Calvo genuino,sin pose,cadena ni show.Fue la única isla desierta en el oásis del Hollywood dorado.Aun así,conquistó legitimamente la fama y la fortuna.Respondía al nombre de Yuli Borisovich Bryner.Le decían Yul Brynner.Nació en Rusia y después se nacionalizó como ciudadano de los Estado Unidos.
Era la prueba viviente de la victoria del modelo de vida americano sobre su contendiente del bloque soviético durante la guerra fría.Se le consideraba un actor sobrio y resultón del método.A veces lo encasillaban en papeles de malo,vaquero y personaje exótico.
Su consagración le llegó relativamente temprano con «El Rey Yo».Con ella ganó el premio de la Academia en 1956.Luego vino su descenso,su recuperación tardía y su decadencia final en los ochenta,cuando debió claudicar ante los embates de una enfermedad terminal.
El cigarrillo lastimosamente lo llevó a la tumba y apagó la llama de su estrella en 1985.
El cáncer lo aniquiló de manera fulminante,pero antes tuvo tiempo de hacer su mea culpa a través de un comercial de televisión,donde hizo campaña en contra del tabaquismo.
Su cabeza lustrada es una marca registrada del sello de la meca y vale oro.
No le crean a sus imitadores posmodernos.
Solo hubo un Yul Brynner.
Los demás son clones y replicantes de segunda.