Ramón Gíl es el master comander detrás de Doc & Rock. Ramón también es mi amigo, y cuando nos vemos, conversamos largo y tendido, sin grandes pretensiones, simplemente nos alimentamos las pasiones en común. Él, gran cienéfilo y melómano, yo, una loca de carretera, pero no por eso voy a dejar de reconocer la importancia de su trabajo y decidí hacerle su presentación en sociedad. Le advertí que esto no irá de mascaras y capas, ni ayes ni wide ni shut. Sólo le garanticé, en una arriesgada afirmación, que mis lectores cautivos, que deben ser 5 o 6 en este vasto mundo, leerían lo que sea que esto es.
Dr. Jekyll tiene una familia, un trabajo que nada tiene que ver con el mundo del rock y los vídeos, tiene su rutina, vive en Venezuela (un trabajo en sí mismo), sabe qué es Ben Diez y Dora la Exploradora y se reúne con sus panas en las fiestas infantiles. Mr. Hyde en cambio, está siempre pendiente de cargar la batería de su cámara, a través de facebook le llega la programación de Tiburón Club (bar rockero que salvó la movida en Puerto La Cruz, literalmente) y cuando puede, se mete en su laboratorio a editar como un poseso.
Entonces cuadra, duerme a sus chamos y se lanza para Tiburón a filmar los toques. Mientras la gente salta, grita, canta, fuma y derrama sus cervezas sobre los otros, ahí está Ramón, el hombre grúa, inmutable, tratando de mantener la cámara still y comunicándose telepáticamente con el micrófono de su vieja Sony para que no le vaya a echar una vaina.
A ese ritmo, el hombre ha montado 81 videos en youtube, la suma se da de diferentes proyectos que han ido mutando o paralelos, como el SkaparateTV y Rock The Dog dedicado al underground londinense, con el corresponsal Dave «The Dog» Casanova. Hecho el loco ha entrevistado a The Asbestos, The Randall’s Project, Los Pixel, Fordelucs, Nana Cadavieco, The Sundaes, Frontera Sur, D’Montana, Candy66, Tomates Fritos, Planeador, Alfred Gomez, Pachi Jiménez, Ideoma y El Caminante.
Me dice que su inspiración para fundar Doc & Rock nace de Sentimiento Muerto y de la manera como ellos construyeron su mito, a punta de volantes y grafitis, pasando cassettes de mano en mano. Lo cito porque no lo puedo definir mejor: “digamos que DOC & ROCK es solo una lata de pintura en spray y los monitores la pared, mi alter ego y yo sólo pintamos la pared, le damos un manita a esas bandas, es nuestro pequeño grano de arena, es una forma de decir: mi pana a nosotros sí nos importa y aquí estamos».
Como ustedes entenderán, yo le monté una persecución evangélica a este pobre ser para que publicara en Panfletonegro. Con argumentos disparatados como los siguientes: Chamo, tú tienes que traspasar las fronteras de facebook, panfleto es tu lugar en el mundo. Te invito a que te pierdas conmigo y unos panas en ese hoyo negro que traga posts desenfrenadamente, no importa, sigamos que algo queda.
Y el hombre me hizo caso. No me extrañaría, que los hoy incondicionales de panfleto, por una mala jugada del destino, dentro de unos años se encuentren dando entrevistas a Todo en domingo o tallando boomerangs en Australia, y Ramón, a sus 87 años, siga publicando sus vídeos aquí. Porque eso es lo que vengo a celebrar, la perseverancia de una pasión, sin importar hits o comentarios.
Probablemente voy a decir una zoquetada sin fundamento, pero no sé, me parece que los grandes mitos de la música anglosajona, son lo que son, en parte, porque fueron respaldados por horas y horas de material fílmico. Los Beatles en La Caverna, los Beatles bajando de un avión, Los Beatles en la azotea, por ejemplo.
Tal vez en el 2134, si este país todavía existe, a un documentalista se le ocurre la idea de hacer un documental del tamaño de 7 ages of Rock, entonces, él tendrá los vídeos oficiales, los archivos de la televisión venezolana (insertar risas aquí) pero también contará con otros puntos de vista como los vídeos aficionados, documentales tipo Mar de leva de Fibonacci y los Doc & Rock. Iniciativas, que aunque no parezca, contribuyen con nuestra memoria histórica. (Sí, eso existe o debería existir aquí).
No puedo terminar sin contarles que Doc & Rock no sólo son entrevistas, también Ramón hace un trabajo de artesanía. Se lanza unas promos vintage que son una maravilla e interviene las entrevistas con imágenes y gran sentido del humor.
Ramón, chamo, ¡Pilas! Se están quemando los teteros, brother. Oye, mucha suerte y gaceta saltando algunos egos musicales que transitan por la movida musical venezolana, y ojalá te concedan la entrevista, hombre grúa.
Rock