Así como el conejo de pronto le celebra a Alicia un cumpleaños que no existe porque no es la fecha correcta, y de todos modos no importa porque lo importante es celebrar alguna cosa por absurda que sea, un no-cumpleaños, una cosa que es y no es al mismo tiempo porque es durante un solo día y el resto de los días no es pero no significa que no existas, que no crezcas, que no madures, que no pase el tiempo, que no vivas solo porque no estas celebrando que es el día de celebrar tu cumpleaños, porque podrías celebrar todos los meses la misma fecha de tu nacimiento, o todas las semanas, o inventarte aniversarios de cuanto evento medianamente importante ocurre en tu vida o hasta de los más ínfimos, o te la podrías dar de cool inventando realmente celebrar un no-cumpleaños cualquier día, algo así como el invento de los suecos (o noruegos, que sé yo!) del anillito azul de soltería, un anillo de compromiso con tu soltería, o la moda de hacer una fiesta de divorcio, o como la gente normal y corriente que no celebra navidad o que no se va para la playa en carnaval, como cuando celebras la ausencia de motivos para celebrar o celebras el que tú no celebres lo que los demás celebran todo el tiempo, porque un día de cumpleaños solo es un recordatorio de lo cada vez más cerca que estás de la muerte, del tiempo que haz perdido, y un no-cumpleaños debería ser lo contrario, la celebración de tener cada vez más motivos para celebrar, como más días para vivir aunque eso no sea tan maravilloso como parece, o sería mejor celebrar un cumpleaños a lo Benjamin Button, cada vez más joven aunque igual e inevitablemente más cerca de la muerte, o más bien el día de mi cumpleaños debería ser el Día de la Madre porque el día que yo nací, siendo la mayor, fue el día que convertí a mi madre en madre, y el día de mi cumpleaños debería ser una fecha que yo misma escogiera, como el día que tuve conciencia de mi misma, de mi existencia, de mi soledad y de mi mortalidad, pero ateniéndonos a la palabra “cumpleaños” pues su definición es bastante específica, celebramos que se cumple un año más a partir del día en que nací, no como en el caso de la palabra en inglés ‘Birthday’ que si nos ponemos literales entendemos que lo que celebran es el día del nacimiento, o sea, no que han pasado tantos años desde ese día sino que ese día en particular fue como demasiado de pinga para nuestros padres y quieren seguir recordándolo y rememorándolo una y otra vez, independientemente de en que se convirtió uno como hijo o persona, porque es como una fecha patria, como cuando celebramos el Día de la Independencia porque ese día fue lo máximo porque mandamos al cipote a los españoletes, pero todo lo que hemos hecho a partir de ese día con esa independencia es otra cosa y no es eso lo que celebramos, porque se celebra un día en particular en el que pasó tal vaina y yo entiendo que lo que se celebra HOY es que hace como 100 años se murieron quemadas en una fabrica un pocotón de mujeres y digo yo que eso no es como para estar celebrándolo, y que si vamos a celebrar el día de la mujer pues que sea un día en que alguna tipa haya hecho una cosa superarrecha para todos, como Marie Curie el día que descubrió el radio e hizo que ahora casi todo el que tiene cáncer se le caiga el pelo y pueda seguir viviendo aunque pelón por un rato, o dejándome llevar por mis fluctuaciones hormonales tan propias de mi ser mujer, propongo que se celebre el Día de la Mujer en la fecha de nacimiento de por ejemplo una tipa arrecha y cuatriboleada como Cleopatra por el solo hecho de que manejaba a los hombres a su antojo; es más chico se me ocurre que aquí en Venezuela podríamos celebrar el Día de la Mujer el mismo día que se hace el Miss Venezuela, sería un batacazo, no lo propongo el Día de la Secretaria por respeto a mi gremio, (el femenino, no el secretarial!) y así haríamos feliz al hombre que más odia a las mujeres venezolanas que es Osmel Souza porque dime tú que hacer que las venezolanas tengan cada vez menos culo y más teta es como contranatura porque las venezolanas no somos así, bueno yo si, pero este par vino en combo con la pubertad, yo no pagué por ellas, porque entonces también el Día de la Mujer debería ser el Día del Cirujano Plástico y entonces habría como una razón más específica y real para estar en contra de este día, porque es que vienen todas estas salvadoras de la patria machas y morrocotudas a autoreivindicarse porque han luchado contra la hegemonía masculina y se han impuesto en diferentes ámbitos de la vida nacional y yo pienso que la única vez que triunfo contra la hegemonía masculina es cuando no me da la gana de pagarle al chofer del carrito por puesto porque está muy alto el volumen del reguetón o porque simplemente amanecí atravesada ese día, y entonces creo que no me merezco ninguna celebración porque yo sé cocinar pero detesto fregar, o sea hago la parte chévere pero la parte fea no, y una piensa en las mujeres de su vida, las mujeres de la familia y a veces una termina diciendo ‘verga yo no quiero ser como esta tipa, yo no quiero terminar sola y amargada como la tía X’ pero resulta que la tía X es la que ha viajado por todo el mundo y se compró su apartamento y marica si vieras el baño que se hizo, y una entiende que tarde o temprano termina formando parte del aquelarre que ellos tanto detestan porque digo yo que una no puede ser menos de lo que es ni otra cosa diferente y no es que soy más autentica cuanto más me parezco a lo que siempre soñé de mi misma, porque yo nunca soñé con ser una maldita bruja, pero es que cada vez que me acuerdo de la funcionaria que era mi jefa y quería ser mi amiga solo porque teníamos ciertas similitudes físicas y cómo me miraba con odio porque yo estaba rebajando mientras ella quería ir a salvar niños huérfanos a El Salvador, entonces me digo que somos demasiado ‘bitch’ a veces con nosotras mismas, como lo dijo Luís Fernández, el esposo de Mimí, en su monólogo, improvisando y refiriéndose a lo duras e irrespetuosas que somos las mujeres entre nosotras y me hace acordar de mi abuela hablando mal de todas sus hijas y nueras pero nunca de sus hijos o yernos, y entonces digo yo que una siempre termina llevándolo todo al terreno de lo personal e íntimo, y que todo es un cuento, una anécdota, un ‘¿cómo va a ser?’, un chisme jugoso, una dieta interminable, una competencia por ser más santa o más puta, un nuevo peinado que debería significar una nueva perspectiva de-la-vi-da, una chick flick de la duras tipo Magnolias de Acero un día que estés ovulando para que odies a Julia Roberts por el resto de tu vida, una familia llena de mujeres, un entorno lleno de mujeres, un país lleno de mujeres, donde los hombres son escasos literalmente porque representan el 90% de las muertos de fin de semana, un país donde el ejemplo de mujer aguerrida y comprometida que te ha dado tu gobierno es la de la recién fallecida que era la tipa que, al menos públicamente, conocimos como la más violenta, agresiva y malandra, y yo espero que algún día me gusten el foami y el tejido en una aguja y que me compren más la tres leches que me queda increíble, y que las funcionarias revolucionarias decidan si van a ser revolucionarias o rubias oxigenadas de tetas operadas, y que nunca más vuelva a ver a alguien escribiendo ‘los estudiantes y las estudiantas’, y que nazcan más varones, y que se extinga el reguetón de la faz de la tierra, y que la gente se deje de pazguatadas conmemorativas, y que las chavistas duras acepten que simplemente se trata de que se les caen las pantaletas por el tipo y a mi no, y que la gente entienda que celebrar el Día de la Mujer es como celebrar el no-cumpleaños, pero de pinga, celebremos una vaina absurda porque ya no queda mucho que celebrar. Feliz Día a yo!
brutalmente honesto
muy bueno… debi leerlo mucho antes…
Super Andre, me encantó
Gracias a los tres!
Está muy bueno, pero debes tener un poco de piedad con tus lectores, ¡no nos dejas respirar! Te ganaste las 5 estrellas de todas maneras, me apego a la apreciación de Xluis, sincero hasta la pared de enfrente.
Se me había pasado este artículo, excelente de verdad.