Vengo de regreso del Mercadito de la Plaza Alfredo Sadel.Siento un estancamiento y una repetición en las propuestas.Mucho trash deluxe,poca consistencia.
Ya no encuentras la diferencia entre uno y otro.Poco a poco se van anulando y convirtiendo en uno mismo sin mayor identidad.
Es curioso.En el ámbito del diseño,nada te perturba y todo te parece igual de convencional.Las reglas del trendy predominan.Solo basta comparar con el Tolón,cuya proximidad no es únicamente geográfica.
Los precios son altos(en muchos casos) y los acabados se conforman con replicar una idea pop,cool y mainstream de lo alternativo.
Me llama la atención la presencia de «La Vida Boheme» en un stand de la plaza.Es ahí cuando te preguntas:¿dónde quedó la resistencia?
Puro tomarse fotos y lucir impecables.Desfilar a la moda(del 2006),reeditar la ilusión MTV de la juventud por siempre y celebrar la autoindulgencia de una generación de relevo,atascada en el fashion de la cultura de lo efímero,bajo la clonación subdesarrollada del modelo foráneo en vías de degradación.
¿Hasta cuándo las pajaritas,los lentes de pasta de Mortadelo y Filemón,los pantalones tubitos,las franelitas de monstruos,las botas Nike de colores,los cortes de pelo grafilados,los tejanos al descuido y la impostura de los patineteros de las cuatro décadas?
¿De verdad ustedes son modernos?
Señores,despierten.La pinta de B-Boy ,de Justice ya fue asimilada y cooptada por la industria.De hecho,es parte de la indumentaria y el vestuario de Justin Bieber en 3D.
Amigos,es hora de pisar tierra.
El estilo platanoverde es historia. No tiene sentido copiarlo en el 2011 y hacer nuevas versiones de Por el Medio de la Calle en cada municipio.
La reproducción mata la originalidad y la espontaneidad de la experiencia.
¿Cuál es el objetivo del mercadito?¿La compra venta,el consumismo y la complacencia de la demanda supuestamente indie?
Semeja un ciclo de obsolescencia programada.
En lo personal,me gusta la iniciativa y la puedo llegar a defender por una causa urbana en común,de rescate de los espacios ciudadanos.Sin embargo,extraño rigor,menos especulación y más apertura al diálogo,a la discusión,a la crítica,a la incorrección política,a la disidencia,al talento genuino.
Sigamos haciendo mercaditos.
Es importante tener una excusa para salir y encontrarnos en la calle.
Pero no seamos tan conformistas,sectarios y ombliguistas.
Rompamos con la burbuja de cristal.
Busquemos la alteridad.
Retemos y desafiemos a la uniformidad.