No lloro la muerte de mi costado
Aquel lado fermentado que estuvo largo rato al sol
Sintiendo el amor lejano que nunca le fue dado
Hoy no extraño el perfume de su girasol.
No clamo por los reflejos de su recuerdo empecinado
Solo me veo al espejo y dibujo mi cuerpo mutilado
Trato de no ver el vacío en mi pecho desgarrado
Trazo mis líneas de expresión sin su espíritu inmaculado.
No le temo al frío de su ausencia
No espero temblores como llamados inconcientes de mi ser
No le temo a la mirada minuciosa en busca de su presencia
No deseo ser el despojo que no tarda en desfallecer.
No lloro la muerte de mi costado
El fue algo que yo nunca quise ser
Tengo su sangre en mi otro costado
Y por un instante sueño ser él, sólo una vez.