Siempre sucede lo mismo. Este sentimiento me termina ahogando cada mes de agosto de cada año vivido. El sentimiento de vacío, difícil de descifrar, acompañado de la pregunta ¿Qué carajos has hecho últimamente por ti?. Luego se deriva una lista bastante extensa de preguntas, entre la cual figura: «¿Y por tu madre, qué has hecho por ella?», «¿Has hecho algo por tu familia?», «¿De verdad amas a quien dices amar?».
Siempre sucede lo mismo. Mientras esté vivo, siempre vivirá la eterna pregunta: «¿Qué me ha pasado los últimos años?».
Siempre sucederá lo mismo. Las mismas impresiones, las mismas preguntas, las mismas respuestas, todo acompañado de un «¡Mierda!¿Hacia dónde voy con todo este desastre?».
Siempre. El mes de agosto me pone en un ciclo menstrual constante, en el cuál el día del punto clímax, da en el número trece con más fuerza que cualquier batalla hormonal cruzada.
Es así, como teniendo la fecha de tu inicio, de tu comienzo; el prólogo de tu historia, entras en debate moral.
¿Qué he hecho por mí todo este año? No sabría contestarte claramente. Lo único que sé es que pronto será mi cumpleaños, uno más y después de unos cuantos, aún sigo sin tener respuestas.
¿Y tú? ¿Qué demonios has hecho por tu vida últimamente?
@ebejaranoa