Paraguay vs venezuela o socialismo vs capìtalismo

Tal vez usted no vio el partido Venezuela-paraguay. O quizás lo vio pero lo que usted quería ver, y no exactamente lo que paso.
El país estaba en vilo, quizás como hacia años o siglos que no lo estaba, durante el partido, la cantidad de autos que pasaban era casi nula. El asunto asustaba, creo que durante los días de toque de queda en el año 89 había mas carros en las calles, y en esa época te disparaban si conducías.
El primer tiempo Venezuela jugo mal.
Los pases iban a ningún sitio por lo general a los paraguayos y cuando eran bien conducidos pocas veces los jugadores sabían manejarlo o bajar la pelota.
Nuestra única ventaja fue que Paraguay jugo peor, sus pases eran mas precisos, y cuando les llegaba eran bien manejados, pero al parecer no sabían que hacer con la pelota.
Eso lo vimos, pero no vimos el contexto, la verdad ese juego fue un clásico enfrentamiento entre el capitalismo y el socialismo.
Puede alegar que el presidente de Paraguay es un exsacerdote socialista, pero eso es pura fachada. Paraguay ha sido una colonia de alguien desde la muerte del Supremo Francia, en este caso tener un cura es una pista.
¿A que sacerdote no le gusta el dinero? Es cierto que todos ellos buscan la gloria eterna, pero piensan que un poquito de gloria en este mundo es un tentempié para la gran gloria eterna, eso fue instaurado oficialmente por los Borgias cuando quitaban y ponían Papas.

En este contexto Lugo es capitalista, y como el capitalismo esta sufriendo una Gran crisis, eso influyo en el juego paraguayo.
El mismo Imperio le había pagado al árbitro, fue esa la razón de su falta de objetividad.
Casi terminando el primer tiempo el socialismo del siglo XXI pareció despertar, pero era mas por suerte que otra cosa, ya que algunos pases fueron precisos, y casi por la ley de las probabilidades los supieron manejar.
Nos esperaba un alucinante segundo tiempo.
El Imperio sabía que podíamos ganar.
Casi enseguida le pusieron a las vallas de la arquería Paraguaya un artilugio que repele los balones, es algo muy secreto que solo utiliza la CIA.
El socialismos atacaba, pero como el capitalismo esta en crisis, no podía hacer nada, tampoco metían goles.
Las vallas antigoles hicieron mella en el conjunto rojo rojito.
No lo podian creer.
Comenzaron hacer pases más precisos. Pero no era suficiente.
El arbitro esta pagado por el imperio.
Incluso lograron anularlos un gol y cambiaron las imágenes en los satélites, para que diera la impresión que efectivamente un venezolano estaba fuera de juego.
Pero nuestro amado líder, con su visión de águila se dio cuenta, el que sabe tanto sabia que a imagen era falsa.
No fue fuera de juego.
Y firmo un decreto desde la Habana para que el pueblo lo supiera.
Ya en la prorroga el arbitro se recordó del «grito de dolores«, de Zapata y en un arranque de honestidad socialista, saco del juego a un capitalista paraguayo.
Casi enseguida Darth Vader lo llamo y le dijo que se dejara de pendejada o lo pagaría.
El arbitro agarro mínimo rapidito. El socialismo debía perder. Era la orden.
Desde ese momento se convirtió en ciego a las faltas de los Capitalistas Paraguayos.

Pero el Imperio es malvado, y en los tiros de penalty, desde las gradas le seguían los ojos a los socialistas, y le trasmitían esa información al arquero paraguayo, quien siempre le lanzaba al lado correcto ¿no se fijaron en ello?.
Y cuando nuestro arquero estaba ahí le mandaban ondas de largas longitud que lo atontaban y casi siempre lo dejaba desorientado ¿no se dieron cuenta que siempre se lanzaba al lado incorrecto?
El espía de la CIA se logra ver en algunas imágenes, es el que se parece a Freddy Krueger con aparatito raro en la mano.
Por eso perdimos. El Imperio nos robo la Gloria y están metidos en todas partes como bien lo sabe nuestro canceroso líder.
Fue por esa razón la pelea que hubo al final del partido. Los socialistas no somos gafos.

Esta revolución es Pacifica, pero armada.
Y ya dieron la orden que Venezuela tiene que quedar de cuarto, por lo tanto no se hagan ilusiones en partido de mañana.
Y recuerden ver el partido Ideológicamente, no como aficionados al fútbol