Ya comenzaron a rodar cabezas por la red carpet.Los críticos también piden sangre.Hasta ahora,los principales chivos expiatorios por el fracaso de la ceremonia de anoche, son los jóvenes presentadores,James Franco y Anne Hathaway,carentes de la menor química.Sobre ambos llueven los peores comentarios de propios y entendidos.Los dos fueron el hazmerreír de Twitter.
Ella por insípida,cursi,amelcochada y sonsa.Él por desubicado,extraviado,parco,robotizado,forzado,aburrido y anestesiado.Lo acusaban de haberse fumado un bate detrás del escenario antes de salir o de consumir betabloqueadores para controlar el pánico.En cualquier caso,lucía como salido del rodaje de la segunda parte de “Pineapple Express”,donde interpretó a un chico colocado,tipo Cheech and Chong.
Por eso la llegada de Billy Cristal al escenario los puso en completa evidencia.En solo dos minutos,el veterano moderador de la gala opacó a sus pobres sucesores.
Pero la culpa del desastre no es de la desafortunada pareja dispareja,sino de la organización y producción del evento,empeñada en conquistar altos índices de audiencia(juvenil),a costa de la credibilidad de la gala.
Por ende,los auténticos responsables del hundimiento del Titanic del Oscar,se llaman la cadena ABC y el emporio del Ratón Mickey,bajo su estricta cultura corporativa de cero incorrección política y mucha censura de lo light.
Así,la academia le extendió un cheque en blanco a la Disney,hasta el 2020 y más allá,con la esperanza de repetir los éxitos,números y ratings del 2010.Sin embargo,la movida especulativa resultó en vano.El tiro al piso le salió por la culata a los señores de las sombras de Hollywood en el 2011.Veamos sus secuelas.
Primero,la escogencia de un reparto dorado de estrellas almidonadas con innumerables intereses en juego.Robert Downey Junior y Jude Law andaban de promoción(Sherlock Holmes 2).Lo mismo Amy Adams y Jake Gyllenhaal.Justin Timberlake quiso tirárselas de listo al decir:“Yo Soy Banksy”.Ojalá.
Celine Dion le cantó a los muertos en In memoriam y los revuelcó en su tumba.Lo lamentamos por Chabrol ,Menke,Nielsen,Monicelli,Yates,Hooper,Edwards y De Laurentis.No los dejaron descansar en paz.
Oprah introdujo a los nominados por documental.Otra falta de respeto.Su Talk Show es la antítesis del género.Matthew McConaughey y Scarlett Johansson concedieron los galardones de sonido.Siguen las incoherencias.
Segunda,la demagogia paternalista y el infantilismo kistch de la casa del Pato Donald,se apoderaron de la escritura del guión y de la puesta en escena. De ahí la concesión populista del “gag del autotune”,un chiste robado de youtube para conquistar el corazón del público MTV. Tampoco lo lograron. Por último,cerraron con un clásico momento de Magic Kingdom al estilo de “qué pequeño el mundo es”. Ternurismo impostado y prefabricado como de parque temático y acto de grado de Kinder,entre padres(hipócritas) y representantes(obligados).
Al Gordo Peña le fascinaba recrear dichas cursilerías en Sábado Sensacional.Hay una ligera diferencia. Al menos los minipops sabían vestir.A los niños de ayer,como dijo Luis Yslas,les compraron la ropa en el Tijerazo.Engáchate en la nota con Tracki,Osmel.Piensátelo para el Miss Venezuela.Somewhere Over the Rainbow interpretado por Dudamel y el coro de las orquestas.
Tercero,la persistencia de un desarrollo irremediablemente predecible, monocorde y puritano,saldado con un final harto conocido y reaccionario.Por consiguiente, no hubo mayores sorpresas en la entrega de las estatuillas.Todos absolutamente todos pegamos la quiniela.
Por defecto, la película de Fincher sería la gran perdedora de la noche,junto con “True Grit”,en favor de “Inception”, “The Fighter” y “El Discurso del Rey”.Moraleja:los hermanos Weinstein regresaron por la puerta grande y Facebook se retiró con las manos,casi vacías,por la trasera.A Zuckerberg lo castigaron con indiferencia.Su guerra con la meca es oficial.
Reznor y Sorkin entraron por el aro del mainstream,mientras se mostraron excesivamente cautelosos con el uso de la indumentaria y la palabra,en una velada terrible para el arte de la locución.Vaya paradoja. Apenas un par de discursos sacaron la cara por la inteligencia,el de Charles Ferguson por “Inside Job” y el de Randy Newman por el tema musical de “Toy Story 3”.
El realizador recordó un secreto a voces. Los criminales de cuello banco,sindicados por la caída de la bolsa,continúan en libertad. El pianista lanzó puntas y dardos envenados contra la industria.Los demás se miraron el ombligo,se mordieron la lengua y cumplieron con el mandato de alienarse, de abstraerse de su contexto,cual happy ending de “Tangled” y “La Sirenita”.
No en balde, “La Cenicienta” Natalie Portman rememoró la dicha de su maternidad y los príncipes azules de la charada se inclinaron ante la monarquía del reino unido de la fantasía, a la manera del desenlace de “Shrek”,competencia directa de la Plutocracia de Steve Jobs y sus amigos de Pixar-Disney.Felices por siempre.
Irónicamente,ganó “Toy Story 3”,a pesar del boicot de los empleados de la compañía, por el recorte de sus beneficios laborales.
¿Cómo leer entonces la victoria de “King’s Speech”?Como la reconfirmación de nuestras sospechas.En cristiano,lo viejo le obturó y le trancó la circulación a lo nuevo,al propinarle una paliza en forma de linchamiento ejemplar.
Según el veredicto de la academia 2011,nos toca conformarnos con el cine como deja vu,como retroceso,como glorificación de las tiranías dinásticas, como remake, como celebración del “Discurso del Rey”,como tranquilizante de los nervios,como terapia de autoayuda.como círculo vicioso y como “Inception”.
Negación total hacia el futuro y el presente de la generación de relevo,hastiada del antiguo régimen.
Espaldarazo para los monarcas del mundo.
Inyección de sangre fresca para la elite convaleciente del monopolio caduco.
Mensaje de desaliento para la disidencia y la resistencia(digital).
Gasolina para colonizadores y jerarcas vitalicios.
Señor Presidente, señor Gadafi,pueden ustedes dormir tranquilos.
La academia también bloqueó el ascenso de “La Red Social”.
Y lo remarcó con total impunidad y alevosía al imponerle el “voice de over” de Jorge VI al video clip de las mejores películas.
Preferible haberse ahorrado el disgusto y quedarse con el sabor de boca de “Los Globos de Oro”.
El Oscar 2011 culminó con un trago amargo.En adelante engrosará la lista de las más infames e injustas de la historia,al lado de 1941 y 2001.
Ni hablar de las pintas de mesoneros de Bardem y Brolin.
Extrañamos el humor negro de Stiller.
La derrota constató la tesis de Exit Through the Gift Shop.
Inexplicable lo de Tom Hooper,un mercenario encargado de dirigir telenovelas de época.
Premio de consuelo:perdió el cine choronga!
«Biutiful» es fea.