Hoy recuerdo las caricaturas de mi infancia
Personajes ridículos e imposibles
Con griticos absurdos que pretendían mostrar cierta superioridad.
Ahora que soy adulto
Me siguen divirtiendo los personajes ridículos e imposibles
Los aquijotados y bufonescos
Peligrosos, y a la vez, inocuos.
Cuando era pequeño los seguía por televisión
Ahora los administro con mayor recato
y desde la distancia
por Internet.
Ya no creo en el poder de Grayskull
aunque siga fascinado con los alucinados.