Escandinavia

Morrisey ha estado hablando demasiado estos dias y la prensa se esta dando un banquete pintándolo como un demente. Lo primero que dijo es que los recientes crímenes de Noruega eran nada en comparación con lo que hace McDonald’s a diario con los animales. Si lees algo así en la prensa, de inmediato piensas que Morrisey se volvió loco. Si eres fan, podrías sentir algo de simpatía y no ser tan dur@ pero igual pensar que decir algo así es totalmente absurdo.

Si conoces la problemática de la crueldad hacia los animales y has visto como le cortan los testículos a un toro vivo o como electrocutan analmente a un zorro para que la piel quede intacta, puedes pensar de otra manera. Pero relativizar no es el negocio de la prensa. La prensa internacional necesita vender titulares que sean comprobablemente correctos aunque tergiversen la realidad. La prensa necesita hacer ruido. Y Morrisey se ganó la lotería de la prensa internacional.

En un momento en que incluso los statements de Merkel, Sarkozy y Cameron podrían relacionarse fácilmente con los ataques en Noruega, desarticulando así todo el discurso antiislámico que practica Europa a diario para frenar la actual ola migratoria que eventualmente pondrá fin a los injustos privilegios históricos que ha gozado el viejo mundo, la prensa opta por el lado farandulero de la noticia y banaliza la influencia de la derecha nacionalista europea, pintando a Morrisey como el indolente enemigo público número uno. La gente se horroriza si Morrisey dice que Breivik es un ángel en comparación con las grandes corporaciones del mercado de la carne, pero si Wilders o Le Pen dicen que la culpa de los ataques es de quienes quieren forzar a Europa a convertirse en un territorio multicultural (cosa que ya sucedió, hace 60 años, cuando tuvieron que importar mano de obra árabe para reconstruir lo que ellos mismos destruyeron), nadie se alarma demasiado. El oportunismo que representa cerrar las fronteras hoy, cuando ya se reconstruyó el continente, se explotó a las colonias y el resto del mundo se muere literalmente de desidia, no nos quita el sueño. La poca energía que le reservamos a la masacre de Utoya se concentra hoy dia en reprobar a Morrisey.

Sobre todo si está de gira por Europa.

Si Morrisey toca mañana en tu ciudad, la prensa va a utilizar todo lo que pueda para convertir eso en NOTICIA, en la época del año en la que los políticos están de vacaciones y todos los debates reales se congelan hasta nuevo aviso. Suspender la venta de carne para evitar que la gente tire hamburguesas al podio es noticia y hay que entrevistar a un perrocalientero para entender los devastadores efectos de la visita del ex-vocalista de The Smiths.

Las abuelas tienen una opinión sobre él. Los carajitos. Hay que estar loco para comparar a la juventud Noruega con un rebaño de vacas, dicen.

Lo cierto es que el show comienza y apenas toma el micrófono y nos dice «are you ready to take some risks?» sabes que LA VERDAD es que hay que tener tres pares de bolas para ser Morrisey.

Morrisey no cambia. Toque temas de los Smiths o de su carrera solista o un cover de Lou Reed, su teatralidad y su carisma siguen impolutos. Los músicos son tan enérgicos como correctos. Conocen su lugar y su justo valor, uniformados con una franela que reza «FUCK FUR». Recorren sin esfuerzo un setlist corto pero intenso y bien estructurado. Las luces no son espectaculares e incluso un spot ciega a Morrisey en un par de ocasiones. Sólo durante ´Meat is murder´ vemos crudas imágenes de la cruel realidad de la industria carnívora.

Pero hay un momento en que el encuentro deja de ser un concierto para convertirse en algo incatalogable, a medio camino entre una misa, un mítin político y un happenning literario. «The next song is called ´Scandinavia´», dice Morrisey y entonces reina el silencio. 20 mil personas dejan de hablar, beber o comer. 20 mil personas cuyo idioma nativo no es el inglés necesitan entender la letra de esa canción de la cual ni siquiera los mas fanáticos han oído hablar. Entre la masacre y la atención que le ha prestado la prensa a su banal comparación activista, 20 mil personas están listas para descalificar a Morrisey para siempre y lanzarlo al abismo del olvido deshonroso.

La percusión y el teclado crean una esfera militarista y dramática. Morrisey abre la boca:

I was bored in a Fjord
and I curse the heart & soul of Scandinavia
Let the people burn
let their children cry
and die in blind asylums

Hay que tener tres pares de bolas para cantar un párrafo asi en un momento asi. Todos esperamos boquiabiertos, obviamente, lo que sigue:

But then you came along
and you held out your hand
and I fell in love with you and Scandinavia

I kiss the soil
I’d eat the soil
and hug the soil
and I praise the God who made you

Stab me in your own time in Scandinavia
Unprotesting I’d die in Scandinavia

Qué bella es la literatura. Qué privilegio estar ahí, de pie, presenciando como UN TEXTO demuestra la grandeza de un coloso:

Into a crime in Trondheim
I despise each syllable in Scandinavia
Let the people burn
let their children cry
and die in blind asylums

El crimen nos lleva a Utoya, pero Trondheim… si se refiere a algun crimen ecológico o se refiere a la ocupación Nazi o cualquier otro dato que nos entregue Google, solo lo sabremos con certeza el dia que a Morrisey le de la gana de darnos ese gusto. Pero cualquiera que sea la razón de su arrechera, el amor que le profesa a Escandinavia tras ese sublime contacto es capaz de repararlo todo.

But then you came along
and you held out your hand
and I fell in love with you and Scandinavia

I kiss the soil
I hug the soil
I would eat the soil
and I praise the God who made you

Stab me in your own time in Scandinavia
Are we happy to die in Scandinavia?

´Scandinavia´ es un tema nuevo. La primera vez que lo tocó fue segun Google el 13 de julio de este año.

Eso es, poco más que una semana antes de los ataques. Con un dato asi, una canción, una persona, un
hecho, adquieren dimensiones casi místicas…

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… el release de ´Des visages et des figures´, el último disco en estudio de Noir Desir, estaba planificado para el 11 de septiembre de 2001. Los más fanaticos de la banda francesa llenaron ese dia la incipiente web 2.0 de especulaciones cuando veían las imágenes del ataque al World Trade Center, mientras oían la letra de ´Le grand incendie´ y experimentaban algo muy cercano a la sensación de que la vida es un videoclip.

Ça y est, le grand incendie
Y’a l’feu partout, emergency
Babylone, Paris s’écroulent
New-York City, Iroquois qui déboulent
Mainteant… Allez

London, Delhi, Dallas dans l’show
Hommage à l’art pompier
T’entends les sirènes, elles…
Sortent la grande échelle
Vas-y… Go!

Hommage à l’art tectonique
Un techno-picnic sur la terre eventrée
Mais la faille est creusée, atomisée
Claudia Schiffer dit qu’elle a même pas peur
Et tout le monde aupplaudit à la télé
Ressaisis-toi, ressaisis-toi
Faut courir maintenant, elle, elle est dans un bunker
Y’a plus de programme, y’a même plus d’heure
A vous l’antenne

C’est l’incendie, le grand incendie
C’est l’incendie, le grand incendie
C’est l’incendie, le grand incendie

C’est le raz-de-marée
Les rats peuvent plus se marrer
S’enfuir s’cacher
Dans une planque s’enterrer
La marge est infime
Au bord de l’abîme
Implosion, explosion, mort aux cons riment
Carpules, salauds
Bourgeois, blaireux
Chacun pour soi, ça détale dès qu’on a eu le déclic
Wanadoo
Do wap a doo
I wanna, I wanna, wanna go with you
Trop tard, petit, petit malin
Indemnités c’est peanuts t’auras rien
Cours ! Cours ! Cours ! Cours !
No limit à la fuite
Accélère

Accélère, c’est pas le moment
Tu crois toujours que tu peux t’arrêter
Te jeter dans un coin te coucher
Oublier la cadence

C’est l’incendie, le grand incendie
L’incendie, le grand incendie…