El gobierno de Chile pretende vender la patagonia a privados para el proyecto energético Hidroaysén.
Éste es un proyecto de hidroeléctricas que contempla la destrucción de parte importante del ecosistema patagónico, asi como alteraciones dañinas irreversibles. Además, la energía generada será destinada a las mineras privadas y también al norte del país. Esto es: se pretende cablear la patagonia, violando su ecosistema para satisfacer la demanda energética del norte del país.
En todas las ciudades del país se han generado grandes movilizaciones en las cuales el abuso de la fuerza ha sido desmedido por parte de las fuerzas represivas del país.
Las movilizaciones no se han detenido y se prevee que sigan en aumento y fuerza.
La patagonia no es un bien que se vende. La patagonia es un patrimonio de la naturaleza (de la cual formamos parte) y por tanto debemos protegerlo. No debemos aceptar que el modelo económico chileno -uno de los más capitalistas de América- destruya un bien de la vida por satisfacer el bolsillo de unos pocos.