Le preguntó El gallo a la mosca ¿Porque estas en esa cueva?
La mosca: porque el gobierno dijo que me iba a dar una casa.
De pronto alguien lanzó una piedra. Las gatas murmuraban.
La gata gris: ese si es un perro, quiere enamorar hasta las moscas.
La calle se llenó de ratas. Las primeras en huir fueron las gallinas. Los chivos hacían un alarmante llamado a los gatos, pero los gatos no llegaban, y las ratas hicieron desastres. Asesinaron, robaron, violaron, y nadie las vió. Al día siguiente, la comunidad se reunió en una sesión especial para tratar el tema de la inseguridad.
El Burro: El problema de la inseguridad es una herencia.
La hiena comenzó a reír, y el pez payaso quería tomar la palabra.
¡Los sapos son unos espías! Gritó la rana desde el charco más cercano.
El renacuajo: ¿y que hacen los sapos? solo cuidar a los osos pandas, y a los camellos.
El mosquito: ¿hasta cuando nos vamos a calar a esos zancudos en el poder?
El delfín: los burros son ignorantes, las cucarachas son asquerosas, ¿Cómo podemos resolver estos problemas?
La cabra: ¿y que tiene que ver esto con la inseguridad?
El gorila: ¿y porque dicen esa palabra: inseguridad? ¿Que acaso tienen inseguridad emocional? La definición correcta seria, la delincuencia, las ratas son delincuentes.
La ardilla: que lenguaje tan violento, las ratas no son delincuentes.
El loro: asesinan a activista de los derechos animales, cuando se dirigía a su gallinero.
El sapo: ¡mataron al gallo!
El parásito: los gusanos son los culpables.
La mosca: yo tengo 30 años esperando para tener una vivienda propia.
El jabalí: ¿pero quien está hablando de viviendas?
La sanguijuela: mosca, si votas por mí, yo te prometo que te daré una casa bien equipada.
El caracol: la inseguridad es culpa de los tribunales.
La tortuga: mentira, si es cierto que tenemos fallas en algunos tribunales, también es cierto que las estamos resolviendo a la mayor brevedad posible.
La avispa: es mentira que se vaya a expropiar a la colmena de abejas.
La cacatúa: ¿hasta cuando el ruido? Los grillos están ahí, todas las noches haciendo ruido, y los gatos no hacen nada.
La langosta: los que hacen ruido son las ratas, los grillos ni siquiera pudieron cantar.
La libélula: ¿sabía usted que con la ayuda del grillo se puede medir la temperatura?
El oso polar: la libélula es una hippie trasnochada.
El mandril: que tanto opina el oso polar, el oso polar no es de este país.
El oso polar: soy de este país, vivo aquí, aunque haya nacido en otras tierras.
El pingüino: ja, ja, ja, será que nació en otros hielos.
El escorpión: ¿de que se ríe? idiota.
El cocodrilo: señores, vamos a concentrarnos en el tema.
El pargo: que centrarnos ni que ocho cuartos, no ves que ahora la Llama también ha llegado para beber de nuestro pozo.
La trucha: ah, pero el águila lleva años bebiendo de nuestro pozo, y usted nunca dijo nada.
El pargo: ¿Cómo sabe usted que yo no dije nada?
La tonina: el mar es de quien lo habita.
La sapoara: ¿Qué?
El corroncho: camarón que se duerme…
La avispa: ahora la tierra es de los bachacos, abajo los terratenientes…!!!
La lombriz: ¿y yo, que soy una lombriz de tierra, por eso soy terrateniente?
La cabra: la culpa es de la vaca.
El ratón: las ratas son la consecuencia de un sistema perverso.
El hámster: la culpa de la delincuencia la tienen los monos.
El macaco: pues a mi, no me diga mono, yo soy un macaco que es algo muy diferente.
El mandril: que vergüenza, un mono cómplice de las ratas.
El avestruz: es que esto es fin de mundo, ahora las mariquitas tienen derecho a contraer matrimonio con el mismo sexo, ni la delincuencia será un castigo suficiente para está aberración.
La mariposa: ese no es su problema, pato superdesarrollado.
El pato: hey, ¿Cuál es la patofobia?
El ciempiés: quien está enrollada es la culebra.
La coral: yo no soy una culebra, soy una serpiente, y jamás he colaborado con las ratas.
El camaleón: pero usted tiene varios colores, eso la hace sospechosa, el animal debería de ser monocolor.
El petirrojo: siiiiiiiiii, aunque les duela.
La mula: el problema es la liga de razas, de ligar las razas no sale nada bueno.
La hormiga: no es cuestión de ligar las razas, el problema aquí es el oso hormiguero, los bachacos contratan al oso hormiguero, y ya ha matado a varias hormigas.
La oveja: ¿un oso? Oh, líbranos de esa bestia, oh gran humano, tú tienes todo el poder y la gloria.
La mantis religiosa: ya cállese vieja mitómana.
El pez dorado: está tarde es el desfile.
La paloma de la paz: un desfile, que banalidad, un mero show militar para incautos.
El pez dorado: yo hablaba del desfile de modas.
El renacuajo: un desfile, ocioso, como usted vive en una pecera de oro, y le sirven la comida más costosa.
El zopilote: ¿y que quiere, que coma basura?
La mosca: que saben ustedes de basura, yo si vivo en un basurero.
El piojo: mosca, si usted necesita una vivienda digna, yo puedo ayudarla, solo tiene que votar por mí para las próximas elecciones.
El ratón: nuestro presidente zancudo es el mejor.
La garrapata: Necesitamos a un presidente diferente, el murciélago para las próximas elecciones.
La pulga: no volvamos al pasado, el vampiro es la solución.
La guacamaya: van a cerrar la jaula del loro.
Las focas aplauden.
El calamar: el pulpo es el que tiene el monopolio.
La sardina: quien controla las trampas para ratas, es el tiburón.
El pez martillo: imposible, desde el mar no se puede hacer semejante operación.
La ballena orca: tal vez la sardina estaba viendo la película: buscando a nemo. Deje de ser tan payasa.
El pez payaso: yo soy masculino, por si no lo ve.
La piraña: la rémora a la Alcaldía, no te defraudaremos, habrá viviendas para todos. Tan solo en 6 días construiremos tu vivienda.
El mosquito: la sanguijuela a la gobernación, para una mayor calidad de vida.
El coyote: el lobo es un pirata de carretera.
La iguana: la delincuencia se genera por la falta de valores, debemos prohibir el baile de la cobra.
La zorra: el baile de la cobra es inmoral, y corrompe a nuestras zorritas.
El gato negro: las ratas necesitan amor.
El gato gris: miau.
El gato blanco: ladrones de cuello blanco.
El cocodrilo: todas las ratas se van a las islas caimán.
El caimán: yo no creo en lágrimas de cocodrilo.
El perro se adentró en el pantano, y al fin pudo ver al cerdo, el porcino estaba sentado en una silla suntuosa, y sobre la mesa había manjares de todo tipo, allí estaban la zorra, la perra, el cangrejo, el jabalí, y el jefe de los gatos, como el cerdo sabia que el era incapaz de limpiarse el trasero, y menos de lavar sus pesuñas, ordenó que sus excrementos fueran depositados en vasijas de oro.
El perro vió el cadáver del chiguire, los ojos del zopilote brillaron, el buitre refunfuñó. La mosca con todos sus ojos retiró la mirada de aquella situación, lentamente frotó sus patas, y se alegró, esperando que alguien la sacara de aquella cueva, y le proporcionara una casa, una vivienda propia. La mosca tenía mucha fe, y continuó embelesada por el sonido de la flauta.