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Amor idiota 07/12/10

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Que embelesamiento mas nefasto y vomitivo para el ser humano, el acariciar con la mirada el cuerpo de una mujer bien labrada. Peor aún, recurrir a la falsa divinidad del amor cautivo que procura un sentimiento empático desde la ilusoria e ingenua querencia idílica por ella. El amor es para el hombre, una serie de contradicciones que afecta directamente su proceso de dignificación en esta década plagada de violencia por los subnormales extremistas de cada género. Pero que increíble imbecilidad la del más débil de los hombres, que en su fragilidad acentuada, parte esencia y parte mascara, se entrega al bamboleo del romance en su imaginario de infante.

Ensalzando a la gloria eterna a un ser imperfecto, que tiene la gracia de procrear. Que cómicamente jamás participara del enamoramiento mutuo producto del flechazo de cupido que el tanto ansía. ¿Qué razón alterna al de tu propio confort y satisfacción, ocasionan estos desvaríos trágicos para la vida corriente del hombre? ¿La supremacía del subconsciente? Que atestado de tanta mierda capitalista, en todas formas y colores ha originado en ti una personalidad contrariada llena de apéndices comerciales con mucho valor el mercado.

Como los conceptos superfluos del amor que nos brinda la TV y demás mierda, digo medios. La conceptualización obligada por orden cristiana y mercantilista de los términos: Dios, Espíritu, Fe, Pecado, Paraíso, Sueño Americano, Amor y más amor capitalista que se desentiende de nuestra naturaleza primitiva que aún convive con nosotros en lo más recóndito y apacible del subconsciente.

Ese “amor” primitivo que se escapa de los parámetros de la civilización y nos emplaza a satisfacer nuestras necesidades básicas y sexuales. Pero más allá de eso, más allá de nuestra propia naturaleza, estamos nosotros hoy con la conciencia vuelta una ensalada de porquería con pizcas de racionalidad investida de hipocresía.

Somos una época entregada a la masificación del amor y demás conceptos estupidos y esclavizantes. Sucumbimos a la presión que nos impone la sociedad elitesca por medio del brillo de sus alhajas y de su belleza caucásica importada. ¿Por qué nos engañamos hasta la locura? Y no digo que locura no sea parte de la verdad, lo es y con mucha razón. Pero en este caso ¿Por qué veneramos a un ser imperfecto e incluso más idiota que nosotros? Lo primitivo sobresale rápidamente ante las sensaciones de satisfacción, sin embargo algunas estamos enclavados en la mar envenenada del amor.

Y padecemos de esta enfermedad, algunos podemos incluso cultivar por semanas sueños donde la fantasía de la reciprocidad que anhelamos, sea verdadera, se sienta de verdad, aunque sigamos soñando sin que nadie nos despierte.

Me pregunto que tanto ha sacrificado esta mujer para nivelarla al estado de humillación indignante en el que se hiere mi conciencia. Este “amor” de hoy también ha calado en ella, su tiempo y su espacio son sagrados jamás entregaría una sonrisa de gratis, un gesto romántico que sólo tenga parangón con tu sublime decadencia a la que ella misma te ha expuesto. Ella espera paciente, dulce y celestial porque esta dentro de los parámetros de la mujer ideal del capitalismo del siglo 21 y su barbarie deshumana que intenta mercantilizar todo, hasta tu alma y tus convicciones.

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