Götterdämmerung o el Síndrome “¿Papi, tu me quieres?”

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«¿Papi, tu me quieres?» Se relaja el esfínter esofágico inferior. Náuseas. La frase retumba interminablemente en la cabeza. La f*cking frasecita. Te la dicen mientras te ven con ojos mas falsos que perro callejero frente a carrito de asquerositos . No sabes si salir corriendo de una vez, vomitar exorcísticamente o realizar un pirueta a lo Van Damme…te abres en dos, das una voltereta en el aire y huyes dejando tu silueta perfectamente marcada en la pared (That´s All Folks!); lo que mas te plazca. Quien pregunta es ejemplo clásico del pequeño beduino-musulmán-yemenita, que todos tenemos por dentro, en acción ¡Ay de quien caiga en esas garras! Toxoides y Anti-Ofídicos para el Pueblo.

“¿Papi, tu me quieres?” El hecho no es criticar la frase en sí, sino lo que ella conlleva y sus consecuencias sindromáticas. La simple existencia de tan burda mecánica en nuestra sociedad ( Especialmente la latinoamericana) deja mucho que desear; el tercermundismo no es económico, es mental. Implícitamente ese tipo de preguntas obligan a dar una respuesta usualmente positiva, políticamente hablando. No otorga margen de acción, ni opción de neutralidad. Es claramente invasión a la privacidad. Secuestra el sentido de autodeterminación y le confirma a la contraparte el sentido de pertenencia. (“Eres mio(a) mio(a) mio(a) y de màs nadie”) (Náuseas)

Son los Signos (Medibles, observables, cuantificables) y Síntomas (Referencias subjetivas) de una sociedad, valga la redundancia, enferma. Es ejemplo inequívoco de lo patológico que son ciertos esquemas mentales y de la disfunción vista en gran parte de las relaciones interpersonales. Es el simple y vil juego de manipulación por una parte, y de otra que se deja -consciente e inconscientemente- manipular. Pero que tan obvia y barata técnica de preguntar algo, que hasta en cierto sentido resulta políticamente incorrecto, se mantenga activa y en pleno funcionamiento, es prueba fehaciente que la raza humana ha tenido mucha suerte para mantener su capacidad de reproducción en niveles regulares-óptimos. (“Y si le digo que No…¿Se molestará?” – Duuhh)

Es el Síndrome del “¿Papi, tu me quieres?”. Aplicable a todo género, orientación sexual, a todo político barato y automasturbatorio que anda libremente en las calles. Observable en la Noticias, en los libros de Historia, en lujosos Palacios Reales y en las casas de humildes campesinos. Carga permanente en el pool genético de la especie homo sapiens. Y así será por siempre y para siempre.

¿Papi, tu me quieres? No, c*ño, No!”.

1 Comentario

  1. Manipulacion obvia.
    Todos sabemos que se quiere con esto. Tambien hay comentarios como «haz lo que quieras», si no es lo que ella quiere, te jodiste. y ahora, con la inseguridad, esta la tecnica del monitoreo «Avisame cuando llegues». Es de doble filo.

    pero sí, definitivamente, «papi, tu me quieres?» es la mas comun y la que, a mi modo de pensar, juega con nuestro intelecto.

    -«papi, tu me quieres?»
    -«NO, Ya gracias a esa pregunta NO! Chao!»

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