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María no viene,pero ya sabemos para donde va la Corina Machado


¿Viene María u otra novia de Judas de la MUD?¿Ella suma o resta?¿Es la Irene Saez del 2011,pero sin su belleza,su gestión y su experiencia en Chacao,al menos?¿Es una candidata para las primarias o las elecciones regionales?¿A cuál economía de mercado dice defender?¿Encarna al presente o al pasado?¿No es el mejor invento del chavismo?
En efecto,Corina Machado pareciera fabricada por los Doctores Caligari del PSUV,a imagen y semejanza de sus proyecciones y prejuicios sobre la oposición,la mujer,la derecha y demás cuentos de camino.
Nada más por su origen y manera de hablar,reforzará los resentimientos de un gran sector de la población.El gobierno la quemará rápido en la hoguera de sus inquisiciones mediáticas,al recordar sus fotos con Bush y sus tristes participaciones en eventos de reciente data.
Además le falta un argumento fuerte por detrás como el de Bachelet,cuya historia de vida la condujo a la jefatura del estado.
Tampoco pertenece a una dinastia anclada en el poder al peor o mejor estilo de Keiko y Cristina.Menos vale la pena compararla con la dama de hierro,verdadera autora intelectual de la doctrina del shock en Gran Bretaña,con todos sus bemoles.
De aplicar un paquete de medidas neoliberales de ajuste,María Corina sufriría la suerte de CAP en el Caracazo.Saldría como corcho de limonada de Miraflores,sin derecho a replica.
Aparte,su promesa de redención a través de la lógica de la oferta y la demanda,es un juego de niños al lado del capitalismo salvaje de los chinos,los cubanos y los venezolanos.
Encima,su propuesta carece de consistencia política, y para rematar,se vende en un tarantín improvisado del Centro comercial Líder,cual producto efímero de su feria de comida rápida.
Así es María Corina,una niña plástica,una Barbie con un discurso aprendido de memoria,una ilusión de consumo para cierto país refugiado,embelesado y fascinado por la demagogia,por el populismo del simulacro del Mall.El Miami Nuestro del Siglo XXI.
El reino artificial del kistch posmoderno.
Por eso,luce como el emblema perfecto de las aspiraciones tercemundistas de la boliburguesía.
Por tanto,nos merecemos otro candidat@ en la oposición.
Yo invito a María Corina a renunciar y a dedicarse a trabajar como hormiga desde cero,para construir una imagen con trayectoria a futuro.No al revés porque remeda los peores vicios del oportunismo criollo,empeñado en obtener sus fines a costa de los menores esfuerzos.
Señora Machado,regrese a su puesto de Diputada de la República,deje el teatro y el reality show.Usted no es Evita,ni su clon.
De persistir,le garantizo una soberana derrota.
Póngase al servicio de las opciones con auténtico chance.
No haga el ridículo,por favor.

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