Hay algunos temas que nadie quiere hablar e incluso la misma ciencia teme enfrentarlo. Este es uno, y quizás el mayor misterio sobre nuestra propia fisiología que existe actualmente. Uno puede revisar las investigaciones sobre el dedo meñique de la mano izquierda y quizás consiga mas de un millón de publicaciones sobre ese tema (ok exagero ¿y que?)
Tal vez no sean tanto, pero si muchísimos, sin embargo la cantidad republicaciones sobre la eyaculacion femenina puede que no lleguen a 100 y quizás aquí también estoy exagerando.
Este es un tema tabú para todo el mundo y ha causa mucha vergüenza y angustia a las mujeres durante demasiado tiempo. Muchas de las consultas a los sexólogos y ginecólogos durante los años 69,70 80 y 90 eran por esa causa, de mujeres que pensaban que cuando tenían sexo se “orinaban” sobre su pareja y eso les causaba perturbación y la inhibía de tener sexo, ya que pensaban que eso era lo que sucedía, muchas de ellas por mas que orinaran antes de tener sexo, seguían orinándose durante el sexo. y también muchos hombres pensaban que las mujeres se orinaban sobre el.
Como he dicho se ha realizado muy poca investigación al respecto, pero en la pocas que se ha realizado se ha determinado que esa descarga va de 5 ml a 50ml, pero como he dicho no se sabe realmente si ese es el promedio o puede ser mas o menos.
Por increíble que parezca solo en el año de 1982 que se estudio la composición de ese liquido que efectivamente no es orina pero tienen trazas de de acido úrico se sabe que proviene de la uretra (también el semen masculino tienen trazas de acido úrico) de hecho el liquido es muy similar al producido por la próstata del hombre, en las mujeres proviene de la llamada próstata femenina “para uretrales” a veces llamada G-spot.
Ellas provienen que durante el desarrollo embrionario los machos y las hembras tienen los mismos tejidos, y solo después de 40 días (bíblica la cifra) es que se comienzan a diferenciar.
El tejido que se convierte en próstata en los hombres no desaparece en las mujeres y rodean a la uretra. Por los estudios postmortem de mujeres se sabe que algunas mujeres casi no tienen ese tejido o la cantidad es muy pequeña, pero en el 2/3 de las mujeres en edad reproductiva lo tienen bastante desarrollado, y las contracciones del orgasmo hacen que el líquido fluya a la uretra.
Hace poco se hablo mucho sobre la función evolutiva de las eyaculacion femenina, para mi esa discusión es panglosiana, pienso lo anterior debido al origen embriológico de esos tejidos y querer encontrarle un sentido místico en la evolución no tienen sentido.
Esto que estoy diciendo solo se sabe desde la los años 90, ahí se ven los prejuicios que rodean este tema.
El año pasado la uróloga Joanna Korda escribió un articulo muy interesante sobre la historia de la medicina del sexo donde relata como otras culturas en la antigüedad si lo estudiaron y ellos diferenciaron entre ambos líquidos, el de la lubricación vaginal y el de la eyaculacion, entre los textos que hablan sobre ello esta el texto taotista «Secret Instructions Concerning the Jade Chamber” donde diferencian la “vagina resbaladiza” y “los fluidos vaginales” por supuesto también el Kama Sutra hace referencia a ello y hablan del “semen femenino”.
Pero la que mas me llamo la atención fueron las investigaciones de Aristoteles sobre el tema, quien afirmo que dicha emisión supera con creces la del semen masculino.
Pero lo interesante es que dijo que en las mujeres de piel clara es que se presenta este fenómeno, pero no en las mujeres de piel oscura.
Realmente cuando lei lo anterior toda una pelicula pornografica paso por mi mente imaginándome como llego a esa conclusión y la cantidad de sujetos de pruebas para que fuese estadísticamente significativa la observación.
Creo que es la primera porno que me imagino con Aristóteles y de tinte histórico. Lastima que no la filme, pero era muy buena.
Por extraño que parezca aun en esta época no se han replicado esas observaciones, luego de 2500 años nadie lo ha comprobado. Es casi insólito que en nuestra época de supuesta libertad de prejuicios sexuales nadie lo replicara.
Estoy pensando seriamente en realizar mi propio estudio sobre ese caso.
Para seguir.
Durante siglos la idea de la eyaculacion femenina fue tomada como un mito, nadie le paro a las observaciones de Aristóteles solo fue en 1952 cuando el ginecólogo Ernest Gräfenberg descubridor del punto G quien observando a mujeres masturbándose observo como salía a borbotones y como solo sucedía en el orgasmo concluyo que no tenia ningún papel en la lubricación, si no en el placer.
Pero a pesar de ello las consultas de los urólogos y ginecólogos seguían llenas con mujeres que se orinaban durante el coito. La gran mayoría de ellas eran remitidas a sicólogos y siquiatras ya que se pensaba que era por alguna extraña causa sicológica. Quizás un trauma de la niñez.
Ojala fuese bromeando pero en realidad eso pasaba,
Incluso los grandes sexólogos Master and Johnson pensaban que era incontinencia urinaria y prescribían desde ejercicios de Kegel hasta la cirugía para estos casos.
El solo pensar en el barbarismo que han sufrido las mujeres por esa causa da rabia ¿?Cuantas pasaron por una cirugía por esa causa?
En el 2001 Amy Gilliland realizo un extenso estudio sobre la eyaculacion femenina (aparece el texto compoleto) que causo un cambio de enfoque sobre el tema ya que hablo del easpecxto humano del problema, y de la humillación, vergüenza pero sobre todo angustia que sufrían las mujeres por esa causa, en su estudio, que puede ser leído aquí, ella narra como algunas mujeres tienen una eyaculacion tan copiosa que hasta puede salpicar las paredes o empapar la cama.
Vale la pena leer el apartado Humiliation and Shame donde ella narra algunas de las respuestas de las mujeres a sus experiencias con ese fenómeno.
Tenemos que tomas en cuenta de la muestra que fue pequeña ¿Qué otras historias de humillación y vergüenza se podrían oir, por un fenómeno natural?
En sus conclusiones ella dice “«En general, es el efecto de la ignorancia sobre la eyaculación femenina es la que nos debe despertar a la acción, no sólo la curiosidad científica».
Estoy totalmente de acuerdo con ella, este es un fenómeno que debe ser comprendido para mejorar la vida de las mujeres, y la curiosidad científica debe ser solo un subproducto para el mejoramiento de su calidad de vida..
Contra esta opinión la cantidad de investigaciones luego del trabajo de Gilliand ha sido muy poco, y entre las grandes mayorías de mujeres y hombres sigue siendo un misterio