Hoy Papel Literario le dedica su entrega de la semana al 444 aniversario de “Santiago de León de Caracas”, bajo la óptica de diez autores. En general, el esfuerzo editorial me parece loable y digno de reconocimiento. Sin embargo, el fondo y la forma de la propuesta son absolutamente discutibles.
Por un lado, resulta un “deja vu” por la calle del medio, según el punto de vista de columnistas, entrevistados y colaboradores habituales del encartado.
Hay firmas redundantes como las de Tulio Hernández, quien publica todos los domingos el mismo artículo con diferente título en “El Nacional”. Aquí vuelve a repetirse de principio a fin. De paso, toman la pésima decisión de imprimir su texto en la primera plana, por encima de la mejor contribución del colectivo. Me refiero a la de Wiliam Niño Araque, fallecido recientemente. Verdadero amante y entendido de las paradojas de CCS. Era justo colocar su manifiesto utópico en la portada.
Además, es patente la incapacidad del grupo de Nelson Rivera para conectar con las generaciones de relevo y abrirse a la urbe virtual de las redes sociales. Para ellos, la tecnología y el internet siguen siendo terrenos a descartar y excluir. No en balde, Papel Literario es casi imposible de conseguir por la web.
El suplemento, como tantas iniciativas culturales del país, prefiere mantenerse al margen de los cambios mediáticos del tercer milenio, en una preservación estéril de su legado. Nadie le puede responder directamente a ninguno de sus articulistas y los foros de debate brillan por su ausencia. Con adaptarse al molde de Facebook, sería suficiente. Pero de momento, hasta dicha opción es ignorada. ¿Cuál es el miedo?
Por otra parte, la selección de prosistas confirma la visión elitesca y polarizada de la separata. Todos encarnan el enfoque etnocéntrico y político de un espectro social de la población. Los demás sectores son olímpicamente relegados. En consecuencia, se copia el modelo de la “rosca dulce” promovida por la lista Tascón del gobierno dentro del ámbito de la comunicación social. Así acabamos por celebrar la atomización, la división y la fragmentación de la megalópolis, en lugar de reivindicar su unidad e integración. Es una curiosa manera de festejar una fecha de reencuentro de los caraqueños. Igual acontece con los eventos organizados para la ocasión por las Alcaldías e instituciones dependientes de la revolución bonita, como el caso de PDVSA-La Estancia.
Mutatis mutandis, continúa reinando el sectarismo a ambos lados de la “malquerida” capital mundial de la inseguridad. Razones de sobra existen para no tirar cohetes por el arribo de su cumple años. De cualquier modo, tampoco vamos a censurar y a condenar a los optimistas por sus buenas intenciones. Aunque jamás compartiremos sus ingenuas pasiones.
De hecho, la guinda de la fresa de Papel Literario radica en ofrecer un ramillete de la cursilería a la usanza de una serie de cartas “Mont Blanc”, donde se le hacen regalos a la homenajeada del día. Unos insisten en redimirla y rescatarla, cual Maestro Abreu, a punta de inyecciones de civilidad artística, responsabilidad comunal, conciencia verde, recomendaciones ridículas y consejos de autoayuda.
En resumen, como dirían Ibsén y Barrera, al tributo solemne y kistch de Papel Literario le faltó burdel, caos, sentido del humor y descontrol.
Lamentablemente, se quedó en la superficie y encubrió la realidad con su manto de añoranzas, nostalgias, aspiraciones huecas y quimeras irrealizables.Puras promesas demagógicas. Puras mentiras. Puras ensoñaciones bucólicas.
Semeja a un calendario de postales del MINCI.
A una propaganda de Fundapatrimonio.
A un Dossier de «notables» de Prodavinci(portal «choronga»,enfermo de importancia).
¿El llamado es a regresar a las aceras? ¿A reconquistar los espacios? ¿Para ser atracados, asesinados o secuestrados?
Acá sí me reconcilió con Tulio Hernández. Definitivamente, carecemos de memoria.
Mejor recordar la vigencia de la Caracas Sangrante de Nelson Garrido. Verbigracia su foto encabeza nuestra respuesta del día.
Ahora me toca retornar al tejido de nuestra cárcel del Rodeo infinita,al asedio de los Pranes.
Los Leviatanes de la Quinta República.
Espero sobrevivir para contarla.
Con adaptarse al molde de Facebook, sería suficiente. Pero de momento, hasta dicha opción es ignorada. ¿Cuál es el miedo?
A que los agregues como amigos y tengan o que bloquearte o leer tus opiniones sobre su trabajo jajajajajaja.
Es miedo a la crítica, a que les digan que están desnudos. Una lástima porque realmente no son tan malos, tienen sus errores como todo pero viven en su zona de confort, además, tumbando el rancho es como se construye una casa.
Tal vez por fastidio las lei y estoy de acuerdo contigo la mejor fue de Wiliam Niño Araque.
Siempre he pensado que para pensar en caracas hay ue verla de lejos, cuando vivia en el junko tenia que bajar todos los dias y ver caracas desde la carretera del junquito, parecia una ameba cubierta de humo negro. Mas de una vez al verla de esa forma quise dar la vuelta y regresar a mi bucólica existencia.
Cuando pienso en la ciudad, pienso en esa imagen y «el sonido y la furia» que contiene