Hoy por la tarde se discutió en nuestra “NUEVA ASAMBLEA NACIONAL”, un asunto que según mi parecer puedo calificarle de insignificante y vacuo de contenido y relevancia política para el país. Por supuesto, no podía faltar la reacción sobreactuada del actual régimen de “caudillos desgastados” y “focas con hipertrofia cerebral”, ante las declaraciones emitidas días atrás por el (secretario de la OEA José Miguel Insulza) y su postura acerca de las leyes habilitantes sancionadas por la anterior comisión parlamentaria el pasado 17 de diciembre del 2010.
El señor Insulsa calificó de violatoria ante la “Carta democrática Interamericana”, las medidas tomadas que confirieron al presidente de la República (la potestad de legislar a diestras y siniestras) sobre 26 materias con rango de ley y vigencia durante un periodo de 18 meses, (Decisión aupada por la supuesta crisis coyuntural causada por el desastroso efecto generado por las lluvias). Como un plus adicional manifestó: «No me parece que esté ni dentro del espíritu ni en la letra de nuestra Carta Democrática el que un Congreso que se va pueda atarle las manos al Congreso que llega. Yo no creo que eso se pueda hacer (…)»
Bueno dicho esto, para nadie es secreto quien es el Señor Insulza. Pero una de las cosas que robó mi atención fue el cómo se mediatiza salvajemente una declaración de estas características y se convierte en un tema de trascendencia política al que pueda calificarse de: Un problema de intromisión y amenaza de la SOBERANIA NACIONAL y de plan desestabilizador del proyecto revolucionario que lidera el presidente Chávez. (POR FAVOR HASTA CUANDO CON TANTA PAJA). Toda esta paranoia la originó el diputado Carlos Escarra. Por lo cual, se llevó el asunto a un absurdo debate para dirimir la posición que tomaría el parlamento Venezolano ante tales declaraciones al estilo de las (Crónicas de una muerte Anunciada) donde puede esperarse la postura inevitable del parlamento, las conductas de sus actores, y cómo todo este suceso conglomerado se convierte en un absurdo acto “BURLESQUE DEL SIGLO XXI” lleno de payasos y actores mal pagados.
Entre los aspectos que pude analizar, sobre las diferentes intervenciones y alegatos de las distintas facciones políticas (MUD, PSUV y PCV ETC…) fue un total vacio y desconocimiento o bien (se hacen los pendejos) de gran parte de los problemas que nos aquejan como país. Por una parte una oposición que intenta asumir pautas de comportamiento objetivas y precisas, pero que es vilmente traicionada producto de su propia antipolítica que no le permite centrarse en el objetivo político que debe asumirse dentro del parlamento: el no caer en el juego mediático y de sobrevaloración moral que utiliza el Chavismo para autoproclamarse como voceros de la verdad y protectores de la justicia y hacerse jueces sobre quienes representan el mal y quienes están del lado del bien de un pueblo nuevo, lleno de conciencia histórica; es decir los nuevos hombre y mujeres del hoy y el mañana.
Tras apelar reiteradas veces a una supuesta justificación histórica producida por los desmanes de la (CUARTA REPUBLICA) que ha legitimado el advenimiento del Presidente Chávez y su revolución de MILITARES al poder. Particularmente las intervenciones de CILIA FLOREZ, OSCAR FIGUERA y JESÚS FARIAS, causaron en mí una repugnancia tremenda, al ver la capacidad intelectual “de nuestros nuevos y no tan nuevos” representantes políticos dentro del poder legislativo al momento de manifestar su postura respecto (al tema de la declaración de Insulsa). Entre gritos y ofensas personales carentes de contenido y fuera de contexto se injuriaban de bando y bando, además que se apelaba en todo momento a una falaz actitud de desconocimiento histórico que por supuesto no dejó de desempolvar al eterno BOLIVAR, las guerras de independencia y analogías superfluas entre realistas y libertadores. Como también los ya populares “Aprendices de Brujo” que a estas alturas en un parlamento confunden IMPERIALISMO CON CORPORATIVISMO Y GLOBALIZACION (Caso del diputado Jesús farías).
Con toda esta paraplejia mental reunida tras cuatro paredes, es donde se hace evidente lo complicado que es hacer política en este país que se nutre día a día por los desmanes de un populismo exorbitado y antipolítico, estigmatizado tras una falta de preparación tremenda en las áreas –intelectual ética y técnica- de nuestros representantes políticos que hacen frente a las cámaras de televisión sin vergüenza alguna, gala de sus más aberrantes desmanes corporales, verbales y mentales lo que a mi parecer deja mucho que decir de las prospectivas que pudiera tener Venezuela para un futuro.
¿Necesitamos realmente una política de mayor altura y compromiso? o debemos dejar qué ¿EL parlamentarismo de calle resuelva de una vez por todas nuestros problemas?
Tal vez si continuamos con esta aptitud mediocre en nuestra forma de hacer política, y seguimos creyendo en la paja de que cualquiera tiene derecho a ser político o funcionario en esta vaina y dejamos aún lado la (fantasmagórica Meritocracia) pues seguiremos retorciéndonos en nuestras propias desidias y criticando situaciones que no podremos resolver por más que insistamos en ello.
Hola Locke
De acuerdísimo con tus planteamientos. Realmente es asombroso cómo se pierde el tiempo de manera vergonzosa debatiendo temas que no son lo prioritario.
Cómo ciudadana de a pie, me siento impotente y defraudada ante tanta soberbia del oficialismo, realmente son insufribles en sus discursos,y por otro lado está una oposición que todavía no encuentra el rumbo para canalizar las aspiraciones de todos aquellos que no comulgamos con este gobierno.
Entre dimes y diretes, con un mediocre uso del lenguaje, atropellando las palabras, acompañadas además de una gestualidad demasiada exagerada y apoyada por vítores trasnochados, transcurren hasta ahora los oficios de nuestros flamantes diputados.
¿Llegará la sindéresis?
Saludos