Suciedad que toco y respiro
en hombres mundanos y en el smog cotidiano
suspiro y vomito. Me impaciento en verano.
Soy la luz en la sombra que esta en retiro.
Futilidad que se desliza por mis pies.
Camino arrastrando la pesadez de las palabras
de la iluminada idiotez social y sus amarras.
EL silencio y la mirada esquiva no es más que sensatez.
Acaricio la piel dulce y lozana
aquella que no tuvo tiempo de brillar bajo el sol.
Admiro el arte íntimo de las cosas sin razón.
Degusto las letras que desangran las hojas malsanas.
Amo la simplicidad de una mujer que ignora su hermosura
erijo los gestos incautos a los cielos de mi pensamiento.
Maldigo con poemas y cánticos el ardor de mi resentimiento.
Asesino con sadismo en mi fantasía
y a la vez idolatro con excesiva ternura.