Es bien sabido por todos el profundo rechazo que la ideología socialista profesa hacia el capitalismo. Y es bien sabido que esa aversión de Marx, Lenin, y todos sus derivados hacia la economía política clásica, es lo que hizo, hace y hará fracasar al modelo socialista.
Una muestra del rotundo fracaso que implica considerar al hombre como un ser profundamente altruista, que puede convivir con sus semejantes en un modelo de sociedad “superior”, donde no sea necesaria la existencia del estado ni del mercado, para dirimir los asuntos que se refieren a la producción de bienes y servicios, su circulación y su distribución, son las medidas tomadas por el gobierno de “Chacu” para hacer frente a la crisis eléctrica nacional, ahora les mostraré el por qué:
La base fundamental del futuro fracaso de las recientes medidas de racionamiento eléctrico dictadas por el gobierno nacional, se manifiestan en la declaración ofrecida recientemente por Elías Jaua a los medios de comunicación, donde descartó que una de las maneras de regular la demanda eléctrica sea «elevar la tarifa de una manera muy alta”, ya que “nunca será parte de una política de este gobierno un incremento de tarifas para limitar la demanda del pueblo más pobre». Aquí, obviamente se debe advertir que el Vicepresidente Jaua, pareciera no estar consciente de que el derroche de energía de los venezolanos, se fundamenta en los precios irrisorios del kilovatio ofrecido por CORPOELEC. Pareciera que en la escuela de Sociología no le enseñaron eso de “a mayor precio, menor demanda y a menor precio, mayor demanda” o se hace “el loco”, o sencillamente: ese día no fue a clases…. Si me preguntan a que obedece semejantes declaraciones creo que la respuesta es la segunda opción.
Es tan evidente la ausencia de un criterio técnico en el gobierno, así como la predominancia de un criterio absolutamente político, que prefieren limitar el consumo de electricidad, emulando el racionamiento cubano ¡¡¡DE TODOS LOS BIENES Y SERVICIOS!!!, antes de ajustar las tarifas electricas, ya que un aumento en el precio de la energía, se manifestaría en aumento en todos los precios y por lo tanto en un menor poder de compra de los consumidores, lo que inmediatamente se traduciría en una merma ((¿¿AÚN MAYOR??)) de la popularidad de “Chacu”.
Contrario al criterio técnico, prefieren un criterio marxista fundamentado en “la enorme voluntad revolucionaria del pueblo venezolano”, según el cual, en el nuevo racionamiento habrán descuentos en la tarifa eléctrica para aquellos que reduzcan voluntariamente su consumo (como si los precios de la energía fijados por el gobierno nacional fueran suficientemente altos para considerar esto un incentivo) y castigos para aquellos que aumenten su consumo de energía bajo cualquier concepto (como si la productividad fuera contrario a los intereses de la sociedad) . Y obviamente, este criterio no aplica para el consumo eléctrico de Su Majestad, ”el Chacu” de Sabaneta ni para sus secuaces porque, como ustedes ya saben, en el socialismo todos somos iguales, pero algunos son “más iguales” que el resto.
Pero para la tranquilidad de quienes estudiamos economía, y la salud mental de quienes no creen en la existencia de una “voluntad revolucionaria del pueblo” , está el resultado de la aplicación de estas mismas medidas durante la crisis eléctrica del año pasado, donde sólo se logró reducir la demanda eléctrica en 3,4% respecto de 2009 …. ¿¿Terquedad?? ¿¿Ignorancia?? yo diría más bien : ¡¡MIEDO!!
Miedo a los resultados electorales de 2012, miedo a perder la «incondicionalidad revolucionaria» de las clases populares, miedo de aceptar que están equivocados, miedo a dejar de depender las bondades de la “petro-chequera” y dar impulso a una sociedad más justa, donde todos vivamos acorde con lo que producimos y aportamos a esta sociedad. Miedo a su peor enemigo: la economía capitalista, que es el único sistema capaz de generar riqueza, empleo y bienestar, miedo a que el sistema capitalista haga a un lado las dádivas del comandante, restandole importancia a su redistribución de migajas, miedo a que el sistema actual sea sustituido por un modelo donde todo el que produzca tenga derecho a consumir lo que desee, en las cantidades que le desee, de acuerdo con su ingreso y acorde con su aporte a la generación de riqueza de la sociedad.
Ignoran o quieren ignorar, de la forma más imbécil, que sin aumento de tarifas no hay capacidad de reinversión y mantenimiento, que es lo que está causando los apagones. Cuando necesiten subir la tarifa será tan tarde que tendrán que aumentarla a 500%, cosa que el gobierno del siguiente período, gane quien gane, tendrá que hacer. Si ya en el 98 Planta Centro estaba obsoleta, ahora imagínense que en estos momentos es prácticamente inoperante.
Además de terminar los proyectos que estaban pautados para este período y que Chávez no aprobó, habría que hacer una nueva planificación para el crecimiento propio de los próximos 20 años. Todo esto será una tarea multimillonaria y contrareloj; y sabemos como esto último aumenta los precios de ejecución.