En Venezuela tenemos serios problemas para abordar nuestra realidad inmediata. Las películas llegan tarde y pocas veces pueden responder a tiempo a la contingencia de la actualidad. Por ejemplo, debimos esperar más de una década para ver la tragedia de Vargas representada en la pantalla a través de la cinta, “El Chico que Miente”.
Otro tanto sucedió con “El Caracazo” y “La Hora Cero”, radiografía de la crisis hospitalaria de finales de los noventa. Por ende, la industria criolla sufre una suerte de “delay” temático de cerca de diez años. Por no hablar de asuntos políticamente incorrectos,descartados y censurados de plano por parte del CNAC y la Villa.
De cualquier manera ante un panorama similar,resulta una misión imposible el hecho de leer el 4 de Febrero, desde la perspectiva del cine vernáculo. Solo contamos con un largometraje,“Amaneció de Golpe”, dispuesto a abordarlo de forma directa.
Los demás casos se limitan a tocarlo de puntillas o tangencialmente, como una referencia difusa de telón de fondo. Aparte,todavía extrañamos el documental definitivo sobre el asunto,capáz de interpretarlo sin el sesgo político de un reportaje televisivo(oficial o de oposición).Cada bando lo cosificó mediáticamente según su punto de vista parcializado.
Para algunos,sencillamente es mejor condenarlo al olvido,silenciarlo,taparlo,encubrirlo.
Por su lado, “Amaneció de Golpe” llegó en 1998,seis después de la asonada militar.Fue una de sus pocas virtudes.Por desgracia, su guión era tan plano y maniqueo como el estilo de ponerlo en escena a la usanza de una telenovela coral,tipo secuela melodramática de “Por estas Calles”(Ibsen Martínez).
No en balde, el libreto corrió por cuenta de José Ignacio Cabrujas,en uno de sus trabajos menos felices.Y me disculpan sus apólogos y defensores a ultranza. Verbigracia,los diálogos,el humor demagógico y las situaciones de la pieza,envejecieron muy mal.
Abundan personajes simbólicos de trazo grueso, impuestos allí a la fuerza, como el secundario del realizador mejicano,Gabriel Retes. Encima el reparto estelar hacía lo posible por redundar a favor de la estética del unitario, al congregar a figuras de la estirpe de Rudy Rodríguez,Hector Mayerston, Yanis Chimaras, Dalila Colombo y Elizabeth Morales,quienes más allá de su reivindicación nostálgica,lucen acartonados en el desarrollo de la trama en cuestión.
En descargo de ella, existía la oportunidad descubrir un fresco polifónico de la decadencia moral de nuestra sociedad post 27 de febrero. Pero a la postre, todo parecía un pretexto para justificar la supuesta gesta heroica del líder de la sedición,a objeto de restablecer el orden dentro de un país fracturado y en crisis.
El 4 de Febrero se veía entonces como un evento catártico,casi un “deus ex machina”, encargado de sacudirnos y despertarnos del letargo.Sin embargo, las raíces,las razones y las consecuencias mortales de la conspiración apenas se proyectaban en la pantalla con pudor y decoro.
Por eso, “Amaneció de Golpe” fungiría de traje a la medida de las aspiraciones del teniente coronel, al ayudar a cimentar su imagen,su leyenda y su mito.
En efecto, Gonzalo Cubero incorporaba al jefe de la insurrección con una pose entre solemne y decidida mientras exclamaba la siguiente arenga a su tropa.No pierdan detalle:“les pido valor y confianza.Vamos a encontrar resistencia,vamos a combatir,vamos a devolverle a nuestra patria la dignidad que un grupo de traidores corruptos le han arrebatado.Esta vez no es contra el pueblo.Esta vez es por el pueblo”.
¿Obra de la laureada pluma de Cabrujas o de Azpurua?¿Calco al carbón y anticipo de un discurso presidencial,de una cadena?Sea como sea,permite comprender el grado de compromiso con la edificación de un culto a la personalidad en proceso de consolidación.
Por consiguiente, “Amaneció de Golpe” cimentará las bases futuras de la propaganda audiovisual en la quinta república, al contribuir en la campaña publicitaria de las elecciones de 1998. Allí se resume el principal defecto de la película.
En paralelo, el sofisma de origen de la cinta responde a su evidente doble rasero,cuyos fundamentos servirán de sustento a la ideología del PSUV.Es decir, me refiero a la mentada idea del dilema entre “un golpe bueno”(4 de Febrero) y “un golpe malo”(11 de abril).
Por tanto, el contraplano de “Amaneció de Golpe” verá luz con el estreno de “La Revolución no será Transmitida”, donde se invierte la lógica de la operación anterior. Aquí se tomará como molde el esquema binario de “La Batalla de Chile”, mezclándolo con las teorías de complot de la izquierda divina,amén de las intervenciones de la CIA en la región.
La simplificación del acontecimiento se reducirá a la ecuación de costumbre para el altermundismo posmoderno y el socialismo clásico,versión “Acorazado Potenkim” y “Octubre”.
La oligarquía planificará el asalto a Miraflores, en contra de la voluntad del pueblo soberano. La víctima de la conjura regresará de las tinieblas,para restituir el hilo constitucional.Colirín colorado.El happy ending de Hollywood cerrará y callará el mínimo intento de debatir aquella historia de redención,de resurrección, de calvario,de cuento de hadas. Lo propio ocurrirá con “Amaneció de Golpe” y san se acabo.
Ojalá pronto surja un relato diferente al descrito por nosotros hasta ahora.Nos merecemos una reconstrucción distinta de los sucesos del 4 de febrero,al margen de los chantajes y las convenciones narrativas de los sectores en pugna.
Esperemos madurar como creadores,espectadores y críticos.
Echamos en falta una óptica imparcial en la deconstrucción.
Ya basta de encomios,exaltaciones y loas a la victoria de la muerte.
Los caídos del 4 de febrero merecen respeto.
Celebrar un golpe de estado,cualquiera sea su origen,es un anacronismo.
Es un retroceso en la confianza de los valores e instituciones democráticas.
Es un mal ejemplo.
Es un botín demasiado grande para caer en manos de los militares.
Para mí,hoy es un día de luto para la república y el ejercicio de la ciudadanía.
Yo no estoy con los tanques y los fusiles de asalto.
Yo estoy con la gente, con el voto y con el libre derecho a disentir en paz,aunque te suene ingenuo.
Muy Buen Articulo
Gracias Julio.
Saludos.
La crítica se me hace un poco injusta. Realmente la peli, como peli, es muy mala. La actuación de Ruddy y su línea argumental es patética.
Desde mi punto de vista, rescato los tipos que querían tirar en la cota mil y a Myerston haciendo el papel de Myerston. Ni hablar de Yanis Chimaras, excelente.
Se me hace injusta tu crítica cuando la tildas de propaganda del régimen. En el momento que esta peli salió, muchos sentimos una especie de Egiptazo, es decir, vimos la esperanza de que las cosas podían cambiar. Que después de 20 años los resultados sean nefastos es otro peo. Además, mal que bien, Azpúrua ha sido el único tipo que se ha preocupado por tratar de retratar nuestros acontecimientos recientes. «Mi vida por Sharon», sus docus, etc.
Que uno esté de acuerdo o no con su punto de vista es otra cosa, pero como espectador uno prefiere eso que la vaina descontextualizada o con letreritos de mil novecientos noventa y tantos para disfrazar o negar lo que sucede actualmente. O el discurso anodino, o la vulgaridad malaverista, ó el complejo de inferioridad épico.