Festivales de cine hay en todo el mundo, coberturas de festivales, también. Sólo en Venezuela ambas cosas siguen siendo un suceso, una rareza. Esto se debe, obviamente, a la siempre incipiente industria venezolana del cine. Sin embargo, desde hace cinco años, se retomó la idea de realizar en el país el Festival de Cine Venezolano, que solía hacerse en décadas pasadas.
Ya van cinco ediciones, de las que poco se conoce. Porque si excepcional es la idea de hacer festivales, más parece serlo la cobertura de los mismos. Mientras en otros países periodistas y críticos se mueren por una acreditación que les permita ir a cubrir todos los eventos, asistir a todos los estrenos y a todas las ruedas de prensa, en el Festival de Cine Venezolano de Mérida parece imponerse lo contrario. Es como si hubiera un miedo a abordar el fenómeno con la seriedad debida.
Sin ir muy lejos, ahorita, con motivo del Festival de Cannes, podemos leer las crónicas festivaleras de Jaime Pena, Álvaro Arroba y Carlos Boyero entre muchísimos otros. Aquí es difícil encontrar trabajos similares, se consigue lo opuesto: notas asépticas, distantes y frías, escritas casi por compromiso. Surge entonces una contradicción: quienes se rasgan las vestiduras por el evento, no lo afrontan con la profundidad debida.
Desde hace rato me venía dando vueltas en la cabeza la necesidad de ir al festival, pero razones personales me lo impidieron. Finalmente este año, gracias al adelanto de la fecha de realización del mismo, adelanto surgido de la necesidad de que otro festival —el de margarita— no colinde con el merideño, surgió la oportunidad de viajar y cubrirlo de manera seria.
Ya con la acreditación aprobada por los organizadores, sólo falta ultimar detalles para ir. De entrada les diré que mi intención no es destruir, tampoco adular. Simplemente me propongo un acercamiento sincero a la cita, desde una perspectiva crítica y personal.
En el ensayo Lang y los Nibelungos, escrito por Guillermo Cabrera Infante, e incluido en su monumental Cine o Sardina (España: 1997, Editorial Alfaguara, 517 p.), hay una frase que se ha quedado conmigo desde que la leí: “Vi (en el cine siempre la primera persona es singular)” (343). Así concebía el maestro cubano su labor como crítico de cine: como un ejercicio personal. Para Cabrera Infante el “vimos” no existía porque todo acercamiento al cine siempre era desde el “vi”.
Es obvio que cualquiera podría desmontar esto con facilidad, pero lo prefiero así; si la responsabilidad penal es personalísima, ¿por qué no habría de serlo la observación del cine también?
Me gusta esa idea, por lo que desde el 5 de junio leerán en este espacio una serie de crónicas personales dedicadas al evento, desde el lugar de los acontecimientos, con conocimiento de causa y sin compromisos de ningún tipo.
Vale decir que el Festival de Cine Venezolano Mérida 2011 es un evento enorme, que no sólo se limita a las películas en competencia. La información y fotos publicadas a continuación fueron extraídas de la página oficial del Festival: http://fundearc.org/content/
Competición Oficial
11 películas se disputarán los principales galardones, estas son:
1) Días de Poder (Roman Chalbaud)
2) El Chico que Miente (Marité Ugas)
3) El Rumor de las Piedras (Alejandro Bellame)
4) Ultimo Cuerpo (Carlos Malavé)
5) Hora Menos (Frank Spano)
6) Los Pájaros se van con la Muerte (Thaelman Urgelles)
7) Reverón (Diego Risquez)
8) Samuel (César Lucena)
9) Una Mirada al Mar (Andrea Rios)
10) Las Caras del Diablo (Carlos Malavé)
11) Iyawo, La Justicia (Jackson Gutiérrez)
De entrada, sólo tengo dos objeciones con esta selección. La primera, es la inclusión innecesaria de las películas El Chico que Miente, estrenada a principios de este año a nivel nacional, y de Las Caras del Diablo, que hace casi un año que fue estrenada. La segunda, y más importante, es porqué se sigue excluyendo el género documental. En casi todos los festivales del mundo la separación entre ficción y documental no existe. De hecho, Michael Moore se hizo con la Palma de Oro en Cannes gracias a un documental (independientemente de lo que se piense sobre la calidad de Fahrenheit 9/11). Entonces, ¿por qué seguir haciendo esa antojosa división cuando en los festivales más prestigiosos del mundo ya no se hace?
Lo peor, es que el festival no tiene siquiera una sección dedicada al cine de no-ficción. Sólo en la Muestra de Cine Iberoamericano podrán verse algunas películas del género.
Es sorprendente, porque si revisamos la producción nacional de los últimos años, claramente los documentales tuvieron un nivel superior al cine de ficción. Desde Fantasmo hasta Mas Allá de la Cumbre, el cine documental sigue siendo el más interesante y arriesgado de Venezuela. Tan es así, que en el jurado figura Patricia Ortega, una profesional que ha desarrollado su carrera, precisamente, en el género documental, por lo que me parece un contrasentido relegarlo del festival.
Es un criterio que debería revisarse para las ediciones posteriores.
El Jurado.
Luis Alberto Lamatta, César Bolívar, Patricia Ortega, Tuki Jencquel, Carlos Sánchez Sosa, Maximiliano Gorriti, Jean-Christophe Berjón y Lisandro Duque Naranjo, serán los encargados de calificar las películas de la selección oficial. Sin duda, en comparación con el jurado del año anterior, parece una elección más acertada.
Secciones Paralelas.
Del Cascarón. Cine de la Región.
A simple vista, luce como la más interesante de las secciones paralelas, por lo poco ortodoxo de la selección. Se trata de la presentación de cuatro películas no-profesionales, anunciadas como “comunitarias”. A saber:
1) La Ouija (Yherfrin Castillo y Mebil Rosales)
2) Enemigo en Casa (César Saffont)
3) Al Otro Lado (Luis Antonio Cerasa)
4) Con los Santos no se Juega (Dalmiro Anzola)
Espero sorpresas por este lado.
Muestra de Cine Iberoamericano.
1) Sin ti contigo (Tuki Jencquel)
2) Puro Mula (Best Picture System)
3) Zona Sur (Juan Carlos Valdivia)
4) Cortos Interruptus (Iván Mazza, Albi de Abreu, Alexandra Henao, Miguel Ferrari, Héctor Orbegoso y Gastón Goldmann)
5) La Vaca (Mendel Samayoa)
6) Jean Gentil (Laura A. Guzmán e Israel Cárdenas)
7) Sangre en la boca (Hernán Belón)
8) Los actores del conflicto (Lisandro Duque Naranjo)
9) Los niños invisibles (Lisandro Duque Naranjo)
10) El último guión. Buñuel en la memoria (Javier Espada y Geizka Urresti)
11) El niño Shuá (Patricia Ortega)
12) Merysol León, el juego del arte (Alejandro Victorero)
Memoria Visual.
Se presentará la versión restaurada por la Cinemateca de El Demonio es un Ángel, película de 1949, dirigida por Carlos Hugo Christensen.
Muestra Audiovisual Estudiantil .
En esta muestra se supone que aproximadamente 30 instituciones, públicas y privadas, proyectarán los trabajos audiovisuales más destacados de su casa de estudio, pero en la página no se informa cuales instituciones, ni cuales trabajos serán presentados.
Cine de Lunas y Estrellas.
Parece ser una versión del Cine-Movil que realiza el Circuito Gran Cine. En la Plaza de Milla y en la Cancha de Los Sauzales, se proyectarán películas al aire libre y de manera gratuita. Las cintas a proyectar son:
1) Hermano (Marcel Rasquin)
2) Medianía, Una historia a medias (Rodrigo Acosta)
3) La Clase (José Antonio Varela)
4) Machera (Charles Martínez)
5) Macuro (Hernán Jabes)
6) Tocar y luchar (Alberto Arvelo)
Competencias (maratones).
Dos competiciones: El Maratón Animado y el Maratón Cine Átomo. Ambas se realizan en los días previos al festival. Los premios son, además de una estatuilla, unos equipos técnicos donados por la productora David & Joseph.
Foros.
1) Dirección de Actores, a cargo de la profesora Irina Dendiouk. Encuentro con actores y directores de las películas en competencia, quienes evocarán parte del proceso de construcción de los personajes durante el período de pre-producción y el rodaje.
2) Conferencia de la Plataforma Audiovisual Venezolana, CNAC y Villa del Cine.
3) Futuro Films, productora de cine.
4) Periodismo y Cine, a cargo de Ninoska Dávila, fundadora y directora de Cinemapress.
5) Comercialización y distribución de audiovisuales a través de plataforma online, Lotaldi, a cargo de Fernando Arias.
6) Producción Creativa, a cargo de Marité Ugás y Mariana Rondón. Sudaca Films.
7) Cine Guerrilla, a cargo del cineasta Carlos Malavé.
8) Bolívar Films, a cargo de Jorge Jacko, gerente del Departamento de Efectos Especiales.
9) «Cabrújas por Chalbaud», a cargo del cineasta Román Chalbaud.
10) Post Producción de Sonido, a cargo de Maximiliano Gorriti.
11) Montaje Cinematográfico, a cargo de Jonathan Pellicer.
12) Dirección de Voz, a cargo del Instituto de la Voz.
13) Distribución y Exhibición, a cargo de Carlos F. Sánchez. Cinematografía MACONDO CINE, México DF. Encargada de comercialización de películas y productos audiovisuales para cine, televisión y video.
14) Ópera Prima, a cargo de Frank Spano, César Lucena y Andrea Ríos.
15) Taller 3D, a cargo de Mario Román. Estudio gráfico especializado en Animación 3D Efectos Visuales de alto acabado.
16) Cinex – Cines Unidos – AVEP, exhibidoras y distribuidoras.
17) Música para Cine, a cargo del músico venezolano Aquiles Baez.
18) Best Picture System, a cargo de Marco Santaniello. Colectivo de formación y creación artística cinematografica.
19) Video Carrillo, a cargo de Daniel Cadavieco. Equipo y accesorios para video.
20) «¿Por qué Vargas?», a cargo de los realizadores de las películas «El Chico que miente», «El rumor de las piedras», «Una mirada al mar», y «Hora Menos».
21) Dirección de Casting, a cargo del actor, productor y director de casting, Beto Benites.
22) Creatividad, a cargo de Prakriti Maduro.
23) Ávila TV, promotora de las expresiones actuales de la cultura juvenil y la producción nacional independiente. A cargo de Vladimir Sosa.
Además, el festival rendirá homenajes a José Ignacio Cabrujas y Solveig Hoogesteijn.
La meta.
Lo que espero con esta cobertura es entregarles un trabajo de calidad, crítico y analítico para entender el fenómeno y comprobar la sostenibilidad del festival, el camino que sigue y seguirá el cine criollo en los próximos años, y en general, el estado de salud de nuestra cinematografía.
En principio, comenzamos con buen pie. Para ser honesto, conseguir la acreditación fue un paseo, los encargados de prensa fueron receptivos y respetuosos, no pusieron mayores trabas para la obtención de las credenciales. Además, creo que la página está bien diseñada y es constantemente actualizada, lo que facilita mucho el trabajo.
Parece imposible la cobertura del evento central y de todas las secciones paralelas en sólo cinco días, pero trataré. Me comprometo a entregar una crónica diaria, además de una reseña de cada película vista, concentrándome en la selección oficial, pero sin que esto vaya en desmedro de las secciones paralelas. Espero también que se prenda un foro interesante en la página, con apertura y honestidad, también con altura. Llegó la hora de analizar el Festival de Cine Venezolano sin compromisos.
Se trata del festival más importante del país y aquí en Panfleto Negro, lo trataremos como merece. Nos vemos a partir del cinco de junio.