Hoy se nos fue otro grande,Luis García Berlanga,autor de una vasta y prolífica obra donde destacan títulos como «Calabuch»,»Plácido»,»El Verdugo»,»Tamaño Natural»,»Escopeta Nacional»,»La Vaquilla» y «Bienvenido Mr. Marshall»,considerada por muchos como la mejor película española de todos los tiempos,por su mensaje de plena vigencia.
Durante su trayectoria jamás bajó la guardia y siempre fue acompañado por su mejor amigo detrás y delante de la cámara: el plano secuencia.Técnica irremediablemente identificada con su nombre y sello de fábrica.Pero el tampoco se la tomaba muy en serio.De hecho,la explotaba porque,según él,le permitía abaratar costos en una época de crisis.
Antes y después de la caída de Franco, supo mantenerse en activo sin verse en el compromiso de hacerle concesiones al poder.Se burló de la izquierda,de la derecha,de la corrección política y del aire cosmopolita de la era contemporánea.
Desde su punto de vista,poco o nada cambió con la caída de la dictadura.El absurdo seguía ejerciendo el gobierno de facto y no había manera de redimir al género humano.No obstante, su filmografía también contuvo momentos de lirismo,poesía y esperanza.Creía en los niños,en los ancianos,en los miserables,en los inadaptados,en los pobres y en los pequeños seres de la picaresca.
Por mayores defectos, albergaba cariño y estima por sus personajes,a quienes veía como víctimas de sus circunstancias.Por ende, su mirada antropológica es digna de encomio y reconocimiento de ahora en adelante.Aquí lo despedimos como se merece: con amor y respeto por su invalorable legado,medio surrealista,medio quijotesco.
Descanse en paz,maestro,junto con Luis Buñuel.
Ustedes son el pico,la cumbre de la montaña hispánica.Luego vienen los demás(Pedro Almódovar,Alex de la Iglesia).
Nos tocará recordárselo a las generaciones de relevo.
Con su fallecimiento culmina una etapa.
El mañana dependerá de la asimilación de su impronta a la vanguardia del séptimo arte.
Terminamos con una cita de la redacción de Días de Cine:»No solo el cine no sería lo mismo sin Berlanga, sino este mismo pais, España. Esas películas, hechas en medio del franquismo hicieron a este pais bastante más decente y mejor.»