Radiografía del Discurso Cancerígeno del Presidente:Crónica de un Autogolpe

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La alocución de ayer persigue una dramaturgia de afectos, emociones y pasiones, bien definidas por el cine desde el poder. Su guión desarrolla una trama de aliento clásico, de superación melodramática de la adversidad, entre principio,nudo y desenlace.
Por algo, el colega John Manuel Silva afirma: “esperemos que si Chávez vence el cáncer, no le dé por escribir un librito de autoayuda”. En efecto, la impostura evoca el libreto new age de “El Discurso del Rey”, bajo la estructura canónica de los tres actos. Procedamos entonces a desmembrarlos, desmenuzarlos y desglosarlos.
De entrada, surge el emplazamiento de la intriga,el llamado a la aventura y el planteamiento del problema en el prólogo.
Los creadores de consenso fabrican el falso suspenso, invitándonos a develar el máximo tabú de los últimos días,a partir de las nueve de la noche,el horario estelar de Venezuela, cuando las novelas triunfan o fracasan ante la dictadura del rating. Por ende, la promoción del evento recupera e instrumentaliza los códigos de la publicidad de la televisión demagógica, influida por los ardides del folletín por entregas.
Encima, hay violación del espacio radioeléctrico público por el hecho de la transmisión en cadena. Para rematar, ayer se juega el partido cumbre de la semifinal de baloncesto, cuya natural evolución se interrumpe a diez minutos para el desenlace. Por fortuna e ironías de la vida, el encuentro se prolonga por dos tiempos extras. A la larga deviene en el mejor cotejo de la postemporada, gracias al hermoso y heroico espectáculo brindado por los criollos de Trotamundos( con el Chamo Pérez a la cabeza) y los letales importados del cuadro Saurio. Suerte de “Dream Team” de la región. Los Cocodrilos vencen por dos puntos y avanzan merecidamente a la siguiente ronda.
Antes de ello, los mensajes de Twitter rompen el cerco mediático y compensan con ingenio y sentido del humor la falta de creatividad de los canales oficiales.
El Pre-Show de “The King’s Speech” no se disfruta por VTV o Televen, sino por las redes sociales. Auténtico y necesario desahogo de la resistencia y la disidencia 2.0. Ya mediremos en el futuro sus verdaderos alcances. De momento, es una digna respuesta frente al silencio y la corrección política de los medios tradicionales de comunicación. Yo estoy conforme con Facebook, los mensajes en 140 caracteres y no me quejo.
De repente, el Comandante aparece en la pantalla chica al instante indicado, en un país donde la puntualidad brilla por su ausencia. Por desgracia, la única garantía de precisión en la hora de llegada, radica en el espacio bucólico e hipócrita de los rituales solemnes y marciales de la clase dirigente. Si los militares dicen a las nueve, pues es a la nueve y punto, sin discusión. Así los burócratas en ejercicio reafirman su don de mando.
En consecuencia, la presentación del jueves del Teniente, desnuda y revela su lógica de pensamiento disciplinario, según el esquema vertical del Big Brother en “1984” y la metodología del sistema castrense. Para el Comandante, somos sus potenciales soldados y debemos ser notificados en conjunto como parte de su batallón homogéneo.
Nadie nos pregunta si nos interesa el tema o si nos da perfectamente lo mismo. El Jefe del Estado demanda y exige la atención del colectivo, sea a favor o en contra de su voluntad, como en los secuestros.
Por tanto, arranca la segunda fase de confinamiento y aislamiento de la realidad, a través de una calculada puesta en escena de repliegue y entropía, cercana a la estética de misterio y secreto de los videos de la guerrilla en la clandestinidad, al decorado austero de una proclama de un grupo irregular, a la claustrofóbica composición de las arengas presidenciales en tiempos de inestabilidad, guerra y conmoción.
La situación es brutalmente embarazosa y dudosa, aunque sus tramoyistas hagan lo imposible por disimularlo. No hay identidad en la escenografía y la sensación de “carencia referencial” busca infructuosamente enmascararse, colgando un cuadro de Bolívar a la derecha del encuadre y una bandera de Venezuela a la izquierda, mientras en el centro se levanta un podio desabrido, otro cliché triste, sin personalidad.
Mutatis mutandis, la imagen lejos de calmar la incertidumbre, la incrementa, porque semeja el numerito de una película de catástrofre, donde el presidente debe dirigirse a la nación, obligado por las circunstancias, a reconocer el estado de crisis y a declarar las malas noticias, desde un búnker subterráneo o aéreo, para preservar su vida.
Es un típico estereotipo de las cintas, rabiosamente nacionalistas y reaccionarias, de Michael Bay ,Jerry Brukheimer y Roland Emerich, el principal triunvirato responsable de la conversión del género fascista en un producto cool para las masas. Ellos saquearon el manual de propaganda de los Nazis y lo transformaron en el cine de rearme moral de la década de los noventa, de la seguridad nacional.
Por ende, allí también encontramos una relación curiosa con el teatro del Presidente enfermo, quien volvió a derrochar sus dotes frustrados como actor de carácter, al mostrarse forzadamente abatido y arrepentido por los errores cometidos, con voz quebrada y demás aditamentos gastados de su repertorio. Incluso,para hacerlo más obvio y apelar a la lástima, equiparó su propia desdicha con sus experiencias traumáticas del pasado, a la sombra del 4 de febrero y del once de abril, a la espera de un retorno glorioso de un próximo trece con fecha todavía incierta. Se despide con “Por ahora y para siempre”, como en el 27-N. Aunque le duela, no puede vociferar el “patria,socialismo y muerte”. Es fundamental para él, abrigar las esperanzas del regreso.
En el medio, recurre a cinco de sus armas populistas favoritas para evadir,desviar la atención y transmutar una derrota en victoria: venderse como víctima, revestirse de un absurdo manto épico, fingir gravedad reflexiva, esgrimir un fallido mea culpa e invocar un lenguaje alegórico ultrakistch de ridícula inspiración poética, con alusiones a Bolívar, Alí Primera, Fidel, Dios y compañía. El verbo simbólico le permite estirar el momento, encubrir la transparencia del caso y esquivar la dureza de su autogolpe. No se les olvide.
Aquí el cáncer funge el papel de la CIA, de la fuerza maligna a derrocar al tirano, de conspiración a vencer a lo “Teléfono Rojo”, de elemento viral dispuesto a ponerlo de rodillas y conducirlo al cadalso.
El cáncer es su Némesis, su nuevo Carmona Estanga, su Mesa de la Unidad, su Imperio Mesmo, su dolor de cabeza, y como tal, debe hacerle frente en compañía del mito de la longevidad tropical, de la izquierda Caviar: Fidel Castro, su maestro y su sabio consejero para descubrir la fuente de la eterna juventud.
Como en “Piratas del Caribe 4”, los bucaneros del mar de la felicidad libran una batalla contra la muerte, para brindar y compartir por los siglos de los siglos con el cáliz de la inmortalidad. Lastimosamente, es una ilusión de perpetuidad condenada extinguirse como una nube de polvo en el aire, como un castillo de arena en aguas tormentosas.
Pero el protagonista, aferrado a su sueño vano de egolatría existencial, renuncia a aceptar su condición terminal y decide emprender, en vivo y directo, una lucha para cancelar los planes de los celadores del infierno, de los cobradores del Pacto del diablo. A su pase de factura, el personaje responde como lo haría un héroe de la tragedia contemporánea,del cine posmoderno. Es decir, ofreciendo resistencia cual Bardem en “Mar Adentro” y Russel Crowe en “Una Mente Brillante”. Íconos del narcisismo progresista y del individualismo redimido en la desventura.
En suma, parece una secuela patética de “Biutiful”. La pregunta es:¿tendrá el mismo final? Por lo pronto, el veredicto de los especialistas y entendidos, es de pronóstico reservado. Hoy Miguel Salazar,viejo amigo del Teniente, informa de la inminente derrota de Hugo en las elecciones del 2012,producto de su enfermedad.
Para conjurar los pésimos augurios, la maquinaría roja rojita se presta a trabajar en la propagación de mentiras, conclusiones optimistas y mensajes tranquilizadores.
Luego del parte médico del Presidente, el tren de ministros cierra y clausura la función de peor forma. Sin la presencia del Presidente, el proceso sufre un vacío enorme de credibilidad y de consistencia, de cara a sus fieles. Nadie cree en las palabras temblorosas de Elias Jaua y en las poses inseguras de sus acompañantes.
Desde el once de abril, una cadena del presidente no lucía tan desoladora, tan decadente, tan de capa caída, tan hipócrita.
Se alardeaba de la completa normalidad del contexto.
Pero la procesión iba por dentro, como las células cancerígenas.
¿Es el karma?
¿Todo se devuelve?
La respuesta es de vosotros.
Yo cumplo con abrir el foro y comparar con Magic Johnson cuando debió declarar en público su enfermedad.
Huele a podrido.
Canuto está mal,señores.

16 Comentarios

  1. Excelente Sergio…
    Sin desperdicio alguno…
    Con tu permiso me atreví a sacarlo via twitter
    Indiana Jones.

  2. Hay un elemento que, en mi opinión, es el más revelador de toda la cadena presidencial, y que estimo muestra más que todas las palabras pronunciadas (y las no pronunciadas): en más de 12 años que tiene en el gobierno, no recuerdo haber visto al presidente de la república leyendo un discurso anteriormente. El discurso no solamente estaba preparado, sino que, a todas luces, estaba además ensayado (muy a pesar de algún error que cometió el presidente durante su lectura). Tanta preparación en alguien cuya vida política ha estados signada permanentemente por la improvización, la espontaneidad y la ocurrencia es sumamente llamativa. Sus mentores cubanos no le dieron ni un ápice de discrecionalidad para que se saliera del guión, amén de la grosera traición a la patria que pueda eventualmente significar esto (una raya más pa’ un tigre), la pregunta es ¿por qué presentarlo como un humano vulnerable, leyendo un papel en un discurso donde extrañamente no escuchamos proclamas de guerra ni declaraciones de muerte a los «vendepatrias y pitiyankees» de siempre?

    Pareciera que Chávez está buscando hacer lo que hizo Clinton en las elecciones presidenciales de los Estados Unidos: triangular. Armar un discurso que le permita atraer a los descontentos, a los «infieles», en fin, a los que no son sus votantes naturales, sin perder su base de apoyo. El concepto de la triangulación no es nuevo y puede resultar muy efectivo (Clinton ganó las elecciones con esa estrategia).

    La pregunta es ¿y ahora qué hacemos los venezolanos que no votamos por Chávez?

  3. Yo recordé de inmediato al clásico de Richard Condon, El Candidato de Manchuria.

    Para todos los efectos, el Presidente está secuestrado por Fidel para mejorar, o empeorar su salud.

    Si la vida es un poco como la novela (y sabemos que en Cuba son grandes fanáticos de la conspiparanoia), los «asesores» cubanos podrían estar todo el día repitiéndole al líder histórico de la revolución bolivariana «tienes cáncer, tienes cáncer», y el pobre puede habérselo creído.

    Así, cuando finalmente sea liberado, podrá regresar heroicamente como el hombre que vence al cáncer. Y de paso, con ese cerebro empapelado de ideas caducas.

    Las evidencias están ahí: no le permiten devolverse, salió en unas fotos con el periódico en las manos, como los secuestrados, lo tienen mal alimentado y ahora lo obligan a leer una declaración. Algo que debe ser la peor tortura psicológica para cualquier bolivariano.

    Hasta que no lo vea un médico venezolano, patriota y socialista, no me creo el cuento.

    Y luego de que gane las elecciones en 2012, nunca, pero nunca, deberíamos dejarlo contestar el teléfono.

  4. El comentario de Daniel recuerda al presidente checoslovaco Alexander Dubcek cuando fue secuestrado durante la Primavera de Praga por los soviéticos y llevado a Moscú para «curarlo». Así como Chávez, a Dubcek le tocó leer por radio un comunicado con la voz temblorosa y cuando volvió lo hizo siendo una figurita escuálida al servicio de la Unión Soviética.

    ¿Volverá el presidente «curado» por los cubanos? Mientras tanto, mientras seguimos recibiendo entregas de la telenovela caribeña del Prócer, capaz y los cubanos se casan de ella y decretan la intervención forzosa de Venezuela para imponer una programación mejor para ellos.

  5. Muy buenas observaciones sergio y el comentario de daniel es como para ponerle marco y colgarlo en la sala.
    Pero si uen medicina un pronostico reservado, es que solo jose gregorio se apure y lleguie rapido, un medico que no voy a decir su nombre nombre me dijo que el diagnostico de cancer en el colon con metástasis ya se le habia dado en caracas, que la biopsia que le hicieron fue su «complicacion con la rodilla» menos mal yo estaba asustado ya que tengo una rodilla jodida, pero la mia es de verdad. Cuando un cancer hace metastasis es muy complicado pararlo.
    Creo que chavez obtuvo lo que siempre ansio; la inmortalidad. ya que esa es una característica de las celulas cancerosas

  6. Morirá como leyenda, en el poder, en los brazos de su mentor. Tuvo una vida alucinante. Deja fortuna para cien generaciones. No se puede quejar. Es el Ché del Siglo XXI. Nuestros nietos vestirán franelas con su rostro.

  7. ¡Metástasis!…es una banda valenciana de death metal que a mí me gusta mucho. El pasado 11 de diciembre los vi y me encantaron en directo. En las últimas 48 horas lo único que he hecho es pensar en ellos. Yo sé que pensar tanto en algo que le hace daño a tanta gente -el death metal molesta mucho a mis vecinos- no me hace una mejor persona.
    Pero pienso que muchos personajes históricos no han sido estrictamente lo que se llama «buenas personas» y les ha ido bien, como Bolívar, con su decreto de Guerra gocho y Hitler con su solución F.¿Ven cómo uso eufemismos? Eso no lo hace una mala persona. Ayer un muchachito pre púber me agarró el culo en el autobús y yo no le dije nada a su mamá, por lo que cualquier daño que pueda causar a la sociedad ya ha sido subsanado.
    Pero lo que más me gusta de Metástasis es que a la gente no le gusta ese nombre y cree que si uno dice algo en voz alta es más probable que eso pase. Cada quien tiene derecho a tirarse una magufada en la vida ¿no? Menos mal que yo no soy tan así, por eso escucho mucho este grupo y lo recomiendo…

  8. Esa clase de discurso que siempre han tenido de lucha ferrea, indetenible, incansable, de trabajo, trabajo y más trabajo, del revolucionario que no descansa y lo da todo, como si fueran máquinas indestructibles o entes de energía pura infinita. No dejo de pensar en frases hechas y gastadas del tipo: hasta que el cuerpo aguante, el cuerpo pasa factura, los años no pasan en valde. Al final resulta que el tipo es humano, muy humano, y los primeros sorprendidos son ellos!

  9. Por mí se puede ir a la mierda. Lo importante es que anoche quedó en evidencia que no está en condiciones de seguir en el cargo (si es que alguna vez lo estuvo). Que entregue, así sea al monigote de Jaua.

  10. El contraste con el discurso de Obama por la captura y muerte de Osama Bin laden es demasiado grande.

    ¿No hay un teleprompter en Cuba?
    Un lugar donde pudiera haber un mejor tiro de cámara.
    Como dices parece hecha desde un bunker.
    Solo falta que aparezca Tom Jones bailando por ahí y los marcianos para tumbarle el escenario.

    Si los cubanos son expertos en propaganda parece que estas últimas semanas han estado trabajando para la oposición. El power point que presentó Andrés Izarra en primicia nacional fue demasiado patético. Y la actuación y declaraderas del gobierno parecía más cercana a Locademia de polícias.

  11. Me van a dsiculpar pero el tipo no tiene cancer. Eso no es mas que un truco populista para que nos sintamos lastima por el, que tambien es de carne y hueso y subir la popularidad que ha ido en merma por los problemas que se ha acrecentado en estos ultimos meses.

    Ya ha usado hasta la saciedad el discurso del patriotismo sin muchos resultados (el patriotismo es el refugio de los canallas – Samuel Jhonson). Ahora le toca el truco de la piedad humana.

  12. Muy buen artículo, pero de verdad que me quedo con el comentario de Daniel Pratt. Porque a estas alturas yo no sé si creer o no en esa historia de «Chávez con cáncer», aunque de igual forma debo admitir que tampoco es algo que me preocupe demasiado.

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