Si “Unknown” hubiese caído en manos de Polanski,David Lynch o Christopher Nolan,fuese una obra maestra absoluta.Lastimosamente no es el caso y debemos conformarnos con el resultado desigual,aportado por Jaume Collet-Serra,esperanza blanca de la escuela de Barcelona, quien no oculta sus deudas con los autores antes mencionados.
De paso, hace explícita su herencia del legado de Alfred Joseph Hitchcock y Brian De Palma en la mejor secuencia de la cinta, donde los protagonistas deambulan perdidos por los meandros de un museo laberíntico,cuyas imágenes y proyecciones evocan la exposición de Douglas Gordon sobre “Psycho”.
De igual manera, podemos rescatar un par de acciones surrealistas,algunos guiños de humor negro al estilo de “Lost Highway”, el montaje de choque de sendas persecuciones a campo traviesa y la buena idea de aprovechar a la ciudad de Berlín como un personaje de fondo,con vida propia.
De forma sensata y expresionista, la joven promesa renuncia a glorificar el lado o la parte turística de la metrópoli, para conducirnos por su cara menos amable y más políticamente incorrecta,entre bares de mala muerte y pensiones destartaladas llenas de inmigrantes, edificios abandonados y refugios de viejas luminarias del pasado oscuro de la nación. Todo en la tradición del Scorsese neorrealista de “Taxi Driver” y del Gaspar Noé de “Irreversible”,salvando las distancias.
A propósito, también contamos con la enorme contribución de Sebastián Koch(“la Vida de los Otros” y “Lista Negra”),Frank Langella y el monstruonómico Bruno Ganz,en un papel secundario clave, al encarnar a un ex agente de la policía secreta de la Stasi,con un evidente aire de zombie neonazi.Las alusiones indirectas a “La Caída” son palpables.
De hecho,el gran monólogo de la cinta lo profiere el histrión de “El Hundimiento”,al declarar:”a los alemanes nos gusta olvidar.Pero alguna vez fuimos comunistas y fascistas”. El subtexto juega a denunciar la persistencia de semejante fantasma para la memoria del alma atormentada del pueblo germano.
Por algo,es un film acerca del borrado de nuestra principal fuente de recuerdos,cual versión high tech del thriller “Memento”,según las constantes genéricas del Euro Pudding(artie y qualité).
No faltan,por consiguiente,los doctores Caligaris dispuestos a manipular las mentes de sus víctimas, a efecto de cometer fechorías y asesinatos.Verbigracia,los tiros del libreto apuntan en tal dirección(como en “El Orfanato”).
El problema radica en la manera de rematar la historia.Ya hablaremos de ello.
En paralelo,los roles protagónicos descansan en la humanidad de dos actores programados para repetirse con la velocidad burocrática y maquinal del piloto automático.Liam Nesson no sale de la casilla de “El Fugitivo”,así como sus respectivas compañeras estereotipadas del feminismo glam:la mujer fatal y la chica de la forzada redención en el happy ending.
De repente,los dos primeros actos auguraban y pronosticaban un desenlace inesperado y ambiguo,cónsono con la estructura de falso culpable de argumento.
Por desgracia,la llegada del punto medio y del capítulo definitivo, echan por la borda y por tierra el empuje conceptual sostenido hasta el momento. Allí la función deriva hacia los peligrosos derroteros del melodrama moralista,del hombre malo dispuesto a cambiar por amor al recobrar la conciencia.
Es la impostura de pensar en la posible regeneración humanista y compasiva de un asesino en serie,de un “Carlos”, de un “Abimael Guzmán” de andar por casa.
En adelante,me disculpan el “spoiler”.
Para concluir en paz con el criterio de adormecimiento de Hollywood, el antihéroe se arrepiente de su prontuario criminal,a través de flash backs,y luego salva al mundo de la explosión de un atentado contra un príncipe árabe comprometido con el mecenazgo de una causa filantrópica,diseñada por un científico para repartir los derechos de explotación de una fórmula de reproducción del maíz.
Misma patraña de “Wall Street 2” y “Tron Legacy”.
En consecuencia, el “mad doctor” es ahora un generoso promotor de la responsabilidad social, con el propósito de acabar con la plaga del hambre global.
Vaya hipocresía,si consideramos los estrictos códigos de comercialización y distribución de “Unknown”.Pero su peor defecto no radica ahí.
El enorme anacronismo de “Desconocido” estriba en culminar con un alegato de defensa de la decadente monarquía de los jeques del desierto. En la comparación con la actualidad de medio oriente y África,quedan como monigotes de cera de una propaganda a favor de Mubarak y los hijos de Gadafi.
Cine no de resistencia,sino de restauración oficialista.
Angela Merkel y Nicolas Sarkozy la ovacionarían de pie.
Es la regresión al modelo de espionaje de 007 al servicio de sus majestades(satánicas).
Game Over.