¿Yo soy La Vida Bohème? 2da parte.

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El pasado sábado 22 de enero fue el cierre de la gira “La Contra” de La Vida Bohème, con una presentación al aire libre y gratuita en la plaza Alfredo Sadel. El día domingo, publiqué en este espacio una reseña de dicho concierto, además de hacer mención a los incidentes que acontecieron en la citada gira durante sus fechas en Maracay y Barquisimeto entre diciembre del año pasado y enero del corriente. En el hilo de comentarios de ese artículo surgió una discusión que, en principio, yo no había planteado en el texto. Un comentarista preguntaba el por qué de los símbolos de la banda, como la pintura, el nombre francés del grupo, el nombre también francés del club de fans, una bandera de Francia que ondeaba entre el público mientras sonaba el himno nacional, y sobre todo, las inquietantes intervenciones del vocalista Henry D’ Arthennay durante el show, las cuales servían de epígrafe al artículo en cuestión.

Siguiendo los interesantes comentarios allí escritos, me sorprendió encontrar algunas referencias que señalaban el carácter sectario del concierto. En Twitter, encontré algunos comentarios apuntalando que aquello parecía una celebración de la Iglesia Oración Fuerte al Espíritu Santo, y en la página de Facebook —que esta vez no censuró las críticas—de la banda había un comentario similar.

Esto me llevó a plantearme una pregunta que ahora comparto con ustedes ¿Tiene el rock nacional algún tipo de ideología identificable?, ¿la ha tenido alguna vez?

En un artículo publicado en esta revista hace tres año, MOD señalaba que desde la época de Los Darts, el rock nacional siempre ha asumido un discurso que no le corresponde.

Si buscamos las dos bandas venezolanas con más proyección y éxito durante los últimos 20 años, estas serían, sin duda: Caramelos de Cianuro y Los Amigos Invisibles. ¿Qué tienen en común estos dos grupos? El absoluto vacío de su propuesta.

Las canciones de Los Amigos Invisibles tratan sobre cuatro temas: sexo, fiestas, cultura pop venezolana y humor, de doble sentido y medio escatológico. Sus discos carecen de cualquier elemento crítico, político o social, y son perfectamente mercadeables. Por su parte, Caramelos de Cianuro sólo hablan de dos temas: desamor y sexo.

De ambas bandas, Los Invisibles salen mejor parados, porque Caramelos flaquea en la voz de su cantante, y especialmente, en las terribles composiciones. Mientras las canciones de Los Amigos suelen ser ingeniosas, Caramelos se muere en una farragosidad que da risa, y no precisamente porque intenten ser graciosos. Es imposible escuchar: “Hay que gente que dice que esa música es de gays/que lance la primera piedra el que nunca ha ido a un rave”, “me llaman la nena, la nana y la nona/me dicen que me veo más guapo en persona/me dicen Asier, Asier, Asier, atrapa mi brasierre”, “tu estrógeno/es adictivo es alucinógeno” sin cagarse de la risa.

Ese vacío conceptual ha hecho no sólo que sean las bandas más importantes de la escena venezolana en dos décadas, sino que su música se haya convertido en el emblema perfecto del rock nacional. Figuran en campañas publicitarias, telenovelas, etc. LAI distribuyó uno de sus discos en un combo con Movilnet, mientras CDC hizo lo mismo con una marca de refresco. Incluso, me atrevería a decir que Caramelos de Cianuro es la banda con más acuerdos publicitarios de Venezuela.

Nadie espera que Julio Briceño o Asier Cazalis den una declaración política o hagan algo sorprendente.

Alrededor de estas dos icónicas agrupaciones giró el resto del movimiento roquero nacional, propuestas relativamente pesadas como Agresión, Candy 66, Subsonus, La Cándida Virgen, Despuesdevieja y Liqüet. Las más comestibles tipo Tomates Fritos, Los Oceánicos, Los Mentas, La Nave, Los Gusanos, P-Zoom, Fauna Crepúscular, Wahala, Lucky y los Astrolabios, Papashanty Soundsystem, Sónica y Billy se Fue. Una onda electrónica, encabezada por Todossantos, Kp9000, Maseratti 2lts y hasta Mochuelo. Y algunos vagos intentos experimentales, en la línea de Metro Zubdivision.

Que de todas esas bandas sólo tres —Candy 66, Tomates Fritos y Los Mentas— tengan una presencia sólida en la actualidad, es un buen síntoma de lo efímera que es la movida roquera de los noventa y los dos mil.

Atravesando toda esta línea de tiempo está Desorden Público, la única agrupación sobreviviente de la época de Sentimiento Muerto y Zapato 3, si obviamos el intermitente trabajo de La Misma Gente. Desorden Público siempre mantuvo un claro discurso social y político en sus composiciones, utilizando simbología de izquierda y un discurso abiertamente antiglobalización. Horacio Blanco solía cantar con franelas del Che o de Fidel, y en sus canciones hablaba sobre la corrupción, la pobreza, la violencia, el imperialismo, los medios de comunicación y la religión.

Sin embargo, una vez llegado el actual gobierno al poder, ocurrió un fenómeno curioso: la banda se fue despolitizando a medida que el país se politizaba y polarizaba como nunca en la historia reciente. De cantar contra los políticos paralíticos, ahora Desorden Público hacía jingles para comerciales de salsa de tomate, y alcanzaba el primer lugar del record report —hecho inédito para la banda— con Gorilón, tal vez su canción más anodina y tonta.

Recientemente vimos un hecho peculiar, ante la polémica generada por su concierto en la UCV, Horacio Blanco emitió, a través de su cuenta Twitter, un comunicado en el qué, entre otras cosas, afirmaba que Desorden Público era una banda que “hemos sido contratados por otras tantas gobernaciones y alcaldías de todos los colores en toda Venezuela y sépanlo: muchísimas bandas hacen lo mismo”.

Paradójicamente, a Horacio Blanco se le puede ver siempre en los conciertos organizados por el gobierno y dando muestras de apoyo al Presidente; un cantante que se caracterizó por su rechazo al poder, ahora es utilizado por el poder para cazar el apoyo de la juventud.

El panorama actual del rock nacional luce contradictorio. Por una parte, hay una ebullición de bandas y eventos relacionados con el género que no puede despreciarse. Esto pude deberse, en primer lugar, al festival petrolero que nos ha inundado en los últimos años. Los venezolanos, como siempre, tenemos una situación peculiar: nos empobrecemos cada día más, pero nos volvemos más consumistas gracias a un estado que reparte a manos llenas. En un asunto cíclico de nuestra economía, cada época de bonanza petrolera viene acompañada de más empobrecimiento y más consumo histérico.

En segundo lugar, internet ha permitido el surgimiento de nuevas formas de intercambio de música y material multimedia. Myspace —ahora en terapia intensiva— sirvió para que muchas bandas venezolanas, sin disquera y sin apoyo por parte de los medios de difusión, convirtieran sus perfiles en dicha red social en un mecanismo de propagación de su material.

Y en tercer lugar, es imposible obviar el impulso artificial que le ha dado la Ley Resorte al rock local. A la sombra de esa ley surgió ese engendro llamado Neofolklore, motivado por la necesidad de cubrir la cuota obligatoria que las emisoras debían llenar, so pena de ser sancionadas.

Casi todas las bandas de la actualidad le deben mucho al rock inglés en su vertiente más indie, son herederas de NME. Tal vez la banda más arquetípica del nuevo rock venezolano sea Viniloversus.

Con una gran influencia de bandas como Arctic Monkeys, sus canciones no buscan expresar mayor cosa y sólo versan sobre el amor, el sexo y “vivencias de la juventud”, como ellos mismos suelen expresar en sus entrevistas.

Lo mismo puede decirse de otras bandas y solistas como Nana Cadavieco, El Arca de Noel, Skin, Charliepapa, Bajo Tierra, Agonía, Las Locuras de Tomasito, Los Humanoides, Los Mentas (que le deben muchísimo a la estética y concepto de Los Amigos Invisibles), Los Paranoias, Telegrama, Fordelucs, Kemawan, Alfombra Roja, Chumpi Lumpi, Los Mesoneros, Rawayana, Le Bronch, Los Telecasters, The Asbestos, Americania, Venezzea, etc.

Es aquí cuando leo las inquietudes de algunos de los comentaristas del post mencionado y de la página en Facebook de la banda, y honestamente, aunque entiendo mucho de lo que dicen, me parece que pecan de alarmistas. Señalan que lo ocurrido el sábado asemejaba una celebración de camisas negras o conversos de una secta satánica. Y a mi entender, no es así.

Veamos…

Abren el toque con el himno nacional, y muchos ni se lo saben. Cerca de la tarima ondea una bandera de Francia y una bandera blanca que dice La Resistanse, que puede hacer referencia a la obra Los Miserables o a la resistencia francesa contra los nazis. Luego, Henry saluda al público, los invita a tener un buen comportamiento porque la plaza está repleta y empujar podría causar problemas, agregando: “nosotros somos una nueva generación, ellos lo hicieron mal, ahora es nuestro tiempo”. Y comienza un concierto sobre el cual ya escribí. Con los pros y los contras, el balance, en el aspecto musical, es bueno.

Pero las inquietudes de los comentaristas vienen de las interacciones del vocalista con el público: “Yo no mataré. Yo venceré. Yo no estoy loco. Yo leeré. Yo perdonaré. Yo no olvidaré. Yo lucharé, el día llegará. Yo bailaré. Yo soy La Vida Bohème”, repetidas entre canciones por todos los asistentes, adolescentes la mayoría de ellos. O el cierre: “Esto no es una banda, es un puto ejército

En FB, las críticas vienen al concepto general de la banda. ¿Por qué La Resistanse?, ¿a qué se resisten? ¿Por qué tantas referencias a Francia, no sólo en los nombres, tanto del grupo como del club de fans, sino en los looks, que buscan imitar a los beats franceses de los sesenta?

Incluso, uno más alarmista, preguntaba: ¿La Vida Bohème ha participado en algún movimiento político o ha buscado cambiar las cosas en el país? ¿Están adoctrinando a sus seguidores?

Realmente, es común que los grupos de rock elaboren álbumes conceptuales, en cuyo contenido yace una crítica aguda a la sociedad, la política, la guerra o la religión; sin que ello implique que esos grupos deban convertirse en activistas políticos, o que deban aportar soluciones. El arte no aporta soluciones, el arte señala, critica, incomoda, pero realmente no cambia el estado de las cosas. De ahí viene su fortaleza y su debilidad. Por eso el arte como proyecto “antipoder” fracasa, pero también queda como evidencia cultural de una época, o de una situación particular.

Nuestra, la excelente primera placa de La Vida Bohème, es un disco pretendidamente conceptual. Escuchándolo con atención, se puede seguir la historia de un chico que inicia una fiesta en Radio Capital, tema que hace referencia a ‘candados y crestas’, las fiestas punk que se hacían en Caracas. A Radio Capital, la primera emisora venezolana que colocó rock nacional. Y en su coro, repiten gabba gabba hey, que evidentemente es una referencia al tema Pinhead de The Ramones.

Hay temas con leyendas políticas, cómo Nicaragua, que pareciera ser una metáfora de los trobadores que: “viajan sin rumbo, cantando canciones de falsa revolución”.

Hay canciones simplemente divertidas, cómo Danz.

Un escarceo romántico, en la excelente Flamingo.

Reivindicaciones del arte como forma de rebeldía, tanto en Nuestra: “No muerde/no calla/sin sangre no hay arte/nada ni nadie/de nada más”, como en I.P.O.S.T.E.L.: “Nuestro arte, nuestra arma/olvida todo lo que aprendiste/y vuelve a aprender/para olvidar otra vez”.

En otra canción, El Sentimiento ha Muerto, la letra es clara en torno hacia donde apunta la banda: “el sentimiento ha muerto/el sentimiento ha muerto/lo maté yo”.

Pero su concepto es débil, se empastela al momento de defenderlo en público. Basta que los propios fanáticos del grupo increpen a la banda en su Formspring, para que se vean los débiles hilos que sostienen la concepción de su música. ¿Qué es La Resistanse?, les pregunta alguien. “Es todo aquél que vea, oiga o sienta lo que estamos haciendo y todo aquel que se manifieste libremente”, responden vagamente.

Los chicos presentes el sábado en Las Mercedes repetían las frases de Henry sin analizarlas, y me atrevo a decir que sin darle mayor importancia

Algo similar le ocurre a Papashanty Soundsystem, grupo de reggae imposible de tomarse en serio con sus moralinas conservadores, muy similares a la de los fatales chicos de Dame Pa’a Matala, grupo ultraconservador y reaccionario de tendencia progubernamental.

También pasa algo parecido con Famasloop, grupo que pretende que sus canciones sean conceptuales. Aunque, sin duda, a Famasloop lo salva la utilización del humor, que a veces logra ser efectivo y autoparódico.

Si hiciéramos un análisis de la literatura o el cine venezolano, es casi seguro que encontraremos contradicciones similares. ¿O no? Igual en nuestra plástica o nuestra fotografía, y hasta en la imaginería que utilizan los movimientos políticos para hacer publicidad. Fue dramático ver que la única ocurrencia de una O.N.G. venezolana para estimular el voto, fue imitar una pésima cuña norteamericana.

Igualmente, podríamos tomar como ejemplo a un grupo extranjero como Calle 13, cuyo vocalista, que hace gala de un gran compromiso social, no para de contradecirse.

¿Recuerdan el incidente de los Premios MTV Video Music Awards Latinoamérica 2010? No se me olvida la estúpida reacción de los venezolanos cuando Residente salió con una franela que decía: “Chávez nominado a Mejor Artista Pop”. Todos se preguntaban si la franela era a favor o en contra del Presidente.

Calle 13 está bien con Univisión y con los cubanos miameros que lo consagraron con innumerables Grammys Latinos. Está bien con la oposición venezolana, la cual llena sus conciertos pagos cuando vienen a Venezuela, y también están de pláceme con el gobierno, que los ha traído en algunas ocasiones a tocar de gratis. Sus discos son producidos por Sony Entertainment y distribuidos a nivel mundial, como cualquier otro grupo, mientras en sus letras y videos hacen referencias a luchas sociales y utilizan un discurso pretendidamente de izquierda. Calle 13 colabora con artistas “revolucionarios” tipo Bersuit Vergarabat, pero también canta con la inofensiva Nelly Furtado, o con la Shakira más corporativa.

Calle 13 tiene una innegable calidad musical, sus primeros tres discos son extraordinarios, pero cuando vamos al fondo de su discurso encontramos algo evidente: la rebeldía no es otra cosa que un estratagema para vender discos y satisfacer el desmesurado ego de Rene Pérez, Residente.

Esto no es otra cosa que un vacío conceptual enorme, la contracultura como negocio, la rebeldía despojada de cualquier contenido incómodo y reducida a mero entretenimiento para el mercado de los chicos ácidos e irreverentes.

Algo similar a lo que en Venezuela hace Ruffles, marca de papitas fritas, que reclutó a algunos “ácidos” blogueros del país y los encorsetó en una página en la que pueden ser irreverentes siguiendo un manual, ateniéndose a unas reglas. Se trata de una estrategia para colocar un producto en las mentes de los consumidores con corazón rebelde. Así, saca tu lado más ácido, es en verdad una página más dulce que el algodón de azúcar, una site para la irreverencia políticamente correcta, en la onda de MTV.

Es común enterarse de las dificultades del rock nacional, de los pocos espacios para tocar (en Valencia no existe un solo local); la obligación de tocar gratis que imponen algunos locales; la obligación de llenar el local que imponen otros, a riesgo de no ser invitado otra vez si no logran llenarlo; la ausencia de festivales o eventos; la dificultad para conseguir salas de ensayo; la necesidad que tienen los músicos de procurarse un “trabajo serio”, ante la imposibilidad de vivir de lo que hacen; el poco apoyo de las radios a propuestas no comestibles (un tema tan suave como Pobre Chico de Skin fue rechazado por algunas emisoras debido que no era radiable); y un larguísimo etcétera.

De esos temas que afectan a la movida no se habla en los medios que deberían. En la revista La Dosis usted no encontrará la menor mención a estos temas, en los reportajes que Todo en Domingo le dedica ocasionalmente al rock nacional, mucho menos.

Los medios alternativos (insertar ironía aquí) se dedican a promover una mitología del rock criollo según la cual las bandas venezolanas viven en un mundo que se parece mucho a Bervely Hills. Igualmente, es difícil escuchar a las bandas pronunciarse públicamente sobre esto. Ni la Liga del Rock, ni las bandas de manera particular quieren hablar del tema.

De hecho, en Código Venezuela, Daniel Esparza publicó un artículo, casi como respuesta a las dos duras reseñas que se hicieron en panfletonegro sobre el FNB 2010. En dicho artículo, Esparza hablaba de las dificultades de las bandas locales para tocar y para sostenerse en el tiempo. Pero quien escuche una canción de cualquier banda venezolana, creerá que se dan vidas de rockstar, que su única preocupación es el amor y otras experiencias de la juventud, y que ser roquero en este país es algo chévere.

Nada más falso y alejado de la realidad.

Otra cosa, es cierto desprecio que muchas de estas bandas sienten por el contexto venezolano. No se me olvida cuando el vocalista de una banda caraqueña decía que le gustaba tocar música con bits electrónicos, porque así alejaba de sus toques a las wirchas y las monas.

En un toque de Viniloversus, al que asistí en Discovery Bar en noviembre del año pasado, la queja general de los asistentes, era que el local estaba muy lleno de niches y monos. Algunos grupos de Venezuela asumen un discurso un tanto racista y clasista y por eso sólo le llegan a un reducido público, enclaustrado en los locales del este de Caracas y otras zonas de clase media a nivel nacional.

Es bastante obvio que unas bandas que ni siquiera pueden ubicarse en su contexto, y saber dónde están paradas, mucho menos van a tener la consistencia de realizar trabajos conceptuales a la altura de obras maestras como Quadrophenia de The Who, Disintegration de The Cure, o The Wall de Pink Floyd. Ni siquiera al nivel de algunas joyas contemporáneas como Funeral de Arcade Fire, The Resistance de Muse, o los apocalípticos OK Computer de Radiohead y Year Zero de Nine Inch Nails.

Por eso el sábado escuchamos a La Vida Bohème hacer una versión excelente de un tema de Manu Chao. ¡De Manu Chao! Un cantautor de izquierda, simpatizante del gobierno venezolano, y que de hecho ha venido varias veces a Venezuela a tocar invitado por el régimen, siendo versionado por una banda que ha declarado públicamente su oposición al gobierno. Además, el tema versionado fue “Por El Suelo”, una canción que habla sobre la insensibilidad de las personas hacia la “pachamama”, en un concierto en que la utilización de pintura causó tantos daños en los ornatos de la plaza, que a media tarde, durante la prueba de sonido, Henry tuvo que exigir a los fans que dejaran de pintarse por solicitud de la alcaldía. Cosa que, por cierto, no ocurrió.

Más que neonazis programados para adorar a un líder, el sábado en la plaza Alfredo Sadel, había chamos siguiendo a la única banda venezolana que ha decidido trabajar un poco de contenido en su producción musical, y el comportamiento del público se deben a las contradicciones del grupo en sí, más que a algún perverso plan de programación neurolingüística.

Básicamente, era una banda que se tomaba demasiado en serio a sí misma, y un público que actuaba en consecuencia. Una excelente reseña de la bloguera Araya Goitia Leizaola, arroja luces al respecto.

El rock nacional tiene problemas para definirse, y de ahí que cuando una banda se arriesga a elaborar un concepto que se salga de lo típico, es bastante predecible que caerán en contradicciones de todo tipo.

Hay algunos atisbos de cambio. Fibonacci no sólo irrumpió sorpresivamente en el Festival Nuevas Bandas del año pasado, sino que recientemente, durante el estreno del videoclip que registra esta acción, la banda propuso cambiar los criterios que se utilizan para seleccionar las bandas participantes en dicho festival. Al parecer fueron escuchado y recibieron la promesa de que sus ideas serán consideradas. La Rotunda, en uno de sus temas, se burla de las bandas que pretenden tener éxito escudadas en la ley resorte.

Pero son señales débiles, creo que a la movida roquera venezolana le toca una discusión abierta de sus propias contradicciones, una definición más clara de conceptos si de verdad se quiere aprovechar esta ebullición de la que hablaba al principio. Lo contrario, es someterse a una muerte segura.

No es casual que de las bandas que mencioné en el noveno párrafo, el 90 % de ellas ya no existan.

70 Comentarios

  1. Como me declaro beneficiado por tu artículo, ya sea porque desconozco mucho de lo tratado, ya porque no tengo las herramientas para analizarlas, poco puedo aportar desde este comentario. Como siempre, solo puedo hacerlo marginalmente.

    Por lo tanto me referiré al tema del ritual de (algunos de) los fanáticos de la banda. Tan sencillo como que eso es «sentido de pertenencia», y se le sumamos que la mayoría de los fans son adolescentes, que adolecen de esa sensación, pues queda poco que decir sobre el asunto. De hecho me fascina ese fenómeno de La Vida Boheme, y me parecería muy extraño que no haya sido sugerido por algún publicista o algún sicólogo a la banda.

    Por oro lado, los temores expresados por algunos comentaristas de que tales expresiones parezcan de asistentes a un culto o fascistas, no son infundados en el sentido no de que la banda sea un medio para reclutar fanáticos religiosos o fachas, sino porque esas expresiones se dan también en esos casos (inevitablemente me viene a la mente la película «La Ola», que me atrevo a citar sin haberla visto, de paso).

  2. chamo de pana… te botaste, tienes mucha razon en casi todo lo que dices…
    lo unico malo de todo el post, es que la gran mayoria seguro lo leera por encimita y te van a caer por las mismas descalificaciones de siempre, igual alguno que otro capaz que agarra dato
    saludos men, muy bueno…

  3. ¡Bravo!

    El anterior no lo comenté (aunque sí les manifesté a JM ¿y a Krisis? que me parecía casi absurdo que uno de los artículos que más ha sido comentado en los últimos meses está referido a una banda «casi a punto de sucumbir al esnobismo»; con todo el respeto que me merece LVB, pues de hecho me gusta lo que hacen musicalmente hablando).

    Pero este no sólo te lo comento sino que te lo celebro. Lástima que The Goddamn Devil tenga razón y la mayoría de la gente lo leerá por encimita sólo para ver por dónde criticar (y si no encuentran, bienvenidos sean los argumentos ad hominem ¿no?).

    Del artículo resalto algunas cosas:
    1. El vacío innegable de la movida rock nacional en cuanto a contenido.
    2. La tremenda decepción que me he llevado de Desorden Público en la última década.
    3. Las referencias a los excelentes álbumes conceptuales de bandas extranjeras que has nombrado (The Wall es mi álbum favorito de la historia, seguido de Dark Side of the Moon y Ok Computer es otra perla entre las tantas que nombraste).

    Sobre el vacío conceptual subyace un trasfondo también innegable: al público no le interesan los conceptos; sea porque no los entienden o porque simplemente le fastidia pensar. Escarbar más allá de lo obvio nunca ha sido uno de los pasatiempos venezolanos. Quizás es por esto que La Vida Bohème no termina de aclarar cuál es el mensaje ni contra qué se rebelan.

    A Caramelos de Cianuro lo único que les toleré fue Harakiri City. De ahí en adelante sólo han sabido escalar posiciones a punta de descender musicalmente. Es preocupante que esa paradoja les haya funcionado.

    Los Amigos Invisibles sí los tolero porque musicalmente me parece que han aportado «algo». De hecho su álbum Venezuelan Singa Song Vol. 1 me parece excelente. No fue sino por puro talento que lograron que David Byrne les produjera una de las canciones.

    Siempre recordaré con agrado a Los Gusanos. El Ritual del Vacilón todavía lo escucho de cuando en cuando. Su irreverencia, bastante bien lograda, demuestra que hay cerebro detrás de las notas.

    Por último, me pareció genial que de todos los álbumes de Zapato 3 hayas elegido la imagen de Separación; a mi criterio el mejor álbum de la banda que debería estar en la colección obligada de quien se afirme seguidor de la movida rock nacional.

    Nuevamente, bravo, JM. Tremendo artículo pana.

  4. Corbu, me faltó algo. Entiendo lo referido a los mecanismos de manipulación psicológica.

    Pero lo que quiero decir, es que LVB está muy lejos de ser una máquina para el adoctrinamiento de chamos, como temen los comentaristas que inspiraron el post.

  5. Gracias Dannarwill.

    The Wall, junto a Disintegration, Quadrophenia, Abbey Road, OK Computer y London Calling, entre otros, está en mi lista de «discos que deben ser tocador durante mi velorio».

  6. Todo lo que dices es cierto, pero es también cierto cuando analisas cualquier movida mainstream de cualquier país del planeta. La gente que quiere sentirse «alternativa» busca filosofia light, porque es para lo único que da su snobismo. El tema racial, excelente que lo hayas comentado, de hecho de eso hablaba hoy con un amigo; del racismo que es inherente a la clase media venezolana (sé que es una generalización, pero es así, lo dice alguien que siempre ha pertenecido a la clase media). Estas bandas, y sus fans, por ser en su mayoría pertenecientes a la clase media, generalmente son clasistas. Nadie puede negar, creo yo, que la juventud de clase media es en su mayoría clasista y por ende racista; claro, no a nivel de un nacionalsocialismo, pero sí lo es. Cuántos no ven feo al tuky, pobretón, o al indio?

    La Vida Boheme a mí me parece un bodrio, al nivel de los bodrios de MTV de donde nutren sus influencias. Si quieres algo original y conceptualmente interesante, buscas en el lugar equivocado; bandas de ese tipo nunca lo serán. O muy pocas lo serán. Son un poco de chamos que se la dan de alternativos e interesantes lanzándose pintura y usando palabritas en francés. Conceptualmente son puro snobismo y seudo-rebeldía.

    Saludos.

  7. A mi me gusta La Vida Bohéme. Cuando fui en el año 2008 al Festival Nuevas Bandas, sentí que el resultado era justo, y que las dos mejores bandas del festival eran mis favoritas también. Para quien no lo recuerde, ese año el grupo Toberías, de tendencia joropo-rock, casi gana el Festival, la votación fue cerrada. Me hubiera gustado que ganaran estos últimos, quienes son además compañeros míos en el Colectivo Rey Zamuro, pero no por ello me quejé, y en el momento, el sonido de LVB me pareció fresco. No puedo acusarlos de racistas, para empezar Henry no es precisamente un representante de la raza aria, clasistas tampoco. Personalmente los considero panas. Su propuesta puede estar inspirada en lo que sale en MTV, pero esos carajos oyen más música, saben que carajo es Kraftwerk o que carajo es Gang of four…

    Mi problema es otro. No disfruté mucho el concierto, en realidad. No senti lo que he sentido otras veces, y no se si fue por la falta de alcohol, o por otras cosas. Creo que el sonido no fue bueno, aunque ellos pusieron de su parte tocando. También senti que he oido demasiadas veces esas canciones, y que es urgente que LVB saque nuevo material para no quemarse. Es increible. Tocan nada más en vacaciones, y sin embargo, verlos en vivo es escuchar su disco (salvo dos versiones). Deben sacar un disco nuevo, y quizás experimentar más, sin importar si los fans les dan la espalda por arriesgarse. Quienes hacemos música respetamos a quien se arriesga.

    La otra cosa que me hizo maltripear fue precisamente el ingrediente mesiánico del grupo. Nunca he sido amigo de seguir las ordenes de un músico en tarima. Tengo amigos que son grandes artistas y no los idolatro. Y siento que precisamente por esa idolatria poca gente le prestó atención al sonido. Como dijo una vez Karkowsky, un compositor de vanguardia polaco que conocí en Caracas «la gente va a un concierto de Britney Spears, en un stadium, con una acústica que es mala, y se siente en el cielo pese a que las condiciones del stadium no son ideales para un buen sonido». Y LVB ya son pop, no importa si en vivo suenan como el disco pero mal ecualizados. Son Dioses.

    El elemento ideológico me parece rescatable, aunque sea quizás un poco ingenuo. Pero es normal en cualquier banda joven idealista. Es como la canción «pa pa pa» de Los Prisioneros ¿la han oido?. Puede dar risa cuando maduras, pero es sincero. Yo no dejo de oir a The Clash aunque hayan sido socialistas y «combativos». Hay algo ahi. Me alegro de que difundan un mensaje positivo, y no de odio. ¿Se imaginan a esos fanáticos religiosos repitiendo «yo odio a____»? por eso es tan peligroso andar idolatrando gente.

    P.D.: El tema «Pollo frito» de La Rotunda es mas o menos lo que tu dices, pero en realidad critico a quienes hacen una fusión mal hecha de rock, electrónica, reggae o ska con musica venezolana y pretenden sonar en la radio haciendo algo tan falso. Aun me da dolor de estómagos escuchar esos remixes de pacotilla que no respetan nisiquiera el ritmo original de los tambores de la costa, por dar un ejemplo. Creen que un puki puki con una negra cantando es tremenda fusión, cuando podrían experimentar con los riutmos atravesaos. En fin…

  8. Muy bueno el artículo, en cierta parte me recordó este viejo escrito, recomendado para los que gustan leer sobre este tema https://www.panfletonegro.com/v/2007/08/24/asi-se-murio-el-rock-venezolano/

    Trataré de explicar coherentemente mi maraña de pensamientos jajaja, ahí voy… Pienso que el problema radica también en qué es lo que necesita el «rock nacional» para tener una identidad (que en un comentario por ahí en Twitter leí que ese término de rock nacional sonaba así como a «olimpiadas especiales», con todo el respeto a esas personas y su condición de mi parte). ¿Necesita hablar de política? ¿Sociedad? ¿Crisis de valores? he escuchado grupos que cantan sobre estos temas y aún así no tengo conocimiento de que se les considere parte de un movimiento o algo similar. Creo que nos hemos olvidado que, principalmente al ser bandas, tenemos que hablar de música primero. Y muchas veces la propuesta que nos llega de parte de los grupos es bastante pobre musicalmente, siendo prácticamente copias de otras bandas extranjeras que escuchamos desde hace años… Más o menos de ahí veo yo el dilema, se qué hay buenas bandas con creatividad musical pero poco contenido, y a veces hay una banda con contenido pero pésima para transmitirlo por medio de la música. Cuando llega una banda como La Vida Bohème, muy buena musicalmente y con un contenido decente, por decirle así, llega a generar esta situación de captar muchos seguidores y lograr que esas personas se identifiquen con algo… ¡Y ahí!, volvemos al inicio de todo: ¿con qué se están identificando? ¿Con Francia? ¿Con la revolución (y no precisamente socialista)? Vuelvo y formulo la del montón, ¿qué es La Résistance? ¿Esto ayuda a la formación de esa identidad que busca el rock nacional desde hace años? ¿Forma esto parte de un movimiento que están sacando adelante ellos o varios grupos y llegando masivamente a la gente? Se me hace inevitable pensar en Soda Stereo y la manera como formaron algo realmente sólido no solo para ellos, sino para la cultura e identidad de una país y un continente entero, aún cuando no eran el elixir de la originalidad. Y se de gente que ve a La Vida Bohème como nuestra Soda del siglo XXI, que viene a formar un camino o a hacer las cosas que nunca se han hecho acá y dejar un legado para otros que quieran seguirle… Y ahí va mi idea, más o menos.

  9. A Jose GB:

    Es bueno que nombres a Soda Stereo, porque ellos no eran considerados la gran cosa cuando comenzaron. Eran como una mezcla entre el primer The Cure y The Police, para luego evolucionar a un sonido tipo Echo and the Bunnymen. Las letras, al principio, no eran tan profundas. Ellos escuchaban el pop-rock britànico de la epoca, le dieron la espalda a esa onda de la vieja guardia de los 70…lo importante es que al principio, pese a tener influencias evidentes, algo de personalidad tenían, y fueron puliendo su propuesta. Lo mismo podemos decir aqui en Venezuela de Sentimiento Muerto, comparada tambien en sus inicios con bandas de post-punk inglés en su vertiete más pop…quizás lo mejor sea esperar que ocurre con La Vida Bohéme. Prefiero escucharlos a ellos que a los Caramelos de Cianuro. Zapato 3, es en el pasado, también causó furor, y no supieron evolucionar bien…por eso su carrera decayó.

  10. Estoy deacuerdo con muchas cosas lo que has dicho el articulo de John Manuel Silva… me parece que en muchas cosas tiene razon, de verdad me dio mucha risa la critica a caramelos de cianuro (aunque me gusten), pero es cierto son algo plasticos, meramente superficiales; sus letras y su musica, ya eso es cuestion de gustos pues. Ademas de la critica a calle 13 que quedan como niños bonitos con todos! no lo habia visto desde ese punto de vista jajaja como cuanto «el residente» dice en una cancion que Adidas dice que lo usa a el «pero en realidad yo esta usando adidas» jaja o algo asi parecido.

    En lo que difiero totalmente es en el comentario de W… cito

    «Nadie puede negar, creo yo, que la juventud de clase media es en su mayoría clasista y por ende racista; claro, no a nivel de un nacionalsocialismo, pero sí lo es. Cuántos no ven feo al tuky, pobretón, o al indio?»

    Soy clase media como muchos de los que aqui escribimos y leimos este articulo, me atreveria a decir, aparte que los que tu dices como «la vida boheme» o algunas bandas comentadas en este articulo como «vinilo versus» o muchos otros sean de clase media, pues ellos tienen instrumentos muy caros! y no lo digo porque tengan o no hagan el esfuerzo para tenerlos pero obviamente tienen DINERO para costear dichos implementos, no todo musico lo puede hacer… cosa que no es relevante, creo que es MUCHO MENOS RELEVANTE la cuestion de discriminacion o caracterizacion de «la clase media», no solo la clase media es racista o clasista, somos todos los venezolanos si lo vemos «objetivamente» por asi decirlo o ¿cuando a una caraja blanca le ven las piernas en la calle y le dicen «cucaracha de panaderia» o «anda pa la playa gasparin!» no son comentarios racistas?. Yo tengo caracteristicas de indigena y a mi nunca me han descriminado por eso, si me han «chalekeado», tambien hay tukis de clase media o hasta de clase alta, no solo son de clase baja, no generalice compa, no todo el mundo es igual y la clase BAJA, MEDIA O ALTA poco tiene que ver a la hora de hacer musica, tengamos o no dinero somos libres de escuchar y seguir cualquier cosa.

  11. Hace poco menos de un mes yo y @siyotuiteara estuvimos lanzando algunos tuit sobre eso mismo, que el rock nacional le faltaba la rebeldia que es inherente al rock, una propuesta antisistema, a cualquiera, a el le cayeron mas que a mi y fueron precisamente personas que seguian a LVB uqe ellos si eran arrechos, que iban a tumbar a chavez. como no soy ducho en esos temas lo deje.
    Tremenda critica, una de las mejores y mas fundamentadas que he leido por aqui, te falto poco para que fuese un teorema.
    Ahora bien, veo si, que muchos, le han comprado el discurso de base de este gobierno; Que la gente piensa como clase social.
    eso es falso.
    es lo que penso Marx que deberia de pasar.
    por eso es que Mr. mario silva se arrecha cuando un negrito o un pobre esta contra este gobierno, no lo comprenden, ya que deberia de pensar como lo dicta su clase social.
    ya que eso es lo que afirmo marx como verdad absoluta, es la base misma de su teoria.
    y veo con estupor como se compra ese discurso sin analizarlo criticamente.
    un amigo es negrito,es supersencillo, su carro es un toyota del 2002, y es dueño de varias empresas tanto aqui como en otros paises. Tiene plata por guacales y no piensa como el arquetipo del ricachon y nunca lo ha hecho vive en un apartamento sin muchos lujos de unos 150mts^^2 y el no es un caso aislado otro de mis amigos es hijo de «los amos del valle» y jamas lo he visto con ostentaciones a veces vamos a la playa en carpa, cero lujos.
    aunque ahora que lo pienso de repente fue balzac quien influyo en el pensamiento de marx ya que el encasillaba a sus personajes dependiendo de sus ingresos economicos. por eso la clase media no es clasista ni racista, ni un coño. son personas que no son pobres, ni muy ricos, la mortaldela en medio del pan, pero formada por personas independientes, que piensan de formas independientes.
    Hace unos años tenia ingresos que me clasificaban como «clase media» ahora mis ingresos son de pobre ¿tengo que cambiar mi manera de pensar? ¿que clase de magia tienen los ingresos para cambiarle la forma de pensar a las personas?
    Y Diogenes? que pasa con diogenes A que clase social pertenecia?
    yo tambien prefiero ser desclasado a que me metan en un rollo tan tonto como ese

  12. Leí el artículo y llegué a la conclusión sincera de que el autor del mismo «le está pidiendo peras al olmo» en varios sentidos. Veamos, quien escribe el artículo plantea la teoría (o hipotésis, ya que no deseo poner palabras en la boca de nadie, o en este caso, en el teclado de la PC de nadie) de que la fragilidad de la «escena rockera nacional» se debe a que las bandas no tienen un concepto claro en su música o una ideología que las identifique, sino que la mayoría trata temas superficiales en su música y por ende, se someten «a una muerte segura». Supongo que con «muerte segura» te refieres al fracaso comercial, la falta de éxito pues. No obstante, escribes al principio que las bandas venezolanas más exitosas de los últimos años han sido precisamente dos bandas cuyas propuestas se caracterizan por ser vacías. No conforme con eso, pones sobre la mesa el ejemplo de Desorden Público y cómo la banalización de su propuesta a través de los últimos años ha sido proporcional al aumento de su éxito comercial como banda. Con todo el respeto, yo te preguntó: ¿con toda esa evidencia, todavía crees que es la falta de un contenido en su música lo que condena a la llamada «escena del rock nacional»? Peor aún, ¿pretendes que las bandas nacionales tomen otro camino distinto al tomado por LAI, CDC o DP para alcanzar el éxito, o en su defecto para no ir a una muerte segura, viendo lo visto? Como bien comenta el usuario «W», la tendencia actual en la música pop o el mainstream a nivel global es que el éxito y la poca profundidad en el contenido vayan agarrados de la mano, y eso no sólo aplica para la música, lo hace también para el cine y tal vez otras cosas más. Y aclaremos lo de «mainstream» y el rock nacional un momentico: todas esas bandas que mencionas como la escena rockera nacional de los últimos años, eso es parte del mainstream venezolano, no nos caigamos a coba en ese aspecto. La fundación de un tal Félix que promueve conciertos de bandas rockeras de colegios y universidades, la Mega, Urbe y similares, eso es mainstream a la venezolana, y como mainstream que es, no podemos esperar a que se comporte de una forma distinta a como lo hace el resto del mainstream a nivel mundial. Eso es pedirle peras al olmo. Por tanto, me parece un poco erróneo hablar de la falta de contenido o ideología clara en las bandas venezolanas como una causa, cuando en realidad creo que se trata más de un síntoma o de una consecuencia.

    En esa misma onda, hablas sobre el desprecio que le tienen esos músicos a lo que es el «contexto venezolano». Es decir, el rockero blanco o cuasi-blanco de clase media que vive en alguna urbanización «nice» de Caracas le hace ascos a los «niches», «tukis» o «negritos del barrio humilde que van a tripearse sus conciertos. Nuevamente, este problema traspasa las barreras de la movida del rock nacional, es un mal que el venezolano lleva a cuestas desde hace tiempo, por lo que considero poco adecuado e incluso ventajista achacarlo a las bandas de rock venezolanas e incluso al oyente de rock promedio. El mal está ahí, pero definitivamente no creo que sea determinante en el porvenir del rock en Venezuela.

    Para mí, el rock nacional está como está básicamente por dos cosas: economía nacional y cultura del venezolano. Lo primero es lo que tú, yo y todo el mundo sabemos: aquí no hay mucho real y por tanto, todo intento de sostener una banda de rock se hace tan difícil. No se consiguen muchos instrumentos musicales de calidad, y los que hay, caros, sólo para chamos de clase media pa’rriba si acaso. Luego, no hay emprendedores que quieran invertir en estudios para ensayar o grabar, locales para tocar, la radio, TV y prensa quieren saber poco o nada de rock, nadie interesado en publicar un disco de rock… todo porque el rock no es lo más rentable en Venezuela, y la poca gente que tiene dinero en este país no quiere invertir su dinero en otra cosa que sea distinta a lo más rentable (y todos sabemos que es lo más rentable en este país, así que no vale la pena ahondar en ese asunto). ¿Y por qué el rock no es lo más rentable? Pues aquí vamos al segundo punto: la cultura del venezolano. Pues resulta que el rock no es el rollo de la mayoría de los venezolanos, tan simple como eso. Y si el rock no es lo que le gusta a la mayoría, ¿cómo va a ser lo más rentable? Y en un país donde de vaina se apuesta a lo más rentable… bueno, creo que mejor no lo escribo.

    Total que yo no veo en esa falta de definición de conceptos un problema para el éxito comercial del rock venezolano. Lo que veo es que no hay mucho espacio para el rock en el carro del éxito. De hecho sólo esas tres bandas que mencionas en el artículo son las que veo en ese carro, y de las tres, sólo una me parece rock como tal, así que imagínate…

  13. Es mucha tela la que hay que cortar aquí, lo que veo bueno es que al menos se genera opinión, critica, que viene siempre bin si hay argumentos, aunque en algunos naturalmente difiero, pero a la final al menos hay un movimiento al cual criticar y las bandas debemos estar atentos a todo sobretodo en esta era tan interconectada, pero creo que no hay que alarmarse ni ponerse tan intenso, ojo, no es superficialidad, solo que el arte es arte y aunque sea pensado en algunos aspectos para calar o llegar al publico, o ejecutado honesto y espontaneo este arte, siempre se busca afectar a los demas, o por lo menos captar algo de atención, igual efecto busca quien escribe este articulo, de alguna manera este o no en lo cierto, cree en su verdad, sea argumentada sólidamente o no, y eso mismo sucede con los artistas, se busca influir, afectar, a poco a ti te gusta que tu columna tenga toda una ola de reacción y que esto pueda ser una columna exitosa con muchas visitas y hasta un modo de vida para mejorar hasta tu situación económica o estatus social si hablamos de niveles de periodismo, claaaro que te gustaría así hables radicalmente o solo escribas pistoladas que crees o quisieras creerte tu para que otros también lo crean así y te sigan, te lean, pues ese es un punto importante para mi en este caso, no somos ermitaños, buscamos el reconocimiento de muchas maneras por naturaleza en los ámbitos de nuestra existencia, sea periodismo o música o cualquier otro arte o disciplina, Lo cierto es que no defiendo aquí ninguna banda, me parece que el movimiento esta generando algo interesante y si hay que meterle la lupa a estos temas, pues bien venidas las criticas, hacen falta, pero tampoco creamos que somos los mas intensos por que criticamos a otros que también se creen intensos. Lo importante es que hay para todos los gustos y -repito-hay un movimiento al cual alabar o criticar al menos….creo que la música honesta esta en los géneros de raíz folclórica y sus exponentes que hacen arte y música desde el sentimiento, desde su vivencia y no pretenden ser nadie, ellos son ya mucho, en este caso estoy de acuerdo en parte que debemos tener ese movimiento de rock y pop con mas personalidad, que no se parezca tanto a otra vaina de afuera cuando tenemos tanto recursos armónicos, melódicos, y rítmicos en nuestra diversidad musical nacional para basarnos en ellos y dar ese sonido al rock criollo que se merece, pero falta investigación, sentido de pertenencia, aquí en esto estoy de acuerdo con Ernesto Soltero que esta claro en eso. Bueno saludos, espero se me entienda algo la idea….yo también bueco afectar a alguien y algo de atención al escribir…ja ja ja ja ja jaja

  14. Excelente chamo, mejor que la primera parte debo decir! Xluis ha dado con la clave de todo esto: la gente piensa como clase social! Este es un país de pobres estemos claros, asi que el rock es una cosa de niños bien, entre otras cosas porque mayormente está en inglés, por lo tanto el rock no sube cerro!!! Luego pedirle ideología a una banda es como mucho, ya es bastante que existan, suenen bien, canten bien, hagan toques, vendan algunos discos, los suenen aunque sea en una emisora, y también tienen que tener profundidad en sus letras? Igual te consigues con bandas que hacen cosas arrechisimas y cuando les preguntas que significa lo que dicen en tal canción, te responden que lo interpretes como quieras, que es eso? de verdad no hay contenido o lo hay y no te quieren decir por miedo o pena a ser profundos y transmitir ideas? Por otro lado lo que dices de Myspace es muy cierto, ha sido clave para crear una movida underground en la que me parece que la mayoria de las bandas estan muy cómodas, todo queda entre amigos, es muy por debajo de los grandes medios, les gustan los toques en locales donde no caben mas de 200 personas, para estar cerca de su público, sentirse en casa, porque la banda es de panas del colegio, y es divertido estar entre panas grabando un disco, tocando en un local, haciendo una gira, y luego de pocos años fue de pinga pero ya está. No les interesa volverse masivos, no les interesan las muchedumbres, no esperan hacerse ricos, asi que la cosa no siempre es muy en serio, es solo un divertimento y por eso no dura. Les gusta la convocatoria por internet porque eso no es Sábado Sensacional! Cuantas bandas recien salidas del horno como LVB pueden convocar 5 mil personas? Y cuantas veces más lo harán? Acaso con esa «filosofía» que tienen querran de verdad llegar a un público masivo? Obviamente no, ellos no quieren más de los 5 mil que convocaron en Las Mercedes, pierden el aspecto exclusivo, que otra cosa podría ser ‘La Resistance’ sino eso? Esto es rock, no es regueton, no necesitan recurrir a la payola para llegar a donde quieren, de hecho ya estan donde quieren, más de esto se les puede ir de las manos. El único concepto es la exclusividad, se ve clarito en Radio Capital, esto no puede trascender demasiado, asi ha sido el rock venezolano siempre, contenido, agazapado, porque aqui tiene una connotación distinta y hasta contraria de sus paises de origen, aqui el rock es para las élites porque las masas tienen la salsa, el merengue, el vallenato, el regueton. Al rock no le interesa subir cerro, eso no es ni bueno ni malo, simplemente es!

  15. También creo que le están pidiendo de más. Estamos todos aquí para gozar y brincar y ya.

    Pero por supuesto, si te atreves a decir que no estamos aquí para gozar y brincar, sino que tu grupo es serio y usas palabras como «banda», «placa», «búsqueda», «intención» y frases como «nuestra música» sin ironías, entonces sí tenemos un peo y vas a tener que entrar por el aro, porque todos nosotros, músicos frustrados, te vamos a criticar hasta las cenizas.

    Lo más rescatable de toda esta… «polémica» (múltiples guiños y risitas) es que parece ser unánime la apreciación por «la música» y «el trabajo» de LVB. No pueden pagar mejor propaganda.

    JMS, excelente artículo. El mejor en mucho tiempo. Un pelo disperso por lo amplio del tema. Ojalá te lean, porque te quedó lindo, gordo.

    Esto no es una página, es una puta enciclopædia.

  16. ¡Bravo JMS! De los mejores que te he leído.

    Y con Soda Stereo comienzo para lanzar un statement: la genialidad es aleatoria. Soda es Cerati, y bueno, Cerati es dios. A nosotros nos tocó Reverón y así todo.

    Ojalá LVB logre una trayectoria como la de soda, quien quita, apenas están comenzando. Lo que muchos reclamamos es consistencia en la propuesta, perseverancia y honestidad musical.

    Entender el contexto nacional, no sólo es obligación de los músicos, de todos la verdad. No tendrían que expresarlo en su arte, pero si comprenderlo para adquirir la ciudadanía.Aunque no estaría de más que un valiente le meta al asunto a ver si saca una maravilla como las que mencionan arriba.

    Todavía esperando que caramelos invite a Ricardo Arjona para hacer una canción. Los amigos son sinceros, nunca nos han engañado, a mi me encantan. Por cierto, nos han regalado portadas de discos, que son obras de arte.

    Desorden Público, triste hasta las lagrimas. Una verdadera decepción.

    El residente es un estafador que me cae especialmente mal. Ahí, de asado, invitó a Blades, y éste, que es un verdadero chico malo se lo comió con yuca y guasacaca. La paliza en el vídeo es peor.

    Nuestra es un gran disco, nos hace bien.

    Yo creo que la movida nacional tiene una nueva oportunidad. Les aconsejo humildemente: superar la muerte de Cayayo, reflexionar sobre artículos como éste, leer las obras completas de Bukowski y mantener los pies en la tierra.

    Saludos a todos

  17. Coño, a mi nunca me gustó Soda Stereo y, de hecho, siempre me parecieron sobrevalorados a nivel musical (a nivel influencial no pues si considero que consiguieron una explosión en el rock latinoamericano). Pero equis, el cuento es que me tripeo LVB pero si considero que su mensaje es vacío y que sus más grandes seguidores son adolescentes que escuchando Danz están rompiendo paradigmas.

    Creo que el gran problema de LVB es precisamente ese, no se sabe pa’donde van ni de donde vienen. ¿Los chamos son buenos? SIN DUDAS! Los he visto dos veces y me consta que son muy buenos y su álbum debut me encantó pero, musicalmente, no les consigo nada nuevo ni único, es una banda más, muy buena, pero una banda más.

    Espero que eso cambie y, como dicen por ahí, salga de Venezuela algo GRANDIOSO. Desde La Ofrenda de Vytas Brenner este país no ha parido un álbum que realmente cambie los canones de la música latinoamericana y mundial.

  18. A ver…bandas venezolanas:

    *Me dirán pavoso, pero Arkángel es una banda que dentro del rock pesado tuvo repercusión en otros países de Latinoamérica. He conocido gente de otros países que ha venido a ver a Gillman. Eso al margen de cualquier opinión política que tengamos al respecto.La mía es ésta http://bit.ly/hSxcBT

    *Sentimiento Muerto pudo haber llegado mucho más lejos, aunque Dermis Tatú eran más agresivos y originales. Podemos superar la muerte de Cayayo, pero si estas bandas no fueron más influyentes es porque no duraron más

    *Desorden tuvo su época. Yo creo que lo que hicieron en su momento fue tan trascendental como Vytas Brenner, e incluso, llegó a más público. Dentro del ska-fusión y el rock mestizo me parece una de las mejores bandas, sino al mejor. Yo prefiero a Desorden que a Fabulosos Cadillacs, por ejemplo.

    *¿Dónde dejan a Laberinto? creo que aqui estamos hablando de rock nacional sin tomar en cuenta propuestas que quizás a Uds. no les agradan, pero son buenas. Esa banda, radicada en Holanda, impresionó a más de uno con ese sonido mezcla de música afro-cubana y hardcore-metal. A mi me impresionó cuando los escuché por primera vez, por allá en el 95.

    Si hablamos del momento actual, estamos en un buen momento en el rock, el sonido se ha profesionalizado. El hecho de que haya productores e ingenieros de sonido que saben de rock, hace que las bandas de rock suenen bien, y no como si estuvieran en un garage. Pero si, existe la tendencia a «tocar bien sin hacer algo nuevo». Tomates Fritos me encantan, pero me pregunto si en el Sur de Estados Unidos quieren oir el mismo rock que ellos hacen pero en español. Deberiamos aprovechar medios como éste para hablar de grupos que sin ser muy conocidos hacen algo bueno y fresco.¿Cuántas agrupaciones no hemos visto en vivo en un local equis, que son arrechisimas, y no salen en La Mega? yo he visto unas cuantas…

  19. Desorden Público, si bien consiguieron éxito acá y en otros territorios (en México son muy conocidos), no creo que hayan conseguido lo que consiguió Vytas, cuya música influenció a músicos tan notables como Gustavo Santaolalla, uno de los responsables del rock latinoamericano en general.

  20. Respondiendo a xLuis y a Jean_Doll.

    Siempre dije que lo que hacía era una generalización pues ,para ser honesto, siempre hay que recalcar eso. Ambos también hacen generalizaciones, todos las hacemos, son necesarias para analizar grandes grupos de personas. Claro que hay excepciones, también te podría dar cientos de ejemplos, yo soy uno de ellos. Sin embargo, creo que es taparse los ojos el no querer notar que en las clases medias y altas se tiene una visión clasista hacia las personas de estratos inferiores, así sea lástima -animalitos que necesitan nuestra caridad- en vez de soberbia, es clasista. No creo que se pueda negar la gran influencia que tiene el estrato social en que te desenvuelves sobre tu persona, lo que Bordieau llamaba el Habitus. Vayan al tolón y hablen con un grupito de niñas «bien» y notarán que piensan de manera muy parecida, gustos parecidos, ideas parecidas, etc.

    Yo creo que el no percibir a tu semejante como un igual sólo por ser parte de una clase social inferior, es algo inherente a las sociedades basadas en la dominación de unos sobre otros. Cómo explotar a alguien que se encuentra a tu mismo nivel? Además, la ideología capitalista se basa en el materialismo consumista: mejor celular, ropa de la marca de moda, zapatos nice, etc: modelo deseable. Decir que esto no es una realidad me parece incurrir en un autoengaño. Y claro! muchas personas de estratos inferiores también piensan de esta forma! Que ése es el modelo deseable! Esto es parte de la ideología del consumo y trae consigo la discriminación.

    Marx, Engels, e incluso Kropotkin y Tolstoi, pertenecían a clases pudientes. No obstante, ellos trascendieron los cánones de pensamiento y comportamiento de la clase a la que pertenecían, así como la ideología del consumo. Es decir, se nos da una materia prima que en cierta forma nos determina, pero podemos hacer algo diferente con ella para no terminar siendo un sujeto arquetípico que simplemente repite modos y costumbres vistas como deseables por la ideología imperante.

    Ah y en cuanto a la insinuación de que me trago un discurso chavista, la verdad ni creo que el chavismo pueda ser tomado en serio; pero no por que utilicen ciertos planteamientos marxistas en su mal digerido discurso demagógico, se les debe simplemente desechar. Hitler podría pensar que Bach era un genio, sólo porque Hitler lo haya sostenido, no debemos tomarlo como falso. Claro, tampoco se debe caer en determinismos como los de Marx- en quien era admitible tomando en cuenta su contexto histórico- o el de los indigestos dogmatismos de la ortodoxia marxista.

    Disculpen no contuinuar con el hilo del comentario de arriba sobre el rock nacional, pero deseaba dar esta respuesta. Y sobre el asunto del rock, concuerdo totalmente con Robert: «le estás pidiendo peras al olmo». Quieres rebeldía verdadera? Honestidad y conceptualización interesante? No la busques en una banda como LVB… Es como pedirle a Green Day o a Artic Monkeys que sean más de lo que son.

  21. Sin ánimos de ser chocante y porque quiero decir una barrabasada, pregunto : Nos es el « rock venezolano » un elemento exclusivo de la clase media-sifrina venzolana, cuyas inquietudes son netamente burguesas ? Con esto me refiero a que pedir una « revolución » a través de un medio que sólo mueve a chamos de colegio preocupados por su identidad en la Venezuela contemporánea, parece ser ir en contra de la naturaleza del « rock nacional ».
    Es cierto que en el principio el rock venezolano era contestatario, como lo deja ver Montiel Cupello en su librito « el rock en Venezuela ». A Gerry Weil le tiraban el carro porque tenía pelo largo, la gente no entendía a esos chamos… Pero el rock actual está domesticado. No veo ningún intento en trascender la esfera de comodidad del Nuevas Bandas, la radiecita y la portada de Todo en Domingo. No hay nadie, mucho menos LVB, planteando una alternativa.
    Me van a perdonar, pero esa distinción se la llevan los rapperos venezolanos, que le están echando un mundo. No sólo tenemos ahora una verdadera escena hip-hop nacional con personalidad, sino que es una escena completamente altruista. En delascalles.com puedes bajar los excelentes álbumes de Séptima Raza y Apache, por ejemplo ; y si alguien quiere ver un video interesante, allí tienes el one-shot de Apache con el tema 2010, que está en YouTube.
    No sólo eso, sino que gente como el MC N.K. Profeta están haciendo una labor increíble. Que les guste o no la música es otro tema, pero vean el documental que hizo ese chamo, sin entrenamiento en video y sin apoyo, sobre el hip-hop venezolano y verán de qué hablo. Esos chamos se mueven, organizan giras en el interior, eventos de baloncesto ; lo que sea lo invaden y lo usan para expresarse, y han construido algo más o menos parecido a un « movimiento ».
    Lamentablemente, este no parece ser el caso de los rockeros venezolanos, incapaces de producir algo por su cuenta desde los « miércoles insólitos », de Cayayo. Es un ombliguismo egocéntrico y despersonalizado, sin capacidad de pegada, de sorpresa o incluso de tomarse en joda ellos mismos.
    Saludos

  22. Hola John Manuel,

    Por supuesto, no me sorprende que existan detractores de La Vida Bohème. Es cosa de esperarse, e incluso una buena señal de que consiguen despertar pasiones. Tiene mérito que los cuestiones.

    Sin embargo odio disentir con los dos artículos que has publicado. Muchas gracias por la cita a mi blog, pero mi reseña -de hecho- era una apología a La Vida Bohème y La Résistance.

    Entre otras cosas pequeñas, no creo que Los Amigos Invisibles tengan una propuesta vacía. Creo que el «sexo, fiestas, culturar pop y humor» son pilares de la idiosincracia criolla y es un asunto muy profundo a su manera y manejado con autenticidad en Los Amigos Invisibles.

    Cada cosa tiene su lugar: Caramelos de Cianuro llenaron el vacío de rockstar comercial venezolano, que es un espacio igual de válido que el rock nihilista y contracultural.

    Desorden Público, si bien maneja ahora un discurso menos radical políticamente, lo es más educador e inclusivo que antes. Hay que recordar que llevan décadas en esto y han podido madurar sus ideas sociales.

    Realmente no creo que una banda deba asumir una posición político-partidista exclusiva. La música es así: promiscua y hermosa. No me importan las banderas de Francia, sí estoy de acuerdo con que yo no mataré, yo no estoy loco, yo leeré: soy una masa, una masa estúpida.

    Creo que también las masas estúpidas pueden construir grandes cosas.
    Espero que aceptes la validez de mi argumento.

  23. ¿Viene de demanda?¿De bloguero a bloguero?Esto se pone bueno.Le apuesto a John Manuel.Con todo respeto,aquí llevas la perder Camilo.
    Saludos.

  24. @araya
    1)<>

    Creo que este es un contrasentido, que sean pilares de la idiosincrasia criolla sólo demuestra lo vacua que es esta idiosincrasia. No me parece que sea un asunto muy profundo a ninguna manera, si fuera una sátira como crítica a ello, te lo podría pasar. Puedo armar una banda que trate en sus letras sobre Blackberrys, Facebook, rumbas, Tolón y San Ignacio… Lo puedo hacer de manera graciosa y no por ello será “un asunto muy profundo”.

    2) No creo que el autor, ni Krisis, estén pidiendo que tomen una postura partidista… Esto sería perpetuar la estupidez o, si se quiere, más bien, aumentarla. Formar parte de la politiquería no aporta nada a ninguna banda, en ese ámbito politiquero-partidista lo que menos existe es una visión de mundo crítica y reflexiva, sólo vemos a dos bandos pelearse por una cuota de poder sobre el cadáver exuda-petróleo que es nuestro país. Puros zamuros pues.

    Claro, podrían mantenerse lejos de la política y hacer como los amigos invisibles y tocar temas de poca trascendencia, o como los caramelos de cianuro y hablar siempre de la misma cosa: polvos, fiestas, clichés amorosos, y esas cosas- cosas que por cierto están también cargadas de contenido ideológico, aunque no se quiera aceptar. Sin embargo, LVB, aunque la gente lo niegue, de lleno se ha metido en un ámbito político al plantear cosas como: “La Résistance es un movimiento” o “pero La Résistance tiene fecha de caducidad, ya que su objetivo es que deje de ser algo relacionado a nosotros y pase a ser algo propio del público cómo si ellos mismos lo hubieran engendrado. Para que algo sea un movimiento debe estar desprovisto de rostro” o hacer repetir a sus adolescentes seguidores las consignas que el autor del artículo ya describió. Ya con esto se adentran en terreno político. Entonces hay que preguntarse: ¿Qué hay detrás de ello? Résistance a qué, luchar contra qué, “somos un puto ejercito” de qué y para qué. Lo más seguro es que sea para nada, rebeldía vacía para llamar la atención de adolescentes que siempre tendrán alguna chispa de rebeldía. “Rebeldía” de plástico, inofensiva y por ello sin posibles malas repercusiones para ellos, lo único que les puede traer es dinerito y fama… Salir en revistas domingueras, sonar en La Mega, tocar en el Nuevas B. y sus mutaciones, etc.

    Otro ejemplo de su supuesta postura política (tomado de una entrevista a LVB):
    ¿Sienten que el rock ha perdido su sentido contestatario?
    Sí, estoy de acuerdo…pero es por negación. La gente se niega a aceptar que las cosas están bastante mal, nos hemos acostumbrado a vivir “así” y creemos que lo que está mal hecho debe admitirse “porque no va a cambiar”. Necesitamos recuperar el aliento, y no conformarnos con lo que hay. Lo importante no es contestar por contestar sino dar diálogo, poner a la gente a pensar, señalar que algo está mal no toma mucho esfuerzo, lo importante es que las personas lo entiendan por su propia cuenta.

    Pero entonces, ¿qué propuesta hay detrás de ello? Al parecer nada, pura rebeldía de cartón. Vacuo snobismo salpicado de frases en francés, como si meterle palabritas en otro idioma le diera un giro profundo y artístico a sus letras. Son tan contestatarios como green day, que cantan sobre la manipulación mediática y los “idiotas americanos” y se enriquecen gracias a MTV.

  25. @ araya

    esto era lo q citaba en el punto 1) «no creo que Los Amigos Invisibles tengan una propuesta vacía. Creo que el “sexo, fiestas, culturar pop y humor” son pilares de la idiosincracia criolla y es un asunto muy profundo a su manera y manejado con autenticidad en Los Amigos Invisibles»

    la pág me lo voló

  26. Hola. Mil gracias a todos por sus comentarios. Creo que se ha generado una interesante (y sobre todo respetuosa) discusión aquí. Lamentablemente, estuve el fin de semana sin internet. En la tarde, apenas llegue a casa prometo responderles con calma.

  27. Por ahora, desde el telf, sólo le responderé a Camilo, tal vez el blogger venezolano que más artículos y material ajeno (material original de verdad) se ha robado para decirle, que no tengo nada «personal» con él (zape!), y que aquí espero a sus abogados.

  28. Sí,es tan exclusiva que cuando la buscas en google aparecen diez opciones iguales y tu sabes cuál es la de Camilo…jajajajajajajajaja…

  29. ¿una prima donna?n ¿Imagen original restaurada? genera derechos de autor? y como dice Sergio y Exclusive ¿cual de todas? se le pasa el photo dandole mas luminosidad y ya es una imagen con derecho de autor. Coooooooooooño

  30. «Tomates Fritos me encantan, pero me pregunto si en el Sur de Estados Unidos quieren oir el mismo rock que ellos hacen pero en español.»

    Ernesto: la pregunta que yo me hago en cambio es qué quiero tocar, no tanto si los demás querrán escuchar lo que yo quiero decir. Al final, hay jazzistas brasileros, salseros japoneses, MC’s españoles, argentinos que tocan cumbia.

  31. “Tomates Fritos me encantan, pero me pregunto si en el Sur de Estados Unidos quieren oir el mismo rock que ellos hacen pero en español.”

    Ernesto: la pregunta que yo me hago en cambio es qué quiero tocar, no tanto si los demás querrán escuchar lo que yo quiero decir. Al final, hay jazzistas brasileros, salseros japoneses, MC’s españoles, argentinos que tocan cumbia.»

    Saludos Frank, cuando me hablas de jazzistas brasileros, MC´s españoles o argentinos que tocan cumbia, me estás hablando de músicos que le ponen un sabor local a un estilo que viene de afuera. El hip hop español suena bien porque no busca imitar al hip hop norteamericano, usa sus propios términos coloquiales, y en casos como La Mala Rodríguez y hay casi una fusión con el flamenco. Hay casos como la cumbia argentina (que a mi en lo particular no me gusta, porque nisiquiera me gusta la colombiana) que son más producto de no poder sonar fieles al estilo original, pero creo que es algo que se puede explotar. Si escuchas ska inglés de los 70/80 (2tone) te darás cuenta de que ese sonido suena inglés porque no podían sonar como los jamaiquinos, lo cual fue mejor que si hubiesen sonado idénticos…yo creo que aqui deberiamos buscar una manera de tocar nuestra música, lo cual se puede lograr si la aprendemos a tocar con nuestras propias técnicas. A

    De la salsa japonesa no te puedo hablar, solo recuerdo La Orquesta de la Luz XD

  32. “Tomates Fritos me encantan, pero me pregunto si en el Sur de Estados Unidos quieren oir el mismo rock que ellos hacen pero en español.”

    Ernesto: la pregunta que yo me hago en cambio es qué quiero tocar, no tanto si los demás querrán escuchar lo que yo quiero decir. Al final, hay jazzistas brasileros, salseros japoneses, MC’s españoles, argentinos que tocan cumbia.»

    Saludos Frank, cuando me hablas de jazzistas brasileros, MC´s españoles o argentinos que tocan cumbia, me estás hablando de músicos que le ponen un sabor local a un estilo que viene de afuera. El hip hop español suena bien porque no busca imitar al hip hop norteamericano, usa sus propios términos coloquiales, y en casos como La Mala Rodríguez y hay casi una fusión con el flamenco. Hay casos como la cumbia argentina (que a mi en lo particular no me gusta, porque nisiquiera me gusta la colombiana) que son más producto de no poder sonar fieles al estilo original, pero creo que es algo que se puede explotar. Si escuchas ska inglés de los 70/80 (2tone) te darás cuenta de que ese sonido suena inglés porque no podían sonar como los jamaiquinos, lo cual fue mejor que si hubiesen sonado idénticos…yo creo que aqui deberiamos buscar una manera de tocar nuestra música, lo cual se puede lograr si la aprendemos a tocar con nuestras propias técnicas. Al menos Tomates Fritos cantan en español, pero Los Asbestos? que aportan?…espero que en el futuro puedan aportar más originalidad

    De la salsa japonesa no te puedo hablar, solo recuerdo La Orquesta de la Luz XD

  33. Ese es el punto: Cuando uno toca country no lo toca igual a un gringo ni aunque quiera. Le sale distinto. Pero igual puede servir para expresar cosas.

  34. Más o menos. Yo creo que hay bandas cuya misión en la vida es tocar exactamente la música que escuchan, venga de dónde venga, y hacen lo posible por dominar el estilo sin aportar nada nuevo, y hasta cantando en inglés. Cada quien que escuche lo que quiera, simplemente a mi me parece muy aburrido. Los Asbetos están muy bien producidos y muy bien montados, pero no me llena musicalmente, por darte un ejemplo. También he notado que en México hay muchas bandas que hacen lo posible por no sonar mexicanas, sólo las letras en español, cuando en la época de oro de Café Tacuba hacían lo posible por sonar a su país.En fin!

  35. Interesante la discusion sobre esto que llaman «rock venezolano» que por demas es una etiqueta usada desde los 70 donde los conductores de programas de radio o los ejecutivos de disqueras englobaban todo aquello que no era salsa, folclore o pop (con todas las sutiles diferencias que conllevan)

    Me parece que se esta evaluando la escena musical sin tomar en cuenta la música, me explico.

    Determinar que tan buenas o malas son las bandas por lo que dicen y no por el contenido musical per se es como decir que un chef es malo porque use delantal en vez de una filipina sin omar en cuenta lo bueno de su cocina.

    Los Amigos Invisibles han tenido exito porque son buenos compositores (de los mejores musicos en alguna banda de rock nacional), porque suenan camión en vivo y porque han tenido constancia a pesar de sus letras relajadas (cosa que no me parece pecado por demas).

    El caso de Caramelos es otra cara de la misma moneda, buscaron la formulita mas digerible del rock para llegar a una mayor extensión de público.

    Imaginense que la letra fuese lo fundamental para una banda, ¿para qué estudiar música? Instruyámonos en filosofía o sociología o en literatura para ser exitosos en la música (¿?)

    Si eso fuese lo que determina, no exitirian leyendas en el mundo de la música tan influyentes como Coltrane, Skatalites o Pink Floyd (por nombrar poquiticos)

    Ojo, no desestimo las letras, algo mal escrito o mal estructurado para cantar suele sonar desastroso.

    Por otra parte, que La Vida Bohemme incluya un mensaje político nos parece algo sorprendente y novedoso. Quizá en estos tiempos de militares al poder lo de éste grupo parezca «irreverente y anti sistema» pero en los 80 y los 90 me cansé de escuchar bandas con letras contestatarias

    ¿Por qué LVB solamente? ¿No hay mas?

    ¿Miedo? ¿Autocensura? ¿Apatia? ¿Quedar bien con Dios y con el Diablo?

    Solo lo sabremos cuando cambien las cosas

    Por último considero que a pesar de lo requetejodido que esta el país la escena musical esta en una epoca maravillosa creativamente hablando, muchas buenas propuestas, mucha gente echandole bolas haciendo cosas (muchas veces con las uñas de los pies)y una mayor difusión en cierta medida.

    Falta infraestructura a monton (locales, circuitos, mejor paga y mejor condiciones par tocar) pero ahi vamos, de a poco significando mucho

  36. Querido John Manuel, este artículo adolece de una falta argumentativa que casi todos los que escriben en esta página comparten. Tu artículo intenta hacer manifiesta la contradicción entre el discurso conceptual de la banda y la acción. Que la banda hable de resistencia y todo ese peo idealista pero irrespete a su público, que el escritor tal haya recibido tal o cual beneficio del gobierno que critica en su novela, que el pintor X alerdee de su grandes sentimientos hacia la humanidad expresados en sus cuadros y al mismo tiempo coñacee ferozmente a su mujer, etc, ese tipo de argumentos, queridísmo John Manuel, son inválidos a la hora de valorar una obra de arte. La obra de arte habla por sí misma, no se necesita acudir a la integridad moral de su autor o sus autores para valorarla. Hablando en términos estéticos estrictos ¿qué importancia tiene que el concepto del disco de LVB no se corresponda con las acciones de la banda? La obra de arte tiene que ser consistente consigo misma, no con su autor.

    Porque si de contradicciones se trata, John, nadie que tenga una posición crítica respecto al estado actual de cosas, o respecto al capitalismo, o el sistema, o el mercado, o el gobierno, o cómo quieras llamarle a esta mierda en que vivimos, nadie, digo, está excento de esas contradicciones. ¿Acaso mi crítica, por ejemplo al capitalismo, es menos cierta por el hecho de que me limpio el culo con el papel que me ofrece ese mismo capitilasmo? ¿Acaso The Wall es un mal disco porque los integrantes de Pink Floyd tuvieran casas de verano y gozaran de esos beneficios que sus países ganaban con la guerra? ¿Acaso The Resistence de The Muse es un mal disco porque sus integrantes sean unos divos del rock inglés? ¿Acaso Cien años de soledad es una mala novela porque García Marquez sea amigo de Fidel Castro? La valoración de una persona no tiene nada que ver con su obra. No las confundamos.

    Saludos.

  37. El hecho de que se haga este análisis tan sesudo sobre lo que hace La Vida Boheme demuestra lo poco que hay para hablar de música ‘hecha en Venezuela’.

    En mi opinión, La Vida Boheme son unos chamos que tienen talento y montaron una banda buscando un sonido que se parezca a la música que les gusta. Eso los hace sonar a un refrito de ‘Does it offend you, yeah?’ y ‘Klaxons’, lo cual no tiene nada malo considerando que es una banda que todavía tiene un camino por delante donde pueden ir buscando su propio sonido. El problema está en que sigan sonando igual que otras bandas disco tras disco. Pero por el momento no tengo ningún problema.

    Me recuerda el caso de Zoé en México, que empezaron sonando como unos Cerati wannabes pero con potencial. Con el tiempo empezaron a buscar su propia identidad y su último disco les salió excelente y con más identidad.

    Para mi La Vida Boheme son unos chamos con potencial que se están diviertiendo con lo que hacen y le meten lal rollo medio contestatario para descargar un pelo de rebeldía juvenil. No veo por qué armar tanto rollo con eso ni tampoco por qué achacarles un problema que es un ‘elephant in the room’ que está padeciendo toda nuestra sociedad. Quizás en su proceso de maduración como artistas comiencen a asumir con mayor seriedad los tópicos que tratan en sus letras, o quizás no, quién sabe.

    Por supuesto, que el hecho que haya pocas opciones de calidad no los debe convertir en vacas sagradas exentas de criticismo. La paja de ‘apoya en vez de destruir’ o ‘deja a criticadera y ponte a hacer algo productivo’ no es sana y no ayuda en nada al desarrollo de la escena musical. De hecho, hace todo lo contrario, estimula un ombliguismo dañino y le inlfa los egos a un montón de ídolos de cartón que se creen la verga de triana en su mundito microscópico.

  38. A ver… Creo que de todos estos comentarios hay varias conclusiones. En palabras de Pratt, todos nos babeamos con la “calidad musical” de La Vida Bohème. Segundo, todos, incluyendo quienes los reivindican, entienden que el asunto político de “La Resistance” es meramente un ejercicio publicitario y hueco, algo así como Los Simpsons y su ideología subversiva contra el sueño americano, sirviendo de publicidad para Coca-Cola: http://li.co.ve/cFx. Tercero, todos hablan de algunas bandas que les pueden gustar, pero nadie se atreve a hablar realmente bien del concepto de rock nacional, que como acota Jose GB, es como hablar de olimpiadas especiales.

    Las aportaciones de Ernesto Soltero y Alex, rescatando algunos trabajos que realmente fueron innovadores, el caso de Vytas Brenner, o Desorden Público (que ciertamente, es una mucho mejor banda en su género que las más conocidas, como Fabulosos Cadillacs, Los Caifanes o Los Pericos). Igualmente, Laberinto, una gran banda, desaparecida en acción…

    No creo que haya mucho que agregar porque, básicamente, llegamos a un callejón sin salida, donde yo digo el rock nacional está lleno de contradicciones, y otros dicen sí, pero eso no es malo, además LVB suena del carajo. ¿Qué agregar?

    Yo apunto a lo que señala Krisis: “Pero el rock actual está domesticado”. No el “rock nacional”, sino el rock como género, aquí y en todas partes. Si en el artículo hablo de Funeral, The Resistance, Year Zero y otros disco similares, no dejo de darme cuenta, como yo mismo señalé qué, “El arte no aporta soluciones, el arte señala, critica, incomoda, pero realmente no cambia el estado de las cosas. De ahí viene su fortaleza y su debilidad. Por eso el arte como proyecto “antipoder” fracasa, pero también queda como evidencia cultural de una época, o de una situación particular”.

    Yo sé, querido Ramiro, que Muse es una banda de divos más divos que Britney Spears. También sé que Trent Reznor, o en su momento Roger Waters, no es nada más que un músico, y que si hoy podemos descargar el último disco de Nine Iinch Nails desde su página, es porque los anteriores disco del grupo (incluyendo esa salvada llamada The Downward Spiral) fueron distribuidos por una disquera trasnacional, y vendieron millones de copias haciéndolo millonario, al igual que a Radiohead.

    Pero en esos artistas, más allá de sus contradicciones, hay riesgo, innovación y una obra que sin duda trasciende la mediocridad habitual. Me parece mucho más respetable que Trent Reznor haga un increíble score para The Social Network y que sea nominado al Oscar por eso, a que una banda se quede en su zona de confort, le toque a los mismos de siempre y se conforme con su portada de Todo en Domingo, su “hit” en La Mega y que tal vez los inviten al festival Vive Latino, o, quién sabe, a lo mejor hasta los nominan al Grammy Latino.

    Yo no pido en este post una “revolución”, eso de las “revoluciones” se lo dejamos a la izquierda, y a Silvio Rodríguez, arquetipo perfecto de todo lo lamentable que puede ser ese concepto de “música comprometida”, ligado casi siempre a la izquierda, y a su necesidad de tener artistas eunucos que le hagan publicidad y le den una cara “humanista” a su desmanes.

    El tema político de este post surge, como observa W., porque la propia banda decidió entrar de lleno a ese discurso. Citando al pana: ““La Résistance es un movimiento” o “pero La Résistance tiene fecha de caducidad, ya que su objetivo es que deje de ser algo relacionado a nosotros y pase a ser algo propio del público cómo si ellos mismos lo hubieran engendrado. Para que algo sea un movimiento debe estar desprovisto de rostro” o hacer repetir a sus adolescentes seguidores las consignas que el autor del artículo ya describió. Ya con esto se adentran en terreno político. Entonces hay que preguntarse: ¿Qué hay detrás de ello? Résistance a qué, luchar contra qué, “somos un puto ejercito” de qué y para qué. Lo más seguro es que sea para nada, rebeldía vacía para llamar la atención de adolescentes que siempre tendrán alguna chispa de rebeldía. “Rebeldía” de plástico, inofensiva y por ello sin posibles malas repercusiones para ellos, lo único que les puede traer es dinerito y fama… Salir en revistas domingueras, sonar en La Mega, tocar en el Nuevas B. y sus mutaciones, etc.

    Lo siento, no es mi culpa que luego de estar una hora escuchando a una banda que me pedía que repitiera: “yo no mataré, yo venceré, yo no estoy loco, yo esto, yo lo otro”, me pregunte que hay más allá de esas consignas, repetidas por todos como señala Ernesto Soltero, a quien me encontré ese día y me hizo allí mismo las observaciones que señala en su comentario: “La otra cosa que me hizo maltripear fue precisamente el ingrediente mesiánico del grupo. Nunca he sido amigo de seguir las ordenes de un músico en tarima. Tengo amigos que son grandes artistas y no los idolatro. Y siento que precisamente por esa idolatria poca gente le prestó atención al sonido. Como dijo una vez Karkowsky, un compositor de vanguardia polaco que conocí en Caracas “la gente va a un concierto de Britney Spears, en un stadium, con una acústica que es mala, y se siente en el cielo pese a que las condiciones del stadium no son ideales para un buen sonido”. Y LVB ya son pop, no importa si en vivo suenan como el disco pero mal ecualizados. Son Dioses.

    Por tanto, yo no soy tan ingenuo como para esperar del rock (nacional, extranjero, especial, mestizo; busque usted la etiqueta de su preferencia) algo que no sea lo obvio: música.

    Cuando escucho a Radiohead no espero nada que no sea un disco innovador y arriesgado, y hasta ahora, no me han decepcionado. In Rainbows y Kid A son dos discos memorables, hechos desde (y a pesar de, o tal vez a causa de) las contradicciones que la banda tiene. Igualmente, yo no espero de Trent Reznor otra cosa que no sea un disco a la altura de Year Zero y The Slip. De hecho, en un par de semanas, es probable que veamos a Reznor con un esmoquin, yendo a la ceremonia de los Oscars. Si me preguntan, prefiero a Reznor ganando que a los demás nominados.

    Y es por esa razón que cité la reseña de Araya, cito tu post, Araya:

    “Sin embargo, La Vida Bohème trascendió la figura del «consejo»: lideran la Résistance, una hermosa bestia de mil cabezas que toma -en el sentido más loable- lo mejor del fascismo de Mussolini, la hermandad de 1984 y la desidia política del posmodernismo criollo.”.

    «Pero al mismo tiempo se alimenta de sus múltiples carencias: la generación de la Bohème ha vivido más de la mitad de su vida en un país desgarrado por las diferencias y los colores. Nuestra radicalidad adolescente ha sido huir de la radicalidad adulta, la antirradicalidad. Estamos desesperados por formar parte de algo, por sentirnos involucrados, útiles. En la era de la fragmentación, las ideas de La Vida Bohème respetan la individualidad creadora pero a la vez suplen en algunas esquinas nuestra orfandad de Dios, Padre, Presidente, Maestro. Es ingenuo, por otra parte, creer que la Bohème y la Résistance son independientes, aun muy a pesar de ellos mismos. La Résistance es el vigoroso, pesado y aun infante hijo de La Vida Bohème.»

    «Quizás La Résistance no permee a otros estratos, a otros lugares: es muy pronto para saber. Es entendible y lógico que La Vida Bohème como soma musical vaya por delante a su ideología, tanto dentro como fuera de Venezuela. Pero su sensación es más etérea que esto, y definitivamente el sábado en la Sadel yo me fui con esta sensación en los pies. La sensación de la bestia de mil cabezas. El apremiante grito-rezo ideológico, para muchos una herramienta barata para conseguir seguidores: pues claro que lo es. Por supuesto que lo es.»

    Creo que pocas veces he leído una reseña tan honesta sobre La Vida Bohème. Y es precisamente porque está escrito desde tu obvia posición de fanática que me resultó tan reveladora. Tú admites las limitaciones del concepto manejado por LVB, incluso, cuando comentas por aquí, dices que “La música es así: promiscua y hermosa. No me importan las banderas de Francia, sí estoy de acuerdo con que yo no mataré, yo no estoy loco, yo leeré: soy una masa, una masa estúpida. Creo que también las masas estúpidas pueden construir grandes cosas. Espero que aceptes la validez de mi argumento.

    No sólo es que acepto “la validez” de tu argumento, sino que tu argumento, termina por darme la razón: el concepto de LVB es limitado y contradictorio, tanto que hasta sus fans admiten que es así. No sé si fue a conciencia, pero en tu post, de alguna forma dices que lo de LVB es como un juego, y que tu eres parte de él voluntariamente, y además, lo disfrutas.

    Además, que cites a Musolini como un referente me pareció, como dije, revelador y aterrador al mismo tiempo.

    A mí esa postura tuya me gustó por lo honesta y sincera, y creo que allí yace mucho de lo que trataba de argumentar con mi artículo: el arte es, en esencia, limitado, sea cual sea el discurso que asuma. Pero, así como tú reivindicas tu derecho a ser parte de una masa boba que consume conceptos contradictorios, yo asumo mi barranco como parte de una masa crítica que cree importante señalar estas contradicciones, así sea sólo por ventilar.

    Repito: “el arte como proyecto “antipoder” fracasa”.

    Sergio Monsalve profundiza en el tema, en una extraordinaria respuesta que le da a Ramiro, sin desperdicio:

    «Fernádez Porta define al “trash deluxe” de la siguiente forma:”basura elevada al rango de verdad absoluta por medio de un envoltorio que recubre la escoria y le confiere una pátina pop”.
    Después el status la cosifica y la convierte en un objeto de adoración para las generaciones de relevo.Pero sigue siendo algo así como opio para las masas supuestamente alternativas.Aunque el sentimiento haya muerto,el grupo continúa explotándolo y sacándole provecho como en una autopsia sin fin.Así es el rock en Venezuela y el mundo,te guste o no.En palabras de Fernández Porta:”no sólo reina el trash,sino que la cultura misma ha desaparecido y sólo quedan sus pecios:los restos del naufragio”.
    En dicho entorno,hasta la crítica parece condenada a formar parte del mismo círculo vicioso.Por ende,a veces resulta favorable marcar distancia en lugar de seguir alimentando a los trolles de la internacional del spam musical.
    En cualquier caso,asumo las contradicciones y las consecuencias de participar en tu debate de sordos,Ramiro.»

    Por todo esto, es que me preocupé en enmarcar mi crítica estrictamente en el contexto venezolano, en el limitado circuito en el que se desenvuelve LVB y todas las bandas. Porque así como pienso que es absurdo que una banda hable de “La Resistance” y de “Yo triunfaré, el día llegará”, si creo que desde el limitado espacio del rock nacional (whatever that means) se pueden hacer y decir cosas. Por eso también dije, que me parece más honesto lo que plantea Fibonacci, cosas concretas relacionadas a la movida en sí, antes que andar en una plaza diciendo chorradas que los mismos miembros de la banda no saben como explicar.

    Andreina, W, y Xluis dicen, en sus acertados comentarios, cuales son las patas que más le cojean al rock nacional: tocar siempre para un grupito, cierto racismo a la hora de enfrentarse con su público, grandes limitaciones musicales; incluso El Warholio se refiere a LVB como una banda que suena como sus ídolos, Klaxons; aunque, si me permiten, a mí a quienes realmente me recuerdan es a The Raptures (por ejemplo: http://www.youtube.com/watch?v=6HP04nfUi4g) etc.

    Luego, Andreina agrega: “El único concepto es la exclusividad, se ve clarito en Radio Capital, esto no puede trascender demasiado, asi ha sido el rock venezolano siempre, contenido, agazapado, porque aqui tiene una connotación distinta y hasta contraria de sus paises de origen, aqui el rock es para las élites porque las masas tienen la salsa, el merengue, el vallenato, el regueton. Al rock no le interesa subir cerro, eso no es ni bueno ni malo, simplemente es!

    Bueno, adónde yo apunto es a trascender eso, a ir más allá.

    En palabras de Krisis, cuando se refiere al rap: “Esos chamos se mueven, organizan giras en el interior, eventos de baloncesto ; lo que sea lo invaden y lo usan para expresarse, y han construido algo más o menos parecido a un « movimiento ».
    Lamentablemente, este no parece ser el caso de los rockeros venezolanos, incapaces de producir algo por su cuenta desde los « miércoles insólitos », de Cayayo. Es un ombliguismo egocéntrico y despersonalizado, sin capacidad de pegada, de sorpresa o incluso de tomarse en joda ellos mismos.

    Mi pregunta es ¿se puede trascender ese ombliguismo? Creo que ese es el reto. Amén del riesgo musical al que ninguna de estas bandas se atreve.

    Nada más que agregar. Excepto que la amenaza de Camilo me dejó aterrado…

  39. Ojalá un día pudiese escribir algo así de nuevo.
    Excelente artículo: sincero, argumentado y bien escrito.
    Igual ¿qué se yo?

    Un abrazo.

  40. Hola,

    Mi nombre es Henry toco en La Vida Boheme. No he leído los comentarios del artículo, pero sí he leido el artículo en sí. No pienso hacer valoración alguna porque en las sabias palabras de un amigo de México:

    «No hables de lo que haces, es la materia prima de lo que haces, si lo entienden, si no lo entienden, si lo malinterpretan, si lo interpretan correctamente lo hace más interesante: el arte crea organismos vivos independientes de sus autores».

    Pero sí tengo una corrección:

    La bandera de en frente no era de Francia…era de Venezuela (lo sé porque la veía clarito desde en frente).

    Love,
    -henry

    P.D.: Con ustedes «Be My Baby» de The Ronettes

  41. J.M.S

    Interesante debate.

    De acuerdo con pocas cosas, en desacuerdo con otras pocas más.

    Mucho han escrito en esta página sobre La Vida Bohéme, y creo que la pregunta que se debe levantar es «¿por qué?»

    La respuesta es sencilla: porque a la gente le interesa la banda. Y bastante. Y es rico que te lean. Así como lo es que escuchen lo que quieres decir. Disfrútalo, John.

    El tema de la profundidad de la propuesta… «hueca»… «vacía»…. Creo que eso ni la banda ni el autor lo pueden determinar. Eso sólo lo hace el tiempo. Nadie debería ser tan pretensioso como para adjudicarse el sacrosanto par de bolas como para elevarse sobre los demás y decir qué es trascendente y qué no. De nuevo, ni la banda, ni el autor.

    Mil gracias por llevarme a «tapa el toperguer»…. Mis respetos a Araya, que identifica mucho, ataca dónde es (desde mi humilde perspectiva), y analiza más allá del resentimiento de nunca haber tenido una «escena» que cumpliera con unos «parámetros» tan abstractos y estrictos como muchas de las ideas expuestas en este ensayo. Tu referencia a ella es divertida, porque parece, al leerte, que la entendiste poco.

    El rock, amigo John, nació para contradecirse… para ser inteligente, para ser bruto, para ser todo y para ser nada. No para responder a la idea de alguien o de un grupo de gente sobre lo que éste debe -o no-, ser. Los críticos sufren a diario por esto, sobre todo porque por más que escriban, las bandas serán las bandas… y a las bandas se deben. A más nada.

    Ya aparte, es curioso ver cómo La Vida Bohéme no pelea por reclamar su «lugar» o «importancia» en lo que denominan la «escena» tanto como algunos por negárselo.

    César Elster.
    All Of the Above
    Manager de La Vida Bohéme.

    P.D.- Sería fino que en el futuro no hicieran referencia como lo «ideal» a artistas que tienen lazos directos con el medio en el que escriben. Es, errrr, panfletario de su parte.

    Bienvenido el debate!

  42. Ok, La Vida Boheme es tan importante, que escriben un articulo sobre ellos, y mucha gente (yo incluido) opina al respecto. En contraparte, lo mismo se puede decir de John Manuel Silva, que es tan importante, que incluso La Vida Boheme (o parte de la banda)se ha tomado la tarea de leerlo y comentarlo.

    La musica y la critica tienen mucho en comun: ambos son arte, y ambos pueden agradar a unos, disgustar a otros y ¿por que no? ser tan nulos que no causen ninguna emocion. Al final «lo malo» no es lo que causa disgusto, sino lo que no genera ningun tipo de reaccion en la gente, y yo, que tambien soy musico, como el amigo Henry, prefiero generar disgusto en la gente y que me lancen tomates a estar tocando musica de fondo en un local, aunque son pocas las criticas negativas que me han hecho.

    No se puede ser un critico objetivo. Se puede ser amplio de mente, y gustar tanto de Mozart como de Extreme Noise Terror. Pero siempre hay algo que no nos agrada, o podemos decir, por ejemplo, «ese grupo es una imitacion de Extreme Noise Terror» .Decir «ponte a hacer musica y deja de criticar» es una tonteria, el musico tiene su rol, el critico tiene su rol, y son parte de una escena saludable. Pero el critico puede generar nuevas tendencias musicales. La mayoria de los movimientos de vanguardia nacieron con la intencion de romper con el pasado. El punk no hubiese existido sin su critica al rock progresivo o el rechazo a la musica disco. Y lo digo yo, que escucho mucho punk, pero tambien oigo a Pink Floyd y Giorgio Moroder…es necesario, para que el arte se renueve siempre.

    Pero mas alla de los juicios esteticos, estan otro tipo de critcas a las cuales las bandas si deben hacerle caso, y tienen que ver con el negocio. Tambien es cierto que se habla mucha paja, que a veces la gente «villaniza» a los famosos solo porque son famosos,pero tambien es verdad que muchos, cuando son famosos, forman parte de una maquinaria que los absorbe. Hay grupos conocidos que quieren tocar con bandas mas underground y no lo hacen porque su manager no lo considera rentable, por ejemplo. En fin…

  43. Hola JM,
    Te daré mi simple opinión y el punto desde el que he fundamentado siempre mi punto de vista hacia lo que me gusta y no, lo que apoyo y lo que no.

    El tema de lo contradictorio en el contenido del arte siempre será algo difícil de manejar porque hay que tratar directo con quien la crea para saber qué es lo que está pasando de verdad, cuál es la intención, y si el mensaje es sincero.

    Cuando mencionas a Calle 13 me recuerdas mucho a lo que he intentado entender yo mismo, y es una crítica que tengo hacia ellos, un día escucho una canción con lo me parece es TREMENDA letra y musicalización (La Perla o Calma Pueblo), y al otro día una colaboración nefasta con Shakira. ¿Qué es Calle 13 entonces?, tal vez un seguidor que comprenda eso me pueda explicar porque recibirá su música de manera distinta a lo que yo recibo.

    Veo que te ocurre algo parecido con La Vida Bohème, a ti, y a muchos, algunos seguidores desde que eran «underground», otros que no oyen la banda porque no entra en su rango de gustos, y otros que caen en lo absurdo y destrozan todo aquello que esté sonando (digamos de moda) sin evaluar en realidad la calidad del material del que hablan. ¿Qué es La Résistance?, ¿qué es LVB?, ¿qué mensaje se está dando?, ¿izquierda o derecha?.

    Yo, soy de los que cree en el mensaje que hasta ahora se ha dado, de los que disfruta la música y la propuesta que a mi parecer sí existe o comienza a tomar una forma bastante sólida.

    Yo, lo veo así, yo recibí «La Résistance» y el mensaje de esta manera.
    La Résistance, para mi (repito), es un grupo que no sólo está formado por quienes oyen a la banda, si no también, por ellos mismos. Que por un momento, en medio de cantos de protestas o no, permite a quién está escuchando o creando, tener un sentimiento de pertenencia hacia lo que es nuestro, darle una visión distinta a todo el panorama político, polarizado y sucio que vivimos, y alejarnos así de esa misma basura.

    Es cierto, la cantidad de seguidores de la banda ha aumentado a un ritmo super acelerado, y se verá hoy, y mañana aún más. Todo el que grite la consigna sin identidad o sin entenderla de verdad se multiplicará y es algo con lo que tenemos que vivir con la esperanza de que en algún momento esa información que está intentando entregar la banda sea un factor de cambio para la gente. No como un lavado de cerebro, no, para nada, más bien sembrar esa semilla que te diga más adelante «Cambiaré para bien, valoraré, cantaré, creceré y me resistiré a todo factor externo que quiera joderme y joder más todo lo que me rodea (léase por eso: el país)». Entonces, si la música puede dejarte toda esa información, ¿por qué no puede la música tratarse como Resistencia?.

    Mi recomendación como persona que le gusta conocer nueva música e intentar comprenderla o sencillamente DISFRUTARLA es que le hagas caso omiso a las ideologías políticas de la persona que escribió la canción. Te pongo un ejemplo, yo no me considero de izquierda (ni de derecha), pero igual escucho la música de Silvio Rodríguez quien en más de una oportunidad ha apoyado la «revolución» castrense y considero que puedo adaptar su mensaje a lo que yo creo.

    En cuanto a de donde provengan las influencias o las acciones que realiza LVB, como la consigna de «Viva la résistance!» o «Semper fi», no me parecen para nada fuera de lugar. Que gritemos algo en francés, latín, inglés, español, lo que sea, no quiere decir en ningún momento que estemos perdiendo identidad. Todos formamos parte del mismo mundo.
    Ellos, en este caso tomaron esas dos que te mencioné porque sirven como medida de enfoque en lo que buscan decir. Pero si no te gusta, ¿por qué no lo dices en español?, dilo en el idioma que quieras, el fin sería el mismo, ¿no crees?.

    Esa bandera que viste el 22, era mía, la hice hace unos cuantos meses porque sentí identificados mis pensamientos (que mencioné arriba) con lo que transmite la banda y es mi manera de expresarlo. Graciosamente, ese «Viva la Résistance!», estando en el idioma que está, viniendo del país que viene… Me ha creado un sentimiento más grande hacia lo que creo y apoyo, hacia mi ideología personal, política o artística, y lo más importante hacia Venezuela. Te sonará ridículo o cursi, llámalo como quieras, pero ha sido así.

    El arte es universal. Las influencias vendrán de donde sea, no nos podemos conformar con lo que hay, tenemos que darle una vuelta y hacerlo algo auténtico. A mi parecer muchas bandas venezolanas (no sólo LVB) lo han logrado, han tomado lo mejor de esos grupos extranjeros y lo han vuelto algo propio y han demostrado que aquí también se puede, que no sólo es Inglaterra, que no sólo es Estados Unidos.

    Me extendí bastante y creo que aún así olvidé mencionar algunas cosas. Si en algún momento las recuerdo o me doy cuenta de que me equivoqué en lo que dije lo reiteraré.

    Con respeto te expresé lo que he creído siempre, espero sea respetado eso.

    Gracias.

  44. Coño, qué ladilla, me van a hacer escribir sobre este tema…

    Yo que ustedes dejaría de tentarme a hacerlo. Por el bien de todos.

  45. Cuidado! Frank va pronunciarse sobre el tema! Que nadie lo tiente, por el bien de todos!

    Querido Soltero, de acuerdo con lo que dices: muchos cuando son famosos forman parte de una maquinaria que los absorve. Yo agregaría: no se necesita ser famoso para ser absorvidos por la máquina. «Welcome my son, welcome to the machine», dice una canción de Pink Floyd. También agregaría: es un drama ver cómo todo lo que intenta destruir a la máquina es absorvido por ésta y convertido en producto que la alimenta; más aún: todo lo que intenta destruir a la máquina necesita de la máquina para poder destruirla. La máquina absorve todo lo que intenta destruirla y no los devuelve empaquetado, listo para cocinar. Ni tú, ni yo, ni LVB, ni nadie, está excentos de esa paradoja. Es imposible sostener, y sobre todo difundir, un discurso en contra de la máquina sin al mismo tiempo avivar el fuego de sus calderas…

    Uy, pero que filosófico te quedó, Ramiro!

    P.D: Queridísimo John, no estoy seguro de entender lo que decías en tu intervención anterior respecto a mi observación. Te rogaría que me lo hicieras un poco más claro pero ya el debate se está haciendo interminable, así que podemos dejarlo hasta aquí.

    Besos.

  46. A ver, entonces todo es cinismo político, es solo resistencia chic, jugar a los progres y altermundistas. Eso parece ser lo que admiten y defienden.

    “Mi recomendación como persona que le gusta conocer nueva música e intentar comprenderla o sencillamente DISFRUTARLA es que le hagas caso omiso a las ideologías políticas de la persona que escribió la canción.”

    Dejamos el arte encerrado en el espacio que el sistema construye para domesticar sus excesos, y luego desde ahí cantamos en su contra, gritamos ‘revolución’ y ‘resistencia’. No hay nada crítico en eso y no se puede considerar como un logro solo cagarse en la sala del amo o morderle la mano. No sé si tienen mascota, pero cuando eso llega a suceder, los amos castigan a sus mascotas para que aprendan que NO deben hacerlo. Hacer crítica cultural de esa manera es aceptar un orden sin querer transformarlo, es divertirse con habladera de paja sobre ‘Resistance’ y jugar con tempera sin mayor propósito. Es no constatar que ‘la movida’ también tiene restricciones y límites.
    Me parece más valida la posición de JMS, no estoy de acuerdo con lo que parece ser el sentido común hoy: el pensamiento relativista y cínico que toma posiciones facilistas que reemplazan el pensamiento político propiamente y desembarazan de responsabilidad a través del moralismo, de los eslogans de ‘resistencia y revolución’ insustanciales que oscurecen más que clarifican. Cinismo político del rebelde chic. Sabemos que todo está mal y no hay ningún problema en afirmar que no se tiene idea de cómo podría cambiar o a qué, pero no les importa (al parecer ni siquiera) pensar en ello como un problema.
    Sobre la vida boheme, pues a mí tampoco me agrada la actitud de Bono/Bob Geldof que están tomando. Pero ponerles encima todo el problema ideológico y social del país me parece exagerado.
    Nuestra es un muy buen disco, sus conciertos son buenos. Yo les doy tiempo y el beneficio de la duda. Sería interesante ver que en los próximos toques por lo menos abandonaran totalmente los uniformes y el juego con tempera.

  47. ¿Informar y hacer que la gente tenga conciencia es cinismo político?, ¿o es cinismo político protestar por medio de canciones?, ¿o cantar «Por El Suelo» por ser «de izquierda»?.

    Define cinismo político.

  48. Burn: Si lo es, no hay que conocer a la gente de Calle 13 para entenderlo. Repito.
    Cinismo político: el pensamiento relativista y cínico que toma posiciones facilistas que reemplazan el pensamiento político propiamente y desembarazan de responsabilidad a través del moralismo, de los eslogans de ‘resistencia y revolución’ insustanciales que oscurecen más que clarifican. Cinismo político del rebelde chic. Sabemos que todo está mal y no hay ningún problema en afirmar que no se tiene idea de cómo podría cambiar o a qué, pero no les importa (al parecer ni siquiera) pensar en ello como un problema.

    “¿Informar y hacer que la gente tenga conciencia es cinismo político?, ¿o es cinismo político protestar por medio de canciones?”

    La forma que ustedes ‘La Resistance’ usan para ‘revolucionar’, hacer ‘resistencia’ con su ‘puto ejercito’: dejamos el arte encerrado en el espacio que el sistema construye para domesticar sus excesos, y luego desde ahí cantamos en su contra, gritamos ‘revolución’ y ‘resistencia’. Esto no es algo novedoso. Manu Chao, Calle 13 y U2 son también pura rebeldía chic. En Venezuela, Dame Pa’ Mátala propone esto, y si es pura paja. Tu admites que es una especie de autoyuda, un espacio para sentirse identificado a algo y ya, tranquilizar conciencias de las juventudes ‘alternativas’. El ejemplo más grande de cinismo político, los Live 8. También eran para informar, tomar conciencia y demás. Es pretencioso y cínico tomar ese discurso. En fin, agregar algo más seria solo repetir lo que han expresado en varios comentarios y en los post publicados.
    Si las intenciones son ciertas me parece más útil pinchar esos globos. Digo, si en verdad queremos hablar de ‘resistencias’, ‘movimientos’, etc.
    Saludos.

  49. «Querido Soltero, de acuerdo con lo que dices: muchos cuando son famosos forman parte de una maquinaria que los absorve. Yo agregaría: no se necesita ser famoso para ser absorvidos por la máquina. “Welcome my son, welcome to the machine”, dice una canción de Pink Floyd. También agregaría: es un drama ver cómo todo lo que intenta destruir a la máquina es absorvido por ésta y convertido en producto que la alimenta; más aún: todo lo que intenta destruir a la máquina necesita de la máquina para poder destruirla. La máquina absorve todo lo que intenta destruirla y no los devuelve empaquetado, listo para cocinar. Ni tú, ni yo, ni LVB, ni nadie, está excentos de esa paradoja. Es imposible sostener, y sobre todo difundir, un discurso en contra de la máquina sin al mismo tiempo avivar el fuego de sus caldera»

    Saludos Ramiro Quain, respondo a lo que tu dices:
    ¿Que carajo llamas tu «la máquina»?¿al capitalismo?¿al poder?. Porque tengo que decirte que yo no tengo ninguna postura anti-capitalista, ni altermunista, ni mucho menos marxista…es más, a mi me interesa participar en la música como negocio, pero es dificil entrar en ese negocio sin tener los contactos, y es la pura verdad. Las disqueras independientes en el mundo aunque apoyen un tipo de música «No comercial» se dirigen a un nicho en el mercado, son negocio, y a la vez ofrecen otra opción ante la hegemonía del pop y el rock de masas. Muchas de esas disqueras independientes fueron construidas por gente que en vez de ponerse a llorar porque las disqueras no los contrataban, crearon sus propios sellos. Otros simplemente querían más libertad creativa, y pensaron que se podían ganar la vida dignamente con lo que sabían hacer.

    Yo creo que los de La Vida Bohéme son sinceros. Uno puede considerar ingenuo que una banda anti-chavista versione canciones socialistas )(aunque existe gente de izquierda que no apoya al gobierno de Chávez, y aqui en panfleto hay que jode). Pero a la vez hay mucho de idealismo allí, no hay nada de mala intención.Es como las bandas punks que crean sus sellos discográficos independientes, logran vender discos hasta en Japón, salen de gira y piensan que con eso combaten el capitalismo, cuando en realidad lo que están es convirtiendose en empresarios independientes, cosa ésta última que les aplaudo. Yo considero que una banda de hardcore punk como Apatía No, por ejemplo, haya estado compuesta por hipócritas que vendían discos mientras hablaban mal del capital, sino por gente ingenua que quizás no sabía que estaba haciendo el papel de microempresario, tan propio del liberalismo utópico.

    Pero por otra parte, si creo que más allá del discurso, se debe usar el poder de convocatoria para otras cosas. Eso de pagar un concierto con los fondos propios y hacerlo gratis está muy bien. Aunque me choque el discurso mesiánico, no es malo que la gente repita frases positivas. Pero me gustaría que en ese concierto hubiesen invitado a más bandas a tocar de teloneras, bandas poco conocidas, darle su empujoncito, porque al parecer, cuando las bandas crecen, quizás por presión de sus managers, dejan de tocar con bandas pequeñas, al menos que un empresario ajeno a la agrupación o su crew organice un evento con bandas pequeñas y los invite. Espero que no lo tomen a mal, es una sugerencia, les daría más credibilidad a Uds. como agrupación. Saludos a Henry y a quienes trabajan con el grupo

  50. Sí, Ramiro, deberías asustarte, porque podrías sufrir muerte súbita por aburrimiento.

  51. La máquina es el poder, el capitalismo, el rey, la ley, Dios, la iglesia, el estado, la burocracia, el mercado, el establishment, la patria, la Historia (con mayúscula), el sistema, la sociedad, la cultura, El Castillo (de Kafka), los masmedia, el Leviatan, todo eso y más… Lo político y lo económico sólo son dos de las tantas caras que tiene la máquina.
    La máquina está en todas partes y en ninguna.
    Cada cosa a nuestro alrrededor es parte de la máquina y se debe a ella…

  52. …Los cientólogos, la conspiración de Starbucks para acabar con el café, la secta masónica, el grupo Bilderberg, McDonalds, los protocolos de Sión… iAaaargh! iEl sistema, el sistema! iLa máquina, la máquina!

  53. Nuevamente un artículo/post/pensamiento que sigue las líneas absurdistas, que por suerte de los detractores que han leído 2 libros creen que es un buen post. Si hablas de rock nacional venezolano, que haces citando a Calle 13 o Pink Floyd? Está claro que LVB, Caramelos o Los Amigos, llega a parecerse a alguna de esas bandas. Pero bueno una vez más lo hacer para crear polémica. Lo curioso es que nadie se dé cuenta y sigan criticando a Manu Chao, o Calle 13 por su afecto al gobierno.

    Paul Gillmann también se hizo simpatizante del gobierno, sus razones tendrá. Ser chavista no es malo, ser de la oposición tampoco, siempre y cuando sepas respetar las opiniones de los demás. Nadie ha comentado tampoco a Alí Primera, vale no es rock nacional, pero hay muchas otras bandas que han cambiado su posición política y eso es comprensible y por ende respetable.

    No entiendo esa atención porque las bandas tengan que tener un sentido artístico concreto. Te contradices cuando dices que el arte no aporta soluciones y luego pides que tengas sus ideas políticas claras, para qué? Si el arte no lleva a nada, pues mejor hacerse de algún sindicato y salir a marchar ya sea a favor o en contra de chávez.

    El verdadero problema es que todo es ROCK nacional, TU problema es que tampoco tienes una visión política definida por lo que es complicado entender tu punto de vista. Criticas el racismo, el clasisismo y a la vez criticas el vacío musical y la ideología (?) de dos bandas importantes, para ti, como son LAI y CdC?

    Sólo he visto un comentario donde se menciona a Laberinto, y estoy seguro que la mayoría no tiene idea de quienes son StratuZ, me da que pensar…pienso que la mayoría de los que escribe no sobrepasan los 25 años y si hay alguno que lo haga, quizás se ha metido en esto del mundo musical de forma tardía.

    Hay muchas cosas que tenemos que aprender antes de criticar, que por cierto es muy fácil para todos, el venezolano primero tiene que ser persona y luego podrá ser todo lo demás, tendrá que dejar de ser envidioso y saber aprender de los demás. Cuando el venezolano consumidor de «arte» aprenda que hay más cosas que el ROCK nacional, se podrá hablar de una homogeneidad cultural.

    Mi verdadera esperanza no es que Asier deje de cantar tonterías y sus letras se vean convertidas en libros a estudiar por las próximas generaciones, o que los los amigos invisibles cambien la «fiesta» por combatir la delincuencia; mi esperanza es que se pueda vivir en un país/mundo/planeta donde si hago una mierda de música tu la respetes porque quizás le gusta a otras personas, dónde no todo sea blanco o negro, sino una escale de grises y que tu y todos los que critican sepan respetar esos grises.

  54. Hey John Manuel, yo sé que es sumamente tarde, pero acabo de dar con tu artículo y creo que sintetizas muy bien el problema de las bandas venezolanas. Evidentemente hay algo mal, no considero que sea la «edad de oro» de la música venezolana como muchos se atreven a afirmar, está plagada de inconsistencias e hipocrecias. Me agrada que le des el crédito a la banda que merece, pero que sepas apuntar el desvalance que hay entre concepto de banda rebelde y el discurso pobre y carente de contenido que suelen reflejar en sus toques, tweets o FB. Excelente post, no suelo comertar en blogs, pero tenía mucho tiempo dándole vueltas a este tema y está interesante leer otra perspectiva. Saludos!

  55. Me gusta el rock de hecho me gusta la música variada, me gustaba aditus, algunas canciones de desorden público, caramelos de cianuro en sus inicios, sentimiento muerto, Karina, bueno tantos que escuche y por supuesto nada que ver con el rock y el pop, es otro género de música hecha con orgullo en Venezuela con artistas de Latinoamérica bandas como los melódicos y billos!!!!! Vaya estoy viejito.

  56. Yo considero que lo catapulta a estas bandas son sencillamente las hormonas adolescentes. Que no se ponen a pensar si hay un vacío en el discurso o no, simplemente si suena a «rebeldía»,si tiene un ritmo pegajoso me gusta y ya. Las hormonas adolescentes es la etapa donde está bien creer en todo, y que todo te parezca excelente. No hay un juicio crítico de lo que está sucediendo. Pienso que esa «résistance» se haya mantenido gracias a eso (Podías estar en la Plaza Alfredo Sadel y veías en su mayoría a puros carajitos). Ahora, de ahí a que la banda se encuentre en otro «rango de edad» (digamos como adultos) sí indica que ellos sí saben el fin de lo que cantan cuando lo hacen. Ningún discurso es inocente. Y no lo es en tal medida, que da hasta para que se contradigan.

    Y con respecto al artículo anterior: sí, pedir 250bsf para ver una banda que está empezando, y que además toquen en un bar, es una grosería! Aquí en Mérida la entrada para verlos cuesta 100bsf! Hasta más caro que en Caracas. Quién explica eso? Van a meter el cuento de los promotores? Los intereses evidentemente son otros, la música es la excusa.

  57. Que el pana de LVB tiene las bolas de decir lo que piensa me parece de pinga! cosa que carajos con mas de 20 años haciendo música «Patéticos» no se atreven y otros pendientes de que les paguen con una emisora, montar eventos, que los dejen montárse en una tarima para darse a conocer… Pobres! LVB para colmo los nominan para dos Grammy latinos y uno americano, invitados a festivales internacionales, con fanaticada, ósea creo que van bien. Me da gracia los que critican por criticar que si el nombre, etc. coño es música lo hacen de pinga. Si no les gusta no los oigan, que se contradicen… si eres músico eres libre de expresar lo que sientes y piensas. Los demás que lo interpreten como mejor les parezca.

  58. John: Al tratar de leer «excelente reseña de la bloguera Araya Goitia Leizaola» me indica lo siguiente: «No parece que te hayan invitado a leer este blog. Si crees que se trata de un error, es posible que desees ponerte en contacto con el autor del blog y solicitar una invitación.»
    O todos están invitados (menos yo) o nadie fue a leerla porque ninguno ha comentado esto, lo cierto es que si la enlazas quizá hay alguien que la quiera leer y no pueda.
    Saludos.

  59. sin pensar, ¿que es la vida bhoeme?, sin analizar ni una mierda ,responde: ¿que sientes al escuchar?

    la respuesta te dira si es o no real y que coño de la madre es y punto.

    PD: ese sentimiento de esos chamos tiene que ser el mismo de las siguientes generaciones osea: LO QUE SEA QUE MIERDA LES PLAZCA Y YA!

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