(Segundo round) Sesiones de la nueva Asamblea Nacional: radiografía de la política venezolana

11-01-11 segunda sesión de la nueva Asamblea Nacional

Junot Díaz, en su estupendo libro La maravillosa vida breve de Óscar Wao, nos cuenta que los dominicanos le llaman a la pava Fukú y cuando algo pavoso se dice o sucede, cuando el fukú asoma una de sus tantas cabezas, hay una posibilidad de protegerse, a manera de contra hechizo se dice Zafa.

Sólo por diversión, pongámonos algo cabalísticos con esa parranda de unos que está arriba y digamos que ayer pasó algo, muy importante, en La Asamblea Nacional: le robaron las banderas a los chavistas, los dejaron sin discurso, la oposición denunciando lo verdaderamente importante, hizo que a la revolución se le viera, ya no te digo las costuras, hasta el hueco en las medias.

Pero vamos a estar claros, eso no fue producto de la astucia política de la oposición venezolana, que hasta ayer fue que empezó a dar pie con bola, todo lo contrario, el robo de banderas es consecuencia del rotundo fracaso de un régimen que reinventó el concepto de ineficiencia. Allí radica el talón de Aquiles de la oposición venezolana todavía: no concretar un proyecto de país que pueda ser trasmitido a la población eficazmente.

Comentemos entonces el ping pong legislativo, esta vez, comenzamos con la
oposición.

La oposición democrática venezolana

La llamo con sus apellidos, porque así se comportaron, claro, comparados con los diputados chavistas ¿Quién no? De entrada, otra actitud, más confianza, se veían más cómodos en sus curules. Se percibe que reflexionaron sobre los errores cometidos en el primer encuentro, esta vez, los voceros fueron otros más experimentados, mejor documentados.

Después de darle un mateo vergonzoso a la ley de universidades (ese era el objetivo de los fachas, odian el conocimiento), como si se tratase de cambiar el piso de la cocina del palacio (¿Granito o parqué?) La oposición propuso considerar el proyecto de ley entregado por los estudiantes y convocar a una reunión a todos los rectores de las universidades del país. Acto seguido se pararon dos ex ministros de educación ____________ (Fill the blank) o son ministros/diputados… Me doy. Héctor Navarro y otro que se parece burda a Semillita.

El primero, para variar, dando clases de historia contemporánea de Venezuela, recordando cuando se intervino la Central durante Caldera I, jurungando muertos e inventando nuevos adjetivos como copeyanoadeco. El segundo, mucho más recatado, propuso discutir la nueva ley de Universidades con bojote de estudiantes que ha traído al mundo la revolución, chévere. Lo importante era levantar la sanción rapidito y meter la ley bajo la alfombra porque no estamos para “manitos blancas” incendiando el país por los cuatro costados.

Ahora a lo que vinimos, Carlos Escarrá propone un peine así de grandote, algo como denunciar o condenar las declaraciones de Insulza sobre las leyes habilitantes y por recordar que Venezuela es firmante de la carta Interamericana. Carlitos, el duro de las leyes, dio un discurso bastante cursi donde trató de justificar, sin éxito, las leyes habilitantes dadas al gordito. Lo que al principio eran dos replicas se convirtió en debate por exigencia de la oposición. Soto dio permiso.

El primero en hablar fue el diputado Tomás Guanipa de Primero Justicia. Habló golpeado pero dijo verdades: que Insulza y que Insulza, vamos hablar de los problemas del país, ley de desarme, ley del trabajo, las carreteras venezolanas dan tristeza, ¿Qué no?, anden para que vean pues, mal bañados. El toque malandro alborotó al hemiciclo de punta a punta y marcó el tono del resto de la velada. A mi parecer, el sacudón fue positivo, trajo la pelota para la cancha, no insultó y puso al chavismo contra la pared.

Remató bello: ustedes dejarán de ser gobierno en el 2012, serán mayoría en la Asamblea, y serán tratados con la dignidad que ustedes no supieron darnos. (Pelos fascistas parados) bien.

Dos intervenciones que al principio me asustaron, pero después me sorprendieron, fueron las de Willian Ojeda y Andrés Velázquez. Ojeda muy correcto y medido, le recordó a Escarrá la única ley habilitante que omitió en su lista, la de Hitler de 1933 (¡Toma!) Leyó extractos demoledoras de las declaraciones de Insulza, imposibles de justificar por Carlitos “El duro”.

Velázquez, por su parte, siguió al pelo el discurso de la oposición, es decir, los problemas sociales (las banderas). Su descripción del estado en el que se encuentra el hospital de Guaiparo en San Félix, fue un poema, especialmente en la parte donde invitaba a los diputados chavistas por el estado Bolívar a trabajar juntos para mejorar las condiciones de los hospitales de esa región (Hace rato Andrés Velázquez tuitió que amanecieron pintando y arreglando el hospital, de eso se trata ¿o no?) Recordó la intervención cubana en Venezuela, y terminando el discurso, se le zafaron los tornillos diciendo que Chávez es un dictador, cosa que es cierta, pero decirlo es contraproducente, porque se la pone muy fácil a los chavistas: ¿Y entonces, qué hacen ustedes aquí? Dirán al unísono.

Ya más adelante, el diputado por la Causa R, Alfredo Ramos, pasó su coletico también, con una bancada oficialista a punto de hacerse el harakiri, y remató proponiendo cesta tickets para los pensionados y jubilados, esto, recogiéndole el guante a Oscar Figueras de El Partido Comunista de Venezuela, después de una intervención alucinada que reseñaremos abajo.

En líneas generales la oposición actuó bien esta vez, inteligente, concreta, no pisó peine, no cayó en descalificaciones ni groserías (ahí la tienen perdidas, de todas, todas, con los chuquis), un solo discurso que fortalece la unidad y no muestras fisuras aprovechables por el laboratorio de guerra sucia. Estamos comenzando, ahora es que falta historia, the show must go on, con mucha cabeza fría y beisbol Caribe.

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El chavismo

El chavismo, sin un papelito escrito, es un soberano desastre, el chavismo está en su hora menguada, el chavismo es un bochinche de papel maché, anime y pega loca, aquí, las mayores expresiones de su decadencia:

Blanca Eekhout

Blanquita recibió un pin de la presidencia, Blanquita enloqueció. Blanquita nunca tuvo una maletica “Pavita”. Blanquita es un cliché con patas, Blanquita leyó mucha mierda. Blanquita es el sueño mojado de El Che Guevara. Blanquita es un blast from the past, Blanquita es musa de una pila de canciones de Silvio Rodríguez. Blanquita pretende querer, pero siempre quiso. Blanquita necesita un novio tecno sexual que la ponga en los palitos, Blanquita se la da de fascista pero no llega a facilistas Kraft.

Blanca Eekhout dijo cosas como que no somos una Capitanía General anymore, dijo “cuarta república” demasiado, utilizó a los muertos del Caracazo (cosa que debe ser investiga seriamente), “No volverán” Bis, Blanca mintió descaradamente, ese “ustedes” que ella gritaba por el mic, no existe, era como si le estuviera hablando al gabinete de CAP en pleno. Vociferó insultos mientras agitaba unos e mails y repitió la jerga comunista de la A a la Z.

Blanca necesita ir a un panfletopalloza para que yo le presente a un pana que tiene la idea de fundar la liga liberal venezolana.

Cilia Flores

Doña Flores, ¿Qué no decir de ella? Toda una doña. Ella toda, es la decadencia. El insulto más bonito fue asesino (También recibió el pin). Cilia es la perfecta conserje del imaginario popular. Cilia también enloqueció, pero diferente, la tipa tiene una memoria para el chisme que ni Chepa Candela en un día de fiesta. 2002 (Cierto), sacando libros al aire (¿Cuánto vale un juez? De William Ojeda) “Debería escribir un libro de cuánto vale un diputado” Dijo la doña. “Ustedes no vinieron, nosotros los trajimos” (Sic). De su intervención fácilmente se puede deducir las feas que se las veía Nicolás cuando llegaba con la camisa manchada de pintura de labio.

También dijo “Compatriotas apátridas” y entre un chisme y otro, un lugar común y otro, no dijo gran cosa. Su arrechera congénita le secuestró el hipotálamo y su intervención fue de una pobreza lamentable.

Oscar Figueras

Diputado de El Partido Comunista de Venezuela, y después de su intervención, el cara de tabla dueño de un cinismo de proporciones bíblicas. Él quiso empezar su discurso relajado, riéndose, dando el feliz año y lo que estaba era picado con merthiolate. Pero la mejor parte fue cuando amenazó a la oposición con una ley del trabajo a ver si la van a aprobar, es decir, este comunista no ha hecho la tarea.

A uno no le queda otra que preguntarse, y ustedes me van a disculpar el francés, ¿Qué carajo has hecho tú, coño de tu madre, sentado en ese curul desde tiempos inmemoriales? ¿Tú no estás ahí por los trabajadores pues? ¿Cómo es que tú no has impulsado una mejor ley del trabajo en 12 años de revolución? ¿Y el contrato colectivo? ¿Lo vas hacer ahora que volvió la oposición a la Asamblea Nacional? ¡No me jodas!

Jesús Farías

La ópera bufa la cerró este señor, también diputado por el PCV. Más de lo mismo: descalificaciones, cuarta república, chisme y por supuesto, no podía faltar, resentimientos que salieron a flote por asuntos familiares. Él dijo que en este gobierno no hay presos políticos, que preso político fue su papá, quien también fue diputado, en manos de los adecos y copeyanos. Yo no dudo que su padre haya sido injustamente procesado, pero no seas tan sucio y digas que Chávez no tiene presos políticos.

Terminó mostrando un video de seguridad de Maiquetía en donde se veía a los diputados de la oposición, que viajarían a reunirse con Insulza, pasando por el detector de metales. Los muchachitos de la Hojilla y sus travesuras. En este punto, una audiencia francamente decepcionada por lo que se esperaba fuese un video verdaderamente polémico, se levantaba de sus sillas o apagaba sus televisores.

Como pocas veces, en esta segunda sesión de La Asamblea Nacional, el chavismo mostró lo que verdaderamente es: nada. Un montón de gente que utiliza la retorica de la izquierda con fines populistas, incapaces de propiciar una discusión ideológica aceptable, porque no tienen formación ideológica, un montón de gente que rumea 24 horas al día, 7 días a la semana, antiguos resentimientos y para quienes la mejor venganza es corear a la nada “No volverán”.

Así nos va…

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Conclusiones

Ciertamente, la oposición no tiene votos, como dijo brillantemente Jesús Farías (PCV), ni para pedir una pausa. Pero el juego no sería ése, la estrategia radica en proponer leyes que verdaderamente mejoren la calidad de vida del venezolano y obligar al chavismo a discutirlas y aprobarlas, algo así como: ¿Ustedes no quieren lo mejor para el pueblo? Agarra la ley de desarme ahí. Si se logra esto, el 2012 pinta más bonito.

Y ahora sí señores, a ponerse los pañales securezza, porque mañana el gordito va a rendir cuentas, en lo que será la tercera entrega de este reality show legislativo. Paris, mamita, saca la libretica que mañana te darán una clase magistral.

Nota: Voy a terminar por creer que Soto sí va rascado para las sesiones, como dicen algunos jodedores por ahí. O el tipo es tolerante o tiene una paciencia de maestro zen. Ahí se mostró medio picado cuando mandó a sacar a Julio Borges pa fuera, pero de resto, buda reencarnado. Pero la sospecha se apoderó de mí, porque el tipo tenía un retraso como de diez segundos cuando los diputados chavistas gritaban los slogans. A mí que me revisen.