Rabbit Hole lidia con una de las penas más dolorosas con las que se puede enfrentar un ser humano. Algo que resulta imposible de imaginar, el film lo explora con la austeridad de sus imágenes, la vanalidad en el día a día de Becca (Nicole Kidman) y la desesperación de ella y su esposo por expiar su culpa y conseguir una explicación a su realidad junto con un motivo para seguir adelante.
Las voces de sus amigos y su familia se unen en un murmuro sin sentido, irritante.Las tareas cotidianas sirven como una herramienta para adentrarnos en la mente de los protagonistas, a veces con humor, pero nunca saltando lo insufrible que representa para ellos terminarlas. Son detalles como estos (que en gran parte se deben al increíble guión de teatro ganador del Pulitzer del que es adaptado el film) la única forma posible de mostrar algo que siquiera se asemeje a vivir con ese peso.
Lo más hermoso de Rabbit Hole es que a través de la metáfora que plantea con el comic book homónimo en el que trabaja uno de sus personajes, nos entrega la maravillosa oportunidad de identificarnos con la trama más alla de lo évidente. El comic, que narra un cuento de agujeros y realidades paralelas, es algo que hemos escuchado antes; es un viaje que cada uno de nosotros hemos realizado, y en el momento en que Becca lo lee, sentimos juntos a ella esa euforia de concentrar cientos de horas de dolor y dejarlas escapar, destilar de alguna forma. En este caso, el director John Cameron Mitchell, elige el arte para hacer el trabajo, y le otorga el respeto que se merece a una forma que defiendo con orgullo como lo es la novela gráfica.
Quisiera decir mucho más pero, manteniendo mi promesa de mantener estas reseñas breves, sólo quiero invitarlos a que vean las dos películas anteriores del realizador. John Cameron Mitchell es, en mi opinión, uno de los directores más prometedores del momento y entre los mejores de su generación.
Rabbit Hole es sublime, un film conducido por un elenco que parece ahogado en las inquietudes de sus personajes, y que definitivamente merece más atención.
«Rabbit Hole lidia con una de las penas más dolorosas con las que se puede enfrentar un ser humano. Algo que resulta imposible de imaginar,» Aja y ¿cual es esa pèna Dolorosa que podemos enfrentar? me dejastes con la intriga
Qué bueno! Jaja!
No quise decirla, pero ya que estamos en zona de comentarios… Su único hijo de tres años muere atropellado por un carro, en un accidente que bien pudo ser culpa de todos o de nadie.