Voy con mi resumen de la cobertura del bicentenario por parte del consorcio español.
Hay un excesivo despliegue de cámaras y grúas,con énfasis en primeros planos,panorámicas y cenitales.Parece un remake de «Olympia». Una mezcla entre la Leni Riefenstahl de «Triunfo de la Voluntad» y el Chalbaud de «El Caracazo»,más una pizca de cine Chino y de Corea del Norte.
También se escucha una voz conductista de oscuras resonancias marciales.
En paralelo,los disfraces,uniformes y carrozas alegóricas evocan la estética de un Sambodromo rojo rojito.
En palabras de Gustavo Rondón: “Grúas, steady cams, sky cams, cámaras en los vehículos, encuadres épicos. Tal vez es que estos sí se lo creen”.
Por desgracia,sigue siendo un significante vacío,carente de un contenido o un significado distinto al habitual.Es una pérdida de dinero.
Como en las películas colosales,el efectismo y la pirotecnia visual encubren la completa banalidad del guión.
No hay evolución de fondo.Solo el interés de vender el mismo discurso bajo un empaque diferente y atractivo para las masas.
De repente,los comentarios de Chávez en Twitter aparecen en la pantalla.Los uniformados aplauden y sonríen para la posteridad. Llevan lentes negros. Rememoran a los gorilas del cono sur. Bienvenidos al fascismo cool de la generación 2.0.
¿Ejemplo de verdadero patriotismo?
Son las trampas del marketing político en vivo y directo.
Es un innecesario derroche de medios.Con los recursos nacionales,se pudo hacer algo mejor y menos ostentoso,rocambolesco,kistch.
Último problema:al poco tiempo comienza a hacerse repetitivo y monocorde.En general es otro deja vu.
En vano un grupo de helicópteros,a lo “Apocalipsis Now”,buscan romper con la monotonía.
Es “La Caída del Halcón Negro” versión boliburguesa.
Igual sucede con unos niños y unos actores de quinta categoría.Todos recitan sus líneas de memoria,como en un telenovela barata por TVES.
Por ende,tampoco se justifica el elevado costo del presupuesto.
Hacia el desenlace, el espectáculo no tiene mayor identidad. Es una foto fija,un círculo vicioso,un cliché desgastado.Tal como el discurso del Rey.
Al final terminó con una tanqueta y la música de Alí Primera.Vaya ironía.Una forzada unión cívico militar.
En el epílogo se impuso la amenaza bélica.
Tremenda novedad,caballero.
200 años de historia para no avanzar un centímetro.
Aunque existe un cambio.
Ayer eran las consignas libertarias de Bolivar.
Hoy cerramos con patria,socialismo y muerte.
Ergo,entregamos la soberanía a Cuba.
Volvimos a ceder al chantaje de los comandantes de tropa.
En síntesis,un carnaval, una romería bicentenaria.
Sería un buen chiste involuntario sino costara tanta plata.
Noticia mala a la clausura:»el Sindicato de VTV rechaza contratación de españoles».
Tarde piaron, pajaritos burocráticos.
Y Chavezcandanga responde: “Ahora vamos hacia el 24 de julio del 2021. Al Bicentenario de Carabobo. Hoy arranca ese nuevo tramo de la gran escalada.Es el retorno supremo”.
Sin duda es el regreso al planeta de los simios.
Titular de la mañana: “Venezuela celebró Bicentenario con Chávez enfermo”.
Moraleja y epitafio:el cáncer hizo metástasis en la flor intestinal de la república.
Epílogo:Dudamel y el Sistema de Orquestas interpretaron el Alma Llanera.
La demagogia a millón.