamente, se nos acusa entonces de ser una plataforma para la difamación personal,desde el anonimato.
Les guste o no, nuestras opiniones dan en el clavo,destapan ollas podridas y obligan a los culpables a enmendar planas, a rectificar, a reconocer el desatino por omisión. En el pasado, desnudamos mentiras, falacias y fraudes colectivos. En el presente, ponemos el dedo en la llaga de las roscas de la literatura,el cine, el arte, la cultura y el poder.
Verbigracia, los oportunos textos de Pescador,Lenguaeniple,Krisis,Xluis,Edgar B,Chamán Urbano,Mally Sequera,Andreína y Daniel Pratt, el ex editor, a quien demonizan y estigmatizan por ejercer su oficio de administrador de contenidos en la era del Internet 2.0.
De igual modo, el espacio brinda la oportunidad de debutar en el campo de las letras, cuando las plazas de los medios tradicionales lucen copadas y atiborradas de viejas firmas, con agudos conflictos de interés. Fiel a sus orígenes, Panfletonegro publica poemas, cuentos, azares, crónicas, confesionarios, reseñas, comentarios anodinos,descargas,cartas de amor,novelas,piezas indescifrables y hasta mensajes de Twitter de fanáticos del presidente.
¿Todo es perfecto? Negativo.La entropía,la megalomanía,la inmediatez,el afán de protagonismo,la arrogancia y el egocentrismo nos nublan la mente,en ocasiones.Además,Panfletonegro coquetea con la doble moral,el darwinismo social, la rebeldía en venta y la competencia salvaje del reality show.
Por supuesto, una de sus debilidades, de sus talones de Aquiles, es la falta de comunicación fuera del ámbito de la red.
Todavía nos cuesta salir de nuestras conchas virtuales para ir al encuentro de la alteridad, cara a cara, sea por timidez, miedo, apatía, soberbia, individualismo o inseguridad. Muchos temen exhibirse de cuerpo entero para ofrecer testimonio de su esencial banalidad. Tenemos la autoestima muy alta por Internet y no la queremos ver rodar por el suelo cuando nos descubran en nuestra infinita e insoportable insignificancia. Así somos todos. No hay problema.
Por ende, intentemos reencontrarnos sin complejos para conversar y hablar con naturalidad y espontaneidad en la calle, en la taberna, en el bar. De verdad, insisto, nos hace falta un poco más de contacto humano,de humildad.
Personalmente, de la página, sólo conozco a Ernesto Ruiz, a JM Silva, a XLuis, a Daniel Pratt y a Krisis. De ninguno me puedo quejar. Son buenos amigos y mejores personas.
Ojalá pueda conocer al resto de los colaboradores de la página a futuro.
¿Entonces nos tomamos las birras en Diciembre?
Póngale la fecha y el lugar.
Cero embarque.
No nos reservamos el derecho de admisión.
Todos quedan invitados.
Larga vida a Panfletonegro, una revista de nadie y de todos.